miércoles, 7 de octubre de 2009

Marcha indígena por reclamos sociales en Panamá

Panamá. Representantes del movimiento indígena panameño cumplieron hoy un recorrido de 19 días hasta esta capital, en reclamo de mayor respeto a la propiedad de sus tierras y contra las amenazas de desalojo.

La caminata defiende el derecho a la existencia de los pueblos originarios y campesinos en sus comunidades y territorios ancestrales con justicia social.

Entre las demandas figura el rechazo a los desalojos forzosos de los indígenas de sus tierras, así como la derogación de leyes y concesiones que benefician a intereses extranjeros.

El movimiento busca además que se destine el 25 por ciento de los fondos del Canal de Panamá para la comarca indígena de Ngobe Bugle y los territorios campesinos.

Agrupaciones sindicales y de estudiantes recibieron a los manifestantes a su llegada al Puente de Las Américas, que da acceso a la ciudad al atravesar el Canal de Panamá.

Los participantes en la acción permanecerán en esta capital hasta el 12 de octubre próximo, cuando se prevé una marcha hacia la presidencia de la República.

Indígenas en Ecuador levantan protesta tras acuerdo con Gobierno


Quito.-
El movimiento indígena de Ecuador levantó hoy una protesta, que paralizó por una semana vías y dejó un muerto en la región amazónica, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno que incluye una reforma a la ley de minería y cambios a un proyecto para regular el uso del agua.

Las comunidades de diferentes sectores del país aceptaron los seis puntos que acordaron sus dirigentes con el presidente Rafael Correa la noche del lunes, lo que dio paso a una apertura paulatina de las vías que mantenían obstaculizadas, informó Reuters.

Imágenes de televisión mostraron a los mismos indígenas retirando los palos y piedras que colocaron días antes en algunas vías en las provincias amazónicas, donde se encuentra la infraestructura petrolera y parte de la incipiente actividad minera del país.

En otros sectores de la Sierra, los indígenas también habilitaron el tránsito vehicular.

"Hemos puesto a consideración de las bases el acuerdo. Ahora todo depende del éxito o el fracaso y de los resultados", dijo Humberto Cholango, uno de los dirigentes del movimiento indígena.

El acuerdo con el presidente Correa incluye debatir una propuesta que presente el movimiento indígena para reformar una polémica ley minera, aprobada en enero y que autoriza la explotación de la actividad a gran escala.

Los indígenas rechazan el polémico proyecto argumentando que afecta al ambiente y al desarrollo de sus territorios ancestrales.

Además, acordaron realizar una propuesta respecto a un proyecto de ley para regular el uso del agua relacionada con el riego y la minería al que calificaban de privatizador.

El proyecto se tramita en la Asamblea, pero en su articulado prohibe la privatización del agua.

Correa, quien ha visto caer paulatinamente su popularidad, convocó al diálogo al movimiento indígena tras incidentes violentos que se registraron en la provincia amazónica de Morona Santiago y dejaron A un indígena shuar muerto y unos 40 policías heridos.

"El país perdió terriblemente con un paro absolutamente injustificado", dijo Correa en una entrevista radial.

El movimiento indígena ha participado en la última década en el derrocamiento de dos presidentes, pero paulatinamente ha perdido su poder de convocatoria.

Micheletti dice a los eurodiputados que seguirá en el poder en Honduras

Micheletti no se plantea dejar el poder. Esa sensación, casi certeza, es la que se llevan los eurodiputados españoles del PP, Carlos Iturgaiz e Ignacio Salafranca, que durante 36 horas dialogaron con los actores políticos de Honduras. La posición del presidente de facto es tan numantina que incluso se ha planteado la no admisión en el país de Juan Pablo de Laiglesia, el secretario de Estado español para Iberoamérica, que tiene prevista su llegada hoy junto a la comisión de la OEA. La delegación española hizo llegar a sus interlocutores hondureños la pésima acogida que tendría esta medida de fuerza en la UE.

Fuentes diplomáticas aseguraron que Micheletti mantiene una única propuesta, la que ya hizo llegar a Zelaya y que este destapó a Público: una tercera persona ocuparía la presidencia para llevar el país a elecciones. Nada que ver con el Acuerdo de San José, cuyo primer punto es la restitución de Zelaya, algo que suena imposible para los golpistas, que no se fían del presidente constitucional, al que califican de delincuente.

¿Qué pasaría ante el bloqueo internacional tras las elecciones? La intención del Gobierno de facto parece un disparate: un año de problemas, quizá dos años, pero después todo puede cambiar. Y por ello apuestan. Para el resto del mundo, el regreso de Zelaya es innegociable. "Y si yo no retorno, las elecciones de aquí serán como las de Afganistán", enfatizó el presidente legítimo a los eurodiputados españoles.

