sábado, 30 de marzo de 2013

Foro Social Mundial 2013 – Túnez - 29 de marzo

Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales

Nosotras y nosotros, reunidos en la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada en Túnez durante el Foro Social Mundial 2013, afirmamos el aporte fundamental de los pueblos del Magreb-Mashreck (desde la África del Norte hasta el Medio Oriente) en la construcción de la civilización humana. Afirmamos que la descolonización de los pueblos oprimidos es un gran reto para los movimientos sociales del mundo entero.

En el proceso del FSM, la Asamblea de los Movimientos Sociales es el espacio donde nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir agendas y luchas comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación y opresión. Hemos construido una historia y un trabajo común que permitió algunos avances, particularmente en América Latina, donde logramos frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza.

Juntos, los pueblos de todos los continentes libramos luchas donde nos oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad política.

Ahora, nos encontramos en una encrucijada donde las fuerzas conservadoras y retrógradas quieren parar los procesos iniciados a dos años de sublevación popular en la región del Maghreb-Mashrek que ayudó a derrumbar dictaduras y a enfrentar el sistema neoliberal impuesto sobre los pueblos. Estas sublevaciones contagiaron a todos los continentes del mundo generando procesos de indignación y de ocupación de las plazas públicas.

Los pueblos de todo el mundo sufrimos hoy los efectos del agravamiento de una profunda crisis del capitalismo, en la cual sus agentes (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales y gobiernos con el neoliberalismo) buscan potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista y neocolonialista.

Guerras, ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio y “medidas de austeridad” expresadas en paquetes económicos que privatizan los bienes comunes y los servicios públicos, rebajan salarios, reducen derechos, multiplican el desempleo, aumentan la sobrecarga de las mujeres en el trabajo de cuidado y destruyen la naturaleza.

Estas políticas afectan con intensidad a los países más ricos del Norte, aumentan las migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos, el endeudamiento, y las desigualdades sociales como en la Grecia, Chipre, Portugal, Italia, Irlanda y en el Estado Español. Ellas refuerzan el conservadorismo y el control sobre el cuerpo y la vida de las mujeres. Además, tales agentes intentan imponernos la “economía verde” como solución para la crisis ambiental y alimentaria, lo que además de agravar el problema, resulta en la mercantilización, privatización y financiarización de la vida y de la naturaleza.

Denunciamos la intensificación de la represión a los pueblos en rebeldía, el asesinato de las y los liderazgos de los movimientos sociales, la criminalización de nuestras luchas y de nuestras propuestas.

Afirmamos que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica y que no hay salida dentro del sistema capitalista! Aquí en Túnez, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de una estrategia común para derrocar el capitalismo. Por eso, luchamos:

*Contra las transnacionales y el sistema financiero (el FMI, el BM y la OMC), principales agentes del sistema capitalista, que privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales, promueven las guerras y violaciones de los derechos humanos. Las transnacionales reproducen prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad.

Luchamos por la anulación de la deuda ilegitima y odiosa que hoy es instrumento de represión y asfixia económica y financiera de los pueblos. Recusamos los tratados de libre comercio que las transnacionales nos imponen y afirmamos que es posible construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los pueblos, basada en la solidaridad y en la libre circulación de los seres humanos.

*Por la justicia climática y la soberanía alimentaria, porque sabemos que el calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras internacionales y gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos la “economía verde” y rechazamos todas las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los transgénicos, la geo-ingeniería y los mecanismos de mercado de carbono, como REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de años.

Defendemos la soberanía alimentaria y la agricultura campesina, que es una solución real a la crisis alimentaria y climática y significa también acceso a la tierra para la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a una gran movilización para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las luchas campesinas locales.

*Contra la violencia hacia las mujeres, que es ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que es ejercida sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños. Defendemos la diversidad sexual, el derecho a autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.

*Por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios. Denunciamos el falso discurso en defensa de los derechos humanos y de la lucha contra los integrismos, que muchas veces justifica ocupaciones militares por potencias imperialistas como en Haití, Libia, Mali y Siria.

Defendemos el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a su soberanía como en la Palestina, el Sahara Occidental y en el Curdistán.

Denunciamos la instalación de bases militares extranjeras en nuestros territorios, utilizadas para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales y promover dictaduras en varios países.

