martes, 10 de noviembre de 2009

Evo Morales confiesa que no le gusta el feminismo


El presidente y candidato a la reelección por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, confesó ayer en un desayuno con “mujeres urbanas” en Cochabamba que discrepa de las feministas.



El Jefe de Estado dijo: “Quiero expresar una preocupación, espero que no se molesten: no comparto tanto con el feminismo, quiero ser muy sincero, aunque me silben”.

Luego explicó que “para algunas compañeras que siguen este principio, el primer enemigo es su esposo, es el varón, y no creo que sea así, porque el varón y la mujer en un hogar tienen los mismos problemas económicos y sociales”, mientras algunas mujeres de la audiencia le gritaban “enemigos sólo si nos pegan”.

Aseguró que es necesaria la complementación entre los dos sexos, aunque también admitió que en el Chapare “los varones, si por muchas exigencias incorporamos a una dirigencia sindical o a una lucha electoral a una mujer (…) ese compañero dirigente maniobrero siempre trata de traer a la compañera que tiene poca información o a la compañera que pueda ser sometida a los varones, (tratan de) excluir a la compañera que puede luchar de verdad desde la dirección sindical o desde un curul”.

En el gabinete ministerial de Morales hay solamente tres ministras de las 20 carteras estatales: Cecilia Rocabado, de Defensa Legal; Celima Torrico, de Justicia, y Julia Ramos, de Desarrollo Rural, y sólo el 30 por ciento de sus candidatos a la Asamblea Legislativa son mujeres.

La candidata a diputada plurinominal del MAS por Cochabamba Rebeca Delgado consideró que el presidente Morales “fue sincero con las compañeras, es una opinión personal que se debe respetar”.

La ex Defensora del Pueblo y postulante a primera senadora del MAS por La Paz, Ana María Romero de Campero, evitó pronunciarse sobre este tema.

Delgado fue la primera en tomar la palabra y aseguró que a partir de esta reunión se formará una red femenina que se encargue de ejecutar labores de apoyo y control social a la próxima brigada parlamentaria de la región, para encarar proyectos que beneficien a este sector social con más fuerza.

El desayuno empezó a las 05.00, pero el Jefe de Estado llegó después de las 07.30. Durante todo su discurso, Morales no pudo evitar referirse a la audiencia como compañeras y compañeros, a pesar de que prácticamente él y algunos periodistas eran los únicos hombres en un salón ocupado por más de 200 mujeres.

El encuentro se desarrolló en el local A&B de la calle Chuquisaca de la capital cochabambina y en él estaban presentes representantes de la Plataforma de la Mujer, las docentes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), el Bloque Simón Bolívar, el Colectivo Urbano por el Cambio (Cueca), mujeres de la tercera edad, las ex militantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente de Mujeres Soberanía y Paz y la Federación de Mujeres de Bolivia (Fedembol), entre otros.

Éste fue uno de los encuentros que sostiene Morales como parte de su campaña y su acercamiento a las capas medias.

En la ocasión se leyó un manifiesto al Presidente en el cual las mujeres pidieron que se garantice que en todos los ámbitos de la sociedad trabajen juntos “un hombre y una mujer en igualdad de condiciones” y solicitaron que “la equidad de género vaya más allá del simple discurso político y se vea concretada también en los hechos”.

Luego del discurso, que duró más de 40 minutos, empezó el desayuno, que dejó sabor a poco entre los asistentes, pues sólo fue un emparedado de jamón con queso, contra todo pronóstico y a pesar de la gran fama culinaria cochabambina.


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