lunes, 9 de enero de 2012

Mentalidad de Guerra Fría no tiene lugar en Asia


Por Zhao Shengnan

Beijing, 09 de ENERO (El Pueblo)--El Viceministro del Exterior chino Liu Zhenmin instó el domingo a los países asiáticos a descartar la "mentalidad de Guerra Fría" al abordar delicados temas regionales, y añadió que "las asociaciones de seguridad con carácter exclusivo" se quedan cortas para hacer frente a la complejidad de la actual situación regional.

Sus palabras llegan tras un año de tensiones ocasionales entre China y sus vecinos de Asia, que se complicaron aún más por el cambio estratégico de Washington en la región de Asia y el Pacífico.

Asia es generalmente estable y pacífica, sin embargo, hay quedan pendientes temas espinosos como la seguridad marítima y la energía. Para hacer frente a problemas emergentes, las partes concernientes han de fortalecer la confianza mutua en primer lugar en esta región diversa y compleja", dijo.

Después de muchos años de esfuerzos, se ha logrado establecer una compleja estructura de seguridad de múltiples niveles, la cual desempeña un papel constructivo en la región de Asia y el Pacífico. Esto incluye las Conversaciones a Seis Bandas, la Organización de Cooperación de Shanghai, y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), dijo Liu en una entrevista con la agencia de noticias Xinhua.

Todos los mecanismos existentes deberían aprovechar plenamente sus ventajas, explotar su complementariedad y promoverse entre ellos, ya que "en el corto plazo, no es posible forjar un mecanismo supra-regional para Asia y el Pacífico”, dijo Liu.

El mecanismo de seguridad regional debe fundarse en la confianza y beneficio mutuos, la igualdad y la coordinación, añadió.

Como diplomático de China encargado de los asuntos asiáticos, Liu establece la postura de China hacia sus vecinos asiáticos.

Aunque China ha reforzado la confianza mutua con sus vecinos y presenta sugerencias constructivas para la cooperación pragmática, sus relaciones con los países asiáticos fueron puestas a prueba por algunas cuestiones de larga data el año pasado.

En 2011, China experimentó una mayor presión sobre el mar de la China Meridional, donde Malasia, Filipinas, Brunei y Vietnam tienen reivindicaciones.

China ha participado activamente en la solución de los problemas regionales y trató de cooperar con otros países asiáticos para crear un entorno regional de paz, estabilidad, igualdad, confianza mutua y cooperación, aseveró Liu.

Los países concernientes deben dejar de lado las disputas y buscar el desarrollo común antes de resolver las controversias. Las fuerzas de fuera de la región no deben intervenir en las disputas del mar de la China Meridional, insistió

"Este es también el consenso de los países involucrados", dijo.

Esta situación irregular en la región de Asia y el Pacífico ha complicado el establecimiento de un mecanismo regional de seguridad, pero los miembros de los diferentes mecanismos a menudo han cooperado para abordar los problemas, indicó Zhang Tuosheng, investigador de la Fundación China para Estudios Internacionales y Estratégicos .

"Todas las partes deben compartir los mecanismos de gestión de emergencias, para evitar cualquier escalada en la región, y creo que lazos económicos más estrechos con el tiempo ayudarán a mejorar las relaciones entre los países que tienen disputas territoriales", agregó.
El comercio entre China y otros países asiáticos alcanzó $ 965.200 millones en los primeros 11 meses del 2011, un alza del 21 por ciento interanual.

China es actualmente el mayor socio comercial de la ANSEA, mientras que la ANSEA es el tercer mayor socio comercial de China. El comercio bilateral entre China y la ANSEA ascendió a $ 328.900 millones en los primeros 11 meses del 2011.

En julio de 2011, China y la ANSEA adoptaron un acuerdo relativo a la aplicación de las directrices de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar de la China Meridional (DOC), a partir de una importante cooperación en el marco de la DOC.

China también firmó un acuerdo con Vietnam sobre principios básicos que rigen la solución de los problemas marítimos existentes entre los dos países.

"Todo esto demuestra que China y la ANSEA tienen la determinación, la sabiduría y la capacidad para mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en el mar de la China Meridional", dijo Liu.

