jueves, 29 de octubre de 2009

León Trotsky

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Lev Davídovich Bronstein, en ucraniano transliterado Bronštein o Bronshtein (Лев Давидович Бронштейн), más conocido como León Trotsky, nació en Yanovka, Ucrania el 7 de noviembre de 1879 (26 de octubre según el calendario juliano prerrevolucionario) y murió asesinado en Coyoacán, Ciudad de México, el 21 de agosto de 1940.


Político y teórico revolucionario soviético de origen judío, protagonista de la revolución bolchevique en Rusia en 1917, que dio origen al primer Estado obrero del mundo. Negoció la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz de Brest-Litovsk. Tuvo a su cargo la creación del Ejército Rojo que consolidaría definitivamente los logros revolucionarios venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los Ejércitos Blancos contrarrevolucionarios durante la Guerra civil rusa; fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja.[1] Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a José Stalin, liderando la Oposición de Izquierda, lo que le causó el exilio y posterior asesinato a manos de la OGPU.

Lev Davídovich Bronstein fue el quinto hijo de una pareja de pequeños terratenientes judíos de clase media. Estudió matemáticas por un breve período en Nikolayev. Fue en este período en el que comienza su activismo. Primero, adherido al llamado populismo agrario para después integrarse definitivamente en el marxismo. Es en Nikolayev donde organizó la Liga Obrera del Sur de Rusia, cuyas actividades contra el régimen autocrático zarista harían que fuera detenido, encarcelado y posteriormente desterrado a Siberia.

Logra evadirse de su encarcelamiento y consigue llegar a Londres donde conoce a Lenin, a Yuli Mártov y a Georgi Plejánov, principales dirigentes del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), que editaban el periódico Iskra (La Chispa), en el cual colaboró. Es entonces cuando empezará a utilizar el seudónimo de Trotsky, nombre de uno de sus carceleros de Siberia. Durante esta época, no llega a enmarcarse en ninguna de las dos corrientes dentro del partido: las facciones bolchevique y menchevique.

En el Segundo Congreso del POSDR, celebrado en Londres en 1903, Trotsky coincidió en la primera parte con Lenin, pero en las cuestiones centrales que dividieron los campos entre los revolucionarios encabezados por Lenin y los reformistas, el Programa y los Estatutos, Trotsky se alineó con los mencheviques, calificando a Lenin como el "jefe del ala reaccionaria del Partido" y desorganizador del POSDR.[2] Sin embargo, no estableció fuertes vínculos con la facción menchevique.

Apartado de los principales dirigentes de la socialdemocracia se apresuró a regresar a Rusia para participar en la revolución de 1905, durante la cual fue uno de los organizadores del primer soviet (consejo revolucionario) en San Petersburgo, y asumió el papel de dirigente principal. Fracasada la revolución, fue encarcelado y deportado de nuevo a Siberia. Durante esta época escribe dos de sus obras: 1905 y Resultados y perspectivas.

En 1912 participó activamente de la llamada Alianza de Agosto, alineándose junto a los mencheviques liquidacionistas, y se opuso férreamente a la organización de un partido firmemente centralizado. Fue lo que él mismo llamó "una alianza de elementos heterogéneos contra el ala proletaria del partido".[3]

Revolución de 1917 y Guerra Civil

Fundó un grupo llamado Mezhrayontsy (literalmente el "interdistrito de Petrogrado") con varios dirigentes socialistas: Joffe, Riazanov, Lunacharsky, Pokrovsky y otros futuros dirigentes de la Revolución de Octubre, que en 1913 (año de la formación del grupo), no eran ni bolcheviques ni mencheviques, como él.[4]

Es durante el tiempo previo a la Revolución de 1917 que dedicará sus esfuerzos principalmente a contactar con diferentes conspiradores revolucionarios y a defender sus ideas en disputas ideológicas.

El estallido de la Revolución de febrero le sorprendió en Nueva York, donde colaboraba para un periódico ruso. Consigue llegar en mayo a Rusia, asumiendo el control de la Organización Socialdemócrata Interdistrital e integrándose en el Soviet de Petrogrado (San Petersburgo). De esta forma se apartaba de su anterior neutralidad durante el exilio implicándose directamente con los bolcheviques en el proceso revolucionario. Gracias a su poderosa oratoria alcanza una enorme popularidad que le permite llegar a formar parte del Comité Central del partido bolchevique, en el que había ingresado en julio.

Trotsky apoyará totalmente la postura de Lenin en cuanto a la necesidad de derrocar al gobierno provisional surgido de la revolución de febrero y encabezado por el socialista moderado Aleksandr Kérenski. Así, sus esfuerzos se dirigirán a recabar apoyos para el movimiento bolchevique para el alzamiento previsto. Al tener Lenin que ocultarse, Trotsky asumirá la jefatura del Comité Militar Revolucionario, puesto desde el cual aportará al triunfo de la Revolución de Octubre.

Durante la primera etapa de la Revolución, Trotsky se convierte en hombre de confianza de Lenin y éste le encomendará varias misiones. La primera será la de acabar la guerra con las potencias centrales. Será el encargado, como Comisario (Ministro) de Asuntos Exteriores, de firmar con los alemanes el llamado Tratado de Brest-Litovsk, paz que supondrá para Rusia una pérdida considerable de su territorio.

Seguidamente será nombrado Comisario de Guerra. Desde este puesto se encargará de la creación, promoción y dirección del Ejército Rojo, motivo principal de que los logros revolucionarios no se perdieran durante la época de la guerra civil (1918-1920) contra las fuerzas contrarrevolucionarias (potencias extranjeras y rusos blancos).

Los anarquistas acusan a Trotsky de reprimir cualquier movimiento de izquierda opuesto al oficial del Partido Bolchevique. Por ejemplo, al movimiento ácrata de Néstor Majnó en Ucrania o la rebelión de los marineros de Kronstadt en el Golfo de Finlandia.

Exilio

Miembro principal del Politburó después de Lenin, apoyaría a éste en sus principales innovaciones hasta que una apoplejía obligó a Lenin a apartarse de la política. En oposición a Trotsky, se unieron Grigori Zinóviev, Lev Kámenev y Stalin. Este agrupamiento, una vez que logró apoderarse de la dirección del Partido, acusó a Trotsky de cometer serias violaciones a la disciplina del partido, con el objetivo de debilitar sus organizaciones. En consecuencia Trotsky es primero destituido como comisario de Guerra, luego apartado de la dirección del partido y posteriormente expulsado del mismo. Más tarde sería deportado a Kazajistán (Asia Central) y finalmente expulsado de la URSS en 1929.

Desde entonces, los ideólogos oficiales del régimen se encargaron de revisar la figura de Trotsky (llegando incluso a trucar fotografías originales con el fin de hacerle desaparecer, por ejemplo, del lugar que ocupaba junto a Lenin mientras éste pronunciaba un discurso) haciéndolo aparecer como un traidor, aunque el trabajo historiográfico posterior ha demostrado que no son ciertas las aseveraciones hechas contra él.

Durante sus años de exilio, Trotsky escribiría varios ensayos (la autobiografía Mi Vida, Historia de la revolución rusa, La revolución traicionada) y artículos sobre temas de actualidad (estalinismo, nazismo, fascismo, la Guerra Civil Española). Desde su exilio también encabezaría la oposición comunista disidente, que formaría la IV Internacional.

Por otra parte, Trotsky empezaría un auténtico peregrinaje por diferentes países desde los cuales pudiera expresar públicamente sus críticas al estalinismo.

