sábado, 28 de noviembre de 2009

a ONU recomienda igualdad para los discapacitados en asia y oceanía


MADRID, 27 (SERVIMEDIA).

La Comisión Económica de la ONU para Asia y el Pacífico (Unescap, según sus siglas en inglés) adoptó hoy una declaración con recomendaciones para asegurar la igualdad de participación de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida cotidiana y social.

La Comisión se reunió esta semana en Takayama (Japón), pueblo turístico de montaña considerado como ejemplo de instalaciones accesibles para las personas con discapacidad.

La Declaración de Takayama sobre el Desarrollo de una Comunidad para Todos contiene 20 recomendaciones sobre redes de servicios regionales, protección, elaboración de políticas, investigación y recolección de datos, construcción y movilización de recursos con el objetivo de garantizar los derechos de estas personas.



Zelaya insta a la ONU a crear un tribunal para someter a juicio a "los patrocinadores del golpe" de Estado




El presidente depuesto en Honduras Manuel Zelaya instó a la ONU en una misiva dirigida a su secretario general, Ban Ki Moon, a crear un tribunal penal específico para juzgar a "los patrocinadores del golpe" de Estado en virtud del cual fue derrocado y, asimismo, para que se pronuncie sobre las demandas judiciales que pesan en su contra.

"El tribunal será para tratar todos los casos de la demanda que se interponen en contra mía y de los ministros de mi gobierno, vinculantes al golpe de Estado", explicó Zelaya este jueves por la noche en declaraciones a la emisora Radio Globo.

El mandatario depuesto aseguró al igual que él y sus partidarios están dispuestos a someterse al tribunal, consideró que también deben ser enjuiciados los responsables del golpe.

"A este tribunal seríamos los primeros en someternos para que se investigue y juzgue con el rigor si hemos cometido crimen internacional o contra Honduras. Además, que sean sometidos los patrocinadores del golpe", subrayó. "No está en juego la democracia solamente de Honduras, es la de América Latina", subrayó.



María Lamadrid: Africa vive en Argentina



De acuerdo con el censo realizado por la “Fundación África Vive”, en Argentina hay 2 millones de hombres y mujeres de raza negra, descendientes de los esclavos y esclavas de la época de la Colonia, que conviven con 34 millones de argentinos de raza blanca que, misteriosamente, desconocen o niegan su existencia. Para que su existencia se hiciera visible y para reclamar por sus derechos, fue que María Lamadrid, argentina, negra, descendiente de la etnia Zulú de Sudáfrica, fundó “Africa Vive” en 1997, una ONG que durante tres años recibió el apoyo financiero de la Fundación Kellog’s.

Pero su lucha contra la discriminación empezó en su infancia, cuando estuvo pupila dos años en un colegio católico de niñas blancas, clase media alta, y ella era la única negra y pobre. Destino de negra y de pobre, María sólo pudo estudiar la primaria. Después su escuela fue la calle, en la que aprendió tanto que María habla como si tuviera un postgrado en La Sorbona. María fue modelo en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires y también bailarina. Cuando los dos trabajos se acabaron, María terminó como todas las mujeres pobres, limpiando casas ajenas. Pero le quedó la viva vivida, y las historias.


- Éramos las únicas negras argentinas que bailábamos como las “Mulatas de Fuego”, nosotras éramos las “Multas de Ébano”. Habíamos formado un grupo con mi prima y dos amigas, bailábamos y cantábamos, pero nunca llegamos a más por ser negras, por bailar mejor que las otras bailarinas... Te cuento una anécdota, acá vino la vedette cubana Salma Beleño y pedían negras para trabajar con ella y cuando nos hicieron la prueba de baile nos dijeron que no... ¡porque bailábamos mejor que la vedette!

María se ríe y su risa alegre, contagiosa, llena de vida, es una constante en la entrevista. A esta mujer no le han podido quitar su poderosa alegría ni con doscientos años de discriminación. Y digo poderosa, porque la sonrisa de María es tan hermosa que cuesta creer que alguien pueda negarle algo cuando ella sonríe. Y sin embargo...


En agosto del año 2002 la funcionaria de Migraciones del Aeropuerto de Ezeiza impidió que viajara a un congreso en Panamá. El motivo: la funcionaria dijo que en Argentina no había negros y por lo tanto el pasaporte de María tenía que ser falso. María fue detenida por varias horas. Cuando el “malentendido” fue aclarado, el avión había partido. María viajaba a Panamá a buscar financiamiento para retomar el Proyecto Micro-Crédito a las Jefas y Jefes de hogar y para realizar un censo de la población afro-argentina a nivel nacional.


Pero María sabe, como el tango, “que la lucha es cruel y es mucha”. Trabaja ad honorem, y como no tiene otro empleo ni fortuna personal, su situación económica es muy mala. Tan mala como la de su fundación: no tiene cómo pagar los gastos de la oficina y debe varios meses de alquiler... Hasta ahora la única solidaridad argentina que ha conseguido es la de los dueños de la oficina, que le dijeron que no se preocupe por la deuda: “cómo no vamos a ser solidarios con vos, si nosotros somos argentinos judíos y también estamos discriminados”


“Nosotros somos los primeros desaparecidos de Argentina”

María dice esto sin tristeza. Y esto es lo primero que llama la atención de ella: cuenta las cosas más trágicas con una sonrisa e incluso hasta se ríe de las barbaridades que le han hecho simplemente por ser negra y argentina.

-Nos hicieron invisibles, no existimos.

No hay resentimiento ni lástima en sus palabras: hay un sano y vigoroso orgullo por estar luchando para recuperar la identidad que les fue arrebatada desde el siglo XIX. Pero los negros y las negras argentinas existen y entre los 30.000 detenidos-desaparecidos de la Dictadura Militar hay una chica afroargentina.

- Te voy a contar algo que me pasó. Yo vivo en La Matanza. Y un día fui a ver a un concejal para pedirle una oficina. El concejal me recibe, cierra la puerta detrás de mí y me dice: “esto no se lo podés decir a nadie, mi abuela era como vos pero la teníamos escondida en una pieza”. Cuando esto apareció publicado en la nota que me hizo Clarín (uno de los principales diarios de Argentina) el concejal me llamó y me dijo “¡no vayas a decir quién soy!”


- María, ¿cómo comenzaste con “Africa Vive”?


- Todo empezó cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le pide a un americano y a una hondureña que haga un estudio sobre los negros en Latinoamérica. Ellos llegan hasta Uruguay, a Argentina no iban a venir porque les habían dicho que acá no había negros. Pero en Uruguay les dicen que conocen a una negra argentina que estaba armando una organización de a poquito, entonces vienen para acá y me contactan a mí y a Miriam Gómez, que es de la organización “Unión Caboverdiana”. Entonces les damos una charla y les decimos donde están los negros argentinos: en el interior de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país. A raíz de ese encuentro nos invitaron a ir a Washington, donde hicimos una capacitación y un estudio sobre los negros en toda Latinoamérica. Durante tres años estuvimos yendo una vez al año al congreso Afro América XXI, donde se juntaban todos los negros de Latinoamérica. Entonces en 1977 fundé “Africa Vive”.


- ¿Cuál era tu objetivo en ese momento?


- Hacer un censo para saber cuántos éramos. Yo lo primero que hice fue hacer un censo de mi familia: nosotros nos llamamos Lamadrid porque los negros llevaban el apellido de sus dueños. Pero mi familia viene de la etnia zulú, de Sudáfrica. Después con Miriam empezamos a hacer el censo en la calle: parábamos a cada negro, cada negra, que veíamos, le preguntábamos si quería ser censado y si decía que sí nosotras íbamos a su casa a censarlo. Esto fue en 1998. Paralelamente le propongo a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, que dicte conferencias sobre discriminación racial y la facultad me ofrece que dicte yo las charlas. Entonces yo les propongo hacer un seminario para Menem, que había dicho en Washington que en Argentina no había negros, para decirle que acá estaban los negros. Entonces me dicen que estaba equivocada, que estaba loca, que no iba a tener repercusión. A los dos días me llaman y me dicen que es una buena idea, que nunca los negros y las negras habían entrado al Congreso. Entonces nos dan el anexo al Congreso y hacemos un seminario de tres días llevando cincuenta negros y negras para que los vieran, para que se dieran cuenta que existían, para que escucharan cuáles eran sus problemas, para que supieran por qué eran invisibles. Y bueno, gustó mucho y tuvimos mucha repercusión. Entonces con Miriam les pedimos que se insertara dentro de la universidad la historia africanistica, ya que ella es maestra e historiadora. Aceptaron la propuesta, Miriam estuvo dando clases hasta el 2001 en la UBA... gratis, porque no le pagaban. Finalmente tuvo que dejarla, porque necesitaba dinero, como todo el mundo.


- ¿Conseguiste financiamiento para la fundación?


-Al principio no, todo esto fue hecho a pulmón, con plata mía. Después apareció la Fundación Kellog´s y nos preguntaron qué proyecto teníamos para que ellos nos financiaran durante dos años. Le presentamos un proyecto sobre cultura, talleres, seminarios. Porque cuando empezamos a juntar a la gente de la comunidad para darles charlas, que eran chiquitas porque era en casas, nos dimos cuenta que la gente necesitaba trabajo. Entonces les preguntamos en qué los podíamos ayudar y ellos nos propusieron hacer telares. Les buscamos un telar triangular, que fuera barato, para que pudieran trabajar en su casa, y les gustó mucho, recordá que estamos hablando de cabezas de familia. El interés fue muy grande, empezamos con diez personas y después fueron cuarenta entre hombres y mujeres. Porque resulta que el hombre descubrió que si la mujer tejía, él podía salir a vender el tejido y así conseguimos que los hombres también se insertaran.


- ¿Los telares son con motivos africanos?


-No, son con motivos argentinos, lo africano todavía no lo hemos podido recuperar. A los dos años se acabó el financiamiento de Kellog´s, porque esa es su política, pero nosotros les pedimos si se podían quedar un año más y ellos generosamente aceptaron y nos pidieron otro proyecto. Entonces les propusimos el Micro-Crédito a las Jefas y Jefes de Hogar, un proyecto que yo había visto en Venezuela y que lo adapté a Argentina y nos financiaron un año más. Primero tuvimos que dar treinta y seis talleres, que duraron casi tres meses, para evaluar a quién y para qué se lo dábamos, porque dábamos hasta 300 pesos por mes. Eso fue muy bueno, porque teniendo ese dinero las mujeres de los telares podían comprarle directamente al mayorista y eso le bajaba bastante el precio. Y nosotras les conseguimos puestos en las ferias artesanales para que vendieran allí los fines de semana.


- ¿Cómo recibió la comunidad africana-argentina la aparición de ustedes?


-Nos costó. Ellos pensaban que por ahí estábamos comprados por la política entre comillas, que le íbamos a decir: tienen que hacer un piquete, tomen, acá tiene mil pesos. La gente estaba más compenetrada con la política que con la etnia, nos costó mucho, por eso tuvimos que hacer los treinta y seis talleres, también para hablar sobre qué era ser negro, sobre nuestra historia. Nosotras nos enfocamos hacia los jóvenes y al darle el taller a los jóvenes aparecían los padres a ver qué les estábamos enseñando, y entonces empezaban con “yo me acuerdo”, “yo sé esto”... Y todo esto a nosotras nos importaba mucho, porque era la forma de recuperar nuestra historia, de saber por qué no se contaba, de por qué era que no la conservaban.


- ¿Y por qué fue María?


- Se han guardado. Se han guardado en el sentido de que no les gusta que los tilden, entre comillas, de negros. La mayoría vive en la provincia de Buenos Aires y no quieren venir a la Capital por miedo al rechazo. Yo te voy a contar una cosa. En uno de los talleres estaban las jovencitas con sus abuelas y sus madres, y cuando empezamos a decirles que nos teníamos que avivar, que el negro y la negra tenían sus derechos y que no lo sabían, una de las chicas me dijo: “¿y si vos empezáis con todo esto y nos llevan otra vez a Africa?”


- ¿Es por eso que no los vemos en las calles?


- No nos ven porque nos han borrado, y ellos mismos nos borraron, los blancos.


- ¿Y tú cómo hiciste para revertir ese proceso de negación, de no “existencia”? ¿De dónde nace tu orgullo?


- Primero porque mi tía siempre me decía: “donde vos caminás sos vos”. O sea que yo iba muy orgullosa por la calle pensando que yo era todo. Después tuve la suerte de recibir capacitación en Washington. La primera vez que fui al Congreso Afro América XXI, en 1996, el coordinador nos dijo: “Ustedes tienen que saber que en su país van a tener problemas, cada uno tiene que contar por qué está acá”. Y cada uno contaba lo que le había pasado: nosotros decíamos que éramos invisibles. Él me dijo: “vos tenés que escribirle al gobierno diciéndole quién sos vos, empezá por vos”. Cuando regresé fui a las oficinas del BID en Buenos Aires a buscar apoyo y me dijeron: “ No. ¡Si vos sos una negra sola! ¡qué me venís a decir que querés apoyo!”. Y yo me emperré en que tenía que ir todas las semanas, iba y les decía: “Miren, ustedes saben que me está llegando una invitación y necesito...” Y ellos: “No, no, nosotros no te vamos a dar bolilla”. Entonces me cansé y le escribí al presidente del BID, al que había conocido en Washington, y le dije: “Acá su banco no me da bolilla”. A los dos días los del BID de acá sabían hasta mi sobrenombre, mi teléfono, dónde vivía: “Vení María que te queremos atender, que queremos escucharte”. No es fácil ser una negra que dice que hay dos millones de negros en Argentina, la gente me dice: “¡Vos estás loca! ¡No puede ser!”


- Pero antes de ir a Washington vos ya tenías ese orgullo.


-Sí. Yo cuando empecé a bailar ya tenía ese orgullo. Yo siempre les decía a mis sobrinos que fueran a tocar a una esquina, porque un tambor siempre llama la atención. Y que cuando les preguntaran de qué país eran, le cobraran un peso a esa persona, porque esa persona no sabe que estamos acá, que existimos.


-Le querés cobrar un impuesto a los blancos por haberles negado.


- (Risas) Por no saber.

- ¿Y lo hicieron?

-¡Sí! Salimos del anexo del Congreso y cuando la vigilancia de ahí nos vio con el tambor nos dijo: “Acá no se toca, no se baila, ni se pueden tocar tambores”. ¿Así? dije yo. Entonces agarré el primer tambor y empecé a tocar.


- ¿Tú tocas tambor?


- (Risas) No, yo bailo mejor que lo que toco, pero en ese momento el orgullo era tocar y gritar. Entonces fuimos a la Carpa Blanca, que en ese momento estaba frente al Congreso, y nos sentamos ahí a tocar y a bailar el candombe. También estaban los bolivianos y los indígenas con su música. Y la gente les decía: “No, no, queremos que toquen otra vez los negros” .¡Ah! ¿viste? ¡Acá estamos! Y somos argentinos.


- ¿Tienen apoyo de otros organismos de derechos humanos argentinos o del gobierno?


- Ninguno. Pero el año pasado fui a un congreso en Barbados invitada por una señora que trabaja en el BID de allá. Y esta señora dijo en el congreso: “En Argentina a ustedes no los incluyen y tú tienes que pelear para que los incluyan, tienes que mandarle cartas a todo el mundo y tienes que viajar al Congreso que se va a hacer en Sudáfrica”. Esto dicho antes los representantes de todos los organismos latinoamericanos tuvo mucha repercusión. Entonces cuando llegué acá, para taparme la boca, me llamaron del Congreso para darme un diploma de reconocimiento a los soldados negros que pelearon por la independencia. El reconocimiento es para los soldados negros, las mujeres negras tampoco existen para el Congreso Argentino. No existimos, no. Son machistas. Pero bueno, logramos que uno de los jóvenes fuera a Sudáfrica.


-¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo?

-Poder realizar el censo en el todo el país, que duraría alrededor de dos años, para el que necesitamos financiamiento, ya que tenemos que viajar a todas las provincias y hacer difusión a través de los medios de comunicación. A corto plazo, conseguir financiamiento para volver a realizar el Proyecto de Micro-Crédito para las Jefas y Jefes de hogar, que es urgente, porque el desempleo en la comunidad es altísimo. También quiero recuperar nuestros orígenes, nuestra historia desde que fuimos sacados como esclavos de Afrecha, porque no quedó nada, nuestro pasado está en la mente de las viejas y los viejos, el día que mueran nos quedamos sin identidad.


- ¿Has buscado apoyo en la Embajada de Sudáfrica?


- Sí, la embajada me está proponiendo que haga un perfil de todo lo que hice hasta ahora, para ver en qué nos pueden ayudar. Lo primero que les pedí es saber de dónde vengo, dónde están las etnias, si pudiéramos conectarnos con ellas y ver si las etnias tienen registro de los esclavos que trajeron para acá.


- ¿Y no has conseguido fondos internacionales o nacionales para hacer el censo?


- No, no. Con la nota que nos sacaron en “Clarín” nos llamaron 40 personas, de Entre Ríos, de Río Negro, de Mendoza... tenemos que mandarles la solicitud para que ellos hagan el censo en su provincia y luego nos manden las planillas. Se armó una cadena. Nosotros vamos a censarnos nosotros mismos.


- ¿Has tocado puertas y ninguna se ha abierto?


