viernes, 8 de marzo de 2013

Declaración de la Marcha Mundial de las Mujeres

Nosotras, mujeres del mundo, transformamos nuestro dolor en fortaleza.

Nosotras, mujeres de todos los pueblos, edades, clases y sexualidades, hacemos frente a la creciente criminalización de nuestras protestas y propuestas y de nosotras mismas. ¡La calle y demás espacios públicos son nuestros! Nos organizamos en movimientos sociales, sin doblegarnos ante la presión para que nos mantengamos en el espacio doméstico. Seguimos en la lucha por leyes progresistas que refuercen nuestros derechos, a pesar de la violencia gubernamental e instituciones religiosas a la que nos enfrentamos. ¡Todas somos mujeres en resistencia y celebrando los avances que logramos! ¡Todas somos mujeres filipinas, celebrando el avance de la ley sobre la salud reproductiva!

Decimos “Basta” a las violencias hacia nosotras las mujeres. Una y otra vez tomamos la iniciativa y las calles para protestar ante toda forma de violencia y su normalización en nuestras sociedades. Denunciamos la violencia como elemento estructural del sistema patriarcal, neocolonialista y capitalista y herramienta de control de nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestras sexualidades. ¡Todas somos mujeres indias y bangladeshís, haciendo frente a violaciones y violencia sexual, así como a la posterior impunidad de los perpetradores! ¡Todas somos mujeres mayas rompiendo el silencio en las cortes exigiendo justicia! ¡Todas somos mujeres mozambiqueñas, en la lucha exitosa para aprobar la ley sobre violencia doméstica!

Nosotras, mujeres indígenas, seguimos luchando, movilizándonos en masa a nivel local e internacional. Usando de forma creativa las herramientas de lucha de las que disponemos, exigimos a nuestros gobiernos que respeten nuestros derechos y los de nuestros pueblos y territorios. ¡Todas somos mujeres B’laan filipinas y mujeres mayas, xincas y mestizas guatemaltecas protegiendo nuestros territorios – nuestras tierras y nuestros cuerpos - de la industria minera e hidroeléctrica! ¡Todas somos militantes de Idle no More y todas somos mujeres de los pueblos originarios de Canadá, haciendo frente a la discriminación e injusticias a las que se enfrentan los pueblos indígenas desde tiempos inmemoriales!

Nosotras, niñas y jóvenes, resistimos a las ofensivas del patriarcado: en nuestras propias familias – donde las ideas de “apropiado” y “correcto” coartan nuestros movimientos -, y en la sociedad en general – donde el acceso a la educación, salud reproductiva y salud pública de calidad se nos niega o es limitado… Seguimos desafiando estas restricciones, organizándonos, debatiendo, movilizando y respaldando nuestras luchas. Seguimos dando dinamismo a nuestra lucha. ¡Todas somos jóvenes paquistaníes yendo a la escuela a pesar de las amenazas físicas a las que nos enfrentamos! ¡Todas somos estudiantes chilenas gritando “no” ante la privatización del sistema educativo y reclamando una educación gratuita y de calidad!

Nosotras, feministas, seguimos luchando por la autonomía de nuestros cuerpos, sexualidad y fertilidad. Exigimos la legalización del aborto en aquellos países en los que se nos criminaliza por ejercer nuestro derecho a no ser madres. No aceptamos retrocesos en materia de aborto ni de derechos reproductivos conseguidos con nuestras luchas en las últimas décadas. ¡Todas somos las miles de mujeres de la Turquía, levantándonos ante las acusaciones gubernamentales que nos tachan de asesinas! ¡Somos todas jóvenes europeas luchando contra las ofensivas contra el derecho al aborto en todo el continente! ¡Todas somos mujeres uruguayas, celebrando la legislación del aborto en nuestro país y, al mismo tiempo, manteniéndonos alerta ante el control ejercido sobre las mujeres que deciden ejercer este derecho y ante posibles restricciones del mismo!

Nosotras, activistas en sindicatos y partidos políticos, desafiamos el sexismo y misoginia manifestados por nuestros hermanos en la lucha, al presionar permanentemente por introducir nuestro feminismo anticapitalista y anticolonialista y de base en debates, declaraciones y luchas. De forma colectiva, seguimos reforzándonos, reforzando nuestras alianzas y nuestras demandas feministas. ¡Todos somos mujeres presentes en los espacios de convergencia de los movimientos sociales – por ejemplo, en el Firenzi 10+10, Italia – afirmando nuestros análisis y demandas feministas!

Nosotras, todas las mujeres, somos cada vez más rebeldes ante la ofensiva conservadora y fundamentalista y ante la militarización de nuestras comunidades. ¡Todas somos mujeres de Mali, desafiando la opresión islámica al montar en moto, al abandonar nuestros hogares para desarrollar nuestra vida diaria en espacios públicos, y al luchar contra la violación, la violencia sexual y la impunidad de los agresores! ¡Todas somos europeas desafiando nuestros gobiernos al hacer frente a medidas de austeridad! ¡Todas somos mujeres egipcianas desafiando las amenazas graves de violencia sexual que nos enfrentamos al volver una y otra vez para protestar en la Plaza Tahrir! ¡Todas somos mujeres de Tunes luchando por la realización de las reivindicaciones de la revolución – el trabajo, la libertad, la dignidad y la ciudadanía –, y contra las tentativas de imponer mecanismos de discriminación hacia las mujeres desde la infancia (el pre escolar no mixto, el uso del velo en el pre escolar y la incitación al casamiento precoz)!

Nosotras, mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres, estamos marchando este 8 de marzo de 2013, como millares de nosotras lo hicimos durante las 24 Horas de Acción Feminista a través del Mundo el 10 de diciembre. ¡En una ola de acción en todos los continentes, estamos transformando nuestro dolor en fortaleza!




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