El funcionario reafirmó que el mar de la China Meridional es un importante canal internacional para el transporte, cuya seguridad y libertad de navegación nunca deben ser afectadas por conflictos.
Xinhua contribuyó a esta historia.


Nueva estrategia militar de EE.UU. en Asia agita los ánimos en la región


Por Yu Jinghao y Han Shuo, corresponsales de Diario del Pueblo en Tailandia


Pueblo en línea, 09/01/2012 -- Luego de anunciar su estrategia de “regresar a Asia”, el gobierno de los Estados Unidos ha mostrado la punta de lanza con la publicación de su último informe militar el pasado 5 de enero. Desde su aparición, ha generado todo tipo de repercusiones en el continente. Algunos países le dieron la bienvenida inmediatamente, porque consideran que la presencia de EE.UU. puede ayudar a reforzar la situación de seguridad de la región de Asia-Pacífico. Sin embargo, numerosos analistas y académicos creen que esta estrategia podría representar un factor de inestabilidad. Según un artículo escrito por Jonathan Masters y publicado en el sitio web del Council on Foreign Relations de Estados Unidos, este cambio de la estrategia podría traer la posibilidad de una mayor militarización de una región que ya es inestable.

Según un informe de Kyodo News, el ministro de Defensa japonés, Yasuo Ichikawa, le dio la bienvenida a esta nueva estrategia de Washington. En cuanto a la reducción del gasto de defensa, no considera que pueda afectar la seguridad del Japón.

Por su parte, la prensa surcoreana ha expresado un cierto grado de precaución. Según un artículo publicado el 7 de enero en el periódico Chosun Ilbo, el viceministro de políticas de Defensa Nacional de Corea del Sur, Lim Gwan-bin, dijo el 6 de enero durante una conferencia de prensa: “No afectará la cooperación militar entre ambos países. No habrá ningún cambio en el compromiso de defensa de la península coreana”. Sin embargo, el artículo indica que el gran recorte del presupuesto militar de EE.UU. y la reducción del número de tropas de infantería y marina representan una carga para la República de Corea. Según el artículo, al analizar la nueva estrategia de Defensa de Estados Unidos, es inevitable modificar sustancialmente el actual Plan de Guerra 5027, que contempla elevar a 690.000 el número de tropas estadounidenses en caso de guerra. Esa cifra es “poco realista”, si se tiene en cuenta que el número total de soldados apenas supera 1.400.000. Al sumar los recortes, dicho plan será aun más difícil de implementar.

El 6 de enero, el periódico The Times of India publicó un artículo que acentuaba la importancia de esta nueva estrategia estadounidense como una oportunidad “para establecer una asociación estratégica con India”.

La reacción de Australia, otro de los aliados de EE.UU. en Asia, fue un poco inesperada. Kim Beazley, embajador australiano en Washington y ex ministro de Defensa señaló durante una entrevista a la cadena norteamericana ABC que este cambio de enfoque de EE.UU. hacia la región de Asia-Pacífico no debería ser una amenaza para China o las relaciones comerciales entre China y Australia. Beazley dijo que no se trata de una estrategia de contención.

Los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA) dieron la bienvenida a tal estrategia casi al mismo tiempo, pero hicieron énfasis en su esperanza de que EE.UU. preste mayor atención a las aspiraciones del gran mercado de ANSA. Desde el año pasado, la región ha hecho hincapié en profundizar las relaciones con Washington, con miras a atraer a inversores estadounidenses y ampliar la exportación hacia ese país.

Actualmente, la cooperación entre ANSA, China, Japón y Corea se ha convertido en el principal motor del crecimiento económico de la región de Asia Pacífico. El sitio web CNA de Singapur publicó un artículo bajo el título ANSA le da la bienvenida al nuevo ingreso de EE.UU. en Asia. Éste expresa que, luego de varios años de haber ignorado la región, los EE.UU. finalmente vuelve a acentuar su presencia en Asia. No obstante, el texto destaca la importancia económica de esa “vuelta” y citaba las palabras del secretario general de ANSA, Surin Pitsuwan, quien destaca los beneficios que implica la vuelta de EE.UU. a la región, pues “Asia tiene un gran mercado y una gran cantidad de consumidores. Si los EE.UU. quieren aumentar sus exportaciones, entonces Asia deberá ser el principal foco de atención”.