- Mirá, no sé si tengo nudillos ya. Pero a mí me interesa hacer el censo por dos motivos: primero, a mí me gusta ir a censar, porque si hay una mujer y vas sola, la historia que esa mujer te cuenta es un libro. Y segundo porque es una manera de cobrarle al INDEC, que es el que hace el censo acá, ir y decirles: “ustedes me deben hasta el papel”. El embajador de Sudáfrica me dijo: “Ustedes están empezando por detrás” ¡Es que por adelante no me dejan! Nosotros les mandamos una carta al INDEC diciéndoles: “por favor pongan un tilde, un cuadradito que diga qué descendencia tiene la persona”


- ¿Y no quisieron?


- No me contestaron. Es como dice el embajador: “vos empezaste las cosas por atrás”. Es como traerlo de los pelos al censo, pero lo voy a traer. Voy a hacer el censo. No hay un No para mí.


- ¿Y cómo te sientes tú frente a ese silencio?


- Mirá, no es cómo me siento... es que ya me cansé de ellos. Entonces busco apoyo en Estados Unidos, porque yo sé que acá el apoyo no lo voy a tener. En Honduras en el 98 se formó Afro-Américas 21, donde están todas las organizaciones latinoamericanas. Yo empecé con ellos y sigo con ellos, porque gracias a ellos es que estamos sobreviviendo, y además me van orientando. Cuando me detuvieron en el aeropuerto se movilizaron enseguida, las organizaciones negras mandaron cartas de protesta a las embajadas argentinas de sus respectivos países, a todo el mundo. Esto que me pasó fue un shock para ellos. Y me dicen: “Qué suerte porque ahora vas a encontrar apoyo”. Hasta ahora lo que encontré son promesas, no encontré más nada. Pero yo sigo luchando básicamente por los jóvenes. Para que a los chicos y a las chicas se les abra la mente, que sepan cuáles son sus derechos y que no se dejen “insultar” (entre comillas) porque son negros. Que no tengan miedo de ir a la facultad “porque no van a saber”, ni dejen de ir a ningún sitio porque “ese no es su lugar”. Esa es mi lucha.


- María, ¿tú crees que vas a ganar esta pelea?


- Yo te voy a contestar con una frase de Martín Luther King: yo tengo un sueño.


- Y con tu coraje, estoy segura de que lo vas a lograr.


- Sí, pero no te olvides que a King lo asesinaron.


- Pero a ti no te va a pasar lo mismo.


- ¿Estás segura?


Esta es María Lamadrid. María Coraje. “Nosotros venceremos, sobre el odio con el amor. Nosotros venceremos, algún día será, nosotros venceremos” cantaba Joan Báez en los años 70. Han pasado treinta años y sin embargo la lucha sigue siendo la misma, su canción igual de necesaria. Ustedes vencerán, María. Verás tu sueño. Sin bala de por medio. Esperamos. Deseamos.


Argentina, diciembre 2002.

< linkhref="file:///C:%5CUsers%5CClaudia%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List">© viviana marcela iriart

Día de la Memoria Transgénero


Por Belissa Andía

Desde hace años se viene conmemorando el Día de la Memoria Transgénero (Transgender Day of Remembrance). Son ya diez años en que se recuerdan a las y los compañeros que han visto segadas sus vidas por el odio irracional de quienes consideran que insurgir las fronteras del género merece la muerte.

Así, incontables personas que siguieron los derroteros de su libertad y se aventuraron a explorar otras vivencias y formas de expresar su identidad, confrontando el estigma, la discriminación y la exclusión social, fueron objeto de la más abyecta violencia que truncó sus vidas, proyectos, ideales y sueños.

Este día se ha institucionalizado para rememorar el deceso de Rita Hester, hecho que dio lugar al año siguiente al sitio web “Recordando nuestras muertes” (Remembering our dead), un proyecto que además contó con una vigilia con velas en 1999, en San Francisco, Estados Unidos. Desde estonces este evento se realiza en muchas ciudades del mundo.

En esta fecha es necesario visibilizar en cada una de nuestras localidades estos crímenes que, por lo general, quedan en la impunidad, lo que termina por alentar a estos engendros transfóbicos a emprender acciones con la seguridad de que no habrá consecuencias sobre sus actos y dando además la señal equivocada de que hay un silencio social cómplice. Es verdad que el sistema de justicia camina casi siempre con lentitud e insensibilidad, pues hay un trasfondo que considera que los recursos empleados para la investigación y sanción a los culpables de estos execrables crímenes son un despilfarro; es verdad, lamentablemente, al fin de cuentas, las personas trans son culpadas por uno y otro motivo de su muerte.

Estos crímenes de odio en razón de la identidad de género asumida por las personas trans (transgéneros, travestis, transexuales, transformistas y otras disidencias del género) ocurren en cualquier parte del mundo. Hoy en día, las organizaciones y grupos trans comprometidos con la defensa de los derechos de sus colectivos denuncian y explicitan estas muertes mediante alertas e informes que van siendo compilados en el Prontuario de la Intolerancia del Secretariado Trans de ILGA, así como en el “Trans murder monotoring Project” (Proyecto de Monitoreo de Crímenes Trans) de la Conferencia Trans de la Unión Europea TGEU. De esta manera se pueda dar cuenta al mundo de prácticas sociales globales que es imperativo erradicar de la faz de la tierra y que van contra todo valor de principio y dignidad de la persona humana.

Recordamos a las personas que han muerto, a las que no han sido reportadas y a las que se desconoce. También a las 170 personas trans asesinadas en Irak desde el 2003, según informa la Ali Hili de Iraq LGBTI.



Chile: movimiento indígena en puerta


Xtraido de la Red Voltaire

Los indígenas chilenos, principalmente mapuches, han comenzado una serie de “recuperaciones” de tierras en poder de empresarios. Los enfrentamientos con la policía han llevado a casi 100 líderes a la cárcel y a otros tanto al hospital con heridas de bala. Pero el movimiento no ceja y en las próximas semanas podrían concretarse cientos de tomas de tierra en todo el país

Santiago, Chile. El conflicto entre el gobierno de Michelle Bachelet y los pueblos indígenas de Chile está lejos de distenderse. Al recrudecimiento de los enfrentamientos entre mapuches y policías en el sur, se sumó la presentación de un recurso de protección contra la presidenta y un ministro.

A fines de julio, un grupo de comunidades del pueblo mapuche, la principal etnia indígena de este país con casi 1 millón de integrantes, inició un proceso de recuperación de territorios ancestrales en la región de La Araucanía, 680 kilómetros al sur de la capital chilena, mediante la ocupación de predios privados que reclaman como propios.

Las acciones de los comuneros reunidos en la Alianza Territorial Mapuche dieron pie a varios choques con fuerzas especiales de carabineros (policía uniformada). Mientras el gobierno indica que desde 1994 se han traspasado más de 650 mil hectáreas a los pueblos indígenas, los comuneros acusan lentitud en la resolución de sus solicitudes.

El 4 de octubre, la Alianza denunció que siete jóvenes y dos niños mapuches, ajenos a la protesta, fueron heridos por perdigones disparados por la policía. Algunos de ellos perdieron la visión por recibir impactos en sus ojos.

Asimismo, las comunidades mapuches de Rofue y de Temucuicui –una de las más activas en la reivindicación de territorios– aseguraron haber sido víctimas de violentos allanamientos de carabineros, que se trasladaban inclusive en helicópteros.

El agricultor René Urban, dueño de un fundo reclamado por Temucuicui, construyó una fosa para impedir el ingreso de los indígenas, alegando haber soportado más de 60 ataques. Los mapuches cuestionaron duramente la medida.

Según los indígenas, un niño de 14 años que recolectaba hierbas para el machi (curandero) de Rofue fue atacado a balazos por la policía, luego detenido, subido a un helicóptero y amenazado con ser lanzado al vacío por los efectivos si no declaraba su responsabilidad en la toma, informó el no gubernamental Observatorio Ciudadano.

En un comunicado, la filial chilena de la organización no gubernamental Amnistía Internacional expresó “su preocupación por los informes que indican que la tensión, entre algunas comunidades indígenas mapuche y las autoridades, ha vuelto a agudizarse en los últimos días”, al tiempo que cuestionó la excesiva fuerza ejercida por la policía, así como los ataques indígenas a particulares y a la propiedad privada.

La Comisión Ética contra la Tortura, ámbito de coordinación de organizaciones de derechos humanos y de personalidades que lucharon contra la dictadura militar (1973-1990), informó a fines de septiembre que 99 indígenas y personas vinculadas al conflicto mapuche están encarceladas, condenadas o procesadas en Chile, de acuerdo a un recuento de casos registrados entre el 1 de enero y el 25 de junio de 2009.

En la otra vereda, empresarios agropecuarios se reunieron con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Urbano Marín, para manifestarle su preocupación por la actuación de algunos jueces de garantía que, en su opinión, dejan equivocadamente en libertad a mapuches acusados de actos de violencia en el sur.

