lunes, 23 de abril de 2012

Hollande y Sarkozy en busca de los votos de la ultraderecha


PARÍS, Francia.- El socialista François Hollande, ganador de la primera vuelta de la elección presidencial francesa, y el presidente Nicolás Sarkozy, que quedó segundo, se dirigían ayer a los electores de la ultraderecha, cuyo voto será clave en la segunda vuelta del 6 de mayo.

La campaña para la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales francesas comenzó este lunes.

Según los resultados definitivos, Hollande obtuvo el domingo 28,63% de los votos, Sarkozy un 27,18% y Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional (FN), un 17,90%, un récord histórico para este partido. La abstención fue de 20,53%.


La fortaleza de la ultraderecha en la segunda economía de la Eurozona, y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, inquietaba en Europa. La canciller alemana Ángela Merkel, a través de su portavoz, dijo que el buen resultado de Le Pen, partidaria de salir del euro, es “preocupante”.

Sarkozy afirmó el lunes que hay que “aportar una respuesta” al alto nivel de votos de la extrema derecha y anunció una “gran manifestación el 1º de mayo” en torno al tema del “verdadero trabajo”. La manifestación coincidirá con los desfiles sindicales del Día de los Trabajadores y con el tradicional desfile de la ultraderecha francesa en París.

Hollande, favorito para la segunda vuelta según los sondeos, ya obtuvo el apoyo del candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon (11,1%) y de la ecologista Eva Joly (2,31%).

En su primer mitin tras la primera vuelta, este lunes en Quimper (Bretaña, noroeste), el socialista se dirigió a las clases populares que, decepcionadas por la izquierda de los años 80 y 90, dieron su voto al Frente Nacional. “Es conveniente ir a buscar a otros electores que ya no saben muy bien dónde están”, afirmó el candidato ante unas 2.000 personas.

“Estoy pensando, aquí en Bretaña, en esos hombres y mujeres que ya no saben a quién mirar y se han ido con los malos vientos del voto extremo (…) Debemos escucharlos, en muchos casos son obreros que no saben cómo será el mañana, son jubilados que no pueden más, agricultores que temen por la supervivencia de su explotación, incluso jóvenes (…), yo entonces debo hablarles a todos”, dijo.

Sarkozy, por su lado, se enfrentará en los próximos días a una ecuación difícil: atraer al mismo tiempo a los electores centristas de François Bayrou (9,13%) y a los de extrema derecha.

Los partidarios del presidente empezaron ya a mostrar un discurso duro sobre la inmigración y la seguridad, ampliamente desarrollado antes de la primera vuelta.

Los dos finalistas deben cortejar igualmente a los electores del centrista Bayrou, quien en 2007, cuando había quedado tercero, se había negado a escoger entre la izquierda y la derecha. Sarkozy propuso por otro lado organizar tres debates televisivos, pero Hollande dijo que se atendría a la tradición de celebrar uno solo entre las dos vueltas, que podría tener lugar el 2 de mayo. AFP


*

No hay comentarios: