martes, 9 de julio de 2013

En la Senda de la Memoria, los Derechos y la Justicia: 1973-2013, Cuarenta años de lucha, resistencia y construcción’

Lucía Sepúlveda Ruiz
Adital


La Comisión Ética Contra la Tortura dio a conocer el 3 de julio, su informe de Derechos Humanos 2013: "En la Senda de la Memoria, los Derechos y la Justicia: 1973-2013, Cuarenta años de lucha, resistencia y construcción”, publicado por Editorial Quimantú, que enfatiza en la práctica de la tortura como respuesta a las demandas del movimiento estudiantil y del pueblo mapuche en su recuperación de tierras ancestrales y defensa contra megaproyectos.

Memoria, denuncia, canto y acción se dieron la mano en el lanzamiento, que también homenajeaba a quienes hoy exigen en democracia el fin del lucro en la educación, a luchadores cuyas vidas están entroncadas con la defensa de los derechos humanos, y al canto libre que ha acompañado esos combates.
La actividad tuvo lugar en el auditórium de la Radio Universidad de Chile, enSantiago, premiando a luchadores sociales con las medallas "Obispo Fernando Ariztía” (co-fundador de la Vicaría de la Solidaridad); "Danielle Mitterrand”; "Juan Pablo Jiménez” (obrero y sindicalista asesinado en 2013); "José Huenante Huenante”, detenido desaparecido (2005); "Olof Palme” (Ex Primer Ministro Sueco), "Manuel Gutiérrez” (asesinado en agosto 2011) y "Enrique Pérez Rubilar” (ícono de la lucha por los ddhh en la Araucanía, fallecido en 2012).

Los galardonados fueron la Hermana María Inés Urrutia, quien fue parte del Movimiento Sebastián Acevedo en dictadura y vive en la población La Victoria; Diego Vela, Presidente de la FEUC; Andrés Fielbaum, Presidente de la FECH; Enrique Núñez, destacado miembro de la CECT de Valparaíso; la dirigente secundaria Eloísa González; el Conjunto Illapu, en la persona de Roberto Márquez; y Martín Almada, luchador por los DDHH de Paraguay.

Emocionada, la viuda de Juan Pablo Jiménez dirigente de la empresa Azeta, entregó la medalla a Enrique Núñez señalando que la familia Jiménez y el país han pagado un precio muy alto para lograr que la gente despierte ante los abusos. "El quería un mundo mejor y nos dejó una huella marcada con sangre”. Agradeció a los estudiantes que junto a la Comisión Etica, se han hecho parte de su llamado por justicia y verdad ante ese asesinato. "La memoria duele, pero obliga a la acción”, sostuvo a su vez Núñez, recordando que es la ética la que debe impulsar al ser humano a rechazar la impunidad. Roberto Márquez, de Illapu, enarboló su guitarra para agradecer la premiación, y llamó con su canto a "abrir al sol todas las puertas, vamos, hay que andar!!” 

La dirigente secundaria Eloísa González aseguró que la medalla recibida de manos de Gerson, el hermano del joven Manuel Gutiérrez asesinado en una protesta, era para el propio Manuel y todos los secundarios movilizados, mencionando especialmente a quienes han sufrido secuestro y tortura en los últimos tiempos. Calificó los últimos episodios represivos como "el desalojo de nuestra democracia” y llamó a construir un camino de lucha junto a estudiantes, profesores, padres, y trabajadores y el conjunto del pueblo chileno.

El macizo informe (de más de 200 páginas) fue comentado por el Académico de la Universidad de Chile, historiador Sergio Grez Toso y por Juan Pablo Cárdenas, Premio Nacional de Periodismo y director de la Radio Universidad de Chile. Fue calificado por Sergio Grez como "instrumento de combate”, mientras que Cárdenas afirmó que su lectura "aumentaba la vergüenza de vivir en un país que queremos, pero en el que se prolonga la aplicación de la tortura”. Sergio Grez se refirió a la construcción de los movimientos sociales destacando que hay elementos como la solidaridad que están volviendo a aparecer en forma germinal, junto con ciertas incursiones en la desobediencia civil. 

Ambos panelistas se refirieron a la ilegalidad de la actual constitución. "Se requiere voluntad política y liderazgo para cambiar la Constitución”, precisó Grez, luego que sostuvieran que el panorama descrito en el informe arranca de la permanencia de la herencia de la dictadura en todos los planos.

