martes, 16 de abril de 2013

España: Por un proceso constituyente en Catalunya

Esther Vivas
Militante de Izquierda Anticapitalista. Miembro de la Red de Consumo Solidario y de la Campaña ‘No te comas el mundo’.Miembro de Revolta Global-Esquerra Anticapitalista y del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales (CEMS) de la UPF
Adital
 



Quienes nos gobiernan nos han conducido a una situación de bancarrota. Y ahora pretenden que paguemos por el despilfarro y la mala gestión de unos pocos. Nos dicen que somos culpables, cuando no cómplices, de la crisis. Quieren que nos arrepintamos, que aceptemos el sufrimiento de los recortes, la austeridad... "Nos lo merecemos" señalan. 

Catalunya ha sido la avanzadilla de las tijeras, con el Gobierno del Sr. Artur Mas al frente, aunque los recortes empezaron ya antes, tristemente, con el Tripartit. Los deseos de la Sra. Angela Merkel son órdenes para CiU. Y así nos va. Catalunya, a la cabeza del neoliberalismo en Europa: los primeros en aplicar el copago sanitario, con el aumento más importante de tasas universitarias, con una ofensiva sin paliativos para acabar con la educación y la sanidad pública. 

Y no olvidemos, también, al frente de la criminalización y la represión de la protesta.
Las cifras no engañan. Un 30% de los catalanes son pobres, un 57% no llega a final de mes, un 39% de las familias no pueden ni permitirse una semana de vacaciones al año y la tasa de pobreza en Catalunya supera en ocho puntos la media europea, según la encuesta de Condiciones de Vida y Hábitos de la Población 2011 de la Diputación de Barcelona. 

Y cada día, acá, se llevan a cabo 100 desahucios, como informa la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Tras estas cifras hay personas y familias que sufren la crisis. Nos encontramos, sin lugar a dudas, ante una auténtica situación de emergencia social.

En manos de ladrones

Y mientras los principales partidos catalanes están con el agua al cuello con la corrupción. Convergència tiene su sede embargada para cubrir la fianza del caso Palau, el flamante secretario general de CiU Oriol Pujol está dimitido e imputado por la trama de las ITV, imputado, también, aunque no dimitido, su diputado Xavier Crespo por el Caso Clotilde. Unió, condenada por financiamiento irregular en el caso Pallarols. PSC se encuentra sumido en el caso Mercurio, con unos de sus principales barones Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, imputado y forzado a dimitir de la alcaldía tras una ardua batalla de la oposición. Estamos, sin lugar a dudas, en manos de ladrones.

Ya lo decía sin tapujos, el hoy caído en desgracia Félix Millet, expresidente del patronato del Palau de la Música y autor su saqueo: 400 son los que mandan en Catalunya. Siempre presentes en los que suelen considerarse los cuatro lugares clave del poder catalán: el Liceo, el consejo asesor de La Caixa, el Palau de la Música y el palco del Camp Nou. "Hay unas 400 personas que nos encontramos en todas partes. Hay un núcleo familiar, una misma empresa, coincidimos en muchas cosas" afirmaba Félix Millet en una entrevista recogida en ‘L’Oasi Catalá’ (Planeta, 2001). A estos 400, se les acaba la fiesta.

¡Ya basta!

Hoy un 93% de los catalanes percibe la corrupción como un problema grave o muy grave, según el barómetro de la Oficina Antifraude de Cataluña 2012. Y aunque el Sr. Artur Mas se llene la boca de "anticorrupción" convocando cumbres pantomima, todas las miradas apuntan a la clase política. Para muchos, esto ya no es una crisis, sino una gran estafa y un expolio colectivo. Mientras unos pocos salen ganando con la crisis, una gran mayoría salimos perdiendo.

La desafección política llega a cotas insospechadas pero también, y aunque parezca contradictorio, la voluntad por reapropiarnos de los asuntos colectivos. Con la crisis, al capitalismo se le ha caído la careta. Hemos visto cómo aquello que se decide en las instituciones nos afecta: cómo la reforma laboral nos deja sin empleo, cómo la Ley Hipotecaria nos pone de patitas en la calle y nos deja endeudados de por vida, cómo la reforma de la Constitución para poner techo al déficit público acaba con hospitales, ambulatorios y escuelas públicas. Y es aquí cuando la gente ha dicho: "Ya basta".

