lunes, 1 de julio de 2013

Perú: Reinicio de la Huelga Nacional Estatal

ASUNTO: 02, 03 y 04 DE JULIO 2013 REINICIO HUELGA NACIONAL ESTATAL

05 DE JULIO ASAMBLEA NACIONAL ESTATAL DE DELEGADOS
EN LIMA: CONCENTRACIÓN: PLAZA 2 DE MAYO 9:00 A.M.

Compañeros dirigentes ediles de todo el Perú, reciban el saludo combativo y cristiano del CEN. Adjunto  asus correos la agenda del Pleno del Congreso del día martes 02 de julio donde el Congreso de la República se adelantó para debatir y votará el Texto Sustitutorio del Dictamen de la Comisión de Presupuesto que propone la LEY DEL SERVICIO CIVIL.
 
Por Ello, el Comando Unitario de Lucha Estatal CITE-CTE-UNASSE, ha reprogramado las acciones de lucha adelantando el REINICIO HUELGA NACIONAL ESTATAL para Este martes 2, miércoles 3 y jueves 4 de Julio, donde tenemos la oportunidad de seguir golpeando al gobierno y su aliado en las calles, expresándole al Perú, a la Prensa y Congresistas nuestro rechazo al nocivo Dictamen de Presupuesto. 
 
El viernes 05 de julio, 10:00 a.m., todos los dirigentes ediles están convocados a la ASAMBLEA NACIONAL DE DELEGADOS a realizarse en Lima en el Sindicato de la UNMSM al costado del Congreso de la República, para evaluar la Huelga y el futuro de la Negociación Colectiva de remuneraciones. En las regiones se deben persistir hoy más que nunca con todos los congresistas de sus respectivos pueblos para que prime la razón, la justicia, la equidad y no la consigna política.

Rogamos su difusión a los demás sectores del estado para defender nuestros derechos  adquiridos unitariamente.

¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!.
¡DIOS siga bendiciendo en salud, sabiduría, fortaleza y justicia nuestra lucha! 
COMITE EJECUTIVO NACIONAL DE LA  FETRAMUNP



Sobre el desarrollo: Cuando la palabra significa otra cosa - Alberto Chirif


Imagen: Entretanto Magazine

Tenemos el agrado de compartir la ponencia del destacado antropólogo peruano Alberto Chirif expuesta en el conversatorio: Realidad, desarrollo y autonomía de los pueblos amazónicos: abrazando peruanidad, organizado por el Congreso de la República los días 13 y 14 de mayo, en el Palacio Legislativo sobre un tema esencial para todos los pueblos, tanto costeños, andinos como amazónicos.



Por Alberto Chirif*

El discurso del desarrollo, entendido como progreso siempre creciente de la sociedad, tiene una escasa profundidad histórica. En un excelente artículo, llamado justamente “Desarrollo”, Gustavo Esteva (1996: 52-78) señala cómo, entre mediados del siglo XVIII y del XIX, el concepto de “desarrollo evolucionó de una noción de transformación que supone un avance hacia la forma apropiada de ser, a una concepción de cambio que implica encaminarse hacia una forma cada vez más perfecta”. Añade el autor que en ese “periodo, evolución y desarrollo llegaron a emplearse como términos intercambiables entre los científicos” (Ibíd.: 55).

Y en esto radica el meollo del problema: la evolución así concebida debe ser un proceso que lleve a situaciones cada vez más perfectas y el desarrollo también. Engels completó esta idea cuando, trasladando las ideas de la evolución biológica al campo social, estableció las etapas del tránsito obligado de todas las sociedades, las cuales, partiendo del salvajismo, debían pasar por la barbarie y alcanzar finalmente la civilización. Es curioso cómo los más acérrimos anticomunistas y los más convencidos católicos han asumido esta tesis sin cuestionarse su origen.

Es a inicios del siglo XX, con el afianzamiento cada vez mayor de la sociedad industrial, del capitalismo y de la ciencia tal como hoy la conocemos, y, sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial cuando se configuran las características que deben regir las relaciones entre los países del mundo, que la noción de desarrollo cobra gran importancia. El desarrollo queda así marcado por la forma que le imprime un país determinado, los Estados Unidos, que logra que su modelo se convierta en objeto de deseo general. Su trabajo posterior sería entonces conseguir que la vehemencia por poseerlo fuese mundial.

Antes de ese tiempo no se hablaba de desarrollo. Los misioneros de los siglos XVII y XVIII no conocieron ni intentaron nada parecido al desarrollo de los indígenas. Lo suyo era la evangelización, la conquista espiritual, como la calificaron, aunque ella en muchos casos lo fue también material, en la medida que junto a los sacerdotes (en especial en los casos de la sierra y de la costa), se establecieron encomenderos y autoridades diversas que se apropiaron de la fuerza de trabajo de los indígenas. En ese proceso de evangelización, los misioneros realizaron cambios que tuvieron drásticas consecuencias en el estilo de vida y el bienestar de las sociedades indígenas. El principal de ellos fue la fundación de reducciones, esas Babeles en las que las culturas y las lenguas se confundieron y las gentes quedaron desorientadas por falta de referentes sociales para organizar sus vidas en condiciones desconocidas.

