jueves, 27 de agosto de 2009

Telefónica se refugia en América y palía el efecto de la crisis en España



Telefónica tranquilizó el miércoles al mercado con unos resultados del primer trimestre de 2009 que demuestran su capacidad para eludir las peores consecuencias de la grave crisis económica, que afecta a la mayoría de los países y especialmente a España, gracias a su diversificación geográfica (España, Europa y Latinoamérica) y de negocios (móvil, fijo, banda ancha y televisión), así como su flexibilidad para reducir gastos e inversiones, al ritmo en que se recortan los ingresos.

Esa situación ha permitido a Telefónica, al contrario que otras operadoras europeas que han hecho profit warning, confirmar tanto sus objetivos financieros para 2009 y 2010 como el dividendo.

Borrón español

Latinoamérica se despega del resto como primer mercado del grupo (aporta ya el 39,4% de los ingresos, frente al 36% de España y el 24% de Europa) y cada día toma mayor protagonismo gracias al dinamismo de su economía, especialmente en países como Venezuela y Argentina, con fortísimos crecimientos, y buenos resultados en Brasil, el mayor mercado de la zona.

Europa también ha ido bien, especialmente en Reino Unido, donde los ingresos crecen un 7% y gana cuota de mercado, aunque la debilidad de la libra ha castigado su aportación al consolidado.

El borrón está en España, donde el entorno macroeconómico se deteriora rápidamente e influye en la demanda, con una caída de ingresos limitada al 4,2%, gracias a la fortaleza del negocio fijo, que cae un 0,5%, mientras que los ingresos totales del negocio móvil se desploman un 9,4% debido a menores ingresos por servicios del 7,3%, a los recortes aplicados en los precios mayoristas por la CMT y la Comisión Europea y a la reducción, en un 23%, de las ventas de terminales.

Uno de los datos fundamentales, el ingreso medio por cliente y mes (Arpu), se ha reducido un 9,5% hasta 27,6 euros, y eso que la caída del gasto de voz se ha visto compensada con el negocio de Internet móvil.

Además, existen otros puntos negativos que llaman la atención, como el hecho de que, por primera vez, caiga la facturación por Internet y banda ancha aunque sea un escaso 0,4%, así como la reducción del número de clientes de televisión de pago (Imagenio) que pierde 7.700 usuarios, hasta 604.000. Siempre en consonancia con su flexibilidad, la inversión en redes en España cayeron un 28% en el primer trimestre, hasta 334 millones.

El grupo facturó hasta marzo 13.703 millones de euros, un 1,4% menos, aunque en términos orgánicos (con el mismo perímetro de filiales y descontando las fluctuaciones de las divisas) creció un 2,8%, mientras que su margen bruto de explotación (ebitda) cayó un 0,4% y se mantuvo estable en términos orgánicos, provocando un crecimiento del 9,8% en el beneficio neto, de 1.690 millones.

Más eficiencia

Hace tiempo que Telefónica viene destacando que el 50% de sus gastos por operaciones son variables, al proceder de la interconexión y de gastos comerciales (subvención de terminales, comisiones a la distribución y publicidad) y que, por tanto, se pueden reducir en función de la demanda, al igual que las inversiones. Y es lo que ha ocurrido. El ratio de eficiencia (gastos e inversiones sobre facturación, que es mejor cuanto más bajo) ha mejorado, al pasar del 62,5% al 61,1% en todo el grupo.

Latinoamérica, con 5.403 millones de ventas, creció un 4,8% (en términos orgánicos un 8,7%) con una mejora de la rentabilidad, ya que el ebitda aumentó un 14% hasta 2.081 millones, mientras que el margen sobre ventas creció 1,7 puntos. Un punto inquietante es que dos de los principales motores del grupo son Venezuela y Argentina, dos de los países con más riesgo regulatorio debido a los gobiernos populistas de Chávez y Cristina Kirchner.

La filial de Venezuela está creciendo desaforadamente (un 54% en ingresos, hasta 883 millones, y un 69% en ebitda, hasta 463 millones) gracias, en gran parte, al desastre de gestión que se ha producido en su rival, Cantv, desde que fue nacionalizada por Hugo Chávez. Por su parte, Argentina disparó sus ingresos un 23% hasta 690 millones, y el ebitda creció un 33% hasta 251 millones. El pero es que los 714 millones de ebitda que suman, suponen el 34% de la zona, y el 13% del grupo en todo el mundo.