El informe

La Comisión Etica pasa revista al estado de los derechos humanos en los 40 años transcurridos desde el golpe militar, señalando que en pleno siglo XXI hay nuevos testimonios de la práctica de tortura. Considera urgente tipificar este crimen en las leyes chilenas y poner en marcha el Mecanismo Nacional de Prevención contemplado por el Protocolo Facultativo de la Convención Internacional Contra la tortura ratificada por Chile en 1988. Plantea que ello debiera hacerse con medidas dirigidas a grupos etáreos, de género, pueblos originarios y zonas de aislamiento geográfico, todo ello con participación de la sociedad civil en los mecanismos que se diseñen en esta política pública. 

Rechaza la criminalización de los movimientos sociales, destacando que la lucha por el derecho a la educación, contra el lucro y en defensa del territorio y los recursos naturales, es la nueva cara de los derechos humanos. Por ello llama a los movimientos sociales al autocuidado y a afianzar los lazos de solidaridad entre sí y con los distintos grupos movilizados. Una plataforma de lucha por la justicia y contra la impunidad es el remate del editorial. Juana Aguilera, coordinadora de la Comisión Etica Contra la Tortura concluye señalando que " son 40 años de lucha, pero también son 40 años de Resistencia y de construcción por un Chile que se levanta desde la Memoria, por los Derechos y la Justicia”.

En ese marco, el informe dedica un capítulo completo a la represión y tortura al movimiento estudiantil, elaborado por Defensa Secundarios, organización de estudiantes de la Universidad de Chile que cumplen roles de Observadores de Derechos Humanos y Defensores de los estudiantes secundarios movilizados. Once relatos de episodios de violencia policial dirigida a menores o participantes en sus marchas son presentados aquí.

Dos capítulos están dedicados a sendas ponencias sobre el despojo de los recursos naturales. El antropólogo Raúl Contreras G. analiza la lucha contra el extractivismo minero en Atacama, en tanto que el investigador en arqueoastronomía Patricio Bustamante D., documenta la experiencia de la comunidad de Caimanes, también en el norte del país.

La represión al pueblo mapuche

Al igual que en otros años, el grueso del informe de Derechos Humanos documenta la represión en territorio mapuche y exige la libertad de los luchadores sociales mapuche. Un artículo denominado "La lucha de resistencia de la comunidad socioespiritual”, del académico mapuche Jorge Calbucura, de la Mid Sweden University, Coordinador del Centro de Documentación Ñuke Mapu, ahonda y contextualiza el significado de la detención en este período de cuatro machis (sanadoras tradicionales y autoridades espirituales), en tanto que otro capítulo, detalla la violencia institucional hacia la niñez mapuche, documentada por la Fundación ANIDE. Un listado de 29 prisioneros políticos mapuche, con información adicional sobre absueltos tras larga prisión y juicios orales, precedido por una crónica sobre el rol de los fiscales y la extensión hacia el sur de la lucha por territorio, de Lucía Sepúlveda R., preceden a una pormenorizada cronología de un año de violencia policial contra el pueblo mapuche registrada y sistematizada por el profesor Manuel Andrade, de mayo de 2012 a mayo de 2013.

La Comisión Ética contra la Tortura (CECT-Chile) agrupa a diversas organizaciones y personalidades que desarrollan acciones de defensa y promoción de los derechos humanos en Chile. Fue creada en marzo de 2001, para exigir al Estado la creación de un instancia de Verdad, Justicia y Reparación, y continuó accionando frente a las gruesas insuficiencias de los logros obtenidos a ese respecto y la permanencia en el tiempo de la tortura. La Comisión Ética contra la Tortura (CECT-Chile) está integrada, entre otras, por Amnistía Internacional; el Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas (SOA Watch); el Departamento de Justicia, Paz y Defensa de la Creación de la Conferencia de Religiosos de Chile (CONFERRE); el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ-Chile); el Centro de Salud Mental y Derechos Humanos (CINTRAS); la Asociación Americana de Juristas (AAJ); el Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad conlos Pueblos de América (SICSAL); la Coordinación Nacional de ex Presos Políticos; la Agrupación Nacional de Familiares de Ejecