domingo, 18 de septiembre de 2011

Madrid se suma a la protesta mundial contra los mercados


Las Bolsas de todo el mundo están cerradas durante el fin de semana por lo que no se pueden producir bajadas o subidas desmesuradas. Pero, aunque la economía se pare, el Movimiento 15-M no descansa. La comisión de economía de la Puerta del Sol convocó ayer una jornada económica frente a la sede de la Bolsa de Madrid, en la plaza de la Lealtad, para protestar contra la "dictadura de los mercados".

"No es un acto de lucha ni una acampada, es un acto divulgativo"


Más de 200 personas dieron la espalda al parqué madrileño y se sentaron en un parque cercano a la Bolsa para debatir durante unas cuantas horas sobre paraísos fiscales o evasión de impuestos. Más allá de los lemas y cánticos habituales -"esta crisis no la pagamos" o "¿por qué mandan los mercados si nadie les ha votado?"-, los ciudadanos indignados reflexionaron sobre quiénes son los responsables de la crisis y qué se puede hacer para no perder terreno en materia de derechos sociales.

El acto de protesta arrancó con retraso. La policía no quería que los indignados se instalasen en la escalinata de la puerta de la Bolsa. "Nos han dicho que no nos acerquemos y que no cortemos el tráfico", aclaraba Manolo, uno de los organizadores del acto. "No es una concentración de lucha ni una acampada, como se han convocado en otras ciudades, es un acto divulgativo", añadía. Nadie tenía intención de cumplir al pie de la letra el lema de la concentración Toma la Bolsa.

La convocatoria se sumaba a la protesta mundial Occupy Wall Street (Ocupad Wall Street) promovida por distintas asociaciones de Estados Unidos que pretendían acampar frente a la Bolsa de Nueva York. En Madrid, los principales protagonistas fueron los ciudadanos, que escuchaban y preguntaban a los economistas ponentes.

"Si el Gobierno recupera los 5.300 millones de euros del impuesto de sociedades, los 2.500 del de riqueza y los 2.500 del impuesto de sucesiones, obtendría tanto como lo que pretende ahorrar con los recortes sociales", explicaba con entusiasmo Carlos Ruiz, ponente en la conferencia Economía real versus economía especulativa. El también vicepresidente de Attac, la asociación española que busca la "justicia económica global", se ganó el aplauso de los congregados al reclamar que se "condene penalmente" a los responsables de la crisis y se cree un nuevo "crimen contra la humanidad basado en causas económicas".

Muchas preguntas se quedaron en el tintero a pesar de que el acto comenzó a la una de la tarde y terminó pasadas las nueve de la noche. Continuará: todos los lunes a las 19.00, en la plaza del Carmen.



Casi 20.000 personas protestan en Polonia contra el plan anticrisis


Más empleos y menos recortes en Europa fue el lema de cerca de 20.000 personas que salieron este sábado a las calles de Breslavia, Polonia, al final de una intensa reunión de ministros de Economía europeos en busca de una salida a la crisis de la deuda.

Cerca de 20.000 personas, según los cálculos de la policía, inundaron las calles de la tranquila ciudad del suroeste de Polonia.

"Hay poco trabajo. Los sueldos son muy bajos. Recortes en las ayudas sociales", resumió Sebastian Ostaszewski, de 19 años. "Es un problema en toda Europa (...) Y nuestros políticos deben hacer algo".

En medio de un ruido ensordecedor de sirenas y bocinas, los manifestantes formaron un inmenso cortejo, que los llevó desde el Estadio Olímpico de la ciudad hasta el centro de conferencias donde se realizó la reunión de ministros, y a la que, en un hecho inédito, fue invitado el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner.

Poco antes de la reunión, la policía quitó las barreras que rodeaban el centro donde bajo estrictas medidas de seguridad se realizó la cita.

Para evitar más problemas y cualquier tipo de enfrentamiento, la policía decidió adelantar el evento y la última conferencia de prensa.

La crisis europea ha generado masivos movimientos de protesta nunca vistos.

En este caso, se veían carteles por todos lados, algunos colgando desde un típico autobús rojo británico, en los que se leían mensajes como "necesitamos un cambio", "solidaridad", "los derechos de los trabajadores son derechos" o "apoyamos los derechos a un trabajo decente y a un sueldo".

Además de polacos había alemanes, húngaros o lituanos entre los manifestantes.

"Hay que llevar el mensaje a todos los lugares donde se reúnan los ministros", señaló a la AFP Bernadette Segol, una de las encargadas de la organización.