Pero el cambio más drástico producido por las reducciones fue el reasentamiento en ambientes ribereños de indígenas acostumbradas a habitar en espacios interfluviales. Este hecho abrió un proceso que continúa hasta nuestros días, cuando de ribereños de cursos fluviales, muchos asentamientos se han convertido en orilleros de carreteras. Se trata de un cambio grave porque implica, a la vez, una fuerte presión sobre áreas reducidas y el abandono de zonas interiores del monte, lo que ha tenido severas consecuencias para la buena gestión del territorio y el bienestar de la gente.

Los caucheros del cambio de siglo XIX-XX tampoco especularon sobre el desarrollo. Lo suyo, decían, en lo que corresponde a su relación con los indígenas, era un tema de civilización. No es casual que ya por entonces las ideas de Engels al respecto fueran bien conocidas.

Si en algo se parecen los caucheros civilizadores a los agentes desarrollistas actuales es que las acciones de ambos producen justamente lo contrario de lo que sus discursos anuncian. ¿Qué tiene que ver con la civilización bien entendida las masacres, violaciones y torturas cometidas contra la población indígena, y esto sin referirme a los métodos destructivos de la naturaleza para hacerse de las gomas silvestres que, en el caso del caucho (es decir, de la Castilloa ulei) implicaba la tala del árbol? ¿O qué tiene que ver con los beneficios que anuncia el desarrollo, la contaminación de las personas y de su medio ambiente, el retroceso cada vez mayor de la calidad de servicios sociales, como los de educación y salud, y, en fin, la alteración de condiciones de vida satisfactorias a cambio de nada? Por más que lo pienso, en ninguno de los dos casos he podido encontrar la relación.

No puedo decir lo mismo respecto a los misioneros, no porque esté de acuerdo con lo que hicieron sino porque, en los casos que no actuaron como monaguillos del poder político y económico, no se les puede acusar de haber lucrado con discursos deliberadamente falsos. No obstante, las tres fuerzas, misioneros, caucheros y agentes del desarrollo, tienen en común la responsabilidad de haber generado aquello que los economistas llaman “externalidades”, término que, a pesar de su aparente inocencia, encubre realidades atroces: en el caso de los misioneros, las epidemias que diezmaron a las poblaciones indígenas; de los caucheros, las torturas y asesinatos deliberados; y de los agentes del desarrollo (Estado, empresas, entidades financieras internacionales), el deterioro de la vida de la gente y la contaminación de su salud y hábitat.

La otra pregunta que hay que hacer en este momento es si desarrollo significa algo para los pueblos indígenas. En una notable reflexión, Carlos Viteri se pregunta si existe el concepto de desarrollo en las cosmovisiones indígenas. Su conclusión es que en ellas no existe “la concepción de un proceso lineal de la vida que establezca un estado anterior o posterior, a saber, de subdesarrollo y desarrollo; dicotomía por los [sic: la] que deben transitar las personas para la consecución de bienestar, como ocurre en  el mundo occidental”. Añade que tampoco existen en esas cosmovisiones “conceptos de  riqueza y pobreza determinados por la acumulación y carencia de bienes materiales”. En cambio, agrega, los pueblos indígenas tienen una visión holística acerca de lo que debe ser el objetivo de los esfuerzos humanos, que es “buscar y crear las condiciones materiales y espirituales para construir y  mantener el  ‘buen  vivir’, que se define también como ‘vida armónica’, que en idiomas como el runa shimi (quichua) se define como el ‘alli káusai’ o ‘súmac  káusai’” (Viteri, 2012).

En la misma línea de lo que plantea Viteri, quiero señalar que durante un taller en la comunidad de Pucaurquillo (río Ampiacu, bajo Amazonas, Loreto), realizado hace unos años, pregunté a personas de cuatro identidades indígenas diferentes qué significaba para ellos pobreza. Solo una de las personas señaló que ser pobre era “no tener recursos económicos”. La pregunta que debí hacerle en ese momento es qué entendía por tales recursos. De las demás, ninguna aludió a dinero o a bienes de mercado, sino más bien a relaciones y a actividades propias: no tener parientes, no tener relaciones sociales, no tener chacra, alguien sin cultura, no tener conocimiento ni educación, ser minusválido o mutilado (exactamente: “que no tiene extremidades”) y ser ciego.

Por las dos consideraciones expuestas, como son la escasa profundidad histórica del discurso del desarrollo y la ausencia del concepto de desarrollo en los pueblos indígenas, es que ahora le daré un giro al tema de la presente mesa titulada “Autonomía y desarrollo en las historias de los pueblos amazónicos”, para entrar más bien a analizar qué es lo que hay detrás del concepto y cuáles han sido las consecuencias de las políticas de desarrollo para los pueblos indígenas.

Analizando la palabra

La palabra en general está en un franco proceso de desvalorización. Muchos políticos no cumplen lo que ofrecen o señalan que lo que hacen es justamente lo que habían prometido por más que la realidad demuestre todo lo contrario a quienes aún les quedan ojos para ver y decencia para evaluar. Otros declaran, sin el más mínimo temblor de voz, que una cosa son las ofertas de pretendiente y otra las realidades de ejecutante.

El carácter puramente convencional que se le atribuye a las palabras parece haberse ahora trasladado al terreno de las ideas, y así como se considera que el término para llamar, por ejemplo, a una mesa pudo haber sido otro, así se piensa -o al menos, se actúa como si así se pensase- que las ideas expresadas a través de una palabra pueden ser contrarias a los contenidos que en un momento constituían su significado. De este modo, palabras como igualdad o democracia pueden, en la práctica, significar algo muy diferente a lo que indica su semántica.