Finalmente, León Trotsky llega a México, tras una serie de gestiones realizadas principalmente por el pintor mexicano Diego Rivera ante el presidente Lázaro Cárdenas quien en 1937 le concede el asilo político. A su llegada el 9 de enero de 1937, Trotsky fue recibido en el puerto de Tampico por Frida Kahlo, esposa de Rivera y transportado hacia la ciudad de México a bordo del tren presidencial. Vivió en la "Casa Azul", morada de Frida y Diego en Coyoacán, hasta la ruptura política con este último, que se dio en 1939.

En ese año, cambió su residencia a la Calle de Viena también en Coyoacán, donde vivió hasta el día de su muerte. En esa casa, Trotsky sufrió dos atentados, el primero de ellos ocurrido en mayo de 1940. Durante la madrugada del día del atentado, un comando de 20 hombres armados comandados por el pintor David Alfaro Siqueiros, logró penetrar a la casa con la complicidad de Robert Sheldon Hart, un guardaespaldas de Trotsky que era un doble agente. Los intrusos dispararon cerca de 400 tiros con armas de grueso calibre. El propio Siqueiros disparó contra el lecho donde dormían Trotsky y su esposa Natalia Sedova, sin lograr asesinarlos, pues lograron pertrecharse junto a una pared, al lado de su cama. Los guardias de Trotsky repelieron a los intrusos y estos tuvieron que huir sin lograr su cometido.

Unos meses más tarde, el 20 de agosto de 1940, Trotsky sufrió un segundo atentado en esa misma casa, que le costaría la vida.

Asesinato

Stalin había dado orden de asesinar a Trotsky y, Jotov, encargado de las operaciones contra éste en México, se valió de dos comunistas catalanes, Caridad y Ramón Mercader (madre e hijo), para llevar a cabo el plan. Asimismo, ayudaron dos mexicanos de izquierda, Vicente Lombardo Toledano y David Alfaro Siqueiros.

Aunque el palacete en el que vivía estaba fuertemente custodiado, Ramón Mercader (conocido con el alias de Jaques Mornard) lograría infiltrarse en su círculo ganándose la confianza de una de las secretarias de Trotsky, Silvia Ageloff, con la que incluso mantuvo un noviazgo formal premeditado y planeado para perpretar el magnicidio. Con el pretexto de que leyera un escrito suyo se acercó a Trotsky y mientras este leía le clavó salvajemente un piolet en la cabeza. El grito de Trotsky se escuchó en toda la casa, acudiendo rápidamente sus custodios pero no se pudo hacer nada.

León Trotsky moriría un día más tarde en un hospital de la Cruz Verde. Cabe señalar que a sus exequias, asistieron cerca de trescientas mil personas, en una ciudad que por aquel entonces apenas contaba con unos cuatro millones de habitantes.



* Artículo tomado de Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Le%C3%B3n_Trotsky




Tambores feministas suenan en protesta por la sociedad machista

SEMlac

San Bernardino, Paraguay, octubre (Especial de SEMlac).- Tambores y gritos del grupo afroparaguayo Camba Cuá -que significa en lengua guaraní: lugar donde habitan los negros- cerraron ayer, domingo 25, los tres días de encuentro feminista denominado "IV Aty Guasú Kuña Rekó Reheguá", Cuarto Encuentro Feminista del Paraguay, en guaraní.

Mujeres venidas de todos los rincones del país se reunieron bajo una carpa blanca, donde reanudaron el compromiso de luchar por sus derechos y lanzaron un manifiesto entre cuyas intenciones se encuentra la erradicación de una "opresiva sociedad machista".
Este multitudinario encuentro, realizado en una plaza a escasas cuadras del Lago Ypacarai, reunió a indígenas, lesbianas, trabajadoras domésticas, del sexo, travestis, transgéneros y líderes feministas, quienes durante los tres días (23, 24 y 25 de octubre) insistieron en la necesidad fundamental de llamar la atención sobre la necesidad de una ley de salud sexual y reproductiva.

