jueves, 12 de noviembre de 2009

Entrevista a Coordinadora General del Grupo Safo de Nicaragua


Después de Bolivia, viajamos a Centroamérica para saber más sobre el movimiento LGTB nicaragüense. He tenido la oportunidad de charlar con Samira Montiel, activista lesbiana y feminista. Samira es Coordinadora General del Grupo Safo (Grupo de Mujeres Lesbianas de Nicaragua), organización lésbica nacida en 2004 en Managua.

Alberto: ¿Qué es el Grupo Safo? ¿Cómo y cuándo nace vuestra organización?

Samira Montiel: El Grupo Safo es un grupo de mujeres lesbianas nicaragüense que nace con la finalidad de visibilizar y defender los derechos de las lesbianas. Nos reunimos oficialmente por primera vez el 21 de febrero de 2004. Nuestro grupo tiene desde sus inicios como principio la inclusividad de todas las mujeres lesbianas o bisexuales del país, para luchar por nuestros derechos y por nuestra identidad.

A: ¿Coopera Safo con otras organizaciones LGTB de Centroamérica? ¿Cómo se articula esta cooperación?

SM: Claro, la situación de discriminación hacia las lesbianas en Centroamérica tiene muchas cosas en común, cada país con sus propios matices. Pero, es una realidad que nos une, no podemos olvidar la herencia patriarcal que tenemos, una herencia que es nefasta para las mujeres centroamericanas y aún más para las lesbianas. En cada país las lesbianas hemos asumido la lucha por el respeto hacia nuestros derechos, en esa lucha es vital la solidaridad y la agenda común frente a un sistema que nos discrimina y nos desvaloriza.

Cooperamos de diversas formas, acompañando de forma solidaria el trabajo de otras organizaciones, realizando denuncia de violaciones a nuestros derechos, realizando encuentros centroamericanos donde acordamos agendas en común. Ejemplo de ello es el II Encuentro Centromericano llevado a cabo recientemente en Managua, donde se consolidó la Alianza Centromericana de la Diversidad Sexual.

A: ¿Qué proyectos lleva a cabo el Grupo Safo en favor de las minorías sexuales?

SM: Nuestro grupo realiza diferentes actividades en pro de los derechos de las lesbianas nicaragüenses, como la realización de actividades de incidencia política como los plantones en la principal avenida de nuestro país o la participación en diferentes espacios de la sociedad civil para lograr que el tema de la diversidad sexual sea abordado como parte de los derechos de ciudadanía. Recientemente finalizamos como miembras del Grupo Estratégico por los Derechos de la Diversidad Sexual una investigación denominada “Una Mirada a la Diversidad Sexual en Nicaragua”, la cual tuvo como objetivo poner números a la realidad de discriminación que vive la población LGBTTTI en nuestro país. Este estudio nos permite a las organizaciones miembras del GEDDS trazar un plan estratégico en la lucha por nuestros derechos.

A: Actualmente, ¿cuál es la situación legal de los derechos LGTB en Nicaragua?

SM: En marzo del 2008 entró en vigencia el Nuevo Código Penal de la República, el cual derogó el Art. 2004 del anterior código, que penalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo. Esto es una avance en el reconocimiento de los derechos de la población LGBTTTI, pero no es suficiente, ya que la discriminación que sufre esta población esta sumamente institucionalizada en nuestra sociedad y en el Estado en general.

Nicaragua a pesar de ser constitucionalmente un Estado Laico, cuando se discutió y aprobó este nuevo código penal lo hizo con una fuerte influencia de las jerarquías de las iglesias; quienes lograron eliminar el aborto terapéutico, sin importar las consecuencias que esto tendría en la vida de las mujeres, sobre todo en las más pobres.

Entre los beneficios de este código está, por ejemplo, la penalización de la discriminación, lo que significa un avance en materia jurídica para la población en general y, sobre todo, para la población LGBTTTI, que viene luchando desde hace muchos años por sus derechos humanos y de ciudadanía.

A: ¿Cuáles son los principales retos del movimiento LGTB nicaragüense en estos momentos?

SM: El principal reto es unificarse para fortalecer el movimiento por la lucha de los derechos de la diversidad sexual, no solo desde las identidades, sino desde nuestros derechos de ciudadanos y ciudadanas. Ejercer los derechos que nos consigna el marco jurídico del país, para demandar estos derechos y seguir rompiendo el silencio a través de las denuncias por discriminación y violencia que sufrimos. Aliarnos con otros movimientos sociales para generar debate sobre el respeto a nuestras identidades sexuales.

A: ¿Cuál es la realidad actual de las mujeres lesbianas en Nicaragua? ¿Cuáles son sus principales demandas?

SM: Actualmente las lesbianas nicaragüense han roto el silencio, han salido de la invisibilidad para demandar sus derechos como mujeres, como ciudadanas, como seres humanos.

Entre nuestras principales demandas están:
- Acceso a una salud integral donde se considere la identidad sexual.
- El respeto al derechos de formar una familia.
- No sufrir violencia o discriminación por su identidad sexual.
- Lograr el reconocimiento a beneficios sociales para las parejas lesbianas.

En resumen, sus derechos plenos como ciudadanas nicaragüenses.

A: ¿Persiste aún la homofobia en la sociedad y en la política nicaragüense?

SM: Lamentablemente sí. Es por ello que las organizaciones que trabajamos en pro de nuestros derechos tenemos un reto: lograr eliminar la homofobia de nuestro país para lograr un verdadero Estado de Derecho.

A: ¿Cómo valora el movimiento LGTB nicaragüense el último mandato presidencial de Daniel Ortega en materia de libertades sexuales?

SM: La eliminación del aborto terapéutico en el contexto de una campaña electoral, y negociado como parte de una alianza partidista-eclesial, da una idea de la situación en lo relativo a las libertades sexuales. Sin embargo, debe decirse que, producto del trabajo realizado por las organizaciones de la diversidad sexual y las organizaciones feministas en el marco jurídico del país, se están logrando avances en este sentido.

A: ¿Ha logrado el colectivo LGTB nicaragüense conquistar nuevos derechos después de 30 años de Revolución Sandinista?

SM: Los espacios han sido conquistados por la diversidad sexual. El trabajo de incidencia política, el demostrar que no tenemos miedo, que estamos dispuestas y dispuestos a luchar por nuestros derechos, son los que marcan la diferencia en el contexto y el tiempo.

A: ¿Es España un ejemplo en las avances legislativos a conseguir para la igualdad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales?

SM: Desde luego que sí, los avance en materia de derechos para la diversidad sexual en España y en otros países del continente europeo y países latinoamericanos son incentivos para la lucha de nuestros países centroamericanos. Son referentes para la conquista de derechos aplicados a nuestras realidades. En ese sentido es muy importante el apoyo que puedan brindar organizaciones españolas a organizaciones nicaragüenses. En nuestro caso hemos contado con el apoyo de Fundación Triangulo en su momento.


(Tomado de dosmanzanas.com)

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