Luchamos por la libertad de organizarnos en sindicatos, movimientos sociales, asociaciones y todas otras formas de resistencia pacífica.

Fortalezcamos nuestras herramientas de solidaridad entre los pueblos como la iniciativa de boicot, desinversión y sanción hacia Israel y la lucha contra la OTAN y por la eliminación de todas las armas nucleares.

*Por la democratización de los medios de comunicación masivos y por la construcción de medios alternativos, fundamentales para avanzar en la derrocada de la lógica capitalista.

Inspirados en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora del pueblo en rebeldía, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a todas y todos a desarrollar acciones coordinadas en nivel mundial en una jornada mundial de movilización en el día XXXXX (Fecha a definir)

Movimientos sociales de todo el mundo, avancemos hacia la unidad a nivel mundial para derrotar al sistema capitalista!!

Basta de explotación, basta de patriarcado, racismo y colonialismo! Viva la revolución!

Viva la lucha de todos los pueblos!


*************************************
Minga Informativa de Movimientos Sociales
http://movimientos.org/

Suscripciones: http://listas.movimientos.org/listas/subscribe/pasavoz
Desuscripciones: mailto:sympa@listas.movimientos.org?subject=uns%20pasavoz

Problemas con subscripciones a la lista: <pasalavoz@movimientos.org>

África: Kenyatta ganó la presidencia de Kenia en forma limpia: Corte Suprema

La Corte Suprema de Kenia confirmó el sábado que Uhuru Kenyatta ganó las elecciones presidenciales y su rival aceptó la determinación rápidamente, lo que disipó los temores de que volvieran a producirse hechos de sangre que asolaron al país durante las últimas elecciones.

La decisión allanó el camino para que el hombre más rico de Kenia asuma el máximo cargo en la mayor economía de Africa oriental, pero dejó a las potencias extranjeras con un dolor de cabeza por tener que lidiar con un líder acusado de crímenes contra la Humanidad en La Haya.

Después de la determinación de la corte, la policía disparó al aire y lanzó gas lacrimógeno contra cientos de jóvenes que arrojaban piedras en la ciudad occidental de Kisumu, un bastión del candidato presidencial derrotado Raila Odinga, que había puesto en duda la victoria de Kenyatta.

Los manifestantes saquearon tiendas y quemaron neumáticos en la calle.
Pero poco después, Odinga realizó una declaración transmitida por televisión a nivel nacional en que aceptó la decisión unánime de la corte.

"La corte ha hablado. Le deseo lo mejor al presidente electo, el honorable Uhuru Kenyatta, y a su equipo", declaró Odinga en una conferencia de prensa.

El presidente saliente de Kenia había llamado a la calma antes del juicio, que tuvo lugar cinco años después de que otra disputa electoral provocó hechos de violencia que dejaron más de 1.200 muertos.

"Es la decisión de la corte que el tercer y cuarto demandado fueron elegidos en forma válida", dijo en la corte el presidente de la Corte Suprema, Willy Mutunga, en referencia a Kenyatta y a su compañero electoral para la vicepresidencia, William Ruto.

Mutunga agregó que la corte había cumplido con su deber en un momento histórico.
"Ahora depende del pueblo keniano, de sus líderes, de la sociedad civil, del sector privado y de los medios cumplir (con su deber), para asegurar que la unidad, la paz, la soberanía y la prosperidad de la nación sean preservadas", añadió.

Tras una semana de audiencias, los seis jueces de la corte decidieron por unanimidad que las elecciones del 4 de marzo fueron realizadas de una libre, justa y creíble en línea con la Constitución, afirmó.

Donantes occidentales están vigilando el destino de un socio regional y un país que ven como vital para la estabilidad en un área volátil. También dijeron antes de la confirmación de su victoria que un triunfo de Kenyatta complicaría las relaciones.

Kenyatta enfrenta cargos en la Corte Penal Internacional por crímenes contra la Humanidad. Ha sido acusado de ayudar a incitar a la violencia tras las elecciones del 2007.

El acusado niega los cargos y ha prometido que cooperará con la corte para limpiar su nombre.

