lunes, 29 de junio de 2009

Golpe de Estado en Honduras:

EL EJÉRCITO DETIENE AL PRESIDENTE ZELAYA Y LE EXPULSA A COSTA RICA

Un grupo de militares entró ayer en la residencia del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cuando éste dormía, le detuvo y posteriormente le deportó a Costa Rica, donde fue acogido por su homólogo, Óscar Arias.

La Corte Suprema de Justicia hondureña aseguró en un comunicado que ordenó al Ejército detener al presidente por su intento de celebrar un referéndum “ilegal” para reformar la Constitución y poder ser reelegido.

El Congreso de Honduras, reunido anoche en una sesión especial convocada por su presidente, Roberto Micheletti, nombró a éste presidente interino del Estado en sustitución de Zelaya. Previamente, la Comisión Electoral había anunciado que se mantiene la fecha del 29 de noviembre para la celebración de las elecciones presidenciales.

Desde Costar Rica, Manuel Zelaya confirmó que fue víctima de un “secuestro brutal” y llamó a los hondureños a la “desobediencia civil pacífica” contra el “golpe de Estado”. “Entraron a balazos en el palacio presidencial y mis guardaespaldas aguantaron 20 minutos. Me sacaron en pijama”, explicó en una conferencia de prensa ofrecida junto al presidente costarricense, Óscar Arias. “Quiero retornar a mi país. Sigo siendo el legítimo presidente de Honduras. Sólo me puede quitar el pueblo, nunca un grupo de gorilas”, concluyó Zelaya tras negar las informaciones que desde su país aseguraban que había renunciado al cargo.

El embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos, Armando Laguna, denunció ante este organismo que el embajador de su país en Tegucigalpa, así como los responsables de las delegaciones diplomáticas de Cuba y Nicaragua y la cancillera hondureña, Patricia Rodas, también habían sido secuestrados “por militares encapuchados”.

Las autoridades hondureñas decretan el toque de queda


Las autoridades hondureñas decretaron esta madrugada el toque de queda, que estará vigente entre las 21.00 a las 06.00 horas locales de cada día hasta que el país recupere la tranquilidad, según informan las agencias. El Ejército comenzó ayer a tomar el control los puntos estratégicos de la capital hondureña. Las emisoras de radio y televisión dejaron de funcionar, la electricidad fue cortada y los autobuses no circularon en Tegucigalpa.

A pesar de los controles militares, los partidarios de Zelaya comenzaron protestar contra el golpe de Estado y se manifestaron en torno a la Casa Presidencial, donde llegaron a enfrentarse a las tropas desplegadas.

Representantes de los sectores sociales y de los sindicatos anunciaron esta madrugada la convocatoria de una huelga general en demanda del regreso del presidente Zelaya.


La comunidad internacional condena el golpe de Estado

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó ayer en un comunicado su “profunda preocupación” por la detención del mandatario hondureño y llamó a “todos los actores políticos y sociales de Honduras a respetar las normas democráticas, la ley y los principios de la Carta Democrática Interamericana”. “Cualquier disputa o tensión existentes debe ser resuelta pacíficamente por medio de un diálogo libre y sin interferencias extranjeras”, añadió.

El golpe de Estado hondureño también fue condenado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, quien convocó una reunión urgente de su Consejo Permanente para “defender la estabilidad democrática” en ese país.

ás duro se mostró el mandatario venezolano, Hugo Chávez, que calificó lo ocurrido en Honduras de “golpe de Estado troglodita” y aseguró que hará todo lo que esté en su mano para devolver el poder al presidente Zelaya. “Ese golpe lo vamos a quebrar desde dentro y desde afuera, el mundo lo va a ver, independientemente de las fuerzas militares que tengan”, afirmó Chávez, tras advertir que si el embajador venezolano en Honduras es atacado, su Ejército intervendrá. Además, anunció que ya había contactado con los nueve presidentes de la Alianza Bolivariana para las Américas para brindar su apoyo a Zelaya. El presidente boliviano, Evo Morales, también llamó a los organismos internacionales “a condenar y repudiar el golpe de Estado militar en Honduras”.


España y la UE reclaman que se restituya la legalidad

El Gobierno español, todas las formaciones políticas y la Unión Europea condenaron ayer el golpe militar de Honduras y exigieron que se restablezca la legalidad constitucional. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó a través de un comunicado su “más enérgica condena” por la detención y expulsión de Zelaya y exigió su “inmediata reposición en el cargo para el que fue democráticamente elegido”. Zapatero consideró “inaceptable que, por la vía de hechos consumados, se altere el orden constitucional y la estabilidad democrática de Honduras” y subrayó que no puede haber solución a la crisis que vive el país “fuera del marco constitucional”.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también reclamó el regreso “inmediato” del orden constitucional en Honduras. “Es algo que no podemos apoyar ni sostener, después de tantos años que no se había producido un golpe militar en América Latina”, señaló.

La portavoz de Exteriores del PSOE, Elena Valenciano, insistió en que “el tiempo de los golpes militares en Centroamérica ha acabado” y se comprometió, en nombre de su partido, a solicitar a la comunidad internacional un “firme compromiso con Honduras”.

Desde el PP, Gustavo Arístegui, condenó de forma “tajante” el “injustificable” golpe de Estado y exigió que se restablezca el orden constitucional de manera “inmediata”.


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