Entre las palabras que más me impresionan por la distancia que su uso arbitrario ha ido estableciendo respecto a su significado están patriotismo y su correspondiente local regionalismo. Con frecuencia vemos cómo los que más cantan el himno nacional e inflaman sus bocas con discursos de amor a la tierra natal, mano al pecho incluida, son los que más saquean las arcas nacionales y regionales, dejando al país sin recursos para invertir en obras de infraestructura, y en servicios de salud, educación y promoción económica destinados a lo que constituye el bien más valioso de un país: su gente.

El maltrato, la burla, el escarnio hecho contra esa misma gente por quienes ocupan puestos de poder nos pone nuevamente frente a la distancia que separa la palabra patriotismo de la realidad. La referencia a los ciudadanos de segunda, tercera y demás categorías inferiores no es solamente producto del dislate de un ex presidente, sino expresión de una práctica común en la que el peso específico de la palabra “derecho” es diferente para los que son cercanos al poder que para los que están alejados de él.

Otra de esas palabras que cada vez marca mayor distancia respecto a la realidad es sin duda “desarrollo”. ¿Qué significa esta palabra? El DRAE consigna siete acepciones. La última de ellas está relacionada con el contenido que le atribuye la política: “Progresar, crecer económica, social, cultural o políticamente las comunidades humanas”. Esta acepción junto con otras dos está precedida de la abreviatura fig., que indica que se trata de un significado figurado, lo que resulta interesante y tal vez explicativo de la escasa correspondencia del término con la realidad.

Sin embargo, ninguna de las acepciones de la palabra contempla las posibilidades, lamentablemente reales, que se hacen cada vez más explícitas en las prácticas relacionadas con el desarrollo. Mencionaré algunas. Comienzo por decir que el desarrollo no beneficia a todos por igual. Claro que esto tiene muchas variantes dependiendo del país en que se sitúe el análisis. En los Estados Unidos, por ejemplo, según un informe anual realizado para Merrill Lynch (Brooks, 2011) en 2011, 3.1 millones de personas, que representan el 1% del total de su población, concentran el 25% del ingreso nacional del país.

Esto quiere decir que 300 millones de estadounidenses se reparten el 75% restante de dicho ingreso. Y aunque es verdad que la plusvalía acumulada por ese país permite que gran parte de este porcentaje de población viva en condiciones de bonanza más que suficientes, la escala descendente deja muy mal parados a muchos millones que no reciben nada de la torta o apenas recogen las migajas que caen de la mesa. En otras palabras, el “chorreo” es cada vez más débil para los que están más alejados de la fuente.

No dispongo de datos estadísticos sobre el Perú, pero teniendo en cuenta que su capacidad de acumular plusvalía es notablemente menor que la de los Estados Unidos, a causa de su economía basada en el modelo primario exportador, el “chorreo”, que con frecuencia se convierte en “choreo”, alcanza a un porcentaje muy reducido de la población. Y lo que es peor, se destruyen economías locales que si bien no otorgaban estatus de ricos a sus actores, les permitían gozar del beneficio de bienes y servicios, y de lo que es tan importante como esto, de capacidad de controlar sus conflictos para tener como resultado una cierta armonía de vida. Este conjunto de características seguramente no encaje dentro de lo que hoy se entiende como desarrollo o incluso, luego de la aplicación de los indicadores de pobreza acuñados por el Estado y organismos internacionales, lleve a la calificar de muy pobres a estos sectores sociales.

No solo entonces se está frente al hecho de que el desarrollo, tal como está concebido, no beneficia a todos, sino que se constata que en el Perú y muchos países similares, los que manejan menor porcentaje de poder son los que pagan el precio del desarrollo de aquellos que de antemano tienen una mayor cuota de este. Así, frente al embate de industrias mineras, de hidrocarburos y forestales son ellos los que deben ceder sus derechos para permitir el robustecimiento de empresas ricas y casi siempre extranjeras. Entre ellos encontramos actores también diferentes, desde medianos agricultores de Piura, exitosos exportadores de mangos, pasando por productores de pan llevar de Cajamarca y otras regiones que alimentan a las ciudades, hasta población indígena que maneja una concepción más integral de una economía inmersa en relaciones de reciprocidad, aunque también genera excedentes que destina al mercado y usa sus recursos para adquirir los bienes de mercado que necesita.

A cambio, estos actores ni se benefician de las rentas generadas por las industrias extractivas, ni reciben indemnización alguna y ni siquiera un pedido formal de disculpa por los perjuicios que se les causan. Más bien son amonestados desde el púlpito severo de la ley por resistir el desarrollo, con el argumento de que sectores insignificantes no pueden oponerse al bienestar de 30 millones de peruanos. Se les califica de retardatarios opuestos al progreso y de terroristas encubiertos que buscan destruir las bases de la sociedad. La retribución, si así se le puede llamar, que ellos reciben son tierras y territorios expropiados en la práctica, por más que en la formalidad de la ley les sigan perteneciendo; ríos y demás cuerpos de agua contaminados; una salud destruida por acumulación de metales pesados, humos de fundación y escasez de alimentos; y un tejido social destruido.