Pero no sólo asistimos a una creciente deslegitimidad del sistema actual, de los partidos políticos tradicionales, de instituciones como la monarquía, etc., sino que en Catalunya esta crisis se suma al derrumbe del modelo de autonomías surgido de la Transición y su falta de democracia, evidente, en estos momentos, ante amplios sectores de la opinión pública catalana y que ha duda lugar a un ascenso de la aspiración independentista. Y aunque el Sr. Artur Mas, y otros, aprovechen la situación para decirnos que "España nos roba" y envolverse con la senyera para tapar su arsenal de tijeras, es obvio que tenemos los ladrones en casa. Y que ya va siendo hora de echarlos.

Se trata de decidir sobre nuestro futuro como pueblo pero también decidir qué país, sociedad, política y economía queremos. No se trata de una independencia en manos de los 400 de siempre ni de una Catalunya made in Millet, Brufau, Pujol, Montull, Crespo y un largo etcétera. Necesitamos una Catalunya hecha por y para los de abajo.

Teresa Forcades & Arcadi Oliveres

La crisis actual abre una brecha que tenemos que hacer más profunda. Hay que indignarse, rebelarse, desobedecer y construir alternativas en el día a día, pero, también, es necesario levantar alternativas político-sociales con voluntad de mayoría. Que se vayan todos y que no vuelvan los mismos de siempre. Y es aquí donde se enmarca la propuesta del manifiesto 'Per un procés constituent' lanzado por Teresa Forcades y Arcadi Oliveres la semana pasada en Catalunya. Ha llegado el momento de dar un paso adelante.

No se trata sólo de manifiestos y declaraciones de buenas intenciones contra el capital sino de subvertir las bases del sistema en favor de la mayoría que hoy sufre la crisis. Porque si no lo hacemos nosotros, lo harán otros. Y la indignación, como bien sabemos, no siempre es de izquierdas. Grecia nos enseña como existe, también, una indignación de extrema derecha. E Italia, una antipolítica sin rumbo claro. De aquí que la propuesta de Teresa Forcades y Arcadi Oliveres sea un acto de responsabilidad y de compromiso con los de abajo.

Un manifiesto que deja claro que el sistema no funciona, qué mundo queremos y cómo para cambiarlo, junto a la imprescindible movilización, es necesaria una herramienta política y social amplia, unitaria y capaz de aglutinar al conjunto de la izquierda, movimientos sociales y la gente que lucha. Una herramienta cuyo objetivo principal es tener una mayoría político-electoral para lanzar un proceso constituyente en Catalunya, dar la voz al pueblo, y que nos permita decidir entre todos qué país queremos. Manos a la obra.

[*Artículo publicado en Público, 16/04/2013. +info: http://esthervivas.com/].

El Salvador: Programas políticos y programas electorales

Roberto Pineda
Docente de la Universidad de El Salvador
Adital
 



La ausencia de un programa político definido de transformaciones revolucionarias, y su sustitución por programas electorales de naturaleza coyuntural, es una de las expresiones más reveladoras del peso de la visión reformista predominante en el discurso y la práctica del grueso del movimiento revolucionario salvadoreño.

Desprenderse de esta visión reformista y retomar el rumbo revolucionario es uno de los principales desafíos de la izquierda salvadoreña, para poder así aprovechar la extraordinaria acumulación de fuerzas existente e inclinar la balanza social hacia la ruptura del sistema y no hacia su sostenimiento, como sucede en la actualidad.

Para cumplir esta tarea de naturaleza estratégica se requiere poner en tensión la voluntad popular de transformar este sistema capitalista dependiente, por un nuevo tipo de sociedad, la sociedad socialista. Y de esta forma iniciar el esfuerzo histórico por hacer desaparecer las diferencias de clase, la opresión y la explotación.

Sin un programa político, el barco de la revolución navega sin rumbo. Y va dando bandazos hacia la izquierda o hacia la derecha, hacia el oportunismo o hacia el izquierdismo, y puede hasta naufragar. De lo que se trata es de garantizar que el barco llegue al puerto, al puerto del socialismo. 

Y una de las más evidentes manifestaciones del peso alcanzado en nuestro pensamiento por la visión reformista, es la ausencia de debate sobre un programa político que defina con claridad los objetivos y las estrategias, tanto a corto como a mediano y largo plazo del movimiento revolucionario salvadoreño. Trabajamos con base a la coyuntura. Afinamos el oído y el olfato de la táctica (programa mínimo) y descuidamos la visión estratégica (programa máximo). No siempre ha sido así. 

