sábado, 4 de junio de 2011

Perú: Una economía floreciente que necesita dar un salto a la modernidad


Nora Schirmeier

El impulso económico peruano ha sido sobresaliente en los últimos años, pero el nuevo gobierno que será definido en el balotaje del domingo deberá enfrentar serios desafíos: luchar contra la corrupción, reforzar el capital humano para disminuir la desigualdad social y hacer grandes inversiones en infraestructura.

En los últimos cuatro años, Perú ha registrado una de las más altas tasas de crecimiento en América Latina. Incluso en medio de una crisis económica mundial que frenó la velocidad de crecimiento, la economía peruana se recobró fuertemente en 2010, creciendo al 8,8%.

Esta tendencia positiva se mantiene hoy, con un crecimiento de 8,53% en febrero de 2011. Sin embargo, son grandes y urgentes los desafíos para el futuro gobierno que saldrá de las elecciones del domingo, si su interés es superar la pobreza, disminuir la amplia desigualdad social y empujar al país hacia la modernización.

Principalmente, el país debe dar un salto en el camino al desarrollo dejando de ser únicamente un exportador de materias primas y enfocándose en desarrollar un sector manufacturero.

LA TRILOGÍA DE ORO

Sin duda, la minería, la pesca y la agricultura, constituyen hoy la trilogía de oro de la economía peruana.

Tomando en cuenta que el sector minero peruano fue responsable de cerca del 61% de los ingresos totales por exportaciones (US$16.400 millones) en 2009, es ésta el área más importante de la economía. Perú es el primer productor de plata en el mundo, y el segundo en Cobre y Zinc.

La pesca es el segundo sector industrial más importante. Sin embargo, la importancia de las pesqueras está declinando: en 2010 la producción decreció en 16,63%.

La agricultura en Perú, que se anota alrededor de un quinto del Producto Interno Bruto, se ha vuelto en los últimos años cada vez más competitiva. Perú es actualmente el mayor exportador de espárragos y pimientos en el mundo.

El turismo está también mejorando desde la década de los 90. Pese a ello, en 2009 ese sector sólo concentró el 3% del PIB en Perú. En comparación, el turismo a nivel mundial genera el 9,9% del PIB planetario.

EXPORTADOR DE MATERIAS PRIMAS

Debido a su gran dependencia de la exportación de materias primas, Perú nunca ha desarrollado un sector manufacturero poderoso. Esta área representa sólo el 15% del PIB y está atada estrechamente a la minería, la pesca y la agricultura.

Las manufacturas están dedicadas a procesar un porcentaje de las materias primas para lograr ventajas por valor agregado.

Como destaca la candidata presidencial Keiko Fujimori, las reformas neoliberales aplicadas en los '90 (con un autogolpe de Estado de por medio, recuerda su rival Ollanta Humala), Perú está ahora envuelta en el sistema internacional de comercio.

El hecho de que el comercio de mercancías fue responsable del 42,8% del PIB total en 2009 alumbra la importancia de las transacciones internacionales para la economía peruana. Ese año el volumen del comercio llegó a US$47.890 millones.

Mientras las exportaciones contribuyeron con US$26.880 millones, las importaciones anotaron US$21.010 millones. Esto significa un superávit comercial de US$5.870 millones.

En 2009, los mercados preferidos de destino de sus exportaciones fueron Estados Unidos (17,86%), China (15,96%), y Canadá (11,35%). Las exportaciones a Chile en 2009 totalizaron el 5,42% del total de envíos.

Los socios comerciales más importantes en cuanto a importaciones son también Estados Unidos (23,96%) y China (10,74%), seguidos de Ecuador (7,25%), Brasil (7,19%) y Chile (5,68%).

De acuerdo a la estructura económica, Perú exporta principalmente productos mineros, pesqueros y agrícolas, mientras sus mayores importaciones son insumos industriales, maquinaria y combustibles.

Hablando en general, Perú exporta materias primas e importa bienes de capital y manufacturas. Este hecho fue ventajoso durante la crisis económica, dado que los precios mundiales aumentaros sustancialmente.

Sin embargo, en el largo plazo la concentración de exportaciones en materias primas puede tener serias consecuencias.

LOS DESAFÍOS

El ex director del Banco Mundial para Perú, Felipe Jaramillo, identifica los tres principales desafíos que Perú deberá enfrentar para mantener una alta tasa de crecimiento en el futuro.

En primer lugar, el Estado debe lograr ser más efectivo y creíble. El gobierno peruano está todavía altamente fragmentado y tiene una gestión débil.

La corrupción sigue siendo el mayor problema en Perú. En 2009, el país quedó en el lugar 75 entre 180 en el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, muy por debajo de Chile, que apareció en el lugar 25º.

En segundo lugar, las inversiones necesitan reforzar el capital humano y empoderarlo con mayores oportunidades de desarrollar sus capacidades e identificar mejores trabajos.

Esto no sólo ayuda a mantener altas tasas de crecimiento, sino también puede reducir las desigualdades y brechas sociales, lo que es muy urgente en Perú ya que los beneficios del crecimiento no han alcanzado a todos los segmentos de la población.

Aunque el porcentaje de población que vive bajo la línea de la pobreza ha descendido desde un 44,5% en 2006 a 34,8% en 2009, el declive se ha producido principalmente en las áreas urbanas. En el campo, todavía el 60,3% de la población vive en condición de pobreza.

En tercer lugar, se requieren grandes inversiones en infraestructura para mantener el ritmo de crecimiento. Esto no sólo impulsa el turismo y el comercio, sino que además provee oportunidades de adicionales a los peruanos de menores ingresos.

El alto crecimiento económico que Perú ha experimentado le da una oportunidad única para asentar las bases del futuro desarrollo. El país tiene la oportunidad de saltar a la modernidad y su guía tendrá que salir de las elecciones del domingo.




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