viernes, 28 de agosto de 2009

Entre 210 y 239 millones de parados


EL DESEMPLEO EN TODO EL MUNDO PODRÍA ALCANZAR EL 7,4% A FINALES DE ESTE AÑO

LAURA DE CUBAS
CRISTINA M. FRUTOS

De la evolución del sector financiero y la eficacia en la gestión de gastos fiscales de los gobiernos dependerá que el mundo despida 2009 con un mínimo de 210 o un máximo de 239 millones de parados. No hay ningún rincón que se salve. Según las últimas 'Tendencias mundiales del empleo' de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) correspondientes al mes de mayo, el índice de paro global podría oscilar a finales de este año entre el 6,5% y el 7,4%, casi el doble que el registrado hace tan sólo dos años.

AMÉRICA LATINA Y CARIBE
¿Adiós a la fábrica del primer mundo?

En sus últimas estadísticas la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) sitúa la tasa de paro en un 8,5%, porcentaje que, según la OIT podría alcanzar el 9,2%. Ambos organismos en su primer comunicado conjunto señalan que a los 15,9 millones de desempleados en 2008 se les podrían sumar de 2,8 a 3,9 millones más.

Duro revés para las economías de Argentina, Brasil, México o Venezuela, que habían incrementado su PIB hasta en un 4,6% y que en 2009 se contraerán en una media del 1,7%, aunque países como México llegarán al 3,7%. Por sectores, el turismo y, sobre todo, la exportación seguirán siendo los más perjudicados.

Según Fábio Tadeu Araújo, profesor de Economía de ESIC Brasil y socio de Bureau Inteligência Corporativa, los más perjudicados son «los trabajadores y los cargos estratégicos de la industria». Como solución apunta a la colaboración de las instituciones, una política macroeconómica independiente del Gobierno, políticas que garanticen la renta y una regulación internacional del mercado. «He visto cancelar muchos proyectos para compensar las pérdidas, ahora, lo único que se mantiene son los sectores estimulados por los programas públicos», concluye.

ASIA Y ÁFRICA
Entre el desarrollo y la precariedad

Al hablar de Asia y África las cifras siempre son astronómicas. Entre ambos continentes suman una población de 4.500 millones -la mundial se estima en 6.771 millones-, sólo las regiones meridional, oriental y el sudeste asiático concentran el 57% del empleo en el mundo, 200 millones de africanos tienen entre 15 y 24 años...
Por todo esto, Pilar Llácer, directora de Innovación y Gestión del conocimiento de Catenon, insiste en acotar y precisa; «sí es verdad que la tendencia generalizada en todas estas zonas es de contención de oportunidades laborales tras un crecimiento relativamente reciente. Pero no podemos olvidar que en Qatar o en el norte de África están aumentando los proyectos de obra civil y los sectores relacionados».

También conviene separar las zonas para observar los problemas. El paro juvenil se ensaña con África -tres de cada cinco parados son jóvenes-, mientras que en Asia la tasa de desempleo, aunque crece, aún es la más baja del mundo y afecta más a la población urbana. El trabajo informal -precario o de autosuficiencia, como el de los vendedores callejeros- y la explotación infantil atacan por igual a estas zonas.
EUROPA Un máximo histórico desde 1999

Más de 20 millones de ciudadanos de la Unión Europea están en el paro, según los últimos datos de Eurostat. Con una tasa de desempleo cercana al 9%, el Viejo Continente está alcanzando máximos históricos. Reino Unido, con 2,26 millones de parados, llega a su pico más alto en trece años. Y sus perspectivas no son halagüeñas, tres de cada diez empresarios británicos están pensando en recortar aún más su plantilla en los próximos meses. España, como apuntaba el último Euroíndice Laboral IESE-Adecco, tendrá en septiembre tantos desempleados como Francia e Italia juntas (4,6 millones). Tan sólo Alemania parece salvarse de la quema.

Pese a soportar el mayor derrumbe económico de la UE, el incremento de su tasa no ha sido mayor del 2%. Para Eduardo Melero, profesor de Recursos Humanos de la Universidad Carlos III y colaborador de ESCP Europe, la explicación de esta realidad está directamente relacionada con el nivel de flexibilidad del mercado laboral. «En España, también en Europa del Este, existen muchos aspectos inflexibles, no sólo el despido, también la negociación salarial, la duración de la jornada... A mayor proteccionismo, menor dinamismo del mercado», explica y añade que, en consonancia con esto, serán los países como Alemania, Polonia o Dinamarca, con alta productividad y sistemas muy flexibles -de alto nivel de rotación y bajo nivel de desempleo-, los que más rápido se recuperarán. «Siempre que se cumplan los plazos de recuperación previstos...», puntualiza Eduardo Melero.

ESTADOS UNIDOS
¿Cuándo llegará el principio del fin?

El desempleo en Estados Unidos alcanzó el 9,5%, el peor índice de sus últimos 26 años. Tras él, ya no sólo están la crisis financiera y del sector del automóvil, también una pérdida absoluta de confianza que, pese a las medidas tomadas por la Administración Obama, sigue sin recuperarse -de hecho el índice de confianza del consumidor acaba de alcanzar el 54,8%, según el Conference Board más reciente-y tardará bastante en hacerlo; el último Libro Beige elaborado por la Reserva Federal así lo asegura. Desde el departamento de Recursos Humanos de Iberdrola en Portland, una de las mayores beneficiadas por estas medidas y que en la actualidad da empleo a 6.000 personas sólo en Estados Unidos, insisten en que «el miedo se ha extendido a todos los sectores, porque los despidos han ido de uno a otro como una reacción en cadena, y a veces da la sensación de que las cifras de parados son mayores de las que se dicen».

¿La solución? Seguir adelante con las medidas tomadas por su Gobierno -«que, aunque no lo parezca, ya vemos que sí están ayudando a la recuperación»- y con la innovación que, para dar sus frutos, tiene que luchar con el deseo 'quick dollar' -dinero rápido- y el miedo al 'too good to be true' -demasiado bueno para ser verdad-, «muy propio de la cultura americana».

Población activa: 155 millones (norte) y 187 (sur).

Paro: su tasa en EE UU (9,5%), la mayor en 26 años, supera en un punto a la de América Latina y Caribe.

Efecto dominó: Norteamérica ha alcanzado el índice más bajo de desconfianza en el consumo (54,8%). En el sur pierden derechos laborales adquiridos y regresan a la economía sumergida.

Población activa: estimada en 1.800 millones de personas. El 62% trabaja sin protección social.

Sectores: la agricultura genera casi la mitad de los puestos. Para 2015, servicios e industria emplearán al 60% de los trabajadores.

Desempleo: aunque la tasa media no supera el 7%, el paro se ceba con la población urbana.

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