"Es cada vez más claro que su influencia, su impacto y las decisiones que toman son vitales para los trabajadores que representamos", señaló.

Sobre todo en momentos en que los líderes europeos trazan planes de más austeridad, entre ellos una reforma fiscal y más recortes de gastos.

Segol advirtió a los líderes europeos que la población necesita firmeza de su parte. No hay que olvidar que es en momentos así cuando aparecen las tendencias "populistas o xenófobas" en Europa, añadió.

Miles de "indignados" se han manifestado en los últimos meses contra el desempleo, la crisis económica y la corrupción, en un movimiento que surgió en España y se extiende por toda Europa.

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Gabón, ¿la "pantera emergente" de África?

Pedro Alonso

Libreville, 17 sep (EFE).- Si hay en África un país pequeño con una ambición grande, ése es Gabón, que aspira a convertirse en una economía emergente antes de 2025 pero que afronta un desafío social enorme: la pobreza que aún atenaza a muchos gaboneses.

Con la habilidad de la pantera negra, felino representado en su escudo nacional, esta pequeña nación de África Occidental, antigua colonia francesa descubierta por los portugueses en el siglo XV, persigue un futuro próspero a golpe de diversificación económica.

Tal es el empeño del presidente gabonés, Ali Bongo Ondimba: "Desde mi llegada al poder en 2009 -afirma-, he diseñado un ambicioso programa de reformas para impulsar nuestra economía poniendo énfasis en la diversificación y la industrialización. Esas son las bases de la estrategia de desarrollo de un Gabón emergente".

El mandatario accedió a la jefatura del Estado al ganar unas elecciones sembradas de dudas, tras la muerte, en un hospital de Barcelona (España), de su padre, Omar Bongo Ondimba, que manejó las riendas de la nación durante 42 años marcados por la corrupción, la cleptocracia y el nepotismo, pero también caracterizados por la paz en una zona de África plagada de países desangrados por la guerra.

Ya bajo el largo "reinado" de "Papá Bongo", como los gaboneses llamaban al viejo patriarca, Gabón -con 1,5 millones de habitantes, un tercio de ellos residentes en la capital, Libreville- destacaba como cuarto productor de petróleo del África Subsahariana, y actualmente disfruta de una de las rentas per cápita más altas de la región (equivalente a unos 6.400 euros).

Los anhelos de progreso de la llamada "pantera emergente" de África aún dependen en gran medida del petróleo, que supone el 45 por ciento del producto interior bruto (PIB), aunque diversos especialistas advierten de que el "oro negro" se agotará en 2025.

"Los expertos ya se equivocaron hace diez años, cuando vaticinaron lo mismo. Garantizo que Gabón seguirá siendo productor de petróleo en los próximos 20 ó 30 años", asegura, preguntado por Efe, el ministro gabonés de Minas y Petróleo, Alexandre Barro.

"Con todo, es importante diversificar la economía", admite Barro, quien precisa que "Gabón es ahora el segundo exportador mundial de manganeso, pero el objetivo es convertirnos en el primero", además de explorar la extracción de gas natural, hierro y diamantes.

En un país donde los bosques tropicales cubren el 80 por ciento del territorio (22 millones de hectáreas), la industria maderera -mayor empleador privado de Gabón, con 30.000 puestos de trabajo- se postula como un actor clave en la estrategia de diversificación.

La idea es procesar la madera, conocida como el "oro rojo", para crear productos de alto valor añadido con el sello "Made in Gabón" ("Fabricado en Gabón"), una apuesta que cristalizará en la Zona Económica Especial (SEZ) de Nkok, a 30 kilómetros de Libreville.

El propio Bongo inauguró el pasado día 9 la primera fase de construcción de ese amplio polígono industrial (1.125 hectáreas), financiado por Gabón y la empresa Olam (Singapur), que hoy no es más que un solar polvoriento allanado con la calle principal asfaltada.

Sólo para inaugurar ese incipiente proyecto, Bongo ofreció en la SEZ una gala con presencia de diplomáticos y prensa extranjera, en la que corrió el champán, actuó el cantante estadounidense R. Kelly y un castillo de fuegos artificiales maravilló a la concurrencia.

Seguramente, el resplandor pirotécnico pudo verse en las favelas próximas del extrarradio de Libreville, donde se hacinan miles de pobres en grises aglomeraciones de destartaladas casas de latón.