La postura numantina de Micheletti coincide con un giro sutil de la postura del embajador estadounidense, Hugo Llorens. En una entrevista al diario El Heraldo, Llorens contesta con ambigüedad a la pregunta sobre el reconocimiento estadounidense de unas elecciones sin Zelaya en el poder. "Sin un acuerdo donde se restablezca la democracia será difícil apoyar el proceso, pero al mismo tiempo todo el mundo reconoce que los procesos electorales son un elemento esencial para cualquier democracia. Y sabemos que Honduras tiene su proceso", dice.

Arranca la precampaña electoral en Bolivia con Morales como claro favorito

La Corte Electoral de Bolivia dio ayer el pistoletazo de salida a la corta e intensa precampaña que protagonizan ocho agrupaciones políticas, cuyos candidatos aspiran a llegar el próximo 6 de diciembre a la presidencia y la vicepresidencia del Estado y ocupar el mayor número posible de los 157 escaños de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Las tres ciudades con mayor tirón electoral, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, fueron ayer escenario de la algarabía de los militantes que proclamaron a sus candidatos, algunos de los cuales se encomendaron a Dios asistiendo a actos religiosos y otros pedirán en los próximos días ayuda a la Pachamama, la divinidad de los indígenas, con ofrendas de incienso, alcohol y coca, para alcanzar la ansiada meta. El binomio oficialista, Evo Morales y Álvaro García Linera, que inaugurará su campaña el viernes próximo, busca la primera reelección consecutiva en el poder. Hasta el pasado año, la reelección era posible pasado un periodo constitucional.

Las encuestas coinciden en mostrar una importante ventaja de los candidatos del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) -un promedio del 50% de votos- respecto de sus dos inmediatos seguidores (entre el 18% y 11%), a pesar de que se vienen observando leves porcentajes de disminución en la intención de voto a favor del MAS, como reflejan varias consultas realizadas entre agosto y los primeros días de octubre.

La fórmula de los ex prefectos Manfred Reyes Villa (Cochabamba) y el todavía preso Leopoldo Fernández (Pando) está respaldada por el Plan Progreso para Bolivia (PPB), de José Luis Paredes, y mantiene un ritmo ascendente de popularidad entre la ciudadanía de casi todo el país. Al menos tres candidatos a la presidencia renunciaron a sus aspiraciones a favor de Reyes Villa y Fernández, al entender que ambos pueden lograr la unidad del país, venida a menos tras las tensiones generadas entre los movimientos autonómicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija y el centralismo del altiplano.

Unidad Nacional (UN) apoya a su fundador, el empresario Samuel Doria Medina, y a su acompañante, el líder sindical cruceño Gabriel Helbing. La pareja ocupa un tercer lugar en las encuestas de intención de voto, muy alejado de las otras cinco fórmulas, que reúnen entre el 3% y el 0,1% de la intención de voto.

El Organismo Electoral Plurinacional (OEP), la nueva denominación de la Corte en la Constitución, fijó entre el 5 de octubre y el 3 de diciembre el periodo de la campaña, y ha establecido, además, que los medios de comunicación del Estado otorguen espacios gratuitos a todos los candidatos, la mayor parte de los cuales no cuentan con suficientes fondos para afrontar una efectiva campaña electoral. Hasta ahora, los portavoces de las principales agrupaciones políticas hicieron notar que los medios estaban copados por la propaganda del oficialista MAS.

El propio Evo Morales acaba de asegurar que su partido no tiene dinero para la financiación de la campaña electoral. Todas las elecciones anteriores contaron, como ésta, con el respaldo de los aportes de los militantes, dijo Morales, que omitió la serie de protestas de funcionarios públicos descontentos por los descuentos "voluntarios" a favor del partido de gobierno.

"Mucha gente piensa que hay que tener dinero para entrar en política. Yo he llegado a la presidencia sin tener dinero, sólo por el apoyo de la conciencia social del pueblo", aseguró durante la presentación en Santa Cruz de las mujeres candidatas a un escaño por el MAS en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Morales afirmó que los dirigentes creen que el dinero es necesario en el juego político, pues ven en la política un medio de acumular dinero y no servir al pueblo, al aludir así a la preocupación de sus adversarios que encaran con obligado voto de pobreza franciscana su campaña electoral.