Y podemos rescatar como valiosa herencia la plataforma de lucha por el poder del Comandante Anastasio Aquino, que construyó un ejército indígena para garantizar el cumplimiento de los famosos Decretos de Tepetitan de 1833 que entre otras cosas, planteaban: "Queden libres de obligación de pagar todos los deudores que se encontraren en el territorio en que hace sentir su fuerza mi gobierno.” 

En los últimos noventa años hemos vivido diversas experiencias de construcción de programas y de lucha por el poder. De 1924 a 1928 la lucha por conquistar la jornada laboral de ocho horas fue una bandera reivindicativa prioritaria de la FRTS (programa mínimo) a la vez que se creaban las condiciones para constituir el partido político de la clase obrera y garantizar así la lucha por el socialismo (programa máximo). 

En la insurrección de 1932 el objetivo del PCS fue la instauración de soviets. Eran los tiempos de la III Internacional. El socialismo tenía quince años de existir en el mundo en la URSS. El programa no estuvo muy claro pero la decisión de romper con el sistema fue definitiva, categórica. De 1932 a 1944 la bandera fue el derrocamiento del tirano Martínez. De 1944 a 1992 la bandera fue terminar con la dictadura militar. ¿Y ahora?

Durante toda la década del setenta del siglo pasado uno de los puntos más significativos de la lucha ideológica entre las diversas corrientes de izquierda fue precisamente el debate sobre la caracterización del régimen y sobre el programa revolucionario. 

Y claro, sobre las formas de lucha y de organización. Y también sobre las corrientes ideológicas internacionales. Se leía y se debatía profusamente, apasionadamente. Discusiones intensas que se daban en las alturas y en la base popular de la izquierda política y social de ese momento, entre los "revis” y los "ñurdos”, entre los "electoreros” y los "ultras.” 

Para algunos el régimen era una dictadura militar en escalada fascista, para otros una dictadura militar de derecha, para otros una tiranía militar fascistoide, una dictadura de excepción, etc. Y se hablaba como proyecto de un gobierno democrático antiimperialista y antioligárquico; de un gobierno de obreros y campesinos con hegemonía proletaria, de un gobierno de salvación nacional, etc.

Al final el avance del proceso unitario y la agudización de la crisis nacional impusieron la necesidad de abandonar posiciones dogmáticas y en febrero de 1980 a nivel de CRM se logró coincidir en un planteamiento único: el de la plataforma programática del gobierno democrático revolucionario, que respondía a un nivel concreto de alianzas plasmado en el Frente Democrático Revolucionario. Y posteriormente en la alianza FDR-FMLN.

El corazón de este planteamiento radicaba en lo político en el cese a la represión contra el pueblo y libertad de los presos políticos, así como en lo social la realización de una reforma agraria, la nacionalización de la banca y del comercio exterior. Un mes después, el proyecto contrainsurgente de manera audaz asumía este planteamiento social para quitarle las banderas al proyecto revolucionario. 

Posteriormente, los desafíos derivados del avance de la Guerra Popular Revolucionaria y de la profundización de la Intervención Regional del gobierno estadounidense, impusieron la necesidad de una nueva iniciativa táctica plasmada en la propuesta del FMLN-FDR de enero de 1984, llamando a la creación de un Gobierno Provisional de Amplia Participación. 

Y todo esto culminó en el proceso de diálogo y negociación que dio origen a los Acuerdos de Paz de enero de 1992. Surgió una nueva institucionalidad, que incluyó la transformación del FMLN de fuerza político-militar a fuerza político-electoral. Y a la búsqueda de conquistar el gobierno mediante la vía electoral, y de esta manera ir acumulando poder político. 

El 2009 el FMLN logra conquistar el ejecutivo a través de una amplia alianza de fuerzas democráticas y revolucionarias. En la actualidad está planteada la renovación de ese mandato popular en el 2014. Han sido veinte años ya de enfrentamiento político con la derecha, durante cinco elecciones presidenciales. 

Además de participar en elecciones legislativas y municipales. En el caso de las presidenciales se ha optado por 2 candidatos de fuera del FMLN(Rubén Zamora en 1994 y Mauricio Funes en 2009) y por tres candidatos de dentro del FMLN (Facundo Guardado en 1999, Schafik Handal en 2004 y Salvador Sánchez Ceren en 2014).

