domingo, 1 de agosto de 2010

México: Comunicado urgente del Municipio Autónomo de San Juan Copala


A los medios de comunicación
A los pueblos indígenas de México y del Mundo
A las organizaciones de derechos humanos, nacionales, internacionales
A los Movimientos Sociales, Organizaciones de Izquierda, Democráticas y revolucionarias

A las Mujeres y Hombres dignos que defienden la lucha por la verdad, la justicia y los sueños de la autonomía, y que día a día… defienden el México de abajo, que resiste y se levanta, a todos los que se solidarizan y sueñan en un mundo mejor.

Hermanas y hermanos hoy una vez más es reprimido y golpeado el Municipio Autónomo de San Juan Copala por Ulises Ruiz Ortiz y Evencio Nicolás Martínez, quienes desviando la atención y aprovechar para desaparecernos como municipio, la muerte de Anastasio Juárez dirigente del Grupo Paramilitar UBISORT quien tiene que ver con enfrentamientos por la disputa del control político en el cual peleaban la presidencia de Juxtlahuaca para imponer su presidente interino, así como los conflictos contra taxista de la CNC quienes fueron retenidos y secuestrados en días pasados en la Sabana, entre otros actos de confrontación contra la gente del mercado municipal, por lo que buscan acusar al Municipio Autónomo para desmantelarlo, señalándonos como responsables de la muerte de uno de los mas violentos paramilitares de la región y responsables de las agresiones en la región de Juxtlahuaca y Tlaxiaco quien además tenia vínculos con el crimen organizado y operaba como sicario de Carlos Martínez Villavicencio y de los hermanos Mejía bajo la tutela de Gobierno del Estado.

El Gobierno de Ulises Ruiz sigue reprimiendo al Pueblo Oaxaqueño y en especial al Municipio Autónomo de San Juan Copala, hoy 30 de Julio a las 12:15 de la tarde entraron mas de 100 elementos de la policía Preventiva con 30 hombres fuerte mente armados, de los que se destacan en el fuerte operativo a Rufino Juárez, Antonio Cruz alias el pájaro, Ramiro Domínguez, Julio Cesar Morales Martínez todos ellos dirigentes del Grupo Paramilitar de la UBISORT quienes comandaba a la policía del estado, estos mismos señalados como agresores y asesinos de Bety Cariño y Jyri Jaakkola el 27 de abril de este año, así como otras agresiones contra mujeres y niños de la comunidad, sin que podamos olvidar que se impusieron con la fuerza de las armas y con el respaldo del Gobierno Ulisista el 8 de junio cuando trato de entrar la caravana humanitaria denominada Bety Cariño y Jyri Jaakkola, sin que esta allá podido llegar a su destino tanto por los cercos impuestos por el estado, además de los tres retenes impuestos por la UBISORT.

Es inconcebible que el gobierno monte un escenario en donde aprovechando la muerte de Anastasio Juárez tome por la vía de las armas la comunidad de Copala, en donde mujeres que trataron de detener con un bloque fueran agredidas por disparos no sólo de la UBISORT, si no de la propia policía estatal preventiva, generando que en este momento haya gente herida en el caso de dos compañeras heridas Selena Ramírez Silva de 18 años y Adela Ramírez Silva que tenemos como conocimiento y otras tantas mujeres y niños que permanecen escondidos en casas o en el monte con el riego y temor de ser asesinadas, así mismo nos hacer ver como el estado brinda toda la protección a este grupo paramilitar, mientras una caravana humanitaria es agredida a balazos y otra caravana civil y pacifica es agredida mediante amenazas como fue la del 8 junio.

Denunciamos que fue tomada la comunidad por los mismos paramilitares de la UBISORT que dejó instalados el Gobierno del estado armados y con resguardo de policías vestidos de civil que están asesorando a este grupo, por lo que hacemos un llamado urgente a todas y todos los movimientos sociales, de mujeres, de derechos humanos, a la otra campaña, a los sindicalistas y a todos los hombres y mujeres que se pronuncien en contra de este crimen y de la violencia, la vida de personas inocentes esta en peligro.

Hacemos responsable al Gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, así como a Evencio Martínez, Jorge Franco de lo que pueda ocurrirle a las mujeres, niños y hombres de la comunidad, así como de la represión en las demás comunidades, por lo que exigimos saquen las manos del conflicto y retiren tanto al grupo Paramilitar de la UBISORT como a los que están asesorándolos.

Exigimos al gobierno federal intervenga de manera urgente para desactivar, desmovilizar y desparamilitar a la gente de UBISORT que tiene atemorizada la región.

No más violencia para nuestro Pueblo!

Cárcel a los responsables y asesinos de Bety y Jyri

Por la Autonomía del Pueblo Triqui

Municipio Autónomo de San Juan Copala.

(Recibido en la Lista "crisis-de-civilizacion-y-paradigmas-alternativos@googlegroups.com)


España: Mapas del arte africano actual


El papel de las culturas africanas en el desarrollo del arte contemporáneo no se limita a su influencia en las vanguardias. Dos exposiciones, en Santiago y en Gijón, rastrean la continuidad de su presencia y ponen de relieve una nueva generación de sólido lenguaje

África y el Atlántico son espacios de debate que nos sirven para actualizar aquellas geografías, aquellas áreas de estudio escritas en clave de contraste, pendientes de búsquedas, de reformular realidades, también tópicos, para desvelar ámbitos culturales que muchas veces desvirtuamos desde miradas unidireccionales. Una actitud de identificar y reetiquetar las interpretaciones históricas para analizar las diversificadas narraciones que laten en ambos contextos.

Durante estos meses tenemos la oportunidad de remarcar esa acertada mirada integradora con dos exposiciones simbólicamente intercomunicadas: África. Objetos y sujetos, en el Centro Cultural Cajastur, palacio Revillagigedo de Gijón, y Afro Modern. Viajes a través del Atlántico negro, en el Centro Galego de Arte Contemporánea en Santiago de Compostela, que contextualizan la cultura africana, pasado y presente, para abrir el foco hacia la diáspora en sugerentes viajes de ida y vuelta, no siempre en ese orden.

El cruce de ambas propuestas traza un diccionario del territorio africano subsahariano y del relato atlántico

El cruce de ambas propuestas consigue trazar un diccionario de términos nombrados en clave artística que definen apartados culturales del territorio africano subsahariano y del relato atlántico, de tiempos que recorren reflexiones sobre la negritud. Retratos que componen África e integran el Atlántico negro, término de Paul Gilroy que explica la fusión de la cultura negra con otras que habitan ese océano, analizados desde la perspectiva abierta, sin sensacionalismos, para componerlos como hilo temático que recorre el siglo XX hasta la actualidad, de la colonización a la poscolonización, de lo posmoderno a lo posnegro, renovando temáticas y movimientos para redactar nuevos capítulos de esta historia.