Pero no sólo los mapuches se han movilizado en las últimas semanas.

Indígenas atacameños del norte protestaron por el posible daño causado al campo de géiseres de El Tatio –administrado por dos comunidades– por una fuga de vapor de agua a pocos kilómetros de ese sector turístico, donde se realiza una exploración geotérmica. Aseguran que nadie escuchó sus advertencias.

Las comunidades presentarán un recurso de protección contra la empresa chilena-italiana a cargo del proyecto para que se paralicen definitivamente las obras, pese a que ya se detuvo la fumarola artificial de entre 30 y 60 metros.

Estos focos de conflicto se suman a la polémica generada por el envío al parlamento de dos iniciativas legales que crean un ministerio de asuntos indígenas, un consejo de pueblos indígenas y una agencia de desarrollo indígena.

El 29 de septiembre, la presidenta firmó los proyectos de ley que establecen esos tres organismos que absorberían a la cuestionada Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, acusada de actuar de forma burocrática y politizada.

La mandataria aseguró que la nueva institucionalidad indígena surgió “de la consulta nacional que realizamos a principios de año y también del trabajo que hemos realizado desde el comienzo del gobierno”.

Esta reforma se enmarca en la entrada en vigor, el 15 de septiembre, del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.

Pero dirigentes mapuches, entre ellos Aucán Huilcamán, autoridad del Consejo de Todas las Tierras, presentaron un recurso de protección contra la presidenta Bachelet y el ministro secretario general de la Presidencia y coordinador de Asuntos Indígenas, José Antonio Viera Gallo.

Los comuneros arguyen el incumplimiento del derecho a la consulta –que debe realizarse por medios adecuados, de buena fe y con miras a conseguir el consentimiento de los indígenas, sobre todas las materias que los afecten–, consagrado en el Convenio 169.

Según Huilcamán, los proyectos de ley “son inconsultos y a la vez no cuentan con el consenso, como lo establece el artículo 6 del Convenio 169. Nos parece extremadamente grave que, teniendo tres semanas de vigencia el convenio, sea transgredida la columna vertebral de este instrumento”.

La portavoz de gobierno, Carolina Tohá, respondió que el gobierno ya hizo una consulta sobre la creación de un consejo de pueblos indígenas y que, en ese marco, surgió la necesidad de hacer una reforma más integral, la cual se materializó en los dos proyectos de ley firmados por la mandataria.

Tohá agregó que, durante el debate parlamentario, se realizará una nueva consulta.

Avizorando problemas de este tipo, en su informe sobre su visita a Chile en abril de este año, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas, James Anaya, recomendó al país “hacer una consulta sobre la consulta”, que no ha tenido lugar hasta ahora.

Para analizar los desafíos de la implantación del Convenio 169, se celebró en octubre en la capital chilena un seminario internacional.

Los indígenas presentes en la cita se mostraron divididos en torno a este tratado. Algunos llamaron a estudiarlo a fondo y a utilizarlo profusamente, mientras que otros dudaron de su efectividad y de la real voluntad del gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias para su aplicación, considerando, por ejemplo, la política represiva desplegada en La Araucanía.

“Es normal el escepticismo y la desazón que existe respecto de la implementación plena del convenio porque ha existido un proceso de mucho engaño, de muchas violaciones sistemáticas de derechos humanos”, dijo a IPS Alfredo Seguel, del Grupo de Trabajo Mapuche por los Derechos Colectivos.

“Nosotros creemos que el pacto 169 es una herramienta poderosa, que no está sola, que forma parte de un bloque de derechos humanos colectivos, que se tienen que interpretar con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El Convenio 169 es el piso mínimo y la declaración, el máximo”, planteó.

De hecho, ya hay algunos ejemplos del uso exitoso de este convenio, como el de una machi que presentó un recurso de amparo para proteger un sector de tierra de uso medicinal amenazado por la industria forestal, que fue acogido por la justicia.

Sin embargo, a algunos comuneros les preocupa que se termine en una “judicialización” de los conflictos.

Además de las dificultades para regular los procesos de consulta sobre políticas públicas, iniciativas legales y proyectos de inversión, se prevén graves pugnas para modificar las leyes sectoriales que hoy colisionan con derechos de los pueblos indígenas, entre ellos los códigos de Agua y Minería.

“El ordenamiento jurídico, político y administrativo del país tiene que adecuarse al convenio y no, como el gobierno ha tratado de hacer, que el convenio se adecue a la legislación sectorial”, sostuvo Seguel.

“El tema de fondo es que este país, que es ‘ultraneoliberalista’, sigue siendo controlado por los grupos económicos, y los intereses empresariales y de lucro siguen estando por sobre los derechos humanos y el medio ambiente. Ha habido modificaciones sustanciales, pero no cambios profundos”, concluyó.


Foro Social de la Maquila: Género y trabajo


Por Fabiola Torralba

Organizadora del Centro de Esperanza de Paz y Justicia en El Paso, Texas, EE.UU.
Disponible en la traducción: Gender and Labor

Nota: El 5-7 de junio se realizó el Foro Social de la Maquila para conmemorar el 20 aniversario de la Coalición pro Justicia en las Maquiladoras, una organización de trabajadoras y trabajadores que ha luchado dos décadas en defensa de sus derechos laborales. Había motivo para celebrarse-la Coalición no sólo había logrado sobrevivir en un contorno marcado por la crisis económica, el desempleo, la ofensiva contra los derechos laborales en México y la militarización, también había superado retos internos para enfrentar a los nuevos desafíos.

En el Foro, se abrieron nuevos temas de reflexión. Ejemplo de ello es el texto que se presenta aquí. Por primera vez en esta organización de trabajadoras y trabajadores de base, se discutió el tema de la sexualidad. La autora, una joven organizadora del Centro de Esperanza de Paz y Justicia en El Paso, presentó una versión del siguiente texto a los y las participantes, quienes retomaron los temas en sus conclusiones y resolutivos (ver recuadro abajo).

En la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el movimiento laboral dio un paso adelante poco percibido pero muy significativo-incorporó los temas de la inclusión y la equidad de género. Esperemos que este logro sirva de ejemplo para organizaciones laborales en todo el país de nuevos modelos para caminar juntos en diversas luchas, que en lugar de dividirnos, nos unen hacia una visión común e incluyente.

"Queer" constituye una forma de describir la identidad o el género y la orientación o sexualidad de personas que aman a otras personas del mismo sexo. Este término está a la vez dentro y fuera de las formas tradicionales de entender estas experiencias.

Entre los estadounidenses hay dos formas de identidad que dominan la conversación sobre la sexualidad: gay y lesbiana. El problema de estos términos es que sólo hablan de la identidad sexual y no del género. Creo que es importante hablar de los dos a un mismo tiempo. Uno no existe sin el otro. Necesitamos un término crítico para ambos que reconozca la relación entre el género y la sexualidad.

El segundo problema que plantean estos términos es que promueven el dualismo en la comprensión de sexualidad y género. El dualismo nos hace ver en blanco y negro, con un mínimo de referentes al contexto y la situación. "Gay" y "lesbiana" son palabras heteronormativas que apuntan, asignan y contribuyen al dualismo porque se basan en conceptos de lo que es ser mujer y lo que es ser hombre.

Pero también sabemos que nuestras formas de entender la sexualidad y el género son construcciones sociales, conceptos inventados, que finalmente pueden cambiar. Sabemos que los estadounidenses somos minoría cuando consideramos las formas de entender el género y la sexualidad entre diferentes culturas, principalmente comunidades indígenas y no europeas. Por ejemplo, hay comunidades que aceptan y piensan que la sexualidad y el género no son conceptos fijos, que pueden cambiar durante el curso de la vida de un individuo. Queer, entonces, se vuelve una forma de expresar la identidad y orientación por encima de conceptos de género y sexualidad. También es un método crítico que desafía al sexismo y al patriarcado.

El género es un instrumento para suprimir y controlar a las y los trabajadores de la maquila y a la sociedad en general. Por ejemplo, el requisito de algunos patrones de que las mujeres vistan falda es una norma de género injustificada. Si una mujer demanda laboralmente a su jefe o patrón, la puedan correr. Pero si lo hace una mujer a quien se cree homosexual porque se viste como hombre, con pantalón y camisa, los resultados pueden ser la agresión ó el asalto sexual. Para un hombre transgénero, las consecuencias pueden llegar a la muerte.

La vigencia de las reglas de género y el abuso del término es el resultado del heterosexismo, que nos afecta a todos. Al aprender a ver el mundo a través de la óptica queer y feminista, comenzamos un diálogo sobre las estructuras opresivas, cómo nos controlan y cómo podemos combatirlas como sujetos definidos por el género.

