lunes, 24 de septiembre de 2012

Brasil: Violencia contra trabajadores rurales sin tierra en Pernambuco es denuncia ante la ONU

Adital

El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra- MST y la Organización de Derechos Humanos Tierra de Derechos enviaron el jueves pasado (20/09) una denuncia ante las Naciones Unidas – ONU sobre actos de violencia cometidos contra campesinos que acampaban en Pernambuco. La situación se produce desde que campesinos pertenecientes al MST ocuparon la finca Serro Azul, latifundio improductivo con alrededor de 1 mil hectáreas, el 18 de abril de 2011, en el municipio de Agrestina.

Las más de cien familias acampadas están sufriendo constante agresión física y psicológica por un representante de la hacienda, Luis Reis y acerca de 15 guardas privados de los propietarios. Desde febrero de este año, el sargento de la Policía Militar de Pernambuco José da Costa Lima también está actuando en la represión a los acampados. La participación directa de Lima produjo la intensificación de la violencia y denota la formación de una milicia privada organizada para proteger a los intereses del propietario latifundista.

Según la denuncia remitida a la ONU, la policía militar también está involucrada en otras situaciones de violencia contra los trabajadores rurales y recibe "pedazos de tierra" por sus servicios como "pistoleros” en la región. A cambio de la ejecución de los desalojos forzosos, Lima recibió tierras en los municipios de São Joaquim do Monte y Agrestina, ambos en Pernambuco. Otra acción ilegal del sargento fue registrada el 25 de julio de 2012, cuando disparó con un arma de fuego contra los trabajadores rurales. Lima fue finalmente apresado por el crimen, pero puesto en libertad en seguida.

Frente a los diversas violaciones cometidas contra las familias campesinas del Campamento Gregorio Bezerra, la denuncia a la ONU reivindica que el Estado brasileño ofrezca informaciones sobre las medidas adoptadas para la protección de la vida de los trabajadores, para investigar y sancionar a los responsables de los crímenes cometidos y a buscar la expropiación de la finca Serro Azul por el incumplimiento de la función social de la propiedad rural. La denuncia también pide a la ONU enviar las recomendaciones necesarias 
para superar las violaciones de los derechos humanos en Brasil.

Reseña de la violencia

Varias denuncias sobre la situación del Campamento Gregorio Bezerra fueron transmitidas al poder público brasileño, sin que fuese tomada ninguna medida de protección a los trabajadores o de castigo a los criminales. Días después de la ocupación de la hacienda, las familias cumplieron una decisión judicial de reintegro de posesión y han dejado voluntariamente la zona, con la promesa que el poder público investigará la denuncia de incumplimiento de la función social de la propiedad. Las familias han establecido campamento en un lugar cercano a la hacienda Serro Azul, y aún estando fuera de la propiedad, continúan sufriendo amenazas.

En octubre de 2011, sin mediar ningún intento una solución pacífica, las familias fueron brutalmente desalojadas: casas fueron quemadas sin que se les permitiera la retirada completa de sus pertenencias personales; algunos trabajadores estaban todavía dentro de las casas cuando los tractores comenzaron a destruir las construcciones; además, los trabajadores que intentaron reaccionar fueron amenazados con cárcel.

Para sensibilizar al Estado brasileño a adoptar medidas ante esta situación de grave violación de derechos contra los trabajadores, se está realizando una campaña de envío de cartas a través de la organización Grassroots International. En total ya han sido enviadas más de 7.000 cartas de apoyo de todo el mundo exigiendo medidas a favor de las familias. Haga clic a continuación para unirse a la campaña: http://bit.ly/Ug1T8L
 
Traducción: ricazuga51@yahoo.com

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