Nunca llueve a gusto de todos

1) Telefónica va muy bien, mejor de lo esperado, en Latinoamérica y bastante bien en Europa. A cambio, las cifras de España muestran la dureza de la crisis, pero el mix es suficiente como para confirmar las previsiones.

2) Las mejores sorpresas están en Venezuela, que crece un 55% y en Argentina, que lo hace un 23%. El problema es que estos dos países son los que más riesgo regulatorio acumulan en la zona.

3) En Reino Unido se consolida el liderazgo del sector en ventas, con un crecimiento de los ingresos del 7% en libras, aunque la debilidad de la divisa penaliza su aportación. El margen en Alemania crece un 24%.

4) En España, los ingresos del fijo sólo caen un 0,5% y atenúan la caída del 9,4% de los móviles. Pero por primera vez se reducen los ingresos por banda ancha y cae el volumen de clientes de televisión (Imagenio).

5) Jaime Smith deja O2 Alemania para gestionar, dependiendo de Alierta, las alianzas con italianos y portugueses, que ahora, con la restricción de crédito, se convierten en vía de crecimiento y sinergias.

R.Unido Autonomías: ESCOCIA se despierta de su "sueño de independencia"



Artículo del 13 de Mayo del 2009 (EFE).- Escocia, que logró un gobierno autónomo hace diez años y tiene actualmente como primer ministro en Alex Salmond a un político nacionalista, se ha despertado de su "sueño de independencia", según el diario "Financial Times".


Si hace dos años este mismo periódico llegó a la conclusión, tras analizar las finanzas escocesas, de que esa parte del Reino Unido tenía fuerza suficiente para funcionar con independencia del resto del país, el panorama ha cambiado totalmente desde entonces.


Cuando se cumple el décimo aniversario de la llamada "devolution" (autonomía), surgen importantes dudas sobre la viabilidad económica de una Escocia independiente, dice el periódico.

Las últimas estadísticas del Gobierno de Edimburgo indican que la economía escocesa se ha debilitado prácticamente al mismo ritmo que la del resto del Reino Unido y que algo similar ha ocurrido con sus finanzas.


La debilidad de la economía escocesa, la excesivamente baja productividad y unas finanzas públicas "espantosas", escribe el diario británico, hacen "difícil de imaginar la independencia excepto para los nacionalistas más empecinados, incluso si Escocia se quedase con todos los ingresos del petróleo" del mar del Norte.


En los últimos diez años, analiza el periódico, se ha registrado una disparidad entre la productividad económica escocesa, inferior a la de Inglaterra, la parte más rica del Reino Unido, y su superior nivel de empleo.


Esto último se debe en parte a que Inglaterra ha tenido un mayor crecimiento demográfico que Escocia, señala el periódico.


Pero incluso si los últimos años no han sido tan malos como algunos creen, muchos han expresado fuertes temores por el futuro de la economía escocesa por su excesiva dependencia del sector financiero y los servicios públicos.


Los titulares alarmistas sobre la quiebra y el posterior rescate del Royal Bank of Scotland y el HBOS han representado una amenaza para Escocia dado el rápido crecimiento del sector financiero en relación con el resto de la economía.


Entre 1999 y el 2006, la contribución de ese sector a la economía escocesa pasó de un 5,2 a un 7,6 por ciento, es decir, que tuvo un crecimiento de 2,4 puntos, frente a un 1,9 por ciento en el caso de Inglaterra.


Pero es sobre todo la excesiva dependencia del sector servicios para impulsar el crecimiento lo que hace de Escocia un caso aparte.


El incremento del empleo en la administración pública, la sanidad y la educación ha sido más rápido en Escocia que en el resto de las regiones del país si se exceptúa Irlanda del Norte, y esa circunstancia hace a Escocia especialmente vulnerable en la crisis actual.


Si el análisis de la economía escocesa llevado a cabo hace dos años por el "Financial Times" indicaba que una Escocia independiente era perfectamente viable gracias al petróleo del mar del Norte, la caída del precio del crudo significa que ahora tendría un déficit equivalente al 14 por ciento del Valor Agregado Bruto este año si recibiese todos los ingresos del petróleo del Reino Unido.


Sin el petróleo, su déficit llegaría al 23 por ciento del Valor Agregado, según cálculos del periódico, y en esas circunstancias vender los bonos del Tesoro escocés no sería tarea fácil.