En el Centro de Esperanza de Paz y Justicia, organización dirigida por mujeres principalmente mexicana-americanas de la clase obrera que se identifican como lesbianas o queer, hemos entendido la importancia de reconstruir conceptos de ser mujer que nos permitan vivir lo que somos de una manera integral, más allá de sólo ser amas de casa y trabajadoras, y de considerar las realidades de nuestras vivencias o experiencias como fuentes de sabiduría y fuerza.

Como mujeres, hemos sido figuras centrales en el mantenimiento, la sobrevivencia y el desarrollo de nuestras familias, comunidades y sociedades en todos los sentidos: económico, espiritual, político, y cultural. Por el hecho de ser mujeres de color y mexicana-americanas, trabajadoras, lesbianas o queers y estar en lo más bajo de la jerarquía social, y porque nos entregamos completamente a nuestras comunidades, somos las primeras en sentir la violencia, desigualdad social e injusticia cuando sobreviene un cambio como una crisis económica, guerra, inmigración, y deterioro del medio ambiente.

Estas realidades nos impulsan a ser creativas en nuestras soluciones para no reproducir el daño que se hace ante nosotras. Pero también entendemos que estas formas de sobrevivir no sólo son resultados de las condiciones que enfrentamos, sino que también son las razones de nuestra existencia y resistencia. Es decir, estas formas de vivir se manifiestan en nuestros cuerpos, a raíz de la sabiduría que viene con nuestras propias experiencias y con la reafirmación de las costumbres de nuestros antepasados.

Como mujeres que tradicionalmente quedamos fuera del diálogo debido a nuestra sexualidad, entendemos que existen otras formas de familia, otras formas de vivir. Somos nosotras que hemos tenido que construir nuestras propias redes de apoyo. Algunas de nosotras hemos crecido en familias donde nuestras madres eran el único sostén de la familia, o vivíamos junto a tías o abuelas para compartir ingresos y responsabilidades. En México es costumbre que más de una familia vive en un hogar. Convivir así, construyendo formas de familia diferentes de la nuclear, es una forma de sobrevivencia económica y de ahorrar gastos, pero también de mantener las costumbres de la cultura indígena mexicana.

Aunque estas distintas formas funcionen bien-pareja con pareja, abuela con sobrina, hermana con hermana-la heteronormatividad no las reconoce. Este desconocimiento lleva a que las familias diferentes no pueden acceder a los mismos derechos concedidos a las familias constituidas por el tradicional matrimonio de hombre y mujer y sus hijos. Entre los beneficios así negados están el acceso a medicinas, jubilación, seguro, y hasta el derecho de obtener documentos migratorios en Estados Unidos, ya que "al otro lado", no se reconoce la unión de individuos del mismo sexo.

Este estado de cosas daña por igual a dos mujeres que se quieren y a dos hermanas que se apoyan económicamente para sobrevivir. Es un ataque a las comunidades de mano de obra con tradiciones que difieren de la modalidad dominante.

El patriarcado hace que hasta cierto punto las mujeres dependan de un hombre, y de las costumbres seguidas por hombres, para que su trabajo sea reconocido y para tener acceso a empleos. Muchas adoptan el feminismo como forma alternativa de reconstrucción. Pero el problema del feminismo en Estados Unidos es que se concentra en buscar sobrevivir u obtener derechos iguales a los de los hombres, sin un análisis o crítica de los métodos empleados para llegar a esa meta, ya sea un mejor salario, mejor nivel educativo, prestaciones, etc. Es decir, no se toma en cuenta que se está adoptando las mismas costumbres que perjudican a las mujeres.

Lo que en realidad buscamos es una forma de convivencia que sea ampliamente inclusiva. Estas formas existen en las tradiciones de nuestras comunidades contemporáneas e indígenas. Ser una mujer que ama a otra es una forma de crear ese espacio porque para querer totalmente a otra mujer, una tiene que confrontarse en un espejo, y de-construir el sexismo y la heteronormatividad que tenemos internalizados.

Esta forma de reflexión les es útil a hombres y mujeres, heterosexuales u homosexuales, para recuperar lo que más nos ha negado una sociedad que enseña a devaluar y odiar a la mujer, a la madre, a la hermana, a la abuela. Tenemos que recuperar el amor por la mujer para amarnos a nosotras mismas y a nuestras parejas.

Esta forma diferente de reflexión se encuentra arraigada de alguna manera en las costumbres indígenas, en donde se aprende a ver al otro como uno mismo. Son variaciones de las costumbres que existen en culturas colectivas, mucho menos individualistas que la cultura contemporánea de Estados Unidos. Forman parte de nuestra sabiduría intuitiva, únicamente falta crear los espacios para practicarlas.

En la comunidad del Centro de Esperanza de Paz y Justicia, la reflexión nos ha llevado a trabajar en distintas formas. Cuando movilizamos a la comunidad, nos comunicamos directamente, cara a cara, y priorizamos este medio por encima del uso del teléfono ó del correo electrónico. Cuando trabajamos en comunidad, se entiende que cada persona es sabio y alumno, sin diferencias de edad, género, clase o sexualidad, y que el conocimiento que se da y se recibe surge de nuestras experiencias. Mediante un proceso consensual, tomamos en cuenta todas las opiniones en contra o a favor de una decisión como oportunidades para aprender y fortalecer el movimiento.

Este proceso es intenso y prolongado, pero necesario. Tenemos la firme convicción de que estas formas de crear nuevos procesos desde el punto de vista queer y feminista son el mejor modo de ser realmente inclusivo; de que ellas empoderan a nuestras comunidades y son una forma directa de combatir el neoliberalismo que viola nuestras comunidades, la tierra madre, la cultura, y el conocimiento propio de todo lo que es ser mujer y, en última instancia, todo lo que es ser humano.

[Recuadro]
Declaración del Foro Social de la Maquila

Considerando:

Que la crisis actual del capitalismo, profundizada por el proyecto neoliberal, no es solo una crisis económica sino es sistémica, es decir, de valores, ambiental, alimentaria, energética y del patriarcado.

Que esta crisis tiene impactos muy negativos en el nivel de vida de las mayorías y de sus expectativas, afectando sobre todo a los países pobres y dependientes, y afectando fundamentalmente a las mujeres, por generar desempleo, pérdida de poder adquisitivo, menor acceso a la educación y la salud, y atentar contra las garantías constitucionales y los derechos humanos.

Que, en los países de América del Norte la crisis ha generado mayores índices de desempleo debido en parte al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que subordina los intereses de los pueblos a los de las empresas transnacionales.

Que el TLCAN y la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) son parte de la estrategia de integración regional y seguridad nacional de Estados Unidos que busca controlar los recursos estratégicos, y la fuerza laboral de esta región, por medio de leyes de control social, de militarización bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, y la migración indocumentada.

Que estos y otros aspectos relacionados con la lucha de las trabajadoras y los trabajadores de la maquila, del campo, de la ciudad y la montana, y migrantes fueron ampliamente discutidos en los paneles, mesas de trabajo y plenarias realizadas en el FORO SOCIAL DE LA MAQUILA, actividad organizada por la Coalición pro Justicia en las Maquiladoras en el marco de su 20 aniversario, teniendo como sede la Ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas los días 5-7 de junio de 2009.

RESOLVEMOS:

I. Para generar y proteger fuentes de trabajo:

-IMPULSAR CAMPAÑAS de consumo de productos mexicanos; de no comprar productos manchados de sangre e injusticia; de establecer procesos productivos alternativos utilizando las remesas, frente al proyecto privatizador de las mismas; de crear talleres de promoción productiva en las comunidades; del intercambio de experiencias, capacitación y transmisión de conocimientos, tanto de pueblos originarios como de proyectos nuevos; acceder a microcréditos comunitarios; cambiar el régimen económico, político y social.
II. Para construir nuevos valores, equidad de género y formas alternativas de organización:

-IMPULSAR CAMPAÑAS de recuperación de valores ancestrales y creación de nuevos valores que se traduzcan en relaciones equitativas, libres y democráticas, que permitan formas de producción más racionales y humanas, con apego a los derechos humanos, con comercio justo y cuidado ambiental.
-Tener presente la situación específica de las mujeres, en contra de todas las formas discriminatorias hacia las mujeres, y en contra de la opresión y abuso de poder del patriarcado, incluyendo la perspectiva de género en todos los temas y acciones.
-Promover el respeto y el reconocimiento de la diversidad sexual y de opción de género, ejerciendo los derechos humanos de todas y todos, incluyendo a personas que se identifican como parte de una comunidad en elegir su opción sexual ya sea homosexual, queer, lesbiana, bisexual, transgénero, transexual, de "dos espíritus" y heterosexual.
-Promover la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer en las maquiladoras, así como el 25 de noviembre Día de la No violencia hacia las Mujeres.
-Realizar talleres sobre migración y maquila, y el impacto en comunidades de origen, de paso y receptoras.
-Difundir y sistematizar las experiencias de lucha de las y los trabajadores/as, del campo, de la ciudad, de la montana, de la industria, de la agroindustria, de los servicios, del comercio informal, del trabajo domestico, del trabajo en domicilio, así como las/os trabajadores/as sexuales.
-Establecer alianzas permanentes con las diferentes expresiones de lucha, como parte de la solidaridad a nivel local, nacional e internacional.
-Fortalecer nuevas formas de organización en nuestras familias, comunidades, sindicatos, organizaciones y colectivos, así como en la sociedad en general teniendo como base la equidad, la libertad y la democracia.
-Construir, vincular y dar impulso a las fuerzas sociales que sustentan el movimiento democrático fronterizo.
-Formar comités de seguridad y solidaridad, denunciando las violaciones de derechos humanos de las mujeres y los hombres de los pueblos y comunidades.
-Difundir las experiencias exitosas de los pueblos de América Latina, como Bolivia, Venezuela, Brasil, Ecuador, etc.