La cadena de noticias estadounidense CNN citó a Andrew Billo, analista de la organización Asia Society, quien dijo que la nueva estrategia global de EE.UU. es tratar de sacar provecho del crecimiento económico que está experimentando Asia, al mismo tiempo que considera su presencia militar como un elemento clave para mantener la seguridad de la región.

Un análisis sugiere que los países del Sudeste Asiático no desean mucho una intervención militar estadounidense que pudiera provocar una confrontación con China y que lleve a que los países de la región deban decidir de qué lado están. Zhang Weiwei, profesor de la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales de Ginebra expresó que, en el plano económico, China es el mayor socio comercial. Sin embargo, en el plano político, sobre todo en la cuestión de disputas territoriales, algunos países buscan el “amparo” de los EE.UU. Sin embargo, a lo que no quieren enfrentarse los países de ANSA es a tener que elegir entre uno u otro. Tomar partido no está dentro de sus intereses. Por esta razón, los países miembros de ANSA tienen una actitud compleja y contradictoria con respecto a la nueva estrategia de Washington. Desean beneficiarse de las diferencias entre China y EE.UU., pero no querrían que sus intereses se dañen en caso de un enfrentamiento entre ambos países.

Según Amitai Etzioni, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad George Washington, los Estados Unidos debería ver a China como un socio para la seguridad. Los EE.UU. deberían respetar la posición de China y resolver el problema del Mar del Sur a través del derecho internacional y diálogos, en lugar de “incitar” a los distintos países para que “colaboren” en contra de los intereses legítimos de China.

Malestar de agricultores se suma a las preocupaciones en la India


Por lo general en esta época del año, Jalgaon, ciudad en el oeste de India, es un hervidero de camiones transportando montañas de algodón blanco y esponjoso a sus mercados.

Pero en el último tiempo, los agricultores han estado bloqueando las carreteras con neumáticos en llamas y se niegan a vender sus productos en un intento por obligar al Gobierno a elevar los precios de los cultivos que dicen apenas cubren los costos.

En las últimas semanas, miles de personas de granjas desde el estado de Maharashtra en el oeste, hasta Andhra Pradesh en el sur, han salido a la calles para exigir al Gobierno que aumente los precios de los productos agrícolas para que coincidan con los crecientes costos.

El precio es el único estímulo de estas protestas en la tercera mayor economía de Asia, un cambio desde la oposición centrada principalmente en las políticas de comercio mundial e impulsada por los líderes locales para aprovechar el fuerte voto de los agricultores.

Los agricultores en el distrito de Jalgaon, donde se cultiva algodón, por ejemplo, quieren que el Gobierno pague 6,000 rupias ($112.80) por cada 100 kilos de algodón, casi el doble del precio de sostén de 3,300 rupias.

“Los precios de sostén no reflejan el aumento de los costos de producción”, manifestó Raju Shetty, líder campesino y miembro del Parlamento.

“Estamos exigiendo un aumento en los precios de sostén de casi todos los productos, teniendo en cuenta el mayor costo de los fertilizantes, la electricidad y los salarios”, dijo Shetty, quien ya en noviembre había participado en una marcha.

Con casi la mitad de los 1,200 millones de habitantes de la India viviendo de actividades relacionadas con la agricultura, las protestas están aumentando la presión sobre la economía, ya en problemas por una alta inflación y un lento crecimiento.

Debido a que los agricultores han frenado las entregas, los precios de los productos básicos, como la caña de azúcar, el algodón y las cebollas han subido y los operadores están sintiendo la presión.



La situación de las 'revoluciones', por países


La represión y la violencia a manos del Estado continuarán azotando a Oriente Medio y el Norte de África en 2012 si los gobiernos de la región y las potencias internacionales no acometen los cambios que se les demandan. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional el informe, titulado 'Año de rebelión: El estado de los derechos humanos en Oriente Medio y el Norte de África', donde describe cómo los gobernantes han usado una violencia extrema para resistirse al clamor popular de una reforma fundamental.

Frente a esa represión, afirma sin embargo que los impulsores de las revueltas no han dado señales de renunciar a sus objetivos o aceptar reformas esporádicas.

"Los movimientos de protesta de toda la región, encabezados en muchos casos por jóvenes y en los que las mujeres ocuparon un lugar central, han demostrado una asombrosa resistencia ante una represión en ocasiones alarmante", afirma Philip Luther, director provisional del Programa para Oriente Medio de Amnistía.