Hay una relación estrecha en lo electoral entre candidato y programa. Un programa excelente puede ser opacado por un candidato débil, mientras que un candidato excelente puede ganar incluso con un programa débil. Influye fuertemente en este campo la magia de la imagen. La percepción se convierte en la realidad. La misma lección se extrae de las experiencias del PAR en 1967 con Fabio Castillo, de la UNO en 1972 con José Napoleón Duarte y en 1977 con el Cnel. Ernesto Claramount.

En conclusión, como movimiento popular tenemos el desafío de construir una propuesta política de largo plazo, que rebase los límites de las competencias electorales. Y no estamos hablando de socialismo como meta a corto plazo pero tampoco estamos hablando de acomodarnos a este sistema capitalista como el mejor de los mundos posibles. Y pensar exclusivamente en la siguiente elección y en el próximo cargo. 

Esto no significa abandonar la tarea de seguir derrotando a la derecha en cada elección y de garantizar la continuidad del actual proceso iniciado en el 2009. Esto significa construir desde nuestros lugares de trabajo y territorios organización popular que es poder popular; además una propuesta de Nación desde nuestra visión y necesidades a mediano plazo, digamos veinte años. 

Y educar a nuestro pueblo en la necesidad de una ruptura, de un cambio de sistema, en la necesidad de un futuro socialista (programa máximo). Debemos aprender a caminar simultáneamente en estos tres carriles. Es posible y urgente hacerlo.

Movimiento social y popular

La implementación de la Ley de Medicamentos es una de las últimas medidas mediante las cuales el gobierno del presidente Funes expresa su naturaleza popular. Lamentablemente como movimiento popular no hemos tenido la claridad de visión y capacidad de acompañar activamente y solo ha activado el movimiento social vinculado a problemáticas de salud.
Cuando se trata de una gran batalla por la profundización de la democracia social. Pero a diferencia de 2002, en la batalla contra la privatización de la salud, esta vez la movilización popular ha estado bloqueada en parte por la existencia de un gobierno de izquierda.

Es un enfrentamiento social en el cual el Gobierno defiende los intereses populares contra la elite empresarial que se ha beneficiado por décadas de este lucrativo negocio. Pero el gobierno aparece dando la batalla solamente con un débil apoyo. Una excepción fue la masiva movilización del 4 de abril, del Hospital Rosales a la Corte Suprema de Justicia, convocada por el Foro Nacional de Salud.

El presidente Funes si ha comprendido que la batalla por la salud es la que le permitirá quizás cerrar con broche de oro su presidencia y se ha lanzado al ruedo denunciando las maniobras de la derecha para tratar de boicotear la ley de Medicamentos. Son estas actitudes las que mantienen su figura en alto en las preferencias populares.

Lo mismo sucede con otras tres grandes batallas: la del agua, la del transporte y la de las minas. Incluso con la batalla por el aumento salarial anunciado por el Gobierno, en la cual brilla por su ausencia el movimiento sindical. No hay interés en organizar esta lucha en las direcciones sindicales pero tampoco en las bases. Es lamentable, pero es una realidad.
Y mucho menos interés en la población. Prevalece el espíritu de "aceptar lo que nos den” sobre el espíritu de "luchar por lo que es justo.” Es un problema de conducción política y es un problema de estado de ánimo de los sectores populares. 

En la batalla del transporte, el esfuerzo gubernamental por garantizar cambios en el sector orientados a beneficiar a la población se ven bloqueados por la actitud cerrada de transportistas que se lucran del caos existente. No hemos tenido la capacidad como movimiento popular de crear un Sindicato de Pasajeros que asuma la defensa de los derechos a un transporte barato y de calidad. Y la población es víctima y espectadora de este duelo entre Viceministerio de Transporte y Transportistas. Esperamos que sea el gobierno el que nos resuelva el problema. 

Lo mismo sucede con la batalla del agua, hay un debate en la Asamblea para una Ley del Agua que es acompañado básicamente por ONGs que trabajan en el tema, pero con escasa presencia de las organizaciones comunales, de los sindicatos, de las mujeres.
No se logra captar la integralidad e interconexión de los temas. Y es que esto le correspondería hacerlo a la conducción política, como en el pasado. Definir líneas de acción. Quizás hoy con mayores niveles de consulta. Pero la conducción política está ausente o preocupada por otros temas. Hay un vacío preocupante.