Nos pronunciamos contra la militarización y la criminalización de la protesta social.

Nos pronunciamos por la evaluación independiente y participativa del TLCAN, y el establecimiento de normas laborales y ambientales en lugar de los acuerdos paralelos, buscando los beneficio para la gran mayoría de la gente expresado en una mejor distribución del ingreso y por tanto, mayor mercado interno y crecimiento económico, además de un adecuado cuidado del ambiente, con vista a la renegociación o derogación del TLCAN y tomando en cuenta la demanda de sacar el capitulo agropecuario del TLCAN sobretodo el maíz, frijol y leche.

Nos pronunciamos por la Soberanía Alimentaria y la reactivación del campo mexicano.

Nos pronunciamos por el rechazo a la privatización de la tierra comunal indígena y campesina y del territorio nacional.

Nos pronunciamos por una democracia participativa, por el impulso comunitario, por el desarrollo de los pueblos, por la economía justa y libre de abuso, por la defensa de la ecología y el medio ambiente.

Nos pronunciamos por el cuidado del planeta como parte fundamental de las agendas de nuestros movimientos, promoviendo nuevas tecnologías que apoyen la conservación del ambiente.

Nos pronunciamos por la libertad de las presas y los presos políticos de México y del mundo.

Nos pronunciamos contra la guerra a las comunidades y a los pueblos de México y el mundo.

Nos pronunciamos a favor de la libertad de expresión, de organización y de pensamiento.

Nos pronunciamos por la solidaridad entre los pueblos del mundo.


El Supremo de Honduras falla contra la restitución de Zelaya


El Congreso tendrá que decidir sobre su regreso al poder el 2 de diciembre, después de las elecciones presidenciales del próximo domingo

Una calma tensa reina en las calles de Tegucigalpa cuando faltan dos días para las elecciones generales de este domingo, que se realizarán sin un acuerdo para la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya. Este miércoles, la Corte Suprema de Justicia de Honduras reiteró que Zelaya no puede ser restituido si antes no se enfrenta a varios juicios en su contra, relacionados a una consulta popular que pretendía promover una Asamblea Constituyente. De esta manera, Zelaya, recluido en la Embajada de Brasil, ve diluidas sus esperanzas de una salida favorable a la crisis desatada tras su expulsión del Gobierno el pasado 28 de junio.

Para algunos analistas, las elecciones de este domingo significan la estocada final para un presidente que no supo mover sus fichas en el complicado tablero de la política hondureña, en la que el Ejército juega un papel importante. Zelaya quiso participar de la estrategia política que en América Latina desarrolla el presidente venezolano, Hugo Chávez, pero era el eslabón más débil del grupo: el mandatario no contaba en su país con organizaciones políticas fuertes que le garantizaran su permanencia en el poder y el apoyo a su política populista, como sus compañeros Evo Morales, de Bolivia, o Daniel Ortega en Nicaragua.

La decisión de la Corte hondureña fue votada la noche del miércoles por 14 de los 15 magistrados y es una opinión de peso para la decisión que tendrá que tomar el Congreso Nacional el 2 de diciembre, cuando se discuta la restitución de Zelaya. Ya el 21 de agosto pasado la Corte había decidido en contra de la restitución del mandatario, sobre quien pesan dos órdenes de captura. Una relacionada a la consulta popular que pretendía desarrollar y por la que fue expulsado del país a punta de pistola y en pijama. La otra es por la emisión de un decreto para contratar publicidad, que la justicia hondureña establece que fue ilegal.

Desde su trinchera brasileña en Tegucigalpa, Zelaya mantuvo su posición de que no aceptará una restitución en el poder por parte del Congreso, porque considera que sería "una decisión unilateral". El mismo Zelaya dio como fracasado en octubre el acuerdo Tegucigalpa-San José que establecía la creación de un Gobierno de unidad como solución a la crisis, después que el presidente de facto, Roberto Micheletti, tratara de conformarlo sin la presencia de Zelaya.

Mientras se conocía la decisión de la Corte, el ambiente electoral se desarrollaba bajo la calma tensa de Tegucigalpa. En los barrios más pobres de la capital se observan carteles pegados en las paredes que intentan influir miedo en los votantes. Uno de esos carteles muestra a una persona apuntando con fúsil a otra, bajo la leyenda: "si vas a votar te pasara esto o cosas peores". Los contrarios al golpe han llamado a boicotear las elecciones, mientras que organismos de derechos humanos denuncian la violencia en los que se desarrollan los comicios. Un informe sobre derechos humanos preparado por varias organizaciones denuncia que miembros de la resistencia contra el golpe y candidatos políticos independientes han "sido objeto de amenazas, atentados y asesinatos".

La Dirección General de la Policía Nacional emitió un comunicado en el que llama a los hondureños a mantener una "actitud preventiva" durante el proceso, como "estar alerta a gente extraña que no sea de su entorno" y evitar participar en manifestaciones masivas de los candidatos políticos.

Zelaya informó el jueves que impugnará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) las elecciones, que considera ilegales. "Cuando hay una ruptura del orden jurídico por un golpe de Estado, bajo esa misma condición no se puede legalizar ningún proceso", dijo. Pero la realidad marcha en contra de las opiniones del mandatario depuesto. El Ejército ya repartió los paquetes electorales y ayer llegaron a Tegucigalpa los primeros observadores internacionales, incluyendo al ex presidente de El Salvador Armando Calderón. También están invitados como observadores los ex presidentes Vicente Fox, de México, y Jorge Quiroga, de Bolivia. Los comicios no son reconocidos ni por la OEA ni por la ONU, que no enviarán observadores. Estados Unidos ha dicho que respalda el proceso como salida a la crisis.

"Es contraproducente para la democracia el reconocimiento de unas elecciones que derivan de un golpe de Estado. Se puede enviar un mensaje equivocado de que las reglas del juego político se pueden trangredir", explicó Javier Meléndez, analista del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas de Managua.

La realización de las elecciones, dijo Meléndez, es el fin a las esperanzas de Zelaya. "Las elecciones son buenas para los que apoyan a Micheletti. Es irónico que los mismos que rompieron la ley ahora abanderan la legalidad del proceso electoral". Para el analista, la realización de los comicios y los resultados que arrojen servirán para mantener el status quo en un país conservador, dominado por el bipartidismo político y donde el Ejército mantiene gran influencia en la política interna.

En los comicios de este domingo se elegirán presidente, diputados y alcaldes. El padrón electoral está formado por 4.6 millones de votantes y las autoridades esperan una participación del 50% del electorado. Los candidataos más fuertes en la contienda por la presidencia de Honduras son Porfirio Lobo Sosa, del opositor Partido Nacional, y Elvin Santos, del oficialista Partido Liberal. Una encuesta emitida a finales de octubre por Cid-Gallup daba una ventaja de 16 puntos a Lobo, que cuenta con el 37% de la intención de voto frente al 21% de Santos.



Lo de Somalia, sólo un aviso


¿SON PIRATAS, terroristas, muertos de hambre, herederos de la depredación europea? Lo que se quiera. Pero la evidencia nos dice que lo que ha funcionado en la conciencia de esa gente que durante 47 días mantuvo la incertidumbre y no dejó de apuntar con sus metralletas a los ocupantes del pesquero español es, ni más ni menos, la situación de indigencia, de extrema pobreza, de máxima corrupción de un país de opereta, que es suma de tribus y que entienden la vida de diferente manera a la de los eruditos occidentales, y que son mera consecuencia de lo que allí dejaron.

Aquí nos sobra la vida, allí les falta, se mueren antes de los cuarenta años; aquí nos peleamos por un salario más o menos digno, allí se matan y pelean por un mendrugo de pan; aquí reivindicamos no se sabe cuántas cosas y nos refugiamos en sindicatos, partidos políticos, constituciones y estatutos. Allí es la ley del más fuerte la que prevalece y se deja sentir.

