jueves, 3 de diciembre de 2009

Perú: Afroperuanos demandan políticas de inclusión y representación en el Parlamento



Lima, dic. 03 (ANDINA).-
La aplicación de políticas de Estado que permitan la inclusión de los ciudadanos afroperuanos en el desarrollo nacional y el establecimiento de un cupo en el Congreso de la República que les facilite acceder al 10 por ciento de las curules existentes solicitó el presidente del Movimiento Negro Francisco Congo, Paul Colinó

Sostuvo que los descendientes de africanos, desde hace cuatro siglos, han vivido excluidos del escenario nacional y sometidos a crueles sistemas de dominación y castigo. “Las condiciones mejoraron, pero sentimos que esa ideología de discriminación hacia el negro se mantiene.”

Manifestó que mediante la educación y la implementación de un currículo escolar de respeto a la diversidad cultural que existe en el país se pueden revertir las situaciones de exclusión y discriminación que aún subsisten.

Puntualizó que en los últimos años se adoptaron beneficios y leyes que protegen a las comunidades indígenas de la Sierra y la Selva; sin embargo, las comunidades afroperuanas afincadas en la Costa no se beneficiaron de estas políticas del Estado.

“Necesitamos una mayor promoción de estas políticas que incluyan a los peruanos descendientes de africanos en el desarrollo del país y en los cambios que necesita la sociedad en su conjunto”, indicó Colinó, quien representa a la organización negra más antigua del país.

Dijo que la población afroperuana se calcula entre 2.5 millones y 3 millones de personas que realizan múltiples tareas en los ámbitos deportivo, cultural, laboral e intelectual en el país.

Desagravio histórico

Colinó recordó que hace 155 años, el presidente Ramón Castilla abolió la esclavitud en el Perú, como consecuencia de una serie de factores sociales que atizaron las rebeliones de los esclavos.

“En la época colonial y la etapa republicana, el poblador afro fue sometido a condiciones infrahumanas de existencia, porque nunca fue considerado persona, sino vulgar objeto o mercancía y carecía de personalidad jurídica”, aseveró.

Reconoció que con el Gobierno actual se ha avanzado en la inclusión de los afroperuanos, como la reciente promulgación de una resolución suprema que expresa el perdón histórico al pueblo afroperuano por los abusos, exclusión y discriminación cometidos en su agravio.

La esclavitud

El 3 de diciembre de 1854, el mariscal Ramón Castilla abolió la esclavitud en el Perú.


Durante la Colonia y en los inicios de la República, los afroperuanos eran sometidos a penas infames, como el látigo, el grillete, las cadenas, el cepo, el corte de las orejas, castraciones y se les encerraba en las panaderías hasta su muerte.

La historia revela, además, que los miembros de estas comunidades no podían ser enterrados en un ataúd y menos montar a caballo; asimismo, a las seis de la tarde, el famoso toque de queda les prohibía caminar por las calles.

Datos

En la resolución firmada por el presidente Alan García y la ministra la Mujer y Desarrollo Social, Nidia Vílchez, el Estado lamenta que aún existan rezagos de agresiones, que representan una barrera para el desarrollo social, económico, laboral y educativo de la población.

En ese contexto, reconoce el esfuerzo de los afroperuanos en la lucha por la afirmación de nuestra identidad nacional, en la difusión de valores culturales y en la defensa del suelo patrio.



Anuncian inicio de etapa histórica en Europa con Tratado de Lisboa


Lisboa, 1 de diciembre.- El Tratado de Lisboa hace que Europa inicie una nueva etapa histórica, que le permitirá tener un mayor papel con una sola voz, con la que desea contribuir a un mundo más justo y estable, afirmaron hoy aquí líderes de la Unión Europea (UE).

En un acto en la Torre de Belem de esta capital, los principales representantes de turno de las instituciones europeas celebraron la entrada en vigor del Tratado, que estrena presidente estable del Consejo de la UE, y una nueva alta representante de Política Exterior.