Y en este caso del agua ANDA juega un papel ambiguo, para ser benévolos. Hay que resaltar que el 4 de abril las comunidades Aragón II y Brisas del Mirador bloquearon a la altura del Rancho Navarra la carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Comalapa exigiendo a ANDA que se les restablezca el servicio de agua, suspendido desde hace dos semanas. 

No hemos tenido la capacidad de supervisar desde el movimiento popular a este ente estatal. Y es posible hacerlo, pero estamos paralizados y confundidos. Unos temerosos de atacar al gobierno y hacerle el juego a la derecha y otros preocupados exclusivamente por atacar al gobierno al que consideran de derecha. Debemos de buscar puntos de encuentro. Es urgente.
En la batalla contra las minas, o en general en defensa de nuestros recursos naturales, no hemos tenido la capacidad de doblegar la voluntad colonialista de la italiana ENEL. No hemos logrado construir un frente común contra la amenaza de Cerro Blanco en la frontera con Guatemala. 

Y la minera canadiense Pacific Rim continúa amenazante con una demanda hoy por 315 millones de dólares en concepto de indemnización por denegarles el permiso para trabajar en el país, tal como lo denunció la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.

Es evidente que la derecha empresarial y mediática ha logrado que la izquierda social emprenda cada una de estas batallas separadamente, viendo solo los árboles de su sector y descuidando el bosque del horizonte común, de la lucha amplia por la democracia social.
Esta situación se explica a su vez por la ausencia de un ente popular que sistematice y coordine los diversos esfuerzos y los oriente hacia una meta común. Luego de los Acuerdos de Paz de 1992 el FMLN renunció a jugar este papel. Y este vacío influye poderosamente en la determinación de la actual situación.

Crisis en ARENA

La derrota electoral de marzo de 2009 es un hachazo al pecho que todavía sigue desangrando al partido de la oligarquía. Perdieron el ejecutivo. Es una situación de agonía que lleva ya cuatro años y que no pudo ser curada ni por las labores quirúrgicas de Cristiani ni por el bálsamo de la inesperada victoria electoral del año pasado. ARENA está en peligro de muerte. Y lo saben.

Y parece que no les interesa saberlo porque las pugnas continúan y cada una de las fracciones parece empeñada en lograr la anulación política de su adversario, aunque esto les acarree una nueva derrota electoral en el 2014. Quijano observa impotente como su candidatura es triturada en los trapiches de las intrigas y deserciones legislativas y hasta municipales. Y se lamenta del error cometido al no haber aceptado la conducción del partido. 

No obstante esto, no puede subestimarse la capacidad de este partido por readecuar su estrategia y fortalecerse. Ya lo ha hecho en el pasado y puede repetirlo. No olvidemos marzo del año pasado. No olvidemos Apopa, Soyapango, Ilopango, etc. No podemos dormirnos…
Pero cada decisión política parece abrir una nueva herida, como ha sido la designación del candidato a la presidencia y luego la del candidato a la vicepresidencia. Y las deserciones de oficiales en plena batalla que conducen a la irrelevancia legislativa. Y las denuncias internacionales por vínculos terroristas. De continuar esta tendencia a la implosión, la segunda vuelta a estas alturas será seguramente entre Sánchez Ceren y Saca.

En el peldaño 107 del IDH 2012

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD en su Informe sobre el Índice de Desarrollo Humano, IDH 2012 ubica a nuestro país en el preocupante puesto 107. En el 2011 ocupó el puesto 105, o sea que hemos bajado dos posiciones.

El Índice de Desarrollo Humano evalúa tres condiciones: esperanza de vida, escolaridad promedio, e ingreso nacional bruto. Es una medición internacional que inició en 1990 y que este año lleva como titulo: "El ascenso del Sur: progreso humano en un mundo diverso.”
En los primeros lugares de este año se encuentran Noruega, Australia, Estados Unidos, Holanda y Alemania. En los últimos lugares se encuentran (186) Níger, República Democrática del Congo, Mozambique, Chad y Burkina Faso. O sea Europa y África. Los imperios y las colonias.

Hay cuatro categorías: muy alto, alto, medio y bajo. El Salvador está en la franja de IDH Medio. Seguimos a Gabón (106) Surinam (105) y Maldivas (104) y somos seguidos por Bolivia (108) Mongolia (también 108) y Palestina (110). Y no es twitter. En nuestra región, Panamá ocupa el lugar 58, Costa Rica el lugar 69. Belice el 93. Honduras el 121. Nicaragua el 129. 
Guatemala el 133.