Cuando desde el poder se lanzan eslogan impresionantes pero poco consistentes como aquel que dice que pequeños sectores sociales no pueden poner en riesgo a 30 millones de peruanos, se está tratando de confrontar la situación real de un sector que es o va a ser afectado por un proyecto extractivo, con el beneficio figurado del conjunto de la población del país, cuya voz es tomada por los políticos sin haberles preguntado cuál es su opinión acerca del tema. De haberlo hecho, un gran porcentaje de ella habría señalado, de una u otra manera, la falacia del argumento. Por ejemplo, los maestros y los policías, ambos con sueldos de hambre.
Los estudiantes de universidades públicas, por su parte, se quejarían del recorte de las asignaciones del Tesoro, indicando que esto es la causa de la caída de la calidad de la educación. Lo mismo harían los escolares, en especial los de escuelas rurales, al darse cuenta que la formación que han recibido no les permite acceder a la educación superior. También desmentirían ese tipo de propaganda los usuarios de los servicios de salud pública y los médicos que trabajan en ese sector.

En fin, esos 30 millones que supuestamente aplauden las inversiones promovidas por el Estado quedarían reducidos a una cifra que no quiero imaginar para no caer en la misma falacia que ahora cuestiono. Y entonces, los grupos de gente que protestan por afectación directa -indígenas, campesinos y también población urbana cuyas fuentes de agua serán afectadas por actividades petroleras, como es el caso de Iquitos ya que se pretende explotar petróleo en la cuenca del Nanay- serían sustancialmente reforzados por millones de personas afectadas indirectamente por las políticas extractivas del Estado o, en todo caso, no beneficiadas por ellas.

Final

Cuando se califica a la gente que se opone a las políticas extractivas del Estado como refractaria al desarrollo, el punto central es analizar qué se entiende por desarrollo y quiénes son los beneficiarios de esta manera de concebirlo que produce mucho dinero para unos y deja en condición de miseria a quienes habitan en las zonas donde se genera la riqueza. A estos solo les tocan las famosas externalidades. Y aunque ya he dado suficientes pistas al respecto, quiero aún insistir en este asunto.

De acuerdo al “índice de desarrollo humano” (PNUD, 2006), los distritos de Trompeteros, Pastaza, Urarinas y Andoas, ubicados todos en Loreto y en la zona más antigua de explotación petrolera en la región amazónica (42 años), figuran en el último quintil de pobreza. Andoas, que es uno de los que produce más petróleo en Loreto, se sitúa en el lugar 1801 de pobreza, a solo 31 puestos antes del último de todo el país. Una situación similar enfrentan otras regiones. Según el INEI: “los distritos más pobres de la región Puno son aquellos donde se explota algún mineral. Son los casos de Pichacani-Laraqueri donde de acuerdo a su medición el 82,7% de sus pobladores son pobres y 37,8% están en pobreza extrema; o de San Antonio de Esquilache, distrito en el cual la pobreza es de 87,2% y la pobreza extrema 49,9%” (INEI 2009b).

Opino, sin embargo, que estos índices no toman en cuenta algunos indicadores que, de ser considerados, darían una visión más cabal de la pobreza, no solo de la población local, sino de la que se va generando en el patrimonio nacional y las consecuencias que esto tendrá para el país una vez que haya pasado la euforia del crecimiento del 6% anual, basado sobre todo en la venta de recursos naturales no renovables.

Recién entonces tal vez nos demos cuenta que la mala inversión del dinero conseguido no ha ayudado a construir ciudadanía y que hemos sido colaboradores en la generación de la crisis global de un sistema fundado en el supuesto absurdo de una naturaleza inagotable. En suma, si los índices de medición de la pobreza tuvieran en cuenta la contaminación, y los de desarrollo la sanidad y buen estado del medio ambiente, se tendría una visión integral acerca de la verdadera pobreza de la gente y de la responsabilidad de las industrias extractivas contaminantes en su generación, al destruir los medios de vida de las personas y afectar su salud.

He revisado mi memoria para tratar de encontrar en ella siquiera un proyecto de los calificados de desarrollo que haya beneficiado a la población indígena, y lamentablemente no he encontrado ninguno. Por el contrario, constato el deterioro de estilos de vida que si bien no expresaban riqueza sí calificaban de estrategias de satisfacción plena de las aspiraciones sociales. Y constato también la destrucción del medio ambiente y la generación de actividades ilegales generadoras de violencia. Es bien conocido lo del oro en Madre de Dios, cuya responsabilidad principal le corresponde a un Estado que por más de 50 años ha dejado que las cosas sucedan a su ritmo y de acuerdo a los intereses y voluntad de cada quien. Menos conocido son tal vez los efectos de la Carretera Marginal en la zona del Pichis-Palcazu que ha significado la inútil destrucción del bosque y la masiva expansión de los cultivos de coca y del narcotráfico.

¿Hay algo que pueda hacerse para superar esta situación? Claro que lo hay, y mucho. Lo primero es fundar las políticas de inclusión en el reconocimiento de derechos y no, como hasta ahora se hace, en gestos de caridad. Dentro de los derechos, hay uno fundamental que es la consulta previa para lograr el consentimiento por parte de la población indígena que será afectada por iniciativas y políticas estatales. Se trata de un derecho cuyo pleno ejercicio permitirá la construcción de una verdadera democracia, en la cual las políticas respondan al bien común. Por el momento, sin embargo, el Estado lo considera solo un trámite que debe ser realizado con el mismo desagrado con que un paciente bebe un medicamento amargo.
No obstante, hay algunas experiencias que merecen ser conocidas y atendidas, ejecutadas, a veces, por las propias organizaciones indígenas, y, otras, por ONG que no hacen mucha bulla.