El acto fue encabezado por ese nuevo presidente, el ex primer ministro belga Herman Van Rompuy; el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso; el del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, y el presidente de turno, el sueco Fredrick Reinfeldt.

También participaron el presidente de la República de Portugal, Anibal Cavaco; el primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso, y el próximo presidente rotatorio, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, así como por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, de visita de Estado en Portugal.

En este acto fue recordado que el Tratado lleva el nombre de Lisboa por haberse firmado en esta capital en diciembre de 2007, bajo la Presidencia de turno de Portugal, cuya diplomacia logró el acuerdo que en dos años se ha ido ratificando por los 27 Estados de la UE.

El presidente del Consejo de la UE, el belga Van Rompuy, aseveró que entre la Declaración de Bruselas y la entrada en vigor del Tratado, han pasado muchos años y se cierra ese proceso para iniciar una nueva etapa para afrontar las oportunidades de esta época.

Recalcó que el Tratado permitirá "tomar decisiones más rápido y de forma más democrática y lleva a Europa a tomar su papel en el mundo".

Recordó que la UE debe afrontar la crisis económica, fomentar el empleo, reforzar la lucha contra el cambio climático y garantizar la seguridad energética, "políticas para cientos de millones de europeos, que somos los actores de este reto fantástico".

"Los 27 Estados son diferentes, tienen diferentes idiomas, culturas, y dentro de cada país hay diversidad, hay fuente de nuestra riqueza. La unión debe ser ejemplo de tolerancia y respeto. Este Tratado tras un largo viaje ha llegado a puerto en esta histórica ciudad" dijo.

El presidente de la CE, el portugués Durao Barroso, afirmó: "Ahora podemos soñar con confianza en el futuro", y aseguró que el Tratado será "el verdadero motor de integración europea que pondrá en práctica el talento europeo, que le haga más democrática".

Indicó que las "expectativas que se han depositado exigen un sentido de responsabilidad en las competencias de cada una de las instituciones", por lo que ofreció la colaboración de la CE y anunció que ésta velará por el cumplimiento del marco institucional.

"Los Tratados son importantes, pero nada sustituye al liderazgo y la determinación política en un mundo cada vez más interdependiente, en el que es indispensable una cultura europea de decisión", recalcó.

El sueco Reinfeldt señaló que "ahora Europa estará mejor preparada para enfrentar los retos, se fortalecerá ante ellos, y la voz de Europa será más fuerte".

En su calidad de presidente de turno de la UE, consideró que si bien en esta capital se firmó en 2007 el Tratado, "no fue un viaje fácil, e hizo falta mucho esfuerzo para llegar a Lisboa, y ha sido el compromiso de los 27, para con los ciudadanos, por lo que fue posible".

"Ahora acaba un largo periodo de mirada introspectiva institucional, y la Unión debe estar centrada en garantizar recuperación financiera, contra el desempleo y la exclusión social, de más inversión en educación y luchar contra el cambio climático".

Rodríguez Zapatero coincidió en que ahora con el Tratado, Europa será más fuerte y sólida, volcada al orden internacional de paz, entendimiento y de avance a favor de igualdad, la cooperación al desarrollo y lucha contra pobreza y miseria.

"Europa es paz, democracia, entendimiento y apertura al exterior, pero es también el continente que más dedica ayuda de los más humildes en cooperación al desarrollo, son ideales europeos que hoy renovamos con la entrada en vigor del Tratado", manifestó.

Afirmó que España, que ejercerá la Presidencia rotatoria en el primer semestre de 2010, "es europeísta, solidaria, agradecida con Europa, que ha conocido el progreso de la mano de su incorporación a UE, es leal a los valores y principios, objetivos y sus instituciones".

El presidente del Parlamento Europeo expuso que hace 20 años caía el Muro de Berlín y se construía una nueva identidad europea, ahora en Lisboa se marca una nueva era europea, en un nuevo mundo globalizado, en el que los europeos tienen un nuevo mapa, que es el Tratado.

"El periodo de reflexión ha acabado ahora y se tiene que estudiar el instrumento del Tratado. Nos ayudará a cumplir las expectativas, podremos hablar con voz clara y fomentar valores de solidaridad, no sólo dentro sino con vecinos y en el mundo", agregó.