San Salvador, 12 de abril de 2013.


Organizaciones campesinas preparan movilizaciones para el Día Internacional de Lucha Campesina, este miércoles (17)

Tatiana Félix
Periodista de Adital
Adital
 
En 1996, el asesinato de 19 trabajadores/as sin tierra en medio del conflicto por el acceso a la tierra en Pará, Brasil, que pasó a denominarse 'Masacre de Eldorado dos Carajás', marcó el inicio de la lucha global de campesinos y campesinas por el respeto y reconocimiento de sus derechos. Para celebrar esta lucha y conmemorar a las víctimas de la masacre, las organizaciones campesinas celebran este miércoles (17) el Día Internacional de Lucha Campesina. El lema de este año es "Resistencia contra la mercantilización de la naturaleza, ¡paremos la acumulación de tierra!


Estimuladas por la defensa de agroecología, de la soberanía alimentaria y las semillas criollas, y por la lucha contra transgénicos y pesticidas, organizaciones campesinas realizarán este 17 de abril acciones y manifestaciones en varios países, respaldadas por la organización internacional Vía Campesina, que celebra en 2013, sus 20 años de lucha contra el comercio de la naturaleza y de los bienes comunes, contra la expropiación de tierras y también contra el desalojo masivo de las poblaciones campesinas, como resultado del accionar de grandes multinacionales aliadas a los gobiernos.


Según Vía Campesina, entre las acciones previstas para mañana, están la ocupación del Ministerio de Agricultura en la República Dominicana en protesta contra la industria minera; marchas y ocupación de tierras en Brasil; la V Asamblea de las organizaciones, pueblos y nacionalidades de la Costa en Ecuador; debate colectivo de CLOC-Vía Campesina en Chile, sobre la Propuesta Política para la Soberanía Alimentaria y Agricultura Campesina; y una mesa Redonda sobre Producción ecológica y soberanía alimentar contra la crisis, en España.


También están programadas una Manifestación Nacional de agricultores en Portugal, una marcha campesina y una Conferencia sobre tierra y semillas en Mozambique y a partir del día 18, inician las Jornadas sobre Educación en valores para un nuevo modelo alimentario, social y económico, en España. Desde el día 15 se está realizando en Paraguay un campamento frente a la Corte Suprema de Justicia en protesta contra la Masacre de Curuguaty.


Pero las acciones no se reducen a esta fecha. En el marco de la celebración del Día Internacional de Lucha Campesina y en respuesta a la convocatoria de movilizaciones por parte de Vía Campesina, organizaciones del sector ya vienen realizando actos como la marcha indígena, campesina y popular del Comité de Unidad Campesina (CUC) que tuvo lugar el 10 de abril, en Guatemala; la Marcha Nacional Popular de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de México el 10; Conversatorio y debate sobre semillas "Patrimonio de los pueblos" también en el día 10, en Argentina.


El 13 de abril, la Central Independiente de Trabajadores Agrícolas y Campesinos (CIOAC) de México impulsó el Encuentro de la Juventud y ayer (15) el Movimiento de Trabajadores sin tierra (MST) reunió alrededor de 500 personas en un Acto Nacional por la Reforma Agraria y Justicia en el campo, en Brasil. Consulte todas las actividades aquí.


Vía Campesina, explica que la concentración de tierra, el principal punto de conflicto para el acceso a la tierra, trae como consecuencia el desalojo y desplazamiento de familias campesinas, violaciones de derechos humanos, contaminación ambiental y aumento de la pobreza. El problema, según la organización, es bastante agudo en la región centroamericana, una ejemplo de ello es Honduras, donde en los últimos dos años un conflicto entre campesinos y terratenientes en Bajo Aguán ya cobró la vida de cerca de 55 personas. 

En Guatemala, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), casi el 80% de las tierras productivas son propiedad del 5% de todos los habitantes del país. "El acaparamiento de tierra, combinado con el impacto del cambio climático, es uno de los mayores riesgos que enfrenta el mundo durante los próximos veinte años," alerta.


Para más información visite: www.viacampesina.org o comuníquese al e-mail: viacampesina@viacampesina.org

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Vía Campesina convoca a acciones populares el Día Internacional de las Luchas Campesinas
Traducción: ricazuga51@yahoo.com