Es el caso de iniciativas que han partido de lo que la gente sabe y practica para, a partir de ahí, recuperar sistemas de control social sobre el uso de recursos comunes, introducir cultivos y crianzas de especies que antes se daban de manera natural, y desarrollar tecnologías al alcance de las finanzas de la gente para darle valor agregado a productos del monte y a creaciones artesanales. En la base de todo esto está una estrategia central en la cual el desarrollo que hoy se impulsa no cree y desprecia: la seguridad alimentaria.

Escuchar y recoger la experiencia y conocimientos de la población, e insertarse en su propia dinámica para desde ahí construir con ella una estrategia orientada hacia mejores condiciones de vida, y lo que es tan importante como esto, aprender de los errores del pasado, son, creo yo, condiciones de base indispensables para superar las visiones autoritarias actuales que no solo no superan la pobreza sino que la generan.

Referencias:
- Brooks, David: 2011 Número uno. http://www.jornada.unam.mx/2012/07/09/opinion/026o1mun
- Esteva, Gustavo: 1996 “Desarrollo”, en Sachs, Walter (ed), Diccionario del desarrollo. Pratec. Lima, pp.: 52-78.
- INEI: 2009b «Conozca a los más y menos pobres del Perú». Nuevo mapa de pobreza 2009. Instituto Nacional de Estadística e informática. http://cecopros.org/principal//content/view/1158/308/
- PNUD: 2006 Informe sobre desarrollo humano / Perú 2006. Lima: PNUD.
- Viteri, Carlos: “Visión indígena del desarrollo en la Amazonía”, Polis [En línea], 3 | 2002, Puesto en línea el 19 noviembre 2012. URL :http://polis.revues.org/7678 ; DOI : 10.4000/polis.7678

*Alberto Chirif es antropólogo peruano por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Trabaja desde hace más de 40 años en temas relacionados a la amazonía, especialmente en el reconocimiento de derechos colectivos de los pueblos indígenas. Actualmente se desempeña como consultor independiente. Es autor de libros colectivos, tales como: Marcando Territorio, El Indígena y su Territorio (con Pedro García Hierro y Richard Ch. Smith) y de numerosos ensayos y artículos.

(Tomado de Servindi.org: http://servindi.org/actualidad/89785

)

Brasil: Plataforma defiende conferencia nacional para debatir cuestiones del plebiscito sobre la reforma política

Tatiana Félix
Adital
 
Las protestas que tomaron cuenta de las calles del país en las últimas semanas, reivindicando mejoras en los servicios públicos, el fin de la corrupción y reformas políticas, consiguieron que el gobierno se pronuncie y, entre otras cuestiones, hablara sobre la necesidad de convocar a un plebiscito para realizar una Reforma Política en Brasil.
 
Ante esta posibilidad tan esperada, la Plataforma de los Movimientos Sociales por la Reforma del Sistema Político divulgó una nota este lunes (1º) defendiendo la importancia de realizar el plebiscito con participación popular, ya que considera que la reforma política no puede ser algo exclusivo de los partidos.

"Para nosotros en la Plataforma sólo tiene sentido una reforma política que rescate la soberanía popular a través del fortalecimiento de los instrumentos de la democracia directa. Queremos que el pueblo defina el contenido de la reforma política y para ello ya tenemos el instrumento político que es el plebiscito”, resaltaron desde la Plataforma. 

Para Guacira de Oliveira, integrante de la coordinación nacional de la Articulación de Mujeres Brasileras –organización integrante de la Plataforma-, "siempre estuvo claro que el Congreso Nacional no está en condiciones de hacer el cambio que los movimientos sociales vienen pidiendo”, sobre todo en este momento en que las protestas con participación de varios sectores, intensificaron la demanda por reformas en la política brasilera. "Se ha hablado del fin de la corrupción, de decisiones más democráticas y otras reformas que este Congreso que no nos representa, no puede hacer”, afirmó.

Por eso, la Plataforma propone la realización de una Conferencia Nacional de la Reforma Política donde organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales opinarían sobre los temas y las cuestiones a ser abordadas en la consulta. "El Plebiscito es una forma inmediata y urgente para poner en pauta lo que queremos”, enfatizó.
Destacando la importancia de fortalecer y garantizar la democracia en este momento, Guacira dijo que el Parlamento "tiene que escuchar a la sociedad civil y el Congreso debe comprometerse en los debates”. Según ella, es preciso haber presión popular para que el plebiscito y la reforma se realicen.

Sin embargo, ella alerta que los grandes medios de comunicación están haciendo una "campaña pesada” defendiendo el voto distrital en vez del plebiscito, pero esto "perjudicaría a aquellos grupos que no tienen representación en algunos estados”.

"Creemos que la cuestión es urgente, pero el tiempo necesario [para convocar al plebiscito] necesita ser discutido con el Parlamento para movilizar a diferentes movimientos. Para nosotros es importante que ocurra este año para que las reformas ya puedan tener vigencia a partir del año que viene en las próximas elecciones”, explicó.

Para presionar aún más al gobierno para que haya participación popular en el proceso del Plebiscito, la Plataforma mantiene la campaña para recolectar 1,5 millón de firmas para la propuesta de Ley de Iniciativa Popular para la reforma del sistema político. 