El primer ministro portugués subrayó que la historia de 52 años de la UE ha tenido muchos momentos importantes, pero ahora es el día del Tratado de Lisboa, que es un nuevo comienzo para defender derechos de los ciudadanos, relaciones entre pueblos y de unión más grande.

Refirió que es un orgullo para Portugal que el Tratado lleve el nombre de Lisboa, de donde salieron grandes expediciones en siglos pasados a recorrer el mundo y ahora es referencia de "valores del diálogo, de pueblos y culturas, ambición y sueño de una Europa unida".

Sócrates también agradeció a otros líderes que contribuyeron a este proceso, como la canciller Angela Merkel, a Durao Barroso y a Reinfeldt, así como a quienes años atrás participaron de la Convención, a parlamentarios y a diplomáticos del continente.

Tras los discursos, los mandatarios presenciaron un concierto de la Orquesta Metropolitana de Lisboa, una interpretación de melancólicas canciones populares portuguesas y el lanzamiento de fuegos artificiales en las cercanías de la Torre de Belem. (Con onformsción de Notimex/JJJ)



Europa recela del Islam


El voto masivo en Suiza a favor de prohibir la construcción de alminares en las mezquitas ha desatado condenas internacionales, pero demuestra que el recelo ante el islam no está sólo en manos de un puñado de extremistas de ultraderecha. Votantes de izquierda y derecha dieron el sí a una iniciativa que otros partidos populistas quieren ahora copiar en Italia, Holanda, Bélgica o Dinamarca. El continente que según algunas estimaciones será el hogar de 35 millones de musulmanes en 2025, vive incómodo algo que ya forma parte de su identidad.

Y es que tras el referéndum del domingo no estaba sólo la opinión sobre los minaretes. "El verdadero asunto de fondo es la aceptación del islam y del pluralismo religioso", opina el sociólogo italiano Stefano Allievi. "Europa ha cambiado y los ciudadanos lo perciben, pero nadie les ha explicado los cambios", añade. "El voto de los suizos es sintomático de lo mal que afronta Europa su multiculturalidad", valora la arabista Luz Gómez García.

La escasa integración de los musulmanes es citada en ocasiones como una de las causas de esta crisis cultural. Fernando Reinares, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, cree que las sociedades europeas están inquietas por el acomodo del islam a los valores y procedimientos democráticos en la medida en que los sectores salafistas van ganando terreno. "Esta inquietud genera en muchas ocasiones hostilidad al extranjero y en este caso islamofobia".

Varios expertos opinan que un hipotético referéndum europeo sobre la cuestión arrojaría un dato similar. El único partido que apoyó la iniciativa fue su promotor, el Partido Popular de Suiza (UDC-SVP), el más votado con el 29% votos en las elecciones federales y que ha conseguido convencer al 57% de la población suiza.

Las protestas contra la apertura de mezquitas se han sucedido en ciudades europeas, como Londres, Colonia o Sevilla. La extrema derecha de Bélgica, Holanda y Dinamarca ha anunciado que hará campaña para que la prohibición se implante en sus respectivos países. "Se trata", según ha declarado a Le Monde el diputado del partido belga Vlaams Belang de enviar a los musulmanes "una señal de que deben adaptarse a nuestra manera de vivir y no a la inversa".

Esa idea de asimilación cultural subyace en la prohibición del burka o del velo islámico pero, mientras que en la cuestión de la vestimenta sus detractores esgrimían la defensa de otros bienes jurídicos como la libertad de elección de la mujer, el caso de los alminares sólo ha sido defendido con argumentos de recelo y defensa de la identidad cultural.

La prohibición de más minaretes va más allá de la supresión de un motivo arquitectónico. En realidad estas torres no son un requisito para la práctica del islam. Su ausencia no afecta a los creyentes, que pueden rezar igualmente sin ellos. La mayoría de las mezquitas en Europa no tienen alminares o tienen uno de poca altura. Las razones son diversas. En algunas ocasiones porque se han abierto en edificios preexistentes, en otras porque las autoridades han limitado la altura de las torres. En las pocas que cuentan con él no se usa para la llamada a la oración, común en los países de mayoría islámica.