La fusión de categorías entre tradición y contemporaneidad, topografía e ideología, donde ninguna prioriza sobre la anterior, rescatan interpretaciones de otras exposiciones realizadas en las últimas décadas para acentuar el debate de cruzar territorio y diáspora africanas, cuestionando cánones establecidos.

El mapa de miradas que dispone África. Objetos y sujetos concilia espacios y tiempos en caminos de íntima conexión con la tierra y la historia, escritos en clave cultural que describen una realidad africana compleja en su cotidianeidad y cómo esta sigue vigente en muchos artistas africanos actuales, mientras se desmitifica y remarca el diálogo intencionadamente diluido entre tradicional y contemporáneo, autoría y colectividad.

La exposición reúne un importante conjunto de obras de los siglos XIX y XX que se organizan sobre las creencias y los símbolos de poder, con máscaras, reposacabezas, muñecas o telas de los principales grupos étnicos de las regiones del África subsahariana.

La relación de piezas traza una narración de la riquísima energía cultural de esas regiones, con textos, fotografías documentales y, lo más destacado, con miradas contemporáneas de artistas paradigmáticos como Esther Mahlangu, Chéri Samba o Seydou Keïta y de los autores noveles Nontsikelelo, Aida Muluneh u Otobong Nkanga, que mantienen vivas las narraciones político-geográficas al tiempo que aportan perspectivas alternativas a un diccionario africano escrito con sus propias voces.

El comisario de la exposición, Francisco de Santos, en colaboración con Salvador Nadales, organiza el discurso con diálogos entre los paisajes culturales de cada región y las poéticas actuales, para afrontar cuestiones de plena vigencia, como la identidad en el Alphabete Bété de Fréderic Bruly Bouabré, la memoria en Samuel Fosso, Myriam Mihindou, las efigies funerarias de los Beembe o las máscaras de Calixte Dakpogan, de los Fang y los Nkanu, o la mujer en las maternidades del Kongo y los retratos de Zwelethu Mthethwa y Marlène Dumas.

La instalación Histoire d'eau de los jóvenes Saïdou Dicko y Piniang, la reflexión geográfica de Mohamed Konaté y el magnífico retrato Yokoro de Malick Sidibé podrían condensar muchos de los acertados planteamientos de esta exposición, donde se fusionan historia y presente en direcciones tangenciales.

Esa conexión con la escena contemporánea recoge el testigo en Afro Modern. Viajes a través del Atlántico negro presentada en el Centro Galego de Arte Contemporánea. La muestra, producida por la Tate Liverpool, convierte el Atlántico en un territorio metafórico de los tránsitos derivados de la cultura negra en conexión con las diversas culturas de América Latina, Caribe o Europa.

Siguiendo los postulados de Paul Gilroy en su libro The Black Atlantic: Modernity and Double Consciousness de 1993, los comisarios Tanya Barson y Peter Gorschlüter narran la exposición como un viaje, un trazado de sinergias que refuerza la tesis intercultural desde las vanguardias históricas hasta la estética de lo posnegro, analizando cuestiones como el colonialismo, la identidad o la negrofilia.

El recorrido cronológico posibilita líneas de construcción que se explican en escenarios concretos mientras se reconocen movimientos sociales, culturales y políticos. Siete secuencias expositivas que comienzan en Las vanguardias del Atlántico negro con Picasso o Brancusi, para retratar áreas de acción como la antropofagia brasileña de Tarsila do Amaral, el Harlem de Edward Burra o el componente religioso del vudú con Jinetes divinos: los dioses vivientes de Haití, película de Maya Deren. Esa sensación de construcción prosigue con Orfeo negro, con la autoafirmación de la negritud y las reacciones en contra.

Una relación de contextos que eclosionan en las siguientes décadas con las identidades disidentes de Hélio Oiticica o David Hammons, las temáticas de memoria, esclavitud y emigración de la sección La reconstrucción de la travesía transatlántica o la objetivización del cuerpo negro con piezas de Candice Breitz o Wangechi Mutu que exploran su identidad.

Finalmente, Chris Ofili, Lorna Simpson o, especialmente, Kara Walker afrontan la tendencia de lo posnegro en un análisis centrado en la actualidad con nuevas tácticas que retoman actitudes sin cicatrizar, ideológicas, para proyectar otros diagnósticos de estas realidades y contextos híbridos de ida y vuelta, de reconocimiento y visibilidad.

África. Objetos y sujetos

Centro Cultural Cajastur. Palacio

Revillagigedo. Plaza del Marqués, 2. Gijón

Hasta el 30 de septiembre
Afro Modern. Viajes a través del Atlántico negro

Centro Galego de Arte Contemporánea

Valle Inclán, s/n. Santiago de Compostela

Hasta el 10 de octubre



El polvorín de Cachemira


El mes de junio pasado volvió a estallar la violencia en Cachemira. Después de que la policía matará a un joven de 17 años al disolver una manifestación exigiendo la independencia de la región administrada por India, los separatistas convocaron una huelga general y se sucedieron las protestas en diversas ciudades a pesar del toque de queda impuesto por el Gobierno. La represión de las manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad se ha cobrado la vida de al menos diez manifestantes, la mayoría a manos del cuerpo paramilitar de la Fuerza Policial de la Reserva Central.


Manifestantes independentistas cachemires protestan contra la ocupación india, el pasado 21 de junio en Srinagar (AP Photo/Mukhtar Khan).

Mientras tanto, en julio se produjo un enfrentamiento en el sector de Nowgam entre tropas indias y un grupo de insurgentes cuando, según un oficial del ejército, éstos trataban de entrar desde Pakistán en la Cachemira controlada por India. En la refriega murieron cinco militantes y tres soldados indios.

Esta violencia no es nueva en una región sumida en un conflicto permanente, que la CIA califica como “la mayor y más militarizada disputa territorial del mundo”. Se calcula que en Jammu y Cachemira, la zona de la región controlada por India, cuya población asciende a algo más de diez millones de habitantes, hay aproximadamente medio millón de soldados. Teniendo en cuenta esa fuerte presencia militar, no es de extrañar que algunas organizaciones de defensa de los derechos humanos hayan denunciado que la región en realidad está gobernada por el ejército indio y que éste no está subordinado al débil Gobierno civil del primer ministro Omar Abdulá.


De hecho, está vigente en la región desde 1990 la “Ley sobre poderes especiales de las Fuerzas Armadas” de 1958, que concede al ejército en las zonas declaradas “en conflicto” carta blanca para hacer las detenciones que desee sin necesidad de una orden judicial o disparar a matar y prácticamente confiera inmunidad judicial a los militares. Dado ese clima de impunidad, no es de extrañar que muchos soldados hayan asesinado en numerosas ocasiones a civiles y después hayan declarado que se trataba de militantes islamistas, para “mejorar” su historial de combate y percibir bonificaciones de sus superiores. Es un problema que está tan extendido que incluso la policía cachemir se ha comprometido a investigarlo.