(Reporte adicional de Joseph Akwiri en Mombasa, Hezron Ochiel en Kisumu y James Macharia en Nairobi; escrito por Edmund Blair. Editado en español por Patricio Abusleme)

Esther Pineda: Día de la Mujer Afrodescendiente

OPINIÓN de Esther Pineda G.-

No existe un solo modelo de mujer, coexisten una infinidad de modos de ser mujer, de ejercer la feminidad, y por tanto diversas formas de feminismo, es por ello que hoy se hace necesario visibilizar las experiencias de las mujeres afrodescendientes, sus especificidades, aquellas que nadie o muy pocos y pocas han contado, ni el feminismo ni los movimientos en afro-resistencia. Pues como afirma Bell Hooks:

El feminismo nunca ha surgido de las mujeres que de forma más directa son víctimas de la opresión sexista; mujeres a las que se golpea a diario, mental, física y espiritualmente; mujeres sin la fuerza necesaria para cambiar sus condiciones de vida. Son una mayoría silenciosa. (2004: 35)

No obstante, esta mayoría silenciosa, históricamente ha reclamado y reclama a gritos desde sus gargantas sin voz la consideración de sus experiencias, distintas a las de la generalidad de las mujeres, y cuya lucha ha quedado absorbida por estos movimientos, en los cuales ha participado en pro de la superación de sus estados de opresión sin verse ella emancipada.

Pero algunos ideólogos intentarán justificar este fenómeno arguyendo que: “el sufrimiento de las mujeres bajo la tiranía sexista es un vínculo común entre todas las mujeres que trasciende las particularidades que las diferentes formas de tiranía adoptan” (…) por lo cual, “el sufrimiento no puede ser medido ni comparado”. (Fritz, citado en Hooks, 2004: 36)

Contrario a ello, la experiencia histórica afirma que el sufrimiento, la opresión y la desigualdad sí ha de experimentarse de diversas formas, distinguiéndose, profundizándose y/o agravándose por la pertenencia del o la sujeto a un determinado grupo racial, económico, político, su situación geográfica, como asimismo su preferencia sexo-afectiva.

Hecho es común en una sociedad organizada en torno a criterios de alteridad categórica, donde se define un “otro”, por naturaleza diferente y opuesto, como enemigo a soslayar, pero en el cual la mujer afrodescendiente ha sido excluida del proceso de construcción de un otro frente al cual definirse como opresora/explotadora, “se nos ha negado un ‘otro’ al que podamos explotar u oprimir” (Hooks, 2004: 19) producto de su posición en la pirámide social, al encontrarse víctima de una coacción plural la cual solo ella experimenta, al ser interceptada por el racismo, el sexismo, el clasismo, pero también por la homofobia y el esteticismo, en respuesta a los criterios de explotación, exclusión y apropiación propios de la ideología del desprecio, es decir, la ideología capitalista, patriarcal y racista.

De esta manera la mujer afrodescendiente se encuentra a merced de todos y de todas, en un primer lugar a merced del hombre por su sola condición de tal, ya sea del hombre blanco, negro o indígena; en segundo lugar oprimida por el componente de clase, sojuzgada por el hombre y la mujer capitalista, pero también por el hombre blanco proletario, los cuales operan a través del sexismo patriarcal y el clasismo.

En tercer lugar, también expuesta a lo que conocemos como patriarcado negro, los hombres afrodescendientes entran en abierta pugna con los hombres blancos y eurodescendientes, los cuales históricamente han socavado el poder del varón negro mediante la apropiación de sus mujeres, así este hombre tradicionalmente desprovisto de su poder y autoridad, solo puede homologarse al blanco, como asimismo, afirmar su masculinidad y su raza subordinando a la mujer negra.

Finalmente, la mujer afrodescendiente se encuentra también bajo el yugo de la mujer blanca, a la cual se le ha concedido el racismo como elemento sojuzgador; pero también subordinada a ésta como consecuencia de que a la mujer negra se le exige definirse a partir y en relación al prototipo socialmente establecido de la feminidad, así, a la mujer afrodescendiente se le ha separado y despojado de la condición de feminidad, feminidad ajena, pues ha sido definida desde la masculinidad para el ejercicio de la mujer blanca, las mujeres afrodescendientes han estado ausentes de consideración en la configuración de este proceso, por lo cual no encuentra un referente en sí misma, sus posibilidades de acenso social, familiar, económico y personal estarán condicionados por su efectiva adecuación a los rasgos físicos, gestuales, actitudinales y comportamentales de la mujer blanca.

