lunes, 22 de agosto de 2011

Perú: Y ahora una nueva historia de Puno


Escribe:
José Luis Ayala * | Nacional - 21 ago 2011


Por fin una histórica acción institucional de carácter des-colonizante desde los predios de la ideología, la cultura y la epistemología. Se trata también de una significativa reivindicación del imaginario colectivo, sobre todo de llevar a cabo una reclamada revisión de la rica cultura puneña en constante permanencia y cambio. Las tres vertientes culturales: hispana, quechua y aymara que conviven en permanente conflicto en el altiplano del Collao, representan sin embargo un solo corpus cultural colectivo, pero sin duda falta establecer los vasos comunicantes inherentes. No obstante, así se empieza a crear una nueva mentalidad, otra forma de ser muy distinta a la que hasta ahora se fomenta con datos falsos, que desgraciadamente forma una conciencia colectiva humillante, colonial y sobre todo distorsionada.

El hecho de que la comisión promotora esté compuesta por el presidente del Gobierno Regional, Mauricio Rodríguez Rodríguez, el gerente general Alcides Huamaní Peralta y el gerente regional de desarrollo social, Percy Rodríguez Barrientos, es altamente significativo y loable. Pues ha convocado a un Concurso Regional de composición del himno, de la bandera y escudo de la Región. Es una acción sin precedentes y no solo merece el apoyo, sino el aplauso de todos los puneños que tenemos fe en los cambios sociales, como necesaria renovación de los símbolos que siempre traducen a una determinada mentalidad y a un tiempo histórico.

Demás está decir que el escudo no representa a Puno, tal como lo analizara Gamaliel Churata, menos la bandera ni el himno como lo aseveró Emilio Romero. Por eso, convocar a los nuevos poetas, músicos e imaginistas, es una acción destinada no solo a cambiar símbolos impuestos por la colonialidad, sino una interacción educativa que invita a pensar de una manera distinta al voluntario pongueaje intelectual. Sin embargo, no ha tardado la cultura oficial y el neoliberalismo en tratar de apropiarse del pensamiento des-estructurante. Ahora entramos a un proceso de redefinición de conceptos. En el fondo, el concurso tiene que ver con la interculturalidad, por eso es que resulta oportuno escuchar a Walter Mignolo:

“El pensamiento des-colonial implica interculturalidad. Esto es, pensar desde los saberes y subjetividades ajenas al sujeto de la modernidad greco-latina y sus lenguas modernas imperiales descendientes (en las cuales se tejió la teoría política y la política económica así como el saber disciplinario y las expresiones estéticas). Interculturalidad, no es en el sentido que le dio Michele Bachelet en Chile. Eso es más bien multiculturalidad en el sentido que tiene la expresión en Estados Unidos.

En el multiculturalismo dominan los principios modernos de conocimiento y su teoría política. Lo multicultural no afecta el conocimiento, no descoloniza el saber. Al contrario, el multiculturalismo, apoyado por los gobiernos liberarles y neoliberales, asegura que tales bases del Estado continúen. La interculturalidad, en el planteo del movimiento indígena ecuatoriano, implica un pensamiento otro, un pensamiento fronterizo como método del pensamiento, y la práctica des-coloniales. (1)

El pensamiento des-colonial necesita de distintos símbolos, de un distinto sistema educativo regional y nacional, de otra historia contada desde adentro hacia fuera. Pasa por reconocer las lenguas para comprender las subjetividades humanas, desde una visión estándar de la humanidad, que es dueña del poder político, económico y discursivo como piensa Mignolo (2). Sin embargo, está bien el concurso para empezar pero sería importante realizar además las siguientes acciones:

Uno.- El himno debería ser necesariamente escrito en aymara, quechua o español y luego traducido. El aymara y el quechua son las lenguas de las grandes mayorías humanas que habitan el departamento de Puno. Una interculturalidad des-colonializante implica otorgar derechos a todas las culturas vivas y no solo al fragmento hispano criollo y a la lengua de la cultura dominante.