Una ley que no se promulga

El tratamiento del Proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva en el Parlamento Paraguayo ha generado controversia en los sectores conservadores de la sociedad paraguaya, en especial de la iglesia Católica, por considerarse que "abre la puerta para la legalización del aborto y la unión legal de parejas de homosexuales".

Sin embargo la "Ley Filizzola" -llamada así por haber sido presentada por el senador Carlos Filizzola, hace ya tres años- plantea establecer mecanismos para el acceso libre de las mujeres a información de métodos anticonceptivos en hospitales públicos. En ningún lugar del proyecto se mencionan los casamientos entre gays o el tema del aborto, que en Paraguay tiene pena carcelaria.

"Queremos que se promulgue esa ley... que pertenece a todas las mujeres, en especial a las campesinas, que no tenemos los servicios de salud adecuados; vivimos en una zona donde, por desconocimiento, tuvimos casos de niñas de entre nueve y 11 años de edad que resultaron embarazadas, pedimos al gobierno que haga algo", dijo a SEMlac Gloria Olmedo, dirigente campesina del Departamento de San Pedro, distante a casi 150 kilómetros de Asunción, la capital del país.

En respuesta a Olmedo, la ministra de la Mujer, Gloria Rubín, expresó a SEMlac que "el tema de la ley no está en la cancha del Poder Ejecutivo, sino en las comisiones de salud de las cámaras de Diputados y Senadores. Hasta el momento, se hace lo que se puede, pero todos los sectores, en especial las feministas organizadas, debiéramos tomar acciones concretas para que se trate la ley en el período 2010".

Reivindicación del trabajo doméstico

Otro punto sobre el cual se enfocó la atención durante el Aty Guasú fue la reivindicación de las empleadas del servicio doméstico. "Este encuentro es una gran oportunidad para nosotras de visualizar el problema que existe con las domésticas", comentó Solana Meza, de la Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay.

Dicha situación consiste en la baja remuneración por este tipo de trabajo, que en promedio llega a 400.000 guaraníes al mes -unos 97 dólares estadounidenses, monto con el cual difícilmente pueda mantenerse una familia. La meta es llegar por lo menos a que los empleadores paguen el salario mínimo vigente en Paraguay, de casi un millón 500.000 guaraníes, equivalentes a cerca de 300 dólares estadounidenses.

Un aspecto positivo, reconoce Meza, es la inclusión de las domésticas de todo el país en el seguro social estatal del IPS (Instituto de Previsión Social). Este derecho ya existía en los papeles desde 1945, pero solo era para quienes trabajaban en la capital; ahora ya se extendió a todo el país.

Las indígenas: una larga sequía

Para Negra Esquivel, una indígena Sanapaná del Chaco Paraguayo, el encuentro no tuvo eco positivo. "A las indígenas no nos dieron espacio suficiente. Tenemos muchos problemas que no fueron escuchados. Especialmente el de la posesión legal de tierras", expresó a SEMlac Negra, esposa del cacique de la comunidad, asentada a 490 kilómetros de Asunción.

"Hace 13 años nos prometieron chapas de zinc para levantar nuestras casas, y hasta hoy, a pesar de mucho intentar, no conseguimos nada. No tenemos servicios de salud. Si alguien se enferma nos vemos obligadas a caminar 90 kilómetros con nuestros enfermos a cuestas para llegar a la comunidad más cercana (Loma Plata), y si tenemos suerte nos atienden", refirió una sentida Negra, quien en ese tipo de circunstancias perdió hace dos meses a su hija Elba, de 24 años de edad.

La comunidad Sanapaná se dedica mayormente a la agricultura; sin embargo, con una sequía de nueve meses, no pueden cosechar producción alguna. "Solíamos tener cultivos de sandías, pero como no llueve todos nuestros cultivos se secaron. Ahora no vivimos, sobrevivimos", lamentó Negra, quien grabadora en mano tomaba registro del encuentro para retransmitirlo y traducirlo a su comunidad.