Y no porque haya dificultad para que les llegue lo que abunda por aquí. Es que se ha hecho lo posible para que esto sea así. Sólo se les dejó los residuos y miseria de nuestra querida civilización, que allí se viste con andrajos de indignidad. No por ellos sino por los que se largaron poniendo los pies en polvorosa una vez satisfechas sus voracidades. Y lo de Somalia es sólo un aviso de lo que pasará en África como continente, donde la miseria no cesa.

África se nos viene encima, la hambruna que padece y un sinfín de carencias hacen que el cordón de ese continente se rompa y por sus boquetes escapen miles y miles de africanos a la búsqueda de, al menos, poder respirar un aire de esperanza que se les ha negado.

Escapan no sólo de la pobreza sino también de las guerras; guerras tribales que aniquilan poblaciones a machetazo limpio y que desde aquí contemplamos desde mullidos sillones como una película más de terror y de muertes horrendas, y como si no fuera con nosotros, viéndolo distante, como si no existiera en la vida real. Y no.

Los africanos piensan más en Europa que en África. África los extingue. De los 20 países más pobres del mundo, 15 están en África y sus habitantes viven con un euro diario.

Y es que África sigue estando en manos de una Europa que intenta disimular una solidaridad que no existe en conferencias y convenciones dialécticas que sólo conducen a un callejón sin salida y como mención de la gravedad de la situación que allí se vive.

El endeudamiento de África es tal que no podrá en manera alguna remontar la tragedia de la deuda; jamás tendrá disponibilidad para salir a flote. Ni siquiera abordando barcos y pirateando por el Índico.

La pobreza de los pobres generalmente es debida a la riqueza de los ricos, a los que venden armas para fomentar los enfrentamientos entre las diferentes tribus y clanes o para proteger las minas de oro y diamantes en manos de las multinacionales, que si ahí no están dando la cara, lo han dejado todo bien atado bajo la aquiescencia y protección de reyezuelos o tiranos de baja estopa.

África en manos de gobiernos títeres se recrudece; ha sido el continente de las grandes e ignominiosas experiencias coloniales. Mientras América se zafó de la bota española para caer bajo los tacones tejanos o bajo el ala ancha de sombreros de héroes de chiste, África queda y languidece por las decisiones de los que imponen y rompen ciertos atisbos de democracia.

África es un continente al que se le dio la espalda, se ha dejado exprimido, expoliado y últimamente se vuelve la mirada hacia él, pero no sólo porque sea una espoleta retardada de una bomba de relojería presta a estallar en cualquier momento, sino también como campo de pruebas de futuras y nuevas expoliaciones o negocios. Las ayudas que se prometen nunca serán ni por asomo comparables al ancestral saqueo al que fue sometido.

Lo de Somalia no es ni será un hecho aislado. Es la repuesta a situaciones que ni sus habitantes han generado ni los que muertos de hambre asaltan barcos y no cesarán de hacerlo.

Ese mal no se cura porque los atuneros lleven protección con guardias jurado portando metralletas desde el puente de los barcos. Eso sólo es paliativo y tiene otro tratamiento, más a fondo, más consecuente y con un análisis más riguroso de las causas y motivos, que no hace falta ser un lince para dar con ellas y dejar de actuar a quemarropa.

Volver a la dureza para controlar los dominios del mar y con cañones para proteger el saqueo es retroceder en la historia y no sacar las enseñanzas que esta ha dictado.

M. Sánchez: "Ante todo el maltratador es un delincuente y es muy consciente de ello"

Día internacional contra la violencia machista


Por María Gracia López


Margarita Sánchez
, directora del Instituto de Estudios de la Mujer y profesora de Prehistoria de la Universidad de Granada, estudia la identidad de género en las sociedades del pasado: “Muchos de los estereotipos actuales de las mujeres están basados en ideas, muchas veces falsas, sobre cómo funcionaban las relaciones en la Prehistoria”. (IMAGEN FERMÍN RODRÍGUEZ)

¿Se considera ya la violencia contra las mujeres un problema social pese a que se le sigue llamando violencia doméstica?


Es cierto que en los últimos años la percepción y la opinión de la sociedad ante la violencia contra las mujeres ha cambiado fundamentalmente por varias razones, entre ellas a que hemos logrado que se entienda que es aquella que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Tiene que ver, por tanto, con el desigual ejercicio del poder que tienen mujeres y hombres. En nuestro país ha sido fundamental el desarrollo de leyes como la Ley Orgánica de 2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que han dado una perspectiva global, integradora de un problema real, que en su momento el propio Kofi Annan definió como la más vergonzosa violación de los derechos humanos, sin límites geográficos, culturales o de riquezas y que mientras exista, no podremos afirmar que hemos avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz. Por otra parte, por violencia contra las mujeres debemos entender no sólo la violencia en el hogar, sino las violaciones, la trata de mujeres y niñas, la prostitución forzada, la violencia en situaciones de conflicto armado, la esclavitud sexual, los asesinatos por razones de honor, el infanticidio femenino y la selección prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos o la mutilación genital femenina.

Violencia contra las mujeres, no sólo en el hogar: violaciones, trata de mujeres y niñas, prostitución forzada, violencia en situaciones de conflicto armado, esclavitud sexual, asesinatos por razones de honor, infanticidio femenino y la selección prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos o la mutilación genital femenina.

¿Cuándo comenzó a configurarse como un problema más allá del ámbito de lo privado?

La violencia contra las mujeres ha sido vinculada siempre al ámbito doméstico, a un problema familiar o de pareja en el que no hay que intervenir. El proceso de “sacar” la violencia contra las mujeres de la esfera de lo privado a la de lo público ha sido largo y aún queda mucho por hacer. Fue sólo en 1993 cuando la Asamblea General de la ONU redactó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. En nuestro país ha habido muchos factores que han llevado a que estos hechos se conocieran públicamente y se trataran como un problema de la sociedad la propia implicación de las mujeres o los procesos políticos y legislativos son parte de esa realidad.

¿Es, por tanto, uno de los triunfos del movimiento feminista?

Ha sido y sigue siendo una lucha del movimiento feminista y es un triunfo de la sociedad. Hoy las mujeres comienzan a tomar conciencia de sí mismas, de sus cuerpos, de los derechos que tienen y de las desigualdades a las que deben enfrentarse todos los días. El feminismo ha proporcionado a las mujeres no sólo la argumentación teórica e ideológica sino las estrategias necesarias para enfrentarse a estas situaciones.

Y sin embargo, ¿hay más violencia, o lo parece porque se habla más de ella?

Quizá la percepción es que ahora hay mucha más violencia que antes, en primer lugar porque ahora se denuncia, hasta hace pocos años la invisibilidad de este problema impedía conocer la realidad de muchas mujeres que han sufrido y han muerto a manos de maltratadores y que no han sido consideradas como tales; en segundo lugar, porque se han establecido los mecanismos necesarios para combatirla, el maltratador ejerce la violencia física o psicológica hasta un límite, es una forma de control que le permite mantener esa situación de poder y de relación desigual durante años, cuando las mujeres deciden romper con esa dinámica se producen situaciones de mayor riesgo para ellas y es precisamente en esas situaciones en las que se debe ser inflexible y actuar con rapidez, porque al no saber gestionar la pérdida de ese poder es cuando el maltratador acaba con la vida de las mujeres

Y con la suya propia

Como he dicho no sabe gestionar su relación con las mujeres, ante todo el maltratador es un delincuente y es muy consciente de ello. La violencia contra las mujeres es un problema de educación, lo comprobamos diariamente en los colegios y los institutos, hay una falta de educación en cómo se viven las relaciones entre hombres y mujeres, en cómo transmitir la idea de unas relaciones que impliquen el respeto hacia la otra persona, el reconocimiento de su aportación, en un sistema de valores relacionados con los sentimientos, en lo que se entiende por identidad masculina y femenina, en lo que se transmite a los niños y niñas que se espera de ellos, hay que buscar nuevos modelos de masculinidad, no atados al ejercicio del poder y la dominación, sino a la igualdad y el respeto.

¿Por qué los primeros movimientos feministas pedían el voto y no protestaban directa y abiertamente contra la violencia?

Una de las primeras reivindicaciones que se hacen desde el movimiento feminista es el derecho al voto, y ésta es una cuestión de enorme importancia, básica para el resto de reivindicaciones que se pudieran hacer después. El voto, la capacidad de votar y ser votada, otorga a las mujeres entidad política, capacidad de actuar, de elegir a quién quieres que esté en determinados lugares y de que se reconozcan derechos, y también capacidad para ser elegida, para poder formar parte de la vida pública, de la política, de tener capacidad de decisión y negociación, de llevar a ese ámbito problemas, situaciones y experiencias que de otra manera son muy difíciles de discutir. La incorporación de las mujeres a la política tiene además una dimensión importante que es la de mostrar a la ciudadanía la normalidad de las situaciones de igualdad en todos los ámbitos entre mujeres y hombres.