Dos.- Una convocatoria amplia debía tener en cuenta a los intelectuales y escritores quechuas, aymaras e hispano criollos que trabajan en universidades de Lima y en el extranjero, quienes están impedidos de participar.

Tres.- Debería propenderse a la construcción de la Plaza de las Tres Culturas: Hispana, quechua, aymara. Es decir, un lugar de peregrinación y reencuentro con lo que hemos sido y seremos en el futuro.

Cuatro.- Rescatar los restos humanos del protomártir acoreño doctor Juan Basilio Catacora Heredia, que se encuentran en el templo de La Merced en La Paz (Bolivia) y sea recibido por el pueblo de Puno con honores de jefe de Estado.

Cinco.- Expropiar o comprar los inmuebles donde nació el poeta Carlos Oquendo de Amat y Gamaliel Churata para ser convertidos en centros de actividades culturales.

Seis.- Construir una carretera y poner en valor las construcciones que aún quedan en pie del Fuerte San Luis de Alba (sito detrás del cerro Laykakota). Se trata de un centro urbano que podría convertirse en un polo de atracción para el turismo nacional e internacional.

Siete.- Crear una pluriversidad destinada al estudio de las culturas quechua y aymara. Es decir, un centro superior donde se investigue los conocimientos andinos para preservar la naturaleza y el lago Titicaca. No otra universidad más de corte colonial ni dependiente.

Ocho.- Edificar un monumento a Manco Cápac y Mama Ocllo y se exhiba en la Plaza de Armas de Puno, para acrecentar la autoestima, la cosmopercepción andina y los orígenes de la cultura peruana. .

Nueve.- Edificar un monumento a los hermanos Salcedo, cuyos restos humanos se encuentra en una caja de cartón y en un depósito del Convento San Francisco de Cusco (3).

Diez.- Destinar una plaza donde estén los bustos de Malica, Pedro Vilca Apasa, José Domingo Choquehuanca, Juan Bustamante, “Los mensajeros”, Teodomiro Gutiérrez Cueva, Carlos Condorena, Rita Puma, Mariano Paqo Mamani, del cura Valentín Paniagua, Gamaliel Churata, Carlos Dante Nava y todos los héroes civiles que se inmolaron para que en Puno y el Perú impere la justicia, la libertad, la democracia.

El pensamiento des-colonial tiene el propósito político de des-estructurar el saber, el ser y el poder. Se trata de un proceso indetenible pese al avasallamiento del sistema, los medios y los pongos. Por eso, es importante que Mauricio Rodríguez Rodríguez y el Consejo Regional, puedan también convocar a un Concurso de Historia de la Región Puno para que participen los nuevos historiadores e investigadores sociales peruanos. Está bien que se cambien los símbolos, pero es también importante se escriba una nueva historia para que las generaciones del futuro sepan que no somos como dice la historia oficial con mentalidad colonial y humillante. Sino un pueblo que siempre luchó y hoy día lo hace por su dignidad, por sus derechos, que quienes se inmolaron tienen un monumento no solo físico, sino el afecto, reconocimiento y gratitud de las generaciones que vendrán.

BIBLIOGRAFIA

1.- Walter Mignolo. Modernidad y pensamiento descolonizador. Memoria Seminario Internacional. Mario Yapu (compilador). Página XVI. Universidad para la Investigación Estratégica de Bolivia. Instituto Francés de Estudios Andinos. IFEA. Serie Debate. Ediciones grupo, La Paz, Bolivia.
2.- Walter Mignolo. Modernidad y pensamiento descolonizador. Memoria Seminario Internacional. Mario Yapu (compilador). Página XVII Universidad para la Investigación Estratégica de Bolivia. Instituto Francés de Estudios Andinos. IFEA. Serie Debate. Ediciones grupo, La Paz, Bolivia.
3.- José Luis Ayala. El lago de los brujos. Editorial San Marcos. Página 96. 2007, Lima.

(*) http://elcholoayala.blogspot.com/

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