El MAS ha concentrado sus esfuerzos en derribar la candidatura del PPB mediante la instauración de un juicio ordinario -y no caso de corte como corresponde- contra el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, en prisión por los sangrientos sucesos de Porvenir, que, en septiembre del pasado año, dejaron un saldo de 13 muertos y una veintena de heridos, en su mayoría indígenas, para convertirlo en "reo rematado" antes del 6 de diciembre y anular su postulación.

La pugna política todavía no ha estallado, pero puede percibirse la certera victoria de los bolivianos, que, una vez más, han mostrado su profunda convicción democrática. Pese a los agoreros y denunciados intentos de fraude, más de cuatro millones de ciudadanos respondieron a la invitación de la Corte Electoral para hacer posible un nuevo censo electoral, biométrico, para impedir una doble o triple votación o el voto de un sinnúmero de "resucitados".



Feminismo: 30 años de Flora Tristan

Justificar a ambos lados
Habla Gaby Cevasco Farfán, directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, institución que cumple 30 años de histórica labor.

-¿Cuál es el balance de estos 30 años?

- Las mujeres han avanzado mucho, y en ello ha aportado el Centro Flora Tristán, que ha tenido en toda su historia una apuesta por fortalecer el movimiento de mujeres y, en él, al movimiento feminista. El feminismo en el Perú, históricamente, ha construido espacios de articulación con las distintas expresiones del movimiento de mujeres, y en eso ha radicado su fuerza, ha hecho posible que ganen en derechos y ciudadanía.
-

¿Cuál es su análisis acerca del Estado-nación?


- Vinculo esta pregunta a la relación del movimiento feminista con el Estado. Las transformaciones que han vivido las mujeres han sido producto de su lucha. Cada logro ha significado años de trabajo e incidencia política. La relación con el Estado ha sido difícil, especialmente en temas de derechos sexuales y reproductivos, por la influencia de sectores conservadores. Ha sido fundamental levantar la necesidad de un Estado Laico.


- ¿Cuántas clases de mujeres hay en el Perú?


- Cada ser humano es un universo diferente, más aún en un país como el Perú, multiétnico y multicultural. Flora Tristán, precursora del feminismo y socialismo, en el siglo XIX resaltó como un aspecto enriquecedor la diversidad cultural de las poblaciones americanas, y la necesidad de respetar los derechos de cada una de estas identidades. El Perú será un país grande si somos ciudadanos plenos, capaces de convivir sintiendo como una riqueza estas diferencias que hoy nos separan.


- ¿Cuál es el problema más grave de las mujeres?


- La discriminación y exclusión, se expresa en la violencia que viven, en la feminización de la pobreza. Pero sin el aporte de las mujeres en los distintos sectores económicos, la pobreza y extrema pobreza serían mayores. Y en la medida que accedan a la educación y fortalezcan sus capacidades, ese aporte será mayor.


- ¿Qué falta hacer todavía?


- Falta mucho para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, para que tengamos las mismas oportunidades de realización. En el seminario del Centro Flora Tristán con ocasión de los 30 años, reflexionemos nuestros feminismos, será un espacio de análisis sobre lo avanzando y retos para el futuro.


En cuestiones de género, la discriminación es positiva si está bien motivada

El anuncio de que la orden ministerial que desarrolla la Ley del Cine primará a la hora de otorgar subvenciones a las películas dirigidas por mujeres ha reabierto el debate sobra la discriminación positiva y sus límites. Es una medida más de las que se aplican en España al socaire de la Ley de Igualdad de 2007, pero que provoca el rechazo de algunos sectores sociales por considerar que no están justificadas en España en pleno siglo XXI, porque pueden favorecer a colectivos que no lo necesitan o bien porque la iniciativa acaba siendo una simple soflama propagandística de cara a la galería y con intenciones electorales.

"Estamos acostumbrados a que la igualdad esté en los titulares de los periódicos y en los principios políticos, pero no se concreta nunca. Por supuesto que apoyamos las ayudas al cine hecho por mujeres, pero queremos que sea un procedimiento claro y objetivo, que no dependa de la voluntad de ningún tribunal, y eso es lo que todavía no se ha concretado", explica Inés París, presidenta de la asociación de mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales (CIMA).

A falta de concreción, el anuncio realizado por el ministerio de Cultura es que, en igualdad de condiciones -se supone que de calidad artística- el proyecto cinematográfico dirigido o realizado por una mujer o cuyo guión haya sido escrito por una mujer pasará por delante del que presente un hombre.