El manifiesto

Rosa Posa, una de las organizadoras del Aty Guasú, refirió en una publicación al Diario ABC Color que su deseo es mostrar que "las mujeres somos tan diversas, somos tan diferentes, pero tenemos algo en común, que vivimos en una sociedad machista, violenta, que oprime y reprime".

En el cierre de la jornada, el domingo 25, sonaron inicialmente tambores africanos del grupo Camba Cuá, que dieron paso a la lectura del manifiesto feminista que expresa su rotundo repudio a la violencia hacia las mujeres en todas sus formas y un pedido expreso de declarar emergencia sanitaria ante la persistencia de los altos índices de mortalidad materna.

"No es posible que las autoridades y la población sigan cruzándose de brazos ante la persistencia de la violencia hacia las mujeres, ni que se siga hablando de crímenes pasionales ante los asesinatos de las mujeres, ni que se normalice el tráfico de la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual", reza parte de documento.

También reclama al gobierno de Fernando Lugo que cumpla sus promesas con los pueblos indígenas y se hagan realidad los derechos de todas las mujeres indígenas. Critica además la alarmante baja participación de mujeres en órganos de decisión y en las esferas políticas y públicas.

"La paridad es solo cuestión de voluntad política. Queremos 50 por ciento de mujeres en los cargos electivos, al frente de los ministerios y en los tres primeros niveles de la administración pública", expresa el manifiesto.

Finalmente, el documento del IV Encuentro Feminista del Paraguay reclama la aprobación de los proyectos de Ley Contra Toda Forma de Discriminación y de Salud Sexual y Reproductiva, actualmente en estudio en el Parlamento Nacional, como pasos fundamentales hacia la vigencia de todos los derechos de todas las mujeres.

Dicho esto, el acto culminó en un gran baile con ritmos afro que unió a mujeres de diversas procedencias culturales, políticas y religiosas. Negra, Solana, Gloria y muchas otras como ellas regresaron a sus casas con la esperanza de que todos estos deseos por fin se cumplan.

Celebran natalicio del maestro de maestros: Simón Rodríguez


Caracas, 28 Oct. ABN.- Venezuela entera debe celebrar y sentirse orgullosa de que este miércoles se celebre un año más del natalicio del maestro de maestros: Simón Rodríguez.


Así lo sostuvo el viceministro para el Desarrollo de la Educación Bolivariana del Ministerio del Poder Popular para la Educación, Edgar León, en el contexto del acto con motivo del 238 aniversario del natalicio de Simón Rodríguez llevado a cabo en el Panteón Nacional.

El funcionario instó a la población a que sigan el ejemplo del maestro del Libertador Simón Bolívar y asuman el reto de llevar a cabo la lucha por la inclusión de todos los ciudadanos.

'La inclusión tiene que ser para todos porque somos seres humanos ante Dios y ante la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Tenemos que seguir el ejemplo de este insigne hombre que impulsó la justicia y la libertad', enfatizó León.

Igualmente, refirió: 'Estamos en el Panteón Nacional, es decir, en suelo patrio y sagrado para todos los que vivimos en Venezuela, celebrando un año más del aniversario de este célebre hombre como lo fue Simón Rodríguez; él enseñó para la vida y todos tenemos que rescatar los valores que él insertó a nuestro libertador, Simón Bolívar'.

Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1771. Era hijo natural de Alejandro Carreño y Rosalía Rodríguez, además de hermano del músico Cayetano Carreño.

Fue filósofo, pedagogo, maestro y mentor de Simón Bolívar. Este virtuoso venezolano se caracterizó por seguir apasionadamente su ideal de pensar y enseñar en libertad plena.

En 1794 presentó al Cabildo de Venezuela un proyecto de Escuelas Públicas, donde analizaba el sistema educativo para aquel entonces y donde planteaba la necesidad de la participación activa de los alumnos en las cátedras, exponiendo sus ideas y aclarando sus dudas. Sin embargo, las autoridades coloniales no le prestaron atención alguna.