Pese al optimismo que se vivió en el Norte de África con el derrocamiento de los gobernantes que, durante tanto tiempo, habían ocupado el poder en Túnez, Egipto y Libia, Amnistía afirma que estos avances no se han afianzado mediante reformas institucionales que garanticen que ese tipo de abusos no se repite.

Egipto:

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se comprometió a satisfacer las demandas de la 'Revolución del 25 de Enero' pero, según AI ha cometido abusos en algunos casos peores a los del Gobierno de Hosni Mubarak.

El ejército y las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente las protestas, en operaciones que causaron al menos 84 muertes entre octubre y diciembre de 2011. La tortura bajo custodia persistió, y se juzgó a más civiles ante tribunales militares en un solo año que en los 30 años de gobierno de Mubarak.

Las mujeres han sido vejadas para que no participen en las protestas y las oficinas de varias ONG egipcias e internacionales fueron asaltadas por las fuerzas de seguridad para silenciar las críticas a las autoridades.

La ONG teme que en 2012 el Consejo Supremo renueve sus intentos de limitar la capacidad de los egipcios de protestar y expresar libremente su opinión.

Túnez

El levantamiento en Túnez trajo consigo importantes mejoras en materia de derechos humanos pero, un año después, mucha gente considera que el ritmo de cambio ha sido muy lento, y las familias de las víctimas aún aguardan justicia.

Tras las elecciones de octubre, se formó un nuevo gobierno de coalición. Moncef Marzouki, activista de derechos humanos y ex preso de conciencia es el presidente provisional del país. Para AI, es fundamental que Túnez redacte una nueva constitución que garantice la protección de los derechos humanos y la igualdad ante la ley.

Libia

En Libia persisten las dudas sobre la capacidad de las nuevas autoridades de controlar las brigadas armadas que ayudaron a derrotar a las fuerzas de Gadafi e impedir que repitan el patrón de abusos del sistema anterior.

Pese a que el Consejo Nacional de Transición pidió a sus partidarios que evitaran las represalia, los graves abusos cometidos por las fuerzas contrarias a Gadafi rara vez se han condenado. En noviembre, la ONU manifestó que, según estimaciones, 7.000 detenidos permanecían recluidos en centros improvisados bajo el control de las brigadas revolucionarias, sin perspectivas de ser sometidos a un proceso judicial adecuado.

Siria

Las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia sirios han sido responsables de homicidios que constituyen crímenes de lesa humanidad, en un vano intento de someter a los manifestantes y los opositores. En 2011 se contabilizaron más de 200 muertes bajo custodia policial, una cifra 40 veces superior a la media anual reciente de Siria.

Yemen

La situación de punto muerto respecto a la presidencia causó un sufrimiento adicional para la población. Más de 200 personas murieron en el contexto de las protestas, y centenares más, en enfrentamientos armados. Decenas de miles se vieron desplazadas por la violencia, lo que provocó una crisis humanitaria.

Bahréin

El pasado mes de noviembre se esperaba que la presentación de un informe independiente elaborado por expertos internacionales sobre los abusos relacionados con las protestas supusiera un nuevo comienzo para el país. Al concluir el año, aún estaba por ver la solidez del compromiso del gobierno respecto a aplicar las amplias recomendaciones de la comisión.

Arabia Saudí

Anunció en 2011 grandes partidas de gasto, con la intención intento de impedir las protestas, pero éstas continúan pese a ello y a la redacción de una represiva ley antiterrorista.

Irán

El gobierno siguió acallando la disidencia, endureciendo las restricciones a la libertad de información y reprimiendo a periodistas, blogueros, sindicalistas independientes y activistas políticos.

Para Amnistía, la respuesta de las potencias internacionales y de órganos regionales como la Unión Africana, la Liga Árabe y la UE a los sucesos de 2011 ha sido poco coherente, y no ha captado el calibre del desafío al que se enfrentan los arraigados regímenes represivos de la región.

"Lo más sorprendente del pasado año ha sido que –salvo excepciones– el cambio se ha logrado en gran medida por los esfuerzos de la gente corriente que se ha echado a las calles, no por la implicación de potencias extranjeras”.