Igualdad y discriminación positiva. Dos conceptos que en ocasiones se presentan antagónicos, explica Enoch Albertí, catedrático de Derecho Constitucional de la Univerdad de Barcelona. "La igualdad pura y dura es tratar diferente a los que no son iguales. La discriminación positiva es que, en igualdad de condiciones, se favorece a un colectivo determinado porque se considera que está en desventaja respecto a la media de la ciudadanía", dice Albertí. Parece lo mismo, pero no lo es, porque la discriminación positiva puede acabar vulnerando el principio de igualdad ante la ley que consagra la Constitución, explica el jurista. Y ésa ha sido, por ejemplo, una de las críticas que han realizado algunos directores de cine a las ayudas anunciadas para sus colegas femeninas.

Albertí insiste en que antes de aplicar una medida de discriminación positiva se debería explicar claramente cuál es la situación de desigualdad que la justifica y aclarar que esas ayudas tienen una duración temporal y se aplicarán hasta que se corrija la desventaja en la que se encuentra el colectivo afectado.

Es lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos, cuna de la discriminación positiva desde la Ley de Derechos Civiles de la década de 1960. Cualquier medida en este sentido que se aplica en aquel país va acompañada de estudios y cifras que la justifican, del número de personas a las que afecta, y de su duración en el tiempo. Y, pese a ello, esas políticas han sido siempre cuestionadas y actualmente están perdiendo mucha fuerza, pues la igualdad social es cada día más evidente.

"En España nos hemos apuntado muy tarde a esas políticas de igualdad y sin que se haya producido un debate político en profundidad. Se ha hecho una Ley de Igualdad y a partir de ahí se están aplicando diversas medidas", explica Albertí.

Sólo el PP votó en contra aquella ley y la recurrió ante el Tribunal Constitucional porque establecía la paridad de las listas electorales, pero una sentencia zanjó el debate y avaló la obligatoriedad de que hasta un 60% de los candidatos sean de un mismo sexo y, consecuentemente, que un mínimo del 40% sean del otro.

En el caso de las anunciadas ayudas al cine hecho por mujeres, Inés París considera que están más que justificadas "para corregir las desigualdades que crea el mercado" y porque es un mundo que presenta índices muy elevados de desigualdad entre sexos. "Ocurre lo mismo en la minería o en el Ejército y nadie se queja igual", precisa. Para avalar sus palabras recuerda que sólo el 7% de las más de 1.000 películas que se han hecho en España en la última década fueron dirigidas por mujeres. Las guionistas de estas cintas fueron el 15% y sólo una de cada cinco las produjeron mujeres. Empar Pineda, histórica activista feminista y portavoz del colectivo Las Otras Voces Feministas, coincide con París en que esas ayudas están justificadas porque "hay profesiones o ámbitos, como el cine, en el que la presencia de mujeres ha aumentado, pero sigue siendo minoritaria".

En la polémica ha terciado hasta la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, quien ha recordado que se incentivarán los proyectos cinematográficos dirigidos o realizados por mujeres igual que ahora sucede con las películas realizadas en catalán o por un director canario. Horas después de esas declaraciones, el Ministerio de Igualdad emitió una nota precisando que Aído "sólo pretendía llamar la atención por el hecho de que la polémica se genere sólo cuando las acciones positivas son dirigidas a mujeres" y que era "totalmente partidaria de fomentar el cine en catalán".

Lo que olvidó puntualizar es que en España se priman las películas en cualquier lengua minoritaria, sea catalán, gallego o vasco, precisamente porque son minoritarias, y que en el caso de Canarias las ayudas se justifican por su lejanía geográfica respecto a la Península Ibérica, que coloca a los directores de allí en desventaja. Ni en uno ni en otro caso el anuncio de las ayudas levantaron la misma polémica.

"Una cosa es discriminar personas y otra cosa es discriminar lenguas. Las razones no son las mismas y por eso no se pueden comparar ambas situaciones. De ahí que las palabras de la ministra me parezcan desafortunadas", opina Victòria Camps, catedrática de Ética de la Universidad Autónoma de Barcelona y que durante su trayectoria profesional ha destacado por la defensa del papel de la mujer en la vida política y denunciando su exclusión social y laboral.

Camps defiende sin ambages la discriminación positiva. "Es necesaria porque todavía hay pocas mujeres en los lugares donde se debería visualizar la igualdad de sexos". Con todo, precisa que "debemos ir hacia un modelo en que se consideren los méritos de la persona, no el sexo". Por eso le parecería más apropiado hablar de que se primarán los proyectos cinematográficos de mujeres "en igualdad de méritos" a los de los hombres en vez de "en igualdad de condiciones", aunque más allá de la definición coincide en que se trata de conceptos de difícil concreción. "El tema es que a los hombres casi siempre se les supone o se les atribuye el mérito profesional por su condición de hombres y las mujeres lo tienen que demostrar", añade Camps.