Hecho que engendraría el endorracismo, el autodesprecio instigado, o como le llamaría Galeano: el suicidio del alma, al aceptar mirarse a sí mismas con los ojos del amo como consecuencia de la presión racista.

Para convertirse en blancas damas de castilla, algunas mujeres indias y negras se untaban el cuerpo entero con un ungüento hecho de raíces de un arbusto llamado guao. La pasta de guao quemaba la piel y la limpiaba, según se decía, del color malo. Un sacrificio en vano: al cabo de los alaridos de dolor y de las llagas y las ampollas, las indias y las negras seguían siendo indias y negras. (Galeano, 1999)

Es por ello que el feminismo tal como lo conocemos, ese feminismo que ha definido como su mayor preocupación la dignificación y autonomización de la mujer burguesa, eurodescendiente y heterosexual, cuya vida “transcurría, entera, en el hogar, y su vida no se concebía con otro sentido posible que la de ser ‘para el hombre’, como novia primero y luego, ya definitivamente, como esposa y madre”. (Aranguren, 1982: 12) se presenta como insuficiente, insuficiente para dar respuesta, explicar y transformar la realidad y experiencias de las mujeres afrodescendientes, feminismo en el cual las mujeres afrodescendientes, y las afro-sexo diversas han quedado excluidas por el racismo, el clasismo y la homofobia.

Las mujeres afrodescendientes si bien comparten la experiencia del ser mujer, su construcción de la feminidad y los elementos socio-culturales implicados como los roles, la estética, el trabajo, clase social, entre otras, harán referencia a experiencias completamente distintas.

No obstante, no debemos olvidarnos de los movimientos afrodescendientes, los cuales tampoco han dado respuesta a la situación, condición y necesidades de la mujer, se han orientado a la visibilización de la opresión afrodescendiente de forma generalizada, luchando por espacios de poder, consolidándose como una lucha por la afirmación entre hombres, blancos y negros.

Movimientos afrodescendientes que van a caracterizarse por sus dinámicas patriarcales, sexistas y heteronormativizadas, en los cuales la emancipación de la mujer afro se ve impelida por el sexismo y homofobia sedimentada en el seno de estos movimientos.

Si bien, nosotras mujeres, por nuestra condición de tal compartimos nuestra opresión de género, como también hombres y mujeres afrodescendientes somos víctimas del racismo, las formas en que en ambos casos se manifiesta la opresión va a diferenciarse, acentuarse o profundizarse según nuestra condición de hombres y mujeres o nuestra pertenencia a un grupo racial y fenotípico distinto.

Nos encontramos entonces frente a una racialidad masculinizada y frente a una feminidad racista, por lo cual se hace necesaria la deconstrucción positiva de estos movimientos, en pro de una consolidación democratizadora, incluyente y visibilizadora de la diversidad, nos encontramos entonces frente a la necesidad de un feminismo negro, capaz de romper con la estructura tradicional, eurocentrizada y heteronormada del feminismo, pero también requerimos la organización de un movimiento afrodescendiente feminista, capaz de trascender el patriarcado negro homofóbico, movimientos en los cuales sea posible la desnaturalización del rechazo, la exclusión y la invisibilización de los individuos fundamentado en criterios racialistas y sexistas, capaz de validarnos, reconocernos y visibilizar nuestras experiencias diferenciadas.

Bibliografía:

Hooks, Bell & otras. (2004) Otras inapropiables. Madrid, Traficantes de Sueños.
Aranguren, José L. (1982) Erotismo y liberación de la mujer. Barcelona, Editorial Ariel.
Galeano, Eduardo. (1999) Espejos blancos. Montevideo. Revista Brecha, número 717.


* Esther Pineda G., socióloga. Escritora, investigadora y ensayista. http://estherpinedag.wordpress.com/.

Ecuador: Dirigencia indígena de Ecuador intenta evitar deserciones


GESTIÓN. Delfín Tenesaca está por culminar su mandato al frente de la Ecuarunari.

A casi dos meses de la inauguración del tercer mandato del presidente de la República, Rafael Correa, el movimiento indígena quiere evitar “sorpresas” al interior de sus bases.

Entre el 18 y 19 de abril en Saquisilí (Cotopaxi), la dirigencia de la Ecuarunari convocó a la militancia a un congreso nacional para designar al nuevo presidente de la agrupación indígena en reemplazo de Delfín Tenesaca, luego de haber cumplido tres años al frente de la organizacióna. En la cita también aspiran a definir la posición político-ideológica de sus integrantes.
¿Qué es lo que pasa?
“Hay que ver qué está pasando y hacia dónde se quiere encaminar la izquierda. Necesitamos nuevas formaciones, armar nuevos cuadros de dirigentes porque hay dirigentes que están contentos porque les ofrece embajadas. ¿Eso es lo que busca el movimiento indígena? o ¿qué haya una transformación social en el país para que todos tengamos acceso a la educación, a la salud, al agua, a respeto y a la seguridad?”, advirtió el presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca.

La intención de la dirigencia es “curarse en sano” para que no se vuelvan a repetir hechos como el ocurrido en el 2011, cuando la Cancillería anunció la designación de Ricardo Ulcuango, como embajador de Ecuador en Bolivia. Entonces, la noticia sorprendió a la cúpula, que se resistió a pensar que uno de sus principales cuadros políticos y militante radical se haya vinculado con el Gobierno. Tenesaca consideró que se trató de una estrategia correísta para dividir al movimiento indígena. “Divide y reinarás. Eso es lo que hace este Gobierno”, expresó.

Por ello, admitió que antes de que se inaugure el nuevo mandato, es necesario hacer un llamado de atención para medir en qué condiciones “se encuentra nuestra cultura, identidad, respeto o estamos cayendo en un pragmatismo politiquero electorero partidista; desde las bases se tiene que decir si hay un objetivo político (…), la entrega de bonos no resuelve los problemas del país”, advirtió.
A fortalecerse
El exdiputado por el movimiento Packakutik, Jorge Guamán reconoció que casos como el de Ulcuango tienen que ver en gran parte con la conducción política, la disciplina y las acciones colectivas. En este contexto sugirió que los elementos para fortalecer al movimiento deben ir desde una mayor autocrítica, formación y debate permanente.

El presidente de la Conaie, Humberto Cholango, también resaltó que la tesis política del movimiento debe ser “clara”, y seguir su orientación histórica como la lucha por la defensa del pueblo indígena y los sectores sociales, contra el modelo neoliberal capitalista; concesión de territorios a las empresas petroleras y mineras, etc.

Por otra parte, no se descartó que se analice el tipo de apoyo a la Unidad Plurinacional de las Izquierdas.
 
Asistentes

° Al congreso asistirán al menos 1.500 delegados de la Ecuarunari (30 por cada provincia) Zamora, Loja, Azuay, Cañar, Bolívar, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Imbabura, Carchi, Esmeraldas y un sector del campesinado de El Empalme (Guayas).

Además asistirán representantes de las tres filiales de la Conaie y del brazo político de Pachakutik, quienes deberán entregar un informe sobre la participación electoral y “conquistas de espacios” políticos.

[FSM] Balance de la nueva edición de Túnez 2013


Sergio Ferrari
Colaborador de Adital en Suiza. Colaboración E-CHANGER
Adital
"El Foro Social en contacto con una realidad en ebullición produce una reacción química positiva”


FSM Asamblea de Movimientos Sociales. Foto Sergio Ferrari

Por Sergio Ferrari, desde Túnez
El Foro Social Mundial (FSM) cerró su novena edición centralizada este sábado 30 de marzo en la capital tunecina con un balance cuantificable significativo. Más de 50 mil participantes; casi mil actividades de todo tipo; una manifestación de apertura el martes 26 que reunió a 25 mil personas y una concurrida marcha de clausura en solidaridad con el pueblo palestino. "Un foro muy positivo” según el análisis del historiador y militante social belga Eric Toussaint, coordinador del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), una de las organizaciones que integran el Consejo Internacional del FSM desde sus inicios.
 
Eric Toussaint.
Foto: Bernard Borel


Pregunta: ¿Cuáles han sido los aspectos más importantes de esta nueva edición del FSM?