Para leer las propuestas y contribuir con la iniciativa, entre en: www.reformapolitica.org.br

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
 
 

Industria en China, a mínimo desde septiembre


 

El índice de actividad industrial en China se contrajo en junio hasta su nivel más bajo en nueve meses, un signo de la debilidad de la segunda economía mundial. El índice PMI elaborado por el banco HSBC alcanzó 48.2 puntos en junio, menos que los 49.2 de mayo, en su nivel más bajo desde septiembre.

Este índice, que se elabora a partir de encuestas a los responsables de compras de fábricas y talleres chinos, se considera un barómetro fiable del estado de la economía. Una cifra inferior a los 50 puntos indica contracción y superior a 50 puntos expansión. El índice PMI elaborado por el gobierno chino también se contrajo en junio hasta 50.1 puntos, frente a los 50.8 de mayo, a causa de la caída de la producción y de la falta de pedidos, indicó la oficina nacional de estadística. "La caída de los pedidos y el aumento de los stocks añaden presión a los fabricantes chinos en junio", dijo en un comunicado el economista Qu Hongbin de HSBC, con sede en Hong Kong. "Mientras Pekín se abstenga de estimular la economía, la ralentización podría continuar en los próximos meses", añadió. Estos índices se añaden a otros indicadores que ponen de relieve la desaceleración de la segunda economía mundial.

"La magnitud de la caída del índice PMI demuestra que el conjunto de la actividad económica china se ha ralentizado todavía más", dijeron los economistas Liu Ligang y Zhou Hao del gabinete ANZ. La falta de liquidez, que provocó la subida de la tasa interbancaria, también afecta al crecimiento y los economistas esperan que las autoridades tomen medidas en los próximos días. El gobierno chino se ha fijado para 2013 un objetivo de crecimiento del PIB de 7.5%. En 2012 la economía creció un 7.8%, su nivel más bajo en los últimos 13 años.

klm


Chile: VIDEO DE LA TOMA Y DESALOJO DEL MANUEL DE SALAS

Estimad@s:
Les sugiero ingresar al siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=VekqiXcyOQI&feature=youtu.be En el verán la resitencia de los estudiantes de un colegio santiaguino, Manuel de Salas, ante el desalojo ordenado por el gobierno Piñera y efectuado por carabineros. 


Los estudiantes del Manuel de Salas son un ejemplo a seguir por tod@s, dentro y fuera de Chile. Me refiero a su vocación comunitaria, sobre todo a radicar en la asamblea permanente sus deliberaciones y decisiones. Y a su determinación para ejercer la autonomía del primer territorio que habitan con sus ganas y sueños: sus cuerpos.

Esos dos elementos, entre otros más, en Chile de/muestran otro modo de hacer política y organizar y ejercer la autoridad. Ese modo que aludo aparece con rostro propio y voz propia con la "revuelta pingüina" del 2006. Los llamaron "lumpen", por cubrirse el rostro, y respondieron mostrando sus rostros y con propuestas y movilizaciones. Y llevan siete años de reflexiones, propuestas, movilizaciones y resistencias, que los alumnos del Manuel de Salas honran plenamente.

Al ver como los estudiantes resisten a los carabineros, recordé imágenes de "las fresas de la amargura". Me refiero a la película de 1970, que se basa en las revueltas universitarias del mayo sesentero norteamericano. En particular, el momento en que los universitarios son reprimidos y se resisten y cantan Give peace a chance, de Lennon: http://www.youtube.com/watch?v=3pJ4-n4nP_8

Insisto en que la revuelta estudiantil (y los movimientos sociales en Chile) actualizan los mayo(s) 68s, su imaginario y horizontes: "La novedad es revolucionaria, la verdad también" (Censier) "¡Viva la comuna!" (Barrio Latino);
 "La barricada cierra la calle pero abre el camino"(Censier); "La imaginación toma el poder" (
Sorbona
); "La revuelta y solamente la revuelta es creadora de la luz, y esta luz no puede tomar sino tres caminos: la poesía, la libertad y el amor. (Breton); "Los que tienen miedo estarán con nosotros si nos mantenemos firmes" (Fac. de Medicina); "El patriotismo es un egoísmo en masa" (Sorbona);  "Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierda" (Liceo Condorcet); ...

Y a apropósito de Lennon, por los tiempos y acontecimientos hoy en curso, tal vez sea oportuno escuchar Power to the people, http://www.youtube.com/watch?v=_IeD7gpvgpY , para contrarrestar todos los …ismos aún en boga dentro y fuera de Chile.

Hasta otro momento.

Danilo

La popularidad de Dilma Rousseff bajo mínimos en Brasil

La popularidad de Dilma Rousseff bajo mínimos en Brasil

Si en algo se parecen dos países tan lejanos como Brasil y España es tanto por la felicidad de las hazañas deportivas de sus respectivos equipos como por la desaprobación de sus políticos. De acuerdo con los últimos datos recogidos en un sondeo por el diario Folha de Sao Paulo, la aprobación de la presidenta brasileña Dilma Rousseff ha caído desde el 57% al 30%. Esto se produce tras las masivas protestas del pueblo brasileño durante la Copa Confederaciones contra la corrupción y el excesivo coste de los servicios públicos.

Dilma Rousseff, que desde 2011, cuando accedió al cargo tras suceder a Lula Da Silva, había logrado mantener unos índices de popularidad entre el 47% y el 65% ha visto como el descontento de la sociedad debido a la inestable economía brasileña y al repunte de la inflación se ha vuelto en su contra.