El proceso de concienciación de los hombres, ¿está siendo positiva?

Los hombres son parte fundamental en este proceso, y se están dando pasos importantes, existen varios grupos de ‘Hombres por la Igualdad’ que están haciendo un trabajo magnífico. Lo primero que te señalan es que hace falta un proceso educativo y de reflexión de cómo son las relaciones entre mujeres y hombres. Es un proceso de concienciación más lento que el de las mujeres, porque como he señalado, muchos hombres entienden que esto es una pérdida de poder ante sus compañeras.

¿Qué factores no ayudan al avance?

Muchos aún, estamos rodeados de factores negativos, la publicidad, la televisión, la prensa…no se trata tanto de que cuenten cómo son las relaciones de mujeres y hombres, sino de que sigan perpetuando estereotipos de lo que las mujeres pueden ser y lo que no. Existen muchos ejemplos, en las últimas semanas hemos asistido a una gran polémica acerca del uso del 'Photoshop' en retoques fotográficos, no es una cuestión frívola, no nos damos cuenta de que están perpetuando unas imágenes de mujeres que son irreales y que fomentan que desde las niñas y adolescentes persigan modelos ficticios, que sigan considerando que su mayor valor ante la sociedad en la que viven es tener determinado cuerpo. Pero también podemos fijarnos en la prensa que sigue aumentando sus emolumentos con anuncios de prostitución y contactos, en el día de hoy probablemente veremos muchos reportajes hablando de la trata de blancas en nuestro país y esos anuncios seguirán publicándose de la misma manera.

¿Qué relación concreta hay entre la perpetuación de esos estereotipos y la violencia contra la mujer?

Es un problema de valoración, muchas mujeres no se valoran porque no cumplen con los parámetros que la sociedad espera de ellas tanto en estereotipos físicos como en sus relaciones. Esto provoca problemas de seguridad en sí mismas, y que las mujeres estén seguras de ellas es fundamental para acabar con la violencia. La mayoría de las mujeres no han sido educadas para tener esa confianza en sí mismas, en sus valores, en sus experiencias, en sus capacidades, sino que se les han inculcado la incapacidad de actuar de forma independiente, vinculando siempre la toma de decisiones acerca de su vida a otros miembros de su núcleo familiar, normalmente masculinos, no podemos olvidar que hasta hace algo más de treinta años en este país las mujeres no podían abrirse cuentas bancarias o viajar al extranjero sin el permiso de su padres o sus maridos, obviamente muchas de estas prácticas han desaparecido pero su “espíritu” sigue presente en muchas actitudes.

¿A qué generación de mujeres hay que agradecer que empezaran a cambiar las cosas en España?

Yo no distinguiría generaciones, las mujeres a lo largo de la historia de este país han estado luchando por reivindicar sus derechos y han reclamado relaciones de igualdad y justicia, en muchos casos a costa de grandes sacrificios personales. Desde aquellas que consiguieron el voto femenino a principios de siglo, pasando por las maravillosas activistas republicanas preocupadas por la educación de las mujeres o aquellas que lucharon contra la dictadura, que formaron parte indispensable de la transición española, y que siguen activas en la actualidad, ellas son las que han logrado la situación que tenemos en la actualidad y por la que otras mujeres que las seguimos y reconocemos, podamos asegurar el futuro de estas reivindicaciones.

¿Pero no ha surgido ahora una nueva generación de mujeres que han empezado a reaccionar contra la violencia que sufren, haciéndose oír y a través de las denuncias?

No es tanto una cuestión de edad como de contexto, es decir, no se trata de tener 20, 40 o 50 años como de que se den las condiciones personales y sociales para que denuncien. Condiciones personales que se basan en que las propias mujeres se den cuenta de que es una situación injusta, y sociales en el sentido de que su entorno, el contexto social en el que viven las ayuden a salir del círculo vicioso en el que se encuentran y por supuesto en que encuentren los suficientes mecanismos legales y de seguridad para hacerlo. Hay mujeres que denuncian a los 20 y otras que tras una vida de maltrato, pueden ponerle fin.

¿Hacia dónde vamos?, ¿Hay esperanza?

Por supuesto, queda aún mucho por hacer, pero cada día estamos en mejores condiciones para acabar con la violencia contra las mujeres, no sólo desde el contexto político, en el que tenemos una buena legislación aunque desearía que a veces su actuación fuera más eficiente; o en el contexto social, en el que como he señalado antes me parece que la educación es la cuestión que debemos abordar con más ímpetu; sino también en el ámbito académico. La investigación que se realiza en el contexto universitario debe repercutir en la vida cotidiana, en los problemas de las mujeres. En ocasiones pudiera parecer que la distancia que se establece entre el conocimiento académico y la acción social es demasiado grande, sin embargo hay muchas investigadoras que poseemos una enorme vocación de crear conocimiento que sea útil, de proporcionar instrumentos a la sociedad que permita construir relaciones entre mujeres y hombres en igualdad. El trabajo que realiza el Instituto de Estudios de la Mujer de la UGR se basa precisamente en eso, en la investigación multidisciplinar en los Estudios de las Mujeres, Feministas y de Género con el objetivo de contribuir a su desarrollo, promoción y divulgación.

En cuanto a la educación, ¿está de acuerdo con que se hable continuamente de profesoras y profesores, alumnos y alumnas, padres y madres?

Todo esfuerzo por incluir a las mujeres es beneficioso. Siempre existen recursos lingüísticos para intentar que el discurso sea comprensible, utilizar ‘profesorado’ o ‘alumnado’, para no repetir profesores y profesoras. Pero debemos ser conscientes de que si no se hace así, hay una parte de la sociedad que no se siente nombrada y hay otra parte que se cree que sólo se les menciona a ellos. Reconozco que el uso de este tipo de lenguaje es difícil y sé que provoca rechazo en algunos sectores, pero es importante que utilicemos todos los recursos posibles para incluir y visibilizar.

¿Qué otros factores tratan de cambiarse en la educación?

Como ya he mencionado, el problema más importante es que seguimos educando en valores que hay que revisar, muchos libros de texto aún mantienen ciertos prejuicios. Por ejemplo en muchos libros de Historia se habla del hombre, como descubridor, como inventor, y se remarcan los hechos históricos protagonizados por hombres, ahí no hay lugar para la neutralidad, no hay lugar para el uso del genérico. Es necesario un cambio en la manera de contar la historia, las relaciones con el medio, la literatura, no sólo a través de asignaturas como ‘Educación para la Ciudadanía’ que me parece que bien impartidas y programadas pueden ser fundamentales, sino también cambiando los modelos a seguir, en este sentido en los últimos años la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha desarrollado un programa titulado 'Conoces a…' gracias al que niños y niñas conocen a mujeres que a lo largo de la historia han jugado papeles primordiales en política, astronomía, literatura, historia, química, física o matemáticas creando otros modelos intelectuales que seguir.

LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, UNA CUESTIÓN HISTÓRICA

Margarita Sánchez, como profesora e investigadora de Prehistoria de la Universidad de Granada, estudia la identidad de género en las sociedades del pasado: “Muchos de los estereotipos actuales de las mujeres están basados en ideas, muchas veces falsas, sobre cómo funcionaban las relaciones en la Prehistoria”.

A través de esta investigación, intenta no sólo visibilizar a las mujeres “en las sociedades de la Prehistoria”, sino también “crear nuevas categorías de análisis para conocer otros aspectos de las sociedades del pasado” cuya investigación se ha centrado tradicionalmente en cuestiones como el estatus, el poder o el ejercicio de la violencia, olvidando “otra serie de actividades que tienen que ver con el mantenimiento de las sociedades”. El problema es que en la actualidad tenemos un concepto peyorativo de lo doméstico, relacionándolo con trabajos o actividades que no necesitan conocimiento, tecnología, experiencia o sabiduría. Sin embargo, tanto hoy como en el pasado, eso es rotundamente falso, se necesita tanta tecnología y experiencia para utilizar cualquier electrodoméstico como para manejar un ordenador, el proceso de producción de cualquier alimento en la prehistoria puede ser tan complejo como el de fabricar un utensilio de metal”. Por otra parte no hay nada esencial ni biológicamente predeterminado en las actividades que realizan mujeres y hombres, estas actividades de mantenimiento pueden hacerlas tanto hombres como mujeres, de hecho en la Prehistoria en la mayoría de las ocasiones no tenemos datos objetivos para saber quien hacía qué, pero se trata de ponerlas en su justo valor para que ambos sexos puedan asumirlas en la actualidad sin ponerles esa carga peyorativa”.