El alminar, sin embargo, ha sido siempre el signo más distintivo de la presencia y pujanza islámica. El antropólogo Jordi Moreras cree que a diferencia de otros símbolos de la fe islámica en Europa, los minaretes reflejan el carácter perenne de la comunidad islámica. "Muchos políticos tienen una postura ingenua sobre la presencia de los musulmanes en España. Creen que el islam está de paso y que los inmigrantes se marcharán pronto a casa".

El rápido cambio demográfico está detrás de los recelos. Muchos barrios europeos han experimentado en muy poco tiempo una transformación radical en su paisaje humano y arquitectónico. En algunas ciudades los inmigrantes constituyen cerca del 30% de la población. Las encuestas revelan que el 57% de los europeos opina que en su país "hay demasiados extranjeros".

Ante ese panorama, algunos líderes de opinión se han dedicado a agitar los miedos. Sus predicciones exageradas afirman que la población musulmana será mayoritaria en pocas generaciones debido a las altas tasas de inmigración y fertilidad. Políticos de extrema derecha han popularizado el término Eurabia y han descrito este escenario imaginado como la tercera invasión islámica, una de carácter silencioso frente a las que fueron frenadas por medio de las armas, en Poitiers el año 732 y en Viena en 1683. Sin embargo, las estimaciones más rigurosas sitúan el porcentaje de musulmanes en el año 2025 en el 8%. Ahora es del 5%, aunque es difícil conocer la cifra exacta porque en algunos países no está permitido preguntar a la población por sus creencias religiosas. El problema se agrava por la conflictiva integración de las nuevas comunidades, algo que unos creen que es culpa de las autoridades locales y otros de la escasa voluntad de los propios musulmanes.

El caso es que los musulmanes se integran más en Estados Unidos que en Europa. Así lo reconocen en las encuestas las comunidades islámicas de EE UU y Canadá (donde sólo se sienten aislados de la sociedad un 15% y un 20%, respectivamente). En contraste, un 38% de los musulmanes de Alemania, un 35% del Reino Unido y un 29% de Francia no se sienten integrados en absoluto en sus nuevos países. "Mientras que el cristianismo se muere en Europa", afirma el sociólogo Jean Ziegler "esa vitalidad del islam es lo que nos da tanto miedo".

Con gran sorpresa, los analistas constatan que en Suiza al carro de la derecha nacionalista se apuntaron "compañeros de ruta insólitos: feministas, socialistas y diversos colectivos tradicionalmente considerados progresistas". ¿Cómo puede ser posible tal fenómeno? Esther Mamarbachi, presentadora de la televisión suiza de padre sirio y madre española, asegura que "muchas mujeres europeas perciben al islam como una religión en la que la igualdad hombre-mujer no está exactamente acentuada".

La suiza Mireille Vallette, autora de Islamofobia o desconfianza legítima comparte el análisis: "Lo que ocurre es que las caras visibles del islam no nos dan respuestas satisfactorias a preguntas como qué ocurre con la poligamia, o los matrimonios forzados, o la ablación femenina. Y creo que son todas cuestiones que para una mujer deberían ser tenidas especialmente en cuenta".

Según Vallette, "el control sobre la sexualidad que intenta ejercer el islam militante es muy preocupante". La escritora se define como "alguien en guerra con el Islam integrista y con el Partido Socialista", al que acusa de huir del legítimo debate sobre cuestiones percibidas como serias y graves por la ciudadanía. Mireille Vallette destaca "el abismo existente entre la clase política y los medios de comunicación y la gente de la calle". Según afirma: "Es una negación total del problema, que ha llevado a mucha gente a los brazos del SVP-UDC".

"El problema es que los partidos mayoritarios van a remolque de los movimientos populistas de derechas, que son quienes realmente dictan la agenda", afirma por su parte desde Oxford el influyente teórico del islam, Tariq Ramadan. "Incluso gente que se considera progresista vota contra los musulmanes, y eso me parece muy preocupante. De hecho, el verdadero peligro", prosigue Ramadan, no es la derecha, sino la normalización del discurso de la derecha entre los partidos políticos tradicionales. "En Francia ha ocurrido algo significativo, y es que se ha demostrado que las tesis del Frente Nacional de Jean Marie Le-Pen son aceptadas hasta por un 73% de votantes, si estos no saben que las ideas provienen del Frente Nacional, lo que demuestra que el problema no son las ideas antimusulmanas, sino quien las dice".

En todo caso, como asegura la arabista Gómez García, ante el temor a unos valores represores no se puede responder con la reprocidad. "No nos podemos homologar con esos países porque repriman a sus minorías cristianas. Tenemos que mirar al asunto desde la lente democrática".

Las mezquitas de la discordia

Los conflictos por la apertura de mezquitas han proliferado en los últimos años. Sólo en España los vecinos han tomado la calle en contra de estos proyectos hasta en 60 ocasiones desde mediados de los años noventa.

- Sevilla. La presión vecinal ha movido al Ayuntamiento a modificar hasta en tres ocasiones la ubicación de una mezquita. El proyecto lleva varado cinco años y uno de los aspectos más polémicos ha sido la altura del alminar. Por orden del consistorio, los promotores han tenido que rebajarla en cinco plantas, pasando de ocho a tres.

- Colonia. En la ciudad con una de las catedrales más grandes del mundo, estará finalizada en 2011 una mezquita con dos minaretes de estilo otomano de 55 metros de altura, a pesar del amplio movimiento de protesta que suscitó en 2007. En un esfuerzo por calmar los ánimos, la canciller, Angela Merkel, reclamó que los minaretes de las mezquitas alemanas no fueran más altos que los campanarios de las iglesias cristianas.

- Londres. Aunque la construcción de mezquitas no suele generar conflictos en Reino Unido, el proyecto de erigir una mega-mezquita para 12.000 fieles en Newham, muy cerca de donde se levantará el estadio olímpico, ha dividido a los vecinos.

- Copenhague. Dos mezquitas que estaban planificadas en la capital danesa se enfrentan a una seria resistencia. A pesar de haber recibido luz verde del Ayuntamiento, el Partido Popular Danés (DDP) se opone alegando que están "financiadas por el régimen fascista de Irán".

- Rotterdam. La mezquita de Essalam lleva seis años en construcción. El edificio de 2.600 metros cuadrados carece de alminares por quejas de la población, y una sección local del partido de Pim Fortuyn (derecha nacionalista) pide que le sea retirado el permiso de construcción y que el edificio se consagre a otros fines.




Eligen nueva presidenta de Suiza


Ginebra 2 de diciembre.- La ministra de Economía Doris Leuthard fue elegida hoy presidenta de Suiza, y se convirtió en la tercera mujer que ocupa este cargo.

En el sistema de la Confederación Helvética los siete miembros del consejo federal que forman del poder ejecutivo, se rotan el cargo de la presidencia cada año.

Leuthard tomará posesión el primero de enero y ejercerá sus funciones como presidenta de Suiza durante 2010, las cuales alternará con las del ministerio de Economía.

La nueva presidenta, de 46 años de edad, obtuvo la investidura con 158 votos de las 183 papeletas válidas en el parlamento.

Durante su participación como ministra de Economía en la Séptima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Leuthard señaló que concluir la estancada Ronda de Doha garantizaría la reactivación post-crisis de la economía mundial.

"Concluir (la Ronda de Doha) sería la contribución más importante que podríamos hacer al mundo los países de la OMC.

Nuestras naciones confían en que lo conseguiremos y también en que pronto habrá un acuerdo", declaró la Ministra.

En el cónclave de comercio la conclusión de la Ronda de Doha, que puja por liberar el comercio mundial, no es parte de la agenda, pero el tema se ha convertido en el centro del encuentro.