Esa es la tozuda realidad con la que se topan los sueños de grandeza y progreso del Gobierno de Gabón, país en el que un 20 por ciento de la población sobrevive con dos dólares al día, según las cifras de la Iniciativa de la Pobreza y el Desarrollo Humano (OPHI), un centro de estudios de la Universidad de Oxford (Reino Unido).

"La voluntad del jefe del Estado es erradicar todos los barrios chabolistas", sostiene el ministro de Vivienda, Blaise Louembe.

Sin embargo, esas promesas chocan con el escepticismo de muchos gaboneses, como los nueve maestros que, a las puertas de la Catedral de Santa María en Libreville, secundan una huelga de hambre en protesta -según ellos- por una suspensión ilegal de sueldo.

"La gente vive en malísimas condiciones. No se puede llegar a la emergencia (económica) sin democracia. Hay una emergencia, pero de la dictadura", comenta a Efe Clovis Mbeng Nze, profesor de español y portavoz de los huelguistas, que duermen en unos colchones al raso.

El presidente Bongo -avisa Mbeng- sólo conseguirá un "Gabón emergente" con "la adhesión de la sociedad", porque "los gobiernos deben tener en cuenta la ambición del pueblo". EFE




Perú: Uso y abuso de la palabra "desarrollo"


Rodrigo Montoya Rojas
“Navegar Río Arriba”

En el curso de la presente semana se reunió en Arequipa la Trigésima Convención minera que agrupa a todos los empresarios mineros del país para tratar entre otros temas el de “Minería para el desarrollo”. En el foro Nacional alternativo, convocado por la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería CONACAMI -en la misma ciudad, en menos días, y en condiciones adversas debido al miedo creado por el Diario 21, que anunciaba poco menos que una batalla en las calles de Tacna- se discutió el tema “Modelos de desarrollo extractivo y modelo de desarrollo de los pueblos para el Buen Vivir¨. Se trata de dos maneras distintas de ver la realidad y de dos opciones sobre lo que Perú necesita.

El uso y abuso de la palabra desarrollo plantea dos preguntas centrales: “¿de qué desarrollo se trata y quiénes son los beneficiarios de ese desarrollo? Al tratar de responderlas aparecen las sorpresas. La palabra desarrollo es un paraguas tan grande que quienes la usan se ven obligados a calificarla para tratar de diferenciarse de otras corrientes; por esa vía se han propuesto, por ejemplo, desarrollo humano, a escala humana, desde la base, con equidad, y sostenible. En todos esos casos se trata de una evolución progresiva de una economía y de una sociedad a mejores niveles de vida. En el fondo, el concepto de desarrollo se confunde con el desarrollo y crecimiento de la economía capitalista. Parece que todo se redujera a inversiones, ganancias y pérdidas. Dentro de ese razonamiento no hay espacio alguno para otra manera de pensar, sentir e imaginar el futuro del país. Tampoco se admite que las propuestas de cambio planteen menos ganancias y más impuestos.

Desde las canteras de los movimientos políticos indígenas, se propone ahora el “Allin kawsay”, que en quechua quiere decir Buen vivir como una alternativa al llamado desarrollo defendido por los empresarios, la clase política y el grueso de ONGs. En el fondo de esta propuesta se encuentra una tesis muy sencilla: por el camino actual de la economía sería imposible prometer que todas las familias peruanas tengan una casa, una refrigeradora, un auto y una lap top para cada uno de sus miembros y un salario promedio de dos mil dólares mensuales. Quienes disponen en Perú de estos privilegios representan menos 10 % de la población. En consecuencia, el llamado desarrollo, por más humano que parezca según las Naciones Unidas, sólo puede beneficiar a una minoría de la población.

Allin kawsa, vivir bien, quiere decir vivir en armonía con la naturaleza, sin depredarla ni liquidarla sino respetándola y aceptando que los seres humanos somos parte de ella y no un enemigo para dominarla y aplastarla. El buen vivir, excluye la necesidad de acumular riqueza en competencia de todos contra todos, que es hasta hoy el único camino admitido por el poder para alcanzar la felicidad. No se trata de “vivir mejor”, porque si así fuera, unos vivirían mejor y otros peor. En otras palabras, se trata de repensar por completo nuestros esquemas de cambio social, del llamado desarrollo, y admitir que la vía capitalista se está agotando, paso a paso. En vísperas de una crisis capitalista más profunda que la de 2008, bien vale la pena oír las propuestas indígenas que son las únicas que traen algo nuevo para el país, tomarlas en cuenta, discutirlas, mostrar sus vacíos, problemas y contradicciones. El próximo sábado, volveré el tema.

Diario La 1era. sábado 17 de set. 2011.