De acuerdo con el sondeo solamente un 27% de los brasileños evalúa positivamente la economía brasileña, frente al 49% de la encuesta anterior, de principios de junio.

¿Maracanazo a Dilma Rousseff?

Como analizamos en Global Asia en artículos anteriores el disparador de esta revolución social fue el aumento en el precio del transporte público. El costo de un viaje en Ómnibus o Metro puede alcanzar, dependiendo de la ciudad, hasta 1,60 dólares (1,20 euros). El inminente incremento en esta ya elevada tarifa fue la gota que rebasó el vaso, y pese a que las autoridades han anunciado la revocación de este aumento, las protestas continúan.

Estudiantes universitarios, organizados por medio de las redes sociales, fueron los principales organizadores de las concentraciones.

¿Y por qué durante la Copa Confederaciones? La remodelación del Estadio Maracanã había sido integralmente realizada para los Juegos Panamericanos de 2008, el jugoso presupuesto había sido aprobado bajo la justificación de que el escenario quedaría listo para el Mundial de 2014. Pero nada de eso sucedió. Con el mundial en la mira, el Gobierno Federal desembolsó 500 millones de dólares (379 millones de euros) adicionales para demoler las reformas realizadas en 2008 y reconstruir el Maracanã una vez más, esta vez sí, respetando los padrones de la FIFA, estadio que la presidenta brasileña no pisará este domingo debido a las anteriores pitadas sufridas en sus apariciones en el estadio. Sin duda un tema que une, esta vez negativamente, a España y Brasil.



China: Xinjiang, bajo vigilancia policial tras los últimos disturbios

Las autoridades chinas han impuesto una vigilancia policial durante las 24 horas del día en Xinjiang, donde desde la madrugada del miércoles 35 personas han fallecido, según fuentes oficiales, en los violentos disturbios entre la policía y grupos de ciudadanos armados.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos, por su parte, sitúan en 46 la cifra de muertos en los tres ataques perpetrados desde el miércoles en la región.

El principal se produjo en la ciudad de Lukqun, donde grupos armados asaltaron comisarías, sedes gubernamentales y un edificio en obras con armas blancas, lo que causó la muerte de 24 civiles y policías.

Posteriormente, la policía china abrió fuego y mató a 11 de los presuntos atacantes.
En Hotan, una de las principales ciudades de Xinjiang, más de cien personas en motocicletas y con cuchillos atacaron la comisaria de Karakax, mientras otra turba armada asaltó la localidad de Hanairike y se registraron más reyertas.

A raíz de estos incidentes -sobre estos dos últimos no hubo información oficial- funcionarios chinos de alto rango se desplazaron a Xinjiang para diseñar un plan destinado a reforzar la seguridad en la región.

Esta medida se adoptó después de que el presidente chino, Xi Jinping, se reuniera con los miembros del Comité Permanente del Politburó del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) para restablecer la estabilidad social y proteger los intereses de los habitantes de Xinjiang.

Entre los funcionarios que se trasladaron a la región se encuentra Yu Zhengsheng, uno de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó del Comité Central del PCCh, que gobierna China.

Desde Urumqi, capital de Xinjiang, Yu Zhengsheng dijo hoy, tras reunirse con las autoridades locales, que China aplacará "con dureza" y de acuerdo a ley, los ataques para mantener la estabilidad social de la región.

También el secretario de la Comisión para Asuntos Políticos y Legales del Comité Central del PPCh, Meng Jianzhu, consideró que los recientes sucesos "han revelado la naturaleza de los terroristas, que son enemigos comunes de los grupos étnicos", y dio detalles sobre las medidas a tomar en su contra.

Según Meng, las autoridades impondrán "severos castigos" a los que participen en estos "crímenes violentos" y la policía armada se encargará de vigilar la región, durante 24 horas y sin importar las condiciones climáticas.

Además, la policía cooperará con los órganos locales de seguridad pública y adoptará medidas preventivas frente a los ataques.

Los incidentes se producen poco antes de cumplirse el cuarto aniversario del peor conflicto étnico en China, el 5 de julio de 2009, cuando en diversas protestas de uigures en las principales calles de Urumqi murieron 200 personas.

La prensa local condena estos hechos y, así, el diario oficialista "Global Times" afirma que los sucesos en Xinjiang no perturbarán la estabilidad de China.

"La opinión pública de Occidente usará, en su beneficio, los acontecimientos para avivar la llama del problema", advierte el rotativo, para añadir: "Debemos ignorar estos ruidos".
Por su parte, la agencia Xinhua señala que los "gánsters" no se dirigían a un grupo étnico particular y que su comportamiento es el de un tipo de violencia organizada típica del terrorismo, con el objetivo de generar inestabilidad social y sabotear los intereses de China.

Este tipo de actos "carece del mínimo respeto a la vida humana y no merece simpatías o tolerancia", zanja.

Para organizaciones civiles como la Asociación Americana Uigur, las medidas que el Gobierno chino está tomando aumentan la tensión, al incrementar la seguridad y tratar a los uigures con hostilidad.

"Después de imponer la censura en la información, el Estado utiliza su aparato de propaganda para calificar el incidente de 'terrorismo', sin presentar una evidencia que pueda probarlo de manera independiente", apuntó el presidente de la asociación Alim Seytoff, en un comunicado.

Xinjiang es, junto al Tíbet, uno de los polvorines étnicos del oeste de China y la región donde convive una población divida entre la principal comunidad musulmana de etnia uigur -emparentada con los pueblos de Asia Central- y la mayoría china de etnia han.

Organizaciones uigures acusan a Pekín de acabar con su cultura tradicional y de explotar sus recursos naturales mediante la repoblación con colonos han, desde que la región fue anexionada a China en 1949.


El debate sobre la mano de obra china

El debate sobre la mano de obra china
Buscar una mano de obra barata ha sido sin duda una de las principales causas de internacionalización de las principales empresas mundiales. Mercados como el chino o el sudeste asiático han sido una ganga para compañías que fabricaban a precios ínfimos y vendían por un coste muchísimo mayor lo que les llevaba a aumentar anualmente sus beneficios. Pero China ha crecido y la mano de obra china está cada vez  más cualificada.

El auge de los graduados universitarios y la preparación de una gran parte de la nueva generación china ha puesto en jaque a una gran cantidad de compañías y China es un gran ejemplo de ello.

Como ya analizamos en Global Asia Magazine en el artículo Economía china: ¿Apostar o  huir de ella?, los costes por mantener una tienda o una fábrica en el gigante asiático han subido de forma gradual durante los últimos años, acercándose ya a costes cercanos a países más desarrollados en ese sector como los europeos. Pese a que China sigue creciendo la mano de obra todavía sigue siendo barata y todavía queda tiempo para que pueda igualar a la de los trabajadores europeos.

Y aquí entra el debate empresarial de si continuar fabricando en China o si emigran hacia otros países del sudeste asiático todavía menos desarrollados como Vietnam, Bangladesh o a zonas más interiores del país donde van apareciendo nuevos mercados. A esto hay que sumarle el aumento competitivo de las empresas chinas y el ferviente auge por innovar y mejorar lo establecido. China ya no es un copia y pega, China crea y mejora lo existente como puede verse con su gran cantidad de empresas tecnológicas que están teniendo éxito a nivel mundial como puede ser Huawei y ZTE en España, por ejemplo.

La mano de obra en China

En relación al último ajuste al salario mínimo de los trabajadores para una jornada completa el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de China ha ofrecido los siguientes datos: En Beijing el salario mínimo pasó de 1.260 yuanes ( 205 dólares) a 1.400 yuanes (228 dólares); en Shanghái, de 1.450 yuanes (236 dólares) a 1.620 yuanes (263 dólares); en Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, pasó de 1.300 yuanes (211 dólares) a 1.550 yuanes (252 dólares); en Taiyuan, capital de la provincia de Shanxi cuyo desarrollo económico está por debajo del promedio nacional, subió de 980 yuanes (159 dólares) a 1.125 yuanes (183 dólares); en la provincia de Gangsu, una de las menos desarrolladas, aumentó de 670 yuanes (109 dólares) a 900 yuanes (146 dólares). Estos datos se aplican a una semana laboral no mayor a 44 horas.

Como se ve el trabajador chino todavía está a años luz de cobrar lo que un europeo o norteamericano. Pese a ello el nivel vida en el país no deja de crecer y en los próximos años seguro que la balanza se irá equilibrando y el dilema empresarial de obtener beneficios volverá a ser uno de los puntos a debatir en los círculos empresariales.


ENFRENTEMOS EN PLAN MACABRO DE ASESINAR A LOS HIJOS DE SABINO. NO ALEXTERMINIO



Arias Cárdenas ¿quienes pagaron para asesinar a Sabino?
Sociedad Homo et Natura
Primera parte:

El Compromiso es con el Zulia, no con los poderosos

Entre cielo y tierra no hay nada oculto, está descubierto todo el compló para asesinar también a los hijos de Sabino, para que así los poderosos ganaderos y sus sicarios tengan un honorable juicio amañado, sin testigos y lejos del Zulia. Por esta razón, siguiendo órdenes el periodista de El Nacional (14/06/13: Ciudadanos Sucesos 12) sin citar fuente alguna manifiesta: “De acuerdo con las pesquisas por agentes de la subdelegación de esa localidad y de la División Antiextorsión y Secuestro, se determinó que...eran cinco encapuchados que vestían ropa camuflada tipo militar y llevaban armas largas...”, ya el resto por venir lo sabemos, dirán en pocos días en rueda de prensa que Sabinito e Isidro murieron en un enfrentamiento con funcionarios del CICIPC cuando pusieron resistencia en el momento de su captura. 

Hace más de mes y medio se cerró la investigación, fue un proceso científico dirigido y monitoreado bajo la supervisión diaria desde Maracaibo y Caracas por el Ministerio Público y del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Ya se sabe los nombres de los sicarios y de los ganaderos involucrados en el asesinato del Gran Cacique Caribe Sabino Romero Izarra, sólo que poderosos intereses económicos, políticos y militares del Zulia han detenido la rueda de prensa prometida en el mes de marzo donde el señor Gobernador del Zulia, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz y la Fiscal General de la República manifestarán al pueblo venezolano los nombres de los asesinos y sus poderosos financistas. Por esta razón, emplazamos al Gobernador del Zulia Francisco Javier Arias Cárdenas a decir de inmediato ¿Quiénes pagaron para asesinar a Sabino?, para luego es tarde.  

No permitamos más inocentes indígenas muertos, no permitamos más asesinatos para encubrir poderosos, o elecciones por venir, ni imágenes u “honor” de familia pudiente alguna. Queremos una Venezuela de justicia y paz.