Simón Rodríguez, además, de su conocimiento y talento como educador, sintió también la inquietud de la Libertad, por lo que participó en el movimiento revolucionario de Gual y España. Complicado en esta tentativa de Independencia abandonó el país al fracasar el movimiento y se trasladó a Jamaica, suplantando su nombre por el de Samuel Robinson, para evitar cualquier vengativa por parte de las autoridades del rey.

Después de la muerte del Libertador, en 1830, se trasladó a Lima y luego a Huacho. En 1833, fue nombrado Director de estudios del Departamento de Concepción, este mismo año, en Chile se entrevistó con su compatriota Andrés Bello y fundó una escuela de Barrio. Después de algunos años de permanencia en aquella República, pasó a la del Ecuador donde fue nombrado catedrático de Botánica y Agricultura del Colegio de Latacunga.

En 1846, regentó un Colegio en Quito y en 1847, se trasladó al Sur de Colombia, entregado siempre a su pasión de enseñar. Luego se enrumbó a Perú, donde murió Simón Rodríguez, pobre y sin hogar a los 83 años de edad, el 23 de Febrero de 1854, en el humilde pueblecito peruano San Nicolás de Amotape.

Sus restos fueron trasladados en 1954 al Panteón Nacional, en el centenario de su muerte.
No sin motivos, Bolívar usaba el calificativo de 'el Sócrates de Colombia' para referirse a su maestro.

Simón Rodríguez, fue un maestro ejemplar y gran luchador por la libertad y la justicia. De allí que el Gobierno Nacional nombrara a uno de sus principales programas sociales, la misión Robinson, en homenaje al escritor Simón Rodríguez.




Indígenas del oriente peruano siguen defendiendo a Alberto Pizango



Presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO), Edwin Vásquez Campos señaló que el gobierno central sigue realizando una persecución contra los hermanos indígenas, dijo que las comunidades nativas siguen teniendo como líder a Alberto Pizango y que confían en su inocencia ya que no estuvo presente en los hechos que se registraron en Bagua. “Es algo absurdo que quieran detener a nuestro líder a pesar que no estuvo presente en esa zona, lo que pasa es que el gobierno piensa detenerlo solo por defender nuestro derecho, es una injusticia lo que se quiere hacer con él”, alegó.

Vásquez Campos precisó que la empresa petrolera Talismán está contaminando el medio ambiente de sus hermanos nativos de las comunidades Matse y Secoyas, señaló que ellos no quieren la presencia de esa empresa en sus tierras.

El dirigente contó que muchas veces el gobierno tiene la culpa de los enfrentamientos ya que autorizan a las empresas petroleras a invadir sus territorios sobre todo exponerlos a la contaminación y de enfermedades, ya que nunca se ha dado un dialogo con los pobladores de las comunidades, ni se les consultas nada.

El presidente de ORPIO sostuvo que defenderán su territorio de todos los invasores, sobre todo, de las empresas petroleras, ya que el único objetivo es destruir su ambiente y contaminar sus ríos generando esto grandes enfermedades a los hermanos indígenas.

Edwin Vásquez manifestó que el gobierno a través del MINDES está tratando de desaparecer a la organización AIDESEP poniendo en contra a muchos hermanos nativos. “El gobierno es enemigo del movimiento indígena, está creando rencillas entre los nativos, pero nuestra organización es bien fuerte y estable y siempre defenderá nuestros derechos u mantenemos nuestro apoyo a nuestro líder Alberto Pizango”, finalizó.

(kattyriveros@yahoo.com.pe)




Perú: Repudiamos intento del gobierno de Alan García de desaparecer a AIDESEP


Al estilo de la dictadura fujimorista, procuradora del Ministerio de Justicia pide “disolver” legítima organización nacional de pueblos indígenas amazónicos. Pero las organizaciones no se crean ni se destruyen por decreto: los pueblos que las forman y la solidaridad del conjunto del movimiento social las mantienen vivas.

En una nueva demostración de que ante la carencia de argumentos el gobierno de Alan García Pérez solo sabe recurrir a la represión, una procuradora del Ministerio de Justicia, María del Carmen Rivera, ha pedido la disolución de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). No es una coincidencia que use el mismo término que Alberto Fujimori para su autogolpe de 1992, cuando anunció su dictatorial decisión de “disolver” el Congreso de la República.

Se trata de una actitud no solo intrínsecamente fascista del régimen de García. Es, además torpe, porque es imposible disolver por decreto o por mandato judicial una organización que tiene más de 25 años de vida, auténticamente representativa de los pueblos indígenas amazónicos y que goza de amplio reconocimiento y participación en múltiples espacios internacionales, como la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), Alianza por el Clima, Alianza Amazónica, entre otras.

No es la primera maniobra destinada a desaparecer las organizaciones indígenas. Tanto AIDESEP como la Confederación Nacional de Comunidades del Perú (CONACAMI) han sufrido la persecución de la llamada Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI). Este año, además, el gobierno financió un seudo congreso en el que se pretendió designar una nueva directiva de AIDESEP.

El hecho más grave, sin embargo, es la Masacre de Bagua del 5 de junio, que costó la vida de 33 personas, y la posterior persecución policial y judicial a comuneros y dirigentes regionales y nacionales de AIDESEP, que obligaron a su presidente Alberto Pizango a exiliarse en Nicaragua. Y hoy mantienen tercamente la orden de captura en su contra, para así impedir su retorno al Perú.

Son hechos que concitaron y siguen concitando el rechazo nacional e internacional, como lo demuestran los múltiples pronunciamientos de organismos de derechos humanos de todo el mundo, incluidos los que forman parte de la Organización de Naciones Unidas.

Nada de esto ha logrado destruir a AIDESEP y tampoco lo hará la absurda demanda de la procuradora Rivera. Porque, insistimos, las organizaciones no se crean ni se destruyen por decreto o mandato judicial: los pueblos que las forman y la solidaridad del conjunto del movimiento social las mantienen vivas.

En su frenesí represivo, el gobierno de García va de fracaso en fracaso en el intento de profundizar su política entreguista y racista, claramente expresada en su serie de artículos sobre el “síndrome del perro del hortelano”, desoyendo las llamadas de atención del relator especial para Pueblos Indígenas James Anaya y el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU, así como del reciente informe emitido por la Misión de la Federación Internacional de Derechos Humanos integrada por Rodolfo Stavenhagen y Elsie Monge sobre su visita al Perú en junio pasado.

La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI, advierte que si se toca a AIDESEP se estará tocando a todos los pueblos indígenas, no solo amazónicos y peruanos, sino de todo el mundo. Y llama al movimiento social nacional e internacional a estar atentos ante este nuevo intento de liquidación, para que, de concretarse (solo en el plano formal porque en el real es imposible), convocar de inmediato a una movilización mundial para defender los derechos de los pueblos indígenas.


Lima, 23 de octubre de 2009.

Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI

Capital/Trabajo en épocas de crisis: La supremacía del trabajo improductivo sobre el productivo


El ascenso y la caída de las civilizaciones es una tesis clásica que con la Gran Depresión del Siglo XXI podría tomar de nuevo vigencia.

"Durante la depresión, los tres momentos: las relaciones sociales de producción, las fuerzas productivas y la conciencia de estas pueden bien entrar en fuerte contradicción al interior de sí mismas."

Wim Dierckxsens

"Con la Gran Depresión del Siglo XXI se revelará en otras palabras otro momento crítico del capitalismo. Esta contradicción se manifiesta a través del carácter crecientemente improductivo del capital y la enorme dificultad de un retorno al trabajo productivo en el mundo en general y en primer lugar en los centros del poder."


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