viernes, 20 de noviembre de 2009

Una nota sobre el "eurocentrismo"

Amador Cortez

La tendencia a juzgar los aspectos sociales, políticos, culturales o antropológicos de una comunidad según los criterios de la cultura europea se llama eurocentrismo. La cultura europea se convierte en un marco de referencia legitimador que excluye cualquier realidad alternativa.

En este sentido el eurocentrismo es cualquier tipo de actitud, ideología o enfoque historiográfico y de la evolución social, que considera a Europa y su cultura como el centro y motor de la civilización y se identifica la historia europea con la Historia Universal (y global etnocentrismo?).

El eurocentrismo es también un vicio cognitivo, que supone la existencia de experiencias históricas lineales movidas por esquemas culturales fijos, correspondientes a los provistos por la historia europea, considerando a las trayectorias no europeas como formaciones incompletas o deformadas.

Enrique Dussel explica que en el siglo XVIII, la Europa moderna y "bárbara", inventó una trayectoria histórica lineal entre la Antigua Grecia, el Imperio Romano y la Europa moderna, que ha sido utilizada desde entonces como esquema ideológico básico del relato histórico.

Esta concepción europeocéntrica de la Historia no ha abandonado a la historiografía ni a la sociología occidental hasta el día de hoy, pese a los esfuerzos que los historiadores han llevado a cabo especialmente desde el Siglo XX para entender y comprender la experiencia humana en su totalidad ( http://es.wikipedia.org/wiki/Eurocentrismo)

Desde 1492 Europa se encontró con lo demás para conquistarlos, vencerlos, violentarlos e imponerles su mirada: “Desde entonces, la ilusión de Occidente fue la de imaginar que la única ventana que dá acceso a la verdad, a la religión verdadera, a la auténtica cultura y al saber crítico es su modo de ver y de vivir. Las demás ventanas pareciera que muestran paisajes distorsionados.

Occidente se condenó así, a un fundamentalismo visceral que en otro tiempo le llevó a causar masacres para imponer su religión y, hoy, guerras para forzar la democracia en Irak y en Afganistán” (Boleso, Héctor Hugo: Memoria, Derecho y Liberación, Revista Científica del EFT Nº 32, páginas 15-21; www.eft.org.ar).

Es el fundamentalismo de Le Pen, Haider, Berlusconi. El muro que ha construído USA para evitar el ingreso de los mexicanos y la denominada Directiva de Retorno aprobada por el Europarlamento, y que permite la encarcelación de los migrantes indocumentados hasta año y medio antes de su expulsión. “Nadie escapa a la clase, lo sexual, el género, lo espiritual, lo lingüístico, lo geográfico y las jerarquías raciales del sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal Nuestros conocimientos siempre están situados " (Grosfoguel, Ramón: La descolonización de la economía política y los estudios postcoloniales: Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global, Traducción del manuscrito en inglés de María Luisa Valencia, www.afyl.org).

En el mismo sentido decía Wallerstein “los valores universalistas de Europa occidental están en sí mismos contaminados por el racismo crónico y constitutivo del mundo paneuropeo” (Wallerstein, Immanuel. El albatros racista. La ciencia social, Jörg Haider y la Widerstand, en publicación: Chiapas, no. 10. IIEC, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México, DF, México: 2000 1729-0201) y también Quijano, para quien “la idea de raza es, con toda seguridad, el más eficaz instrumento de dominación social inventado en los últimos 500 años. Así, fue producida en el comienzo de la formación de América y del capitalismo, y en las centurias siguientes fue impuesta sobre toda la población del planeta como parte de la dominación colonial de Europa” (Quijano, Aníbal: ¡Qué tal raza!, Boletín Río Abierto Nº 11,

http://rioabiertoperu.org/boletin/11/articulo9.htm).

http://la-chicharraviajera.blogspot.com/2008/09/del-pensamiento-eurocntrico.html