Leuthard en su calidad de anfitriona y en nombre de Suiza, llamó la víspera al resto de los miembros de la OMC a acercar posiciones y demostrar con hechos, y no con palabras, su voluntad política. (Con información de Notimex/AYV)




Porfirio Lobo Sosa: el nuevo rostro de la crisis institucional hondureña


SAN JOSÉ.— Karateca, terrateniente y ganadero, preparado en centros de educación superior de extremos ideológicos —Ciencias Políticas en la comunista Universidad Patricio Lumumba en Moscú y Administración de Empresas en la capitalista Universidad de Miami— y urgido de reconocimiento internacional como el presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo Sosa es el nuevo rostro de la crisis institucional hondureña.

Con el reiterado mensaje de todo presidente electo, “nuestro gobierno va a ser para todos sin distingos de todos los colores políticos”, y exultante, Lobo advirtió ayer a periodistas en la capital hondureña que el derrocado gobernante Manuel Zelaya “es historia, ya es parte del pasado”.

“Estoy aquí alegre, viendo hacia el futuro”, indicó Lobo a los reporteros, sin esconder su malestar porque se le insista en preguntarle sobre Zelaya, quien desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa recalcó que las elecciones fueron ilegales, marcadas por el abstencionismo y sin validez, por lo que pidió anularlas.

Asentado como ganadero y terrateniente en el oriental departamento de Olancho, Lobo nació en Trujillo, en el caribeño departamento de Colón, y de 1966 a 1970 estudió Administración de Empresas en Miami y sus rivales del gobernante Partido Liberal aseguraron que cursó Ciencias Políticas en Moscú. Lobo tampoco ha desmentido este hecho, aunque lo mantiene oculto en su historial personal.

Conocido como Pepe y próximo a cumplir 62 años, Lobo es pieza clave para resolver la profunda crisis constitucional en la que se hundió a Honduras tras el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio pasado, ejecutado en una alianza militar, política y empresarial con apoyo legislativo y judicial. Como aspirante del opositor Partido Nacional, Lobo derrotó el domingo a Elvin Santos, del Partido Liberal, en uno de los comicios más cuestionados en la historia de Honduras y de los más controvertidos desde que el país entró en 1982 a la democracia, tras décadas de regímenes militares.

Quiere reconciliación

“Anuncio un gobierno de unidad nacional, de reconciliación, ya no hay tiempo de más divisiones, vamos adelante, todos juntos por Honduras”, dijo el flamante mandatario electo, en uno de sus primeros mensajes, luego de que su rival admitiera la derrota y las cifras le reconfirmaran como el vencedor. “No los voy a defraudar, vamos a unir a la familia hondureña, vamos a traerle paz a la nación”, adujo Lobo, casado con Rosa Elena Bonilla, con quien tiene tres hijos, de un total de 11, en dos matrimonios.

Tiene fama de ser conciliador, es un reconocido karateca cinta negra y productor agrícola que inició su carrera política hace más de 40 años en la juventud nacionalista, para ir ascendiendo y convertirse en diputado en 1989, cargo que ocupó durante tres periodos consecutivos.

Las elecciones todavía no han sido reconocidas por parte de la comunidad internacional, por haberse efectuado sin que Zelaya fuera restituido en su cargo, para el que fue electo al derrotar a Lobo en 2005 para un periodo de cuatro años —que inició en 2006 y debería de concluir el 27 de enero de 2010. Entonces, Lobo perdió ante Zelaya luego de proponer la pena de muerte para pandilleros, medida que no fue del todo popular; ahora propone también poner énfasis en la seguridad, pero sin ser tan radical. Pepe es el principal negociador entre su partido y el de Zelaya y Muicheletti desde hace muchos años.

“Vamos a buscar”, prometió ayer Porfirio Lobo a los hondureños, “una relación muy cordial y muy fraterna con todas las naciones y les pedimos que igualmente vean la realidad de nuestra situación, que no se subordinen a intereses geopolíticos”.

El principal reto de Lobo será, primero, lograr el reconocimiento a las elecciones, y, segundo, la reinserción de Honduras en la comunidad lationamericana.