Eric Toussaint: Se dio una fuerte participación tunecina en muchas de las actividades. Lo vimos, por ejemplo, en los talleres y actividades que analizaron el tema de la deuda. También en la Asamblea de los Movimientos Sociales del viernes 29. Fue evidente el gran interés de la juventud y de los movimientos sociales a favor de esta iniciativa. Esto constituye un aspecto muy positivo de nuestro balance.

P: ¿Significa que el FSM en tanto espacio sale fortalecido de esta convocatoria en el Magreb?

R: Sin duda alguna. El FSM vive una cierta crisis desde hace algunos años. En particular el Consejo Internacional, en tanto instancia facilitadora, enfrenta dificultades enormes para encontrar una nueva dinámica…Y al mismo tiempo, el Foro Social, de manera incontestable, se mantiene como el único lugar y marco mundial donde se encuentran los movimientos sociales. Y en ese sentido, en la ausencia de otra alternativa, el FSM sigue siendo muy importante. Dado que la sociedad tunecina y de la región estén activamente movilizadas, aportó una bocanada de aire fresco y renovación a este espacio internacional. El Foro Social al entrar en contacto con una sociedad en movimiento, en ebullición, produce una reacción química, una interacción sumamente interesante y lo hemos comprobado en esta edición.

P: Según su balance, el hecho de convocar al FSM en un país y en una región en ebullición, podría servir también de cara al futuro como un antídoto contra todo riesgo de institucionalización de este espacio mundial…

R: En efecto. Podríamos imaginar una próxima edición del FSM en Egipto si un grupo de organizaciones de ese país desearían recibirlo. Ya que Egipto vive una situación totalmente eléctrica con un movimiento sindical proporcionalmente más fuerte en el sector industrial que en Túnez y con un campesinado muy golpeado por las políticas neoliberales del Banco Mundial y la privatización de las tierras. Pero podrían darse explosiones sociales en otras partes del mundo y serían imaginables escenarios diversos.

P: ¿Cómo desbloquear las dificultades y la cierta parálisis que confronta el Consejo Internacional del FSM?

R: No tengo soluciones. Constato que una serie de fuerzas que integran el Consejo desean continuar jugando ese rol. Lo que Túnez nos enseña es que en un cierto momento hay que liberar el terreno y dejar espacio a nuevas fuerzas. Nosotros en tanto CADTM continuamos siendo miembros del Consejo Internacional y sabemos que hay actores dentro muy interesantes y dinámicos con quienes colaboramos estrechamente. Pero vemos también que hay una serie de fuerzas muy institucionalizadas que gestionan la *marca* del Foro Social Mundial según sus intereses.

P: A pesar de todo, su idea es que hay que seguir fortaleciéndolo…

R: Sin duda. El FSM es un espacio útil. Se ve que, como sucedió aquí, hay una dinámica muy positiva que se desarrolla independientemente de los problemas funcionales.

P: ¿En el marco de este balance optimista, cuáles ha sido los elementos negativos que resultan de esta edición?

R: Entre las organizaciones que instalaron sus stands estaba la USAID que es el organismo de cooperación de los Estados Unidos presente en todas las operaciones de desestabilización en el planeta entero. Es un instrumento de prolongación de la política internacional norteamericana. Por lo tanto esta organización no tiene nada que hacer en el Foro. Es un elemento preocupante ya que implica incluso una violación de la Carta de Principios del 2001. Comprendo por lo tanto a aquellos participantes que fueron a exigir a esta organización de salir del perímetro del campus universitario El Manar donde se realizó el Foro.

Vimos también - de igual manera a lo que sucedió en la edición anterior del 2011 de Dakar-, que la monarquía marroquí envió un centenar de personas pagadas bajo la cobertura de pertenecer a organizaciones no gubernamentales sociales. Una parte de ellos son policías que vinieron a impedir que se exprese en este espacio el derecho a un Estado independiente saharaui…Lo vimos en Dakar, se lo vio el viernes 29 en la asamblea de los movimientos sociales…Elementos provocadores ligados al régimen marroquí que vienieron a tomar por asalto la tribuna, y trataron de impedir que en la declaración de los Movimientos Sociales se haga referencia a esa solidaridad necesaria. Ese también ha sido un aspecto negativo, aunque no es responsabilidad del FSM. Hay que encontrar los medios para proteger en particular a los militantes sociales marroquíes que tienen el coraje de defender el derecho democrático a la soberanía nacional.