Las raíces del conflicto

El conflicto de cachemira hunde sus raíces en el período colonial británico y la traumática partición de la India británica en agosto de 1947, una de las mayores tragedias del siglo pasado, que supuso el desplazamiento de sus hogares de más de diez millones de personas y la muerte de alrededor de un millón de ellas. La partición también dio comienzo a la enconada enemistad entre India y Pakistán, una enemistad que ha desencadenado ya tres guerras, dos de ellas por la propia Cachemira.


Cuando se realizó la partición, todavía no se había decidido el destino de Cachemira, un Estado principesco de mayoría musulmana gobernado por un maharajá hindú. Según la constitución, le correspondía al maharajá tomar la decisión de formar parte de India o Pakistán, aunque en esos casos se solía decidir en función de la religión mayoritaria de la población y el líder nacionalista cachemir Mohammad Abdulá (el abuelo del actual primer ministro) abogaba por una Cachemira más o menos independiente y creía que sólo podría proporcionársela el líder del Congreso Nacional Indio y primer ministro de India, Jawaharlal Nehru, con el que en cualquier caso, tenía más afinadades ideológicas que con el padre de Pakistán Muhammad Ali Jinnah.



Policías indios patrullan un mercado cerrado por la huelga en Srinagar el pasado 22 de junio (AP Photo/Mukhtar Khan).

Tras la guerra de 1947-1948 entre India y Pakistán por el territorio, que desencadenó la precipitada y violenta invasión de cachemira por Pakistán ante el miedo de que el maharajá se decantara por India, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 47 [pdf], en la cual recomendaba que se celebrarse un referéndum para decidir el futuro de la región. Además, se estableció la Línea de Control que dividía Cachemira entre India y Pakistán. Pero aquel referéndum nunca llegó a celebrarse.


Durante las siguientes décadas, el Estado indio fue afianzando su poder y acorralando cada vez más a los independentistas cachemires, llegando a encarcelar a Mohammad Abdulá en 1953, y las posibilidades de independencia fueron disminuyendo, entre otras cosas, porque el estado multinacional indio temía que, si se la concedía a Cachemira, otros estados se empeñarían en obtener la suya. Además, la región era el centro del conflicto entre India y Pakistán, que en 1965 fueron a la guerra por segunda vez por ella durante un breve espacio de tiempo.

En 1989 comenzó la actual insurgencia contra la ocupación india, después de que en 1987 se celebrasen unas elecciones que la mayoría de la población consideró amañadas por India para que resultara vencedor su candidato, Farooq Abdulá (el hijo de Mohammad Abdulá). Según algunos testimonios, muchos insurgentes cachemires creyeron que, tras el apoyo unánime de la comunidad internacional a los manifestantes que derribaron el muro de Berlín volvería suceder lo mismo en su caso, pero no fue así. Estados Unidos, por ejemplo, que deseaba mejorar sus relaciones con India, no sólo no les apoyó, sino que al año siguiente abandonó su política de pedir que se celebrase el plebiscito.

Comenzó entonces una guerra asimétrica y de intensidad variable entre los grupos separatistas cachemires y el ejército indio que ha sido especialmente cruel y en la que han muerto más de cincuenta mil personas, según los cálculos más conservadores y ha dejado un país lleno de fosas comunes (en las que hay enterradas al menos tres mil personas, según un informe reciente).

Algunos guerrilleros pidieron ayuda a Pakistán, pero el servicio secreto pakistaní pronto comenzó a introducir a grupos de yihadistas en la región y estos acabaron desplazando al movimiento independentista de tendencia laica que había comenzado la insurgencia. Pakistán (tan poco interesado como India en una Cachemira independiente, que es lo que realmente desean la mayoría de sus habitantes) llegó incluso a facilitar información a India sobre algunos grupos independentistas para librarse de ellos.


Los musulmanes no han sio las únicas víctimas del conflicto. Cuando estalló la insurgencia hace un par de décadas, casi un cuarto de milllón de ciudadanos de la minoría hindú, que hasta entonces siempre habían convivido de forma pacífica y armoniosa con sus vecinos musulmanes, tuvieron que huir de la región a India y otros países para huir de la violencia. La mayoría de ellos aún no han regresado a sus hogares.


Han transcurrido más de seis decenios desde la partición y dos desde el comienzo de la insurgencia y la solución al conflicto parece más lejana que nunca. En 2004, India y Pakistán comenzaron un proceso de paz y que se vio interrumpido por los atentados del 2008 en Bombay, que en gran medida fueron una consecuencia de las humillaciones, la marginación y la brutalidad a la que son sometidos a menudo los musulmanes tanto en Cachemira como en el resto de India. En cualquier caso, las conversaciones de paz entre Pakistán e India no han supuesto ningún respiro para el pueblo cachemir.


Gracias a los esfuerzos de Pakistán por vincular la insurgencia con los grupos yihadistas a los que apoya en Afganistán, India puede relacionarla cada vez más con el terrorismo internacional y de ese modo la deslegitima y evita tener que escuchar las reivindicaciones legítimas del pueblo de Cachemira. Parece poco probable que le presionen desde el exterior para que lo haga: el conflicto apenas aparece en los medios e India es la “mayor democracia del mundo” y el mayor aliado de la Unión Europea y de Estados Unidos en la región. (A instancias de India, Estados Unidos renunció a que Richard Holbrooke, su enviado especial para Afganistán y Pakistán, pudiera ocuparse también de Cachemira.

Mientras tanto, India aumenta más de un treinta por ciento su presupuesto militar y Estados Unidos le vende gran parte de ese armamento.) Parece claro que los gobiernos de las grandes potencias no están dispuestos a que estropeen sus buenas relaciones los diez millones de habitantes de Cachemira, prisioneros de unos intereses geoestratégicos y unos sentimientos nacionalistas que en su mayor parte no son los suyos.




Indonesia, la apuesta asiática de las multinacionales frente a la crisis


¿Qué tienen en común las multinacionales Unilever, Google, Nissan y Panasonic? En la coyuntura actual de incertidumbre globalizada están apostando por Indonesia, la mayor promesa emergente de Asia después de la India y China.


Recientemente, estos gigantes de los cosméticos, informática, automoción y electrónica de consumo han anunciado planes para ampliar su presencia en la mayor economía del Sudeste Asiático, alentados por el optimismo de Gobierno, analistas y consumidores.

"La situación de Indonesia es positiva, especialmente en comparación con sus vecinos, y los indicadores muestran una economía robusta", explica a Efe Enrique Blanco, economista del Banco Mundial en Indonesia.

El Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 5,7 por ciento en el primer trimestre del año, el mayor repunte en doce meses, y todas las previsiones apuntan a que cerrará el ejercicio con una tasa de crecimiento próxima al 6 por ciento.

El Banco de Indonesia estima que la inflación en 2010 se mantendrá ligeramente por encima del 5 por ciento, lo que permitirá no tener que elevar drásticamente los tipos de interés, actualmente en el mínimo histórico del 6,5 por ciento.

Además, una reciente encuesta de la consultora AC Nielsen desveló que los indonesios son los segundos ciudadanos más optimistas del mundo- por detrás de los indios- en términos de perspectivas laborales y situación financiera a medio plazo.

El índice general de la bolsa de Yakarta ha repuntado más de un 40 por ciento en los últimos doce meses y casi un 159 por ciento desde su mínimo de noviembre de 2008, un fenómeno ligado en parte a los flujos de capital especulativo.

"Si Indonesia ha soportado la crisis ha sido porque está menos expuesta a los mercados internacionales y tiene una demanda interna muy fuerte, y porque cuenta con una situación fiscal sana", señala Blanco.

Las previsiones y el contexto internacional han restado importancia a los problemas crónicos del país, entre los que los expertos destacan la flagrante corrupción, la carencias en infraestructuras, la farragosa burocracia y las inconsistencias del sistema legal.

El último peso pesado en hacer pública su intención de afianzarse en Indonesia ha sido Google, que ha sellado una alianza con un proveedor local de Internet para que sus módem incluyan el navegador Chrome del gigante tecnológico.

Poco antes, el fabricante de automóviles Nissan anunció una inversión de 20 millones de dólares (16 millones de euros) para doblar la producción de su planta indonesia y producir 100.000 coches al año en 2013, el 90 por ciento para el mercado interno.

Unilever prevé por su parte abrir este año una planta en Indonesia dentro de su plan de expansión en el Sudeste Asiático, y Panasonic ha destinado este ejercicio 45 millones de dólares (36 millones de euros) para trasladar al país sus fábricas de Japón y Vietnam.

La oleada de confianza exterior sucede a los llamamientos del Ejecutivo indonesio para atraer a los inversores extranjeros y a las primeras medidas adoptadas en este sentido, dentro de su propósito de alcanzar un crecimiento del 7 por ciento para 2014.

En estas condiciones, analistas internacionales han abogado por que Indonesia sea incluida en la elite de los emergentes, el BRIC, al que pertenecen Brasil, Rusia, India y China.

Mientras, otros expertos han acuñado el término "Chindonesia" para definir un nuevo "triángulo de crecimiento de Asia" que asienta sus vértices en Pekín, Nueva Delhi y Yakarta.



China: ¿Quiénes son los uigures?


La etnia uigur es una de las 55 minorías nacionales de China, que en total apenas suponen el 9% de su población. El 91% restante de los 1.350 millones de chinos corresponde a la etnia han.

Los uigures son de religión musulmana, lengua de origen túrquico y alfabeto árabe. Habitan fundamentalmente en Xinjiang, que oficialmente se denomina Región Autónoma Uigur, en la que también habitan otras minorías musulmanas, además de la mayoría han, muy numerosa sobre todo en la capital, Urumqi, debido a los intentos del Gobierno central de repoblar esta región con hanes.

Aunque Xinjiang es la provincia más extensa de China, con unos 1.600.000 kilómetros cuadrados de superficie, está muy poco poblada -unos 20 millones de habitantes- por sus difíciles condiciones geográficas, que incluyen el enorme desierto del Taklimakán y la cadena montañosa de Tianshan. En la actualidad, los uigures apenas alcanzan la mitad de la población de Xinjiang (el 45%), de ahí el malestar creciente por lo que llaman la "hanización" de sus costumbres. Los hanes superan ya el 40% de la población provincial. Pero lo que más descontento genera es el desigual reparto del trabajo, con los puestos de mayor responsabilidad en poder de los hanes, que sobre todo copan buena parte de la administración pública.

También hay una considerable presencia uigur en los países de Asia Central limítrofes con Xinjiang, sobre todo en Kazajistán y Kirguizistán, además de en Uzbekistán. El Congreso Mundial Uigur, con sede en Múnich (Alemania), que acoge al exilio de esta etnia, sostiene que en el mundo hay ya 20 millones de uigures, con importantes comunidades en Estados Unidos, Suecia y Alemania.

Después de que el Partido Comunista Chino ganara la guerra civil en 1949, el Ejército Popular de Liberación entró en Xinjiang y puso fin a la declaración unilateral de independencia de la llamada República del Turkestán Oriental, que desde 1933 gobernaba el destino de los uigures. Muchos iniciaron entonces el exilio. Los que se quedaron sufrieron, sobre todo durante la Gran Revolución Cultural (1966-1976), la represión por las autoridades chinas de su fe y sus costumbres, además del abandono económico de la región.

En los últimos años, Pekín ha invertido grandes cantidades de dinero para tratar de apagar las ansias independentistas de los uigures y para intentar disminuir la tremenda disparidad existente entre el desarrollo de esa región y las de la costa oriental del país. Al mismo tiempo, ha desatado toda una guerra, tanto diplomática como ofensiva, contra el independentista Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM), en la que ha conseguido que el ETIM sea considerado un grupo terrorista por la ONU y por Estados Unidos.



China: Xinjiang sigue bajo tensión un año después de la revuelta étnica uigur


Un año después de la revuelta étnica entre uiuges y chinos que ocasionó casi 200 muertos, la capital de la región autónoma de Xinjiang, Urumqi, amaneció hoy en tensión y bajo la vigilancia del Ejército chino para evitar nuevos conflictos, según pudo comprobar Efe.


Un total de 46.953 "Ojos de águila", que es como la prensa ha bautizado a las cámaras, controlan día y noche autobuses y sus paradas, calles, escuelas y supermercados, mientras riadas de militares buscan explosivos que puedan provocar una nueva revuelta.

El profesor uigur de Economía en la Universidad de las Nacionalidades de Pekín, Ilham Tohti, uno de los mayores defensores de su pueblo, aseguró a Efe que el control es "muy severo".

"Ahora muchos uigures no tienen confianza en su entorno, les preocupa que alguna palabra que digan se malinterprete. Todo el mundo se muestra muy prudente", explicó Tohti.

Los uigures, etnia autóctona turcomana de credo musulmán, temen hoy hablar sobre la revuelta cuando son preguntados por los periodistas por miedo a que la policía tome represalias en pleno estado de alerta para evitar que se produzcan nuevos disturbios.

La relación entre uigures y chinos en Urumqi se desarrolla bajo tensión, ya que mientras los grandes negocios pertenecen a los colonos han, la mayoría de uigures autóctonos viven en condiciones paupérrimas en las viejas y sucias callejuelas que componen el barrio musulmán de la capital, donde apenas circulan chinos.

Transcurrido un año, la policía todavía somete a un control exhaustivo a cualquier periodista que se desplace a Xinjiang, y los empleados de hoteles tienen que informar a comisaría si alguno se aloja en su establecimiento.

Incluso en Kashgar, cuna uigur y la segunda ciudad más importante de la provincia, los periodistas son interrogados por la policía a su llegada a la ciudad, y se les requisa y destruye cualquier material gráfico que hayan obtenido sobre la demolición del barrio antiguo, propuesto sin éxito para Patrimonio de la UNESCO.

La campaña se materializa en controles continuos de uigures, ciudadanos no residentes, extranjeros, desempleados y ex presidiarios desde hace varias semanas.

Hace hoy un año, lo que comenzó siendo una marcha pacífica en Urumqi de un grupo de estudiantes uigures para pedir justicia por el linchamiento días previos de dos hombres de su etnia a manos de chinos han -la etnia mayoritaria china- en una fábrica del sur de China desembocó en un conflicto étnico.

Según los datos oficiales, estas revueltas acabaron con 197 muertos, en su mayoría de etnia han, más de 1.700 heridos y 1.400 detenidos, lo que la convierte en la peor matanza que ha vivido China desde la de Tiananmen, hace 21 años, cuando el Ejército mató a cientos o miles de estudiantes pro democráticos en Pekín.

Por su parte, el Congreso Mundial Uigur, una asociación que agrupa a los exiliados uigures y que clama la independencia de la zona, eleva la cifra de fallecidos a 800, y diversas investigaciones indican que unos 4.000 uigures han sido detenidos desde entonces.

Xinjiang es una región del tamaño de Europa Occidental poblada por uigures turcomanos y otras etnias asiáticas desde hace siglos que disfrutó de periodos de independencia antes de 1949, cuando al igual que el Tíbet fue anexionada a China tras la instauración de la actual República Popular.

Desde entonces, Pekín repuebla Xinjiang con colonos chinos, por lo que si en 1957 los uigures representaban un 94 por ciento de su población, hoy son menos de la mitad del censo de 20 millones.

La etnia uigur dice sentirse discriminada, acosada y condenada al olvido, ya que los chinos acaparan los mejores empleos, los cargos políticos y la explotación de los numerosos recursos naturales.

Junto al Tíbet, Xinjiang es uno de los polvorines étnicos del oeste de China, pero irrenunciable para la tercera potencia económica por su riqueza en petróleo y otros recursos naturales.

Pekín argumenta que los independentistas uigures tienen vínculos con grupos terroristas, mientras que grupos de derechos humanos y uigures en el exilio acusan al régimen comunista de usar esa justificación para aumentar la represión religiosa y cultural contra esta minoría con presencia en otros países vecinos.

Desde los disturbios, Pekín ha ejecutado a 9 uigures y 26 esperan la pena capital de un total de 198 condenados en juicios que, en opinión de Amnistía Internacional (AI), incumplen los estándares internacionales, por lo que esta ONG pide una investigación independiente tras descubrir nuevos testigos que acusan al Ejército chino de haber disparado contra los uigures en la revuelta.



Un centenar de heridos en Bangladesh en protestas para pedir aumento de salario



Al menos 100 personas han resultado heridas por enfrentamientos con la Policía en el transcurso del segundo día de protestas de los trabajadores del sector textil, que demandan un aumento del salario medio.

La manifestación comenzó en la ciudad de Ashulia, un núcleo industrial situado a 30 kilómetros de la capital, Dacca, a donde finalmente se desplazaron los manifestantes.

Allí, procedieron a bloquear dos autopistas en los suburbios de la capital antes de enfrentarse con las fuerzas de seguridad, que dispararon gas lacrimógeno y balas de goma contra la multitud.

Los trabajadores exigen un aumento de salario por encima de los 43 dólares mensuales que suelen percibir por su trabajo para compañías como JC Penney, Wal-Mart, H&M, Kohl's, Marks & Spencer, Zara y Carrefour.



China ya es la segunda economía mundial


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El gigante asiático sobrepasó a Japón. Se estima que en 2025 podría transformarse en la mayor economía del mundo.

China superó a Japón y se convirtió en la segunda mayor economía del mundo, gracias a tres décadas de acelerado crecimiento. Además, dependiendo de cuán rápido suba su tipo de cambio, China está en camino de superar a Estados Unidos y convertirse en la economía número uno en torno a 2025, según proyecciones del Banco Mundial y Goldman Sachs.

Yi Gang, jefe de regulación cambiaria de China, mencionó el hito alcanzado por su país. “China ya es hoy la segunda mayor economía del mundo”, afirmó en una entrevista con la revista China Reform. “China es todavía un país en desarrollo y nosotros debemos ser suficientemente prudentes para reconocerlo”,agregó al ser consultado si ya era tiempo de que el yuan se convirtiera en una moneda internacional.

“Debemos ser modestos y todavía debemos tener un bajo perfil. Si otras personas escogen el yuan como moneda de reserva, no los detendremos ya que es la demanda del mercado. Sin embargo, no presionaremos para promoverlo”, dijo.

La economía china se expandió 11,1% en el primer semestre del 2010 y se estima podría termar con un crecimiento de más de 9% en 2010.


Nota. Esta es una acotación muy personal y de cierta manera viene al caso. Compre un par de zapatos chinos en un supermercado para mi hijo. Y como diría Ripley, "aunque usted no lo crea", le duraron menos de una hora. El zapato quedo destrozado. ¿De que se esta hablando cuando se habla de China como potencia en la economía mundial?, ¿No será un discurso, más bién, para abrir lo que sí sería, el segundo o primer mercado mundial abierto más grande? Claro, para las transnacionales de siempre.


Avatares del poder constituyente en Bolivia

Jorge Lora Cam | Para Kaos en la Red |

Advertimos que la complejidad del proceso boliviano y ecuatoriano iría en aumento, lo mismo que las demandas y conflictos, que ahora serían multidimensionales y al interior mismo del poder gubernamental, entre el poder constituyente y el constituido.

En Bolivia, en la segunda mitad del 2010, de acuerdo con la Constitución Política del Estado (CPE), cumpliendo el plazo establecido de 180 días después de establecida la Asamblea Legislativa Plurinacional, el proceso histórico se acelera para objetivar la Constitución en leyes y llevarlas al plano concreto.

Avanza con tal rapidez la reforma del Estado que sin pausa camina de la hegemonía política hacia el control institucional y jurídico del país. En medio de una incruenta lucha en torno a los poderes avanzan los cambios en el poder judicial, como instrumento del poder total.

Las acciones en torno al objetivo del poder absoluto se basa en la judicialización y criminalización de la política y se abren cotidianamente procesos judiciales a gobernadores, alcaldes y consejeros. Se han ido los alcaldes cochabambinos Víctor Valderrama de Punata y Héctor Cartagena de Quillacollo por violación y malversación de fondos, se enjuicia y es destituido el alcalde de Sucre por racismo, es amenazado con suspensión el alcalde de Potosí, el gobernador de Santa Cruz es imputado por desacato y otras acusaciones, continua bajo presunción de corrupción el Gobernador de Tarija y el Gobernador del Beni es enjuiciado por los gastos no autorizados para el referendo y se anuncian nuevos procesos.

Análogamente se dictan un conjunto de leyes orgánicas: del Órgano Electoral Plurinacional, del Régimen Electoral, Ley del Organo Judicial, Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. Y se anuncian otras mas. Aunque todas las acciones y leyes propenden a la control completo del territorio, de la violencia y de la vida política, y por tanto a la centralización, requisito de la construcción estatal solo la última desató polémicas a partir de dos ámbitos: desde los sectores del nuevo poder constituyente frente al constituido y desde una derecha desarticulada y desarmada donde un sector institucional – Gobernador y algunos legisladores- reclama competencias efectivas, mayores recursos y no judicializar la política y otro –el Comité Cívico y otros legisladores- insiste en reformar la Constitución para dar cabida a los estatutos autonómicos.

Esta derecha empresarial -junto a las trasnacionales- todavía forma parte del poder económico y político constituido con sus latifundios, empresas, medios de comunicación, corporaciones y Comités Cívicos. El costo del intento secesionista de las poderosas Logias les esta resultando caro, de una oferta de poder compartido están procesando un sometimiento total al nuevo Estado. Más de 100 intelectuales y políticos orgánicos, empresarios y operadores del golpe están fuera del país, haciendo notar su ausencia en la orfandad de ideas de los que quedaron a cargo.

A su manera, los campesinos y clase media ilustrada en el poder ejecutivo –con la anuencia de una Asamblea Plurinacional pretenden imponer su ideología conservadora al movimiento societal constituyente, persuadiéndolos, amenazándolo o reprimiéndolos. Se edifica una implacable jaula de hierro burocrática a expensas del abandono de sus originarios ideales inspirados en Zavaleta, Negri y Zarate Wilka.

Aun no se ha debatido colectivamente a fondo la nueva CPE y extemporaneamnte hay reacciones de diversa índole respecto a las leyes derivadas. Para muchos analistas la CPE no es ni plurinacional ni autonomista. Todo lo contrario pretende construir un Estado nacional y centralista. Creemos que la caracterización solamente retórica de la sociedad y Estado bolivianos por un lado y la ausencia de una definición clara de la sociedad y Estado que se busca han limitado la elaboración de la CPE y sus procedentes. No se partió de una investigación integral de lo que es la Bolivia a cambiar.

Veamos. Si partimos del reconocimiento de Bolivia como país indígena (62% o más de la población es indígena), producto de la preexistencia de naciones y pueblos originarios y que se expresa en un 70% de municipios con mayoría de población indígena ¿Por qué lo indígena es juridicamente visto como entidades diferenciadas en 36 nacionalidades que merecen una legalidad aparte? ¿O es que se presupone que el nuevo Estado es mestizo aliado a los indigenas quechuaymaras que otorga derechos a las otras 34 étnias?. ¿Por qué la autonomía municipal con un ayuntamiento reformado no se constituyo en la base autónómica?

La reunión realizada el 21 de julio por personalidades indígenas ex-masistas (Lino Vilca, Felix Loayza) y otros viejos dirigentes como Filemón Escobar, Felipe Quispe y otros no menos destacados y vilipendiados precedida por la convocatoria de los indianistas kataristas del semanario Pukara y las marchas de la CIDOB y el MST (con el apoyo de la también indianista CONAMAQ y la Fejuve de El Alto), muestran que incluso muchos quechuaymaras estan descontentos por la continuidad del Estado colonial, con la expropiación y usurpación de liderazgo natural del MAS y la ausencia de una democracia intercultural basada en genuinos liderazgos originarios.

La Federación de Trabajadores Campesinos de las 4 provincias de la Chiquitanía, organización masista, para exigir con bloqueos que de una vez despegue del Mutún, la reconducción del saneamiento de tierras que esta favoreciendo intereses privados y concesionando a empresas extranjeras yacimientos de niquel dentro de la franja de 50 Km. en las que los extranjeros no pueden poseer tierras.

La critica atraviesa desde la intelectualidad de izquierda internacional hasta la oposición cruceña. La percibimos cuando Boaventura de Souza Santos enfatiza en que la democracia intercultural reconoce derechos colectivos de los pueblos como condición de los derechos individuales y que hay derechos como el referido a la autodeterminación o al autogobierno que se jercen solamente de manera colectiva[1]. O cuando Bartolomé Clavero a partir del reconocimiento constitucional de una autonomía indígena de caracter territorial cuestiona que en la Ley del Organo Judicial Plurinacional el principio de competencia sea estrictamente personal, que las consultas indígenas no son vinculantes y que se quiera reducir lo étnico a un censo y llega a decir que esta ley –y las otras- solo tiene la apariencia plurinacional.[2] O, finalmente, cuando los ideologos cruceños dicen que estas leyes son aparentemente autonomistas.

Estamos observando variadas contradicciones, entre las viejas demandas indianistas aun presentes y una sociedad cada vez mas mestiza; entre la utopía del Pachacuti y la presencia eurocéntrica, estadocéntrica y uninacional, entre los autonomistas radicales o secesionistas y el poder central. De allí las protestas constantes de los líderes de los movimientos sociales y de los cada vez mas débilitados Comités Cívicos que no estan satisfechos con las soluciones dadas por la CPE ni con la forma concentrada de la toma de decisiones por políticos mayoritariamente blancomestizos.

De otro lado hay temas cerrados al debate. No es circunstancial que una zona que permanece cercada, sacralizada, que silencia a todos los sujetos es la que tiene que ver con la propiedad de la tierra y el uso de los recursos naturales. Pero hay otros asuntos menores que vienen desgastando al Gobierno. La hegemonía política frente la oposición ahora también se extiende al entorno palaciego. No puede haber gente que piense por si misma y discrepe con el grupo hegemónico entre los otros grupos en competencia.

Un rasgo del sexenio radica en que la salida de funcionarios ha conllevado y conlleva que estos casi en su totalidad se conviertan en enemigos del régimen. El 16 de julio fue destituido el Viceministro de Gobierno Torrico, al parecer como corolario de la renuncia de Ministro Alfredo Rada, utilzando como pretexto el haber contratado a un individuo de origen alemán Dirk Schmidt como informante y operador en conflictos, como lo hizo al persuadir y desestimular el cerco campesino a Santa Cruz del 2008 o el intentó de hacerlo con la marcha del MST, imputándolo por estar implicado en acciones sediciosas. El 8 de julio es capturado Schmidt y se inicia un periodo de acusaciones y contra acusaciones entre el Ministro de Gobierno y Gustavo Torrico. Paralelamente es capturado Valentín Mejillones Acapari Amauta aymara –mallku y guía espirutual- que entregó el bastón de mando a Evo Morales el 2006 con 240 kilos de cocaina, desvirtuando otra vez –antes lo hizo el grupo Pukara- al falso indianismo y su creativa ritualización.

Al mismo tiempo, una abogada declara a la prensa que el Presidente de YPFB Nano Vincenti estudio con Rhozas en Hungría y que habría indicios de que fue llevado a Bolivia por un hermano de García Linera y que después se habría comprometido con el golpismo separatista. Oscuros casos –entre otros- que muestran una maquiavélica forma de hacer política contra la oposición de izquierda y derecha y entre ellos mismos. Si la oposición de derecha no estuviese fraccionada y la de izquierda también, además de empobrecida, la deslegitimación gubernamental sería contundente. No obstante, la ingobernabilidad sigue siendo una amenaza.

En el campo popular, el poder constituyente las demandas de los movimientos son diversas y complementarias, la Conamaq quedo silenciada en medio de pugnas internas entre una mayoría crítica y otro sector oficialista; la CIDOB conquistó la mayoría de sus 13 demandas demostrando mayor madurez que el Ejecutivo y lo más importante que sus peticiones eran justas y que las acusaciones eran falsas. Tampoco se pueden negar las discutibles intromisiones de intereses particulares en los reclamos.

Existen temas problemáticos e interconectados: 1. la descolonización considerada como libre determinación ejercida mediante la autonomía de los pueblos y naciones indígenas no se limita a ella sino que debe atravesar toda la economía, política, sociedad e institucionalidad con decisiva participación y presencia de representantes indígenas en todos los niveles, cambiando mentalidades y comportamientos políticos 2. Refundar al Estado implica reconstituir los pueblos, con territorios y recursos, destruyendo latifundios construidos sobre las tierras indígenas.

La reconstrucción del país debió hacerse desde los municipios indígenas y considerando solo tres macroetnias Quechuaymara, Tupi-Guaraní y los pueblos amazónicos confederados. Lo que no significa que los derechos indígenas sedan iguales para nacionalidades y pueblos indígenas. Las autonomía indígena y regional no debieron institucionalizarse como temas aparte pues estos cambios deben atravesar todas las políticas. Tal como vienen resolviéndose estos problemas el Estado se separa cada vez mas de la sociedad y es visto cada vez mas como una entidad extraña al pueblo.

Pero además puso al descubierto que el Gobierno jamás expulsaría a la USAID mientras mantenga diversos compromisos y continue buscando buenas relaciones con los Estados Unidos. Más bien a raíz del conflicto sabemos que en el 2004 la Unidad de Coordinación para la Asamblea Constituyente del MAS fue financiada por USAID y que ahora mismo tiene más de 13 proyectos conjuntos con el Gobierno centrados en Desarrollo Integral, Desarrollo Sostenible y Salud.[3]

La marcha del Movimiento Sin Tierra, que lleva dos semanas, es silenciada por todos, derecha y Gobierno, por que toca puntos neurálgicos del poder ellos luchan por una verdadera revolución agraria y por los sueños del campesinado desheredado: tierra-territorio, desarrollo integral comunitario, agua, biodiversidad y medio ambiente, soberanía alimentaria y producción agroecológica, energía para necesidades locales, educación, salud, vivienda, vias de comunicación. Lo que parece más proximo al tan pregonado bien vivir.

En el lado urbano la FEJUVE de El Alto se indignó tanto por la manipulación y manoseo de los movimientos indígenas que acusó al gobierno de capitalista neoliberal y discute un pedido de renuncia de Evo y el Vicepresidente. Mas grave aun es el pedido de renuncia de la Presidencia y Vicepresidencia por la Asamblea Permanente Democrática –organización de residentes bolivianos en varios países- por traición a la patria apoyandose en el Art. 124 de la Constitución y el Referendum vinculante del 2004 al permitr la exportación de hidrocarburos a Chile, ceder los derechos marítimos y entrega de las aguas del Silala al mismo país.

Los maestros y los fabriles están forjando una alianza contra la aprobación de la Ley Laboral centrada –según sus dirigentes- en la flexibilidad laboral. Las invasiones de tierras agrícolas viene en aumento a pesar de la amenaza gubernamental en boca de la Ministra de Desarrollo Agrario y Tierras, de reprimir a los invasores de acuerdo con el principio de defensa de la propiedad privada establecida en la Constitución. En la Constitución no hay una defensa de los derechos históricos, ancestrales, de los pueblos indígenas, que debería ser el inicio de la descolonización frente a terratenientes y trasnacionales.

Sin embargo, tampoco podemos dejar de señalar que en un proceso sin orientación socializante surge cada vez mas dentro del liderazgo del campo popular el interés privado. Muchos líderes convertidos en burócratas o en empresarios querran enriquecerse y otros pensaran que no pueden quedarse atras. Las ONG han sido y son la escuela de esta racionalidad. Y es que el MAS al mismo tiempo que desecha o posterga sus demandas fundacionales, se apropia del proyecto neoliberal de la derecha y lo hace suyo.

Allí radicaría la explicación de esta descomposición y también de la lucha por una reorientación. Para los indianistas-kataristas lo que ocurre es que no hay descolonización entendida como autodeterminación

Simplemente que las poblaciones desposeidas del dominio, del control, de su propia realidad, lo retomen: llegan a ser naciones independientes en la política autonómica del actual gobierno que habla de 36 naciones originarias !no tienen territorio comunitario de origen las naciones aymara o quechua“!.[4]

Tema complejo pues el saneamiento agrario en tierras bajas beneficia a terratenientes, ganaderos y madereros a expensas de los pueblos indigenas que continuan desmembrados y expoliados. Y en tierras altas la política del INRA se ubica entre los intereses terratenientes y mineros por un lado y los pobladores por otro, al favorecer el extractivismo quedan indefinidos e insostenibles los territorios y predios indígenas.

El indigenismo neoliberal o multiculturalismo trata la diversidad como minorias preservando el Estado nacional, mientras que los indígenas demandan que la pluralidad se exprese institucionalmente en una unidad relacional, que reconstruya no solo los mejores aportes de la cultura indígena, sino también de la mestiza que incluye a la criolla. Dicha unidad relacional solo podrá basarse en una nueva cultura socialista en construcción que reconozca los derechos de los pueblos preexistentes.

Surgen muchas interrogantes y la pregunta central parece ser: ¿El Estado que se pretende construir no será acaso el Estado-nación mestizo aliado a la macroétnia quechuaymara y a la clase dominante?, Pero hay otras no menos importantes ¿Será la Constitución demasiado revolucionaria o excesivamente plurinacional? En ese mismo sentido ¿el Gobierno no estará reproduciendo bajo nuevas formas al Estado colonial?. Si no ha sido desechado el contenido neoliberal, ¿cuan consevadora o revolucionaria es la nueva CPE?.

No podemos dejar de pensar que dentro del nucleo dirigente conviven y deciden defensores del viejo régimen con renovadores del mismo. Y que además con un poder consolidado muchos del segundo grupo pasan a engrosar el primero. En terminos de clase la apuesta parece ser por la burguesía trasnacional y nacional aliada a la clase media urbano-rural ¿no estamos ante una continuación del proyecto original del MNR? Y en terminos territoriales por lo antes dicho ¿ es posible conciliar nacionalismo y neoliberalismo? ¿ello explica la necesidad de declarar incapacidad de decisión indígena sobre los recursos naturales?. En un Estado pobre la necesidad de recursos obliga a la centralización, ¿será por eso que no hay un autonomismno auténtico?.

La respuesta podría depender de como consideremos al Estado moderno en construcción, liberal radical o posmodernidad tardía, o quizas liberalismo social –como llamaba Salinas de Gortari al neoliberalismo. Hay que discutirlo, es el tema que debe ocupar un lugar especial en la reflexión.

El MAS procesa un error de concepción fundacional sobre su carácter que tiene varios componentes, uno de ellos es pensar que el 63% de la votación de diciembre de 2009 es masista, principalmente indígena. Y esto solo en parte es así; por Evo Morales votaron masistas y no masistas, indígenas, mestizos, blancos, campesinos y obreros, ciudadanos y plebeyos, etc. Por Morales votaron quienes quieren un cambio y no quieren volver a ser gobernados por la derecha, pero también votaron quienes no encontraban otra alternativa de apariencia mas o menos radical. Otro error es creer que realmente él representa a los intereses indígenas sin distinguir las diferencias entre Oriente, Occidente y el Chaco. Entre quechuas y aymaras, tupi-guaranís y amazónicos.

Lo que si sabe es quienes son mas y quienes menos, cuánto representan electoralmente, cuáles son sus demandas materiales mas urgentes y cómo las necesidades pueden ser manipuladas conociendo la tradición patriarcal, patrimonialista, clientelar y corporativa de la manipulación política. También conoce –y aun mas sus acompañantes- las politicas oenegeistas de intervención sobre las necesidades y el tratemiento a los conflictos. Con estos criterios esta manejando los nuevos movimientos, con exito inmediato sobre algunos y postergando soluciones a otros de mayor envergadura. Hoy puede conquistar a sectores de la CONAMAQ ofreciéndoles las tierras del oriente y a la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) maquinarias o equipos agrícolas o perforadoras de pozos, pero deja de lado la solución al problema agrario y la autonomía indígena.

En los objetivos, metodos y prácticas podemos observar que no hay diferencias con la política de la derecha que luchaba por la autonomía enmascarando la defensa de la propiedad de la tierra y el MAS lucha por la descolonización ocultando su verdadera lucha por reformas. Lo cierto es que ha sido dejados a un lado las políticas que podrían sentar las bases del cambio: la construcción de la economía solidaria, la economía comunitaria, la reforma agraria e indiustrialización, la soberanía nacional, la autonomía indígena y el mandar obedeciendo, los problemas de género, la promoción de nuevos líderes indígenas honestos y concientes, la educación popular, la ética política; colocándo en su lugar el extractivismo, las soluciones individualistas a la pobreza, la erosión del poder de los movimientos, alimenta el clientelismo y el caciquismo.

En esta coyuntura se sintetiza lo que afirmamos a lo largo de varios años: en Bolivia no hay una descolonización sino una reconfiguración del proyecto neoliberal y en este nuevo momento político que se avecina se vislumbran reconfiguraciones del movimiento societal y del poder, donde se abren nuevas posibilidades de cambio desde dentro y desde fuera del Estado. Los viejos conflictos (autonomías, agenda de octubre, etc.) se juntaran con los nuevos (desde implementar y acatar la Constitución hasta trascenderla) y la territorialización de los mismos marcaran la época.



[1] Boaventura de Souza Santos, “La democracia intercultural”, Nueva Crónica I Quincena Julio 2010, p.13.

[2] Bolivia: la hora de la verdad del desarrollo constitucional”, Nueva Crónica, I Quincena julio 2010, p.4.

[3] Daniela Espinoza, La suerte de USAID divide al Gobierno, Pulso 18 al 24 de julio 2010, pp. 18-19.

[4] Pedro Portugal, Perspectivas indianistas-Kataristas, Le Monde Diplomatique 27, junio-julio 2010. P. 9.




México: Encuentro Feminista Jalisco 2010


Elsa Arenas Inda

Tlaquepaque, Jalisco.- En el Centro Cultural El Refugio se llevó a cabo el Encuentro Feminista Jalisco 2010, donde mujeres de cuatro generaciones de todo el estado se reunieron para dialogar y compartir las muchas formas en que se puede ser mujer, pero siempre con el objetivo común de ser "plenas y libres".

Refugio Ávila Montes, miembro del comité organizador, informó que este encuentro titulado "Mujeres Diversas en Movimiento" intenta no etiquetar a las mujeres domésticas, rurales, profesionistas, empresarias, campesinas, sino que todas tengan su identidad clara construida desde su autodeterminación.

Convocadas a título personal por su trayectoria en el movimiento feminista en Jalisco, decenas de féminas acudieron durante todo el sábado a los talleres y charlas donde se dialogó sobre los derechos sexuales, derechos reproductivos, la no violencia hacia las mujeres, entre otros temas; como antesala al Encuentro Nacional Feminista que se realizará el 27, 28 y 29 de agosto en Zacatecas.

En un momento en que el feminismo se encuentra en reconstrucción, Refugio Ávila mencionó que en Jalisco se necesita una educación en libertades y derechos, y no una cultura con base en dogmas e instancias que influye en la formación de las mujeres.

No por eso Jalisco es una de las cuatro entidades con mayor número de feminicidios en el país, lo que por sí mismo dice mucho de las fallas en las políticas públicas y de apoyos a las mujeres por parte de los gobiernos estatales y municipales.

"Lo que limita a los gobiernos es la carga de ideologías, derechos morales y no universales"; para Refugio Ávila, "las instituciones no han logrado hacer la transversalidad efectiva, hay muchas simulaciones todavía sobre la perspectiva de género", por lo que aún persisten injusticias económicas, ambientales, retrocesos en los derechos de minorías, una cultura milenaria que no da margen a la libertad, lo que reitera que los espacios que han logrado abrir las mujeres han sido con base en su lucha y no se les han regalado.

A decir de Refugio, no se buscan nuevos feminismos, sino nuevas masculinidades, que reescriban la historia donde las mujeres tan distinguidas en los hechos que han cambiado al mundo tomen más relevancia que los personajes masculinos, convertidos en mitos heroicos.