Justo Sáenz es presidente de la Confederación Estatal de Madres y Padres Separados, lleva más de 30 años colaborando con organizaciones políticas y movimientos sociales a favor de la igualdad y desde 2003 concentra su actividad como profesor de primaria en programas de ese tipo en el País Vasco. Admite que es innegable que la mayoría de las películas que se hacen en España las dirigen los hombres, pero cree que debería explicarse "cuántas mujeres han querido hacer películas y no han podido y por qué". "¿Quiere decir eso que están menos capacitadas o tienen menos experiencia?", se pregunta "Claro que no. Por eso hay que analizar si existe esa situación de discriminación y cuál es su origen, porque a lo mejor lo que hace falta no es dar dinero sino aplicar otras políticas de formación".

Pineda también considera que los incentivos económicos han de ser siempre un traje a medida en cada caso. "Una misma norma no puede servir para todo y que la discriminación no tenga límites". El tema de fondo, dice Pineda, es qué entendemos por discriminación positiva, cómo y a qué grupos se aplica. "En muchas ocasiones son sólo soflamas igualitarias, pura propaganda que no va a ningún sitio y que acaba perjudicando a las propias mujeres, pues una parte de la sociedad no las entiende". Eso ocurre, según Pineda, con algunos aspectos de la Ley de Igualdad de 2007 que, entre otras modificaciones, introdujo las cuotas femeninas en las listas electorales. Otras pretensiones del debate de entonces, como la de reservar puestos para mujeres en los consejos de administración de las empresas, quedaron aplazadas.

Justo Sáenz considera que a principios de la Transición tenían sentido las políticas de discriminación positiva, porque las secuelas que había dejado el franquismo en las mujeres las situaban en una situación de evidente desigualdad. "Ahora habría que ser más cauteloso con esas medidas. Las mujeres ya superan a los hombres en muchos ámbitos profesionales y no necesitan que el Estado les haga de tutor como si fueran menores de edad. No estamos hablando de la España rural", dice Sáenz.

Paloma Uría, profesora de Lengua y Literatura ya jubilada, fue una de esas mujeres que lideraron el movimiento feminista tras la muerte de Franco. Ahora acaba de escribir un libro con lo que fueron aquellos años, "porque es bueno que se sepa de dónde venimos". Se declara partidaria de las medidas de discriminación positiva, pero admite que "es un tema bastante resbaladizo" y que "esas medidas han de ser muy consensuadas porque si no pueden generar el efecto contrario del que se pretende conseguir".

Uría recuerda que millones de mujeres quedan siempre al margen de esas políticas de discriminación positiva y que es a ellas a las que habría que ayudar. Por ejemplo, a las que tienen hijos y que piden una excedencia para cuidar de ellos o se recluyen en casa mientras su pareja se sigue promocionando profesionalmente. "Cuando ella vuelve al mercado laboral lo hace en situación de desventaja. Ahora parece que lo más feminista es pedir que aumenten los permisos de maternidad, cuando lo que hay que hacer es socializar el cuidado de los hijos y obligar a los hombres a que se impliquen en su crianza", afirma Uría. "Las feministas de entonces no pedíamos más permisos a cuenta del Estado, sino mejores servicios en todos los ámbitos, empezando por las guarderías".

¿Por qué en las ayudas al cine no se priman también los diversos oficios desempeñados por mujeres que intervienen en el rodaje de una película? Es una pregunta sin respuesta. "Se lanzan estereotipos para justificar la discriminación positiva y lo que se transmite en muchas ocasiones es una igualdad de salón que sólo beneficia a las clases medias. Las mujeres que se beneficien de las ayudas del cine ya tienen formación y no pasan penurias. Con todos los respetos, creo que no lo necesitan", explica Sáez. "¿Qué igualdad es ésa? ¿Por qué no se preocupa nadie de las mujeres que realizan trabajos domésticos ni se aborda en serio el tema de la prostitución, dos empleos de muy baja cualificación que sí necesitan de la discriminación positiva?", se pregunta.

Marian Caro, otra feminista con muchos años de militancia a la espalda y que colabora con la ONG Acción en Red precisa que "con el dinero público hay que ser muy escrupuloso. Igual que no se pueden aplicar políticas de discriminación positiva con inmigrantes sólo por el hecho de serlo, sino que se requiere que estén en riesgo de exclusión social u otras razones, no se pueden otorgar ayudas a mujeres sólo por su condición femenina". Caro coincide en que esas medidas sólo están justificadas cuando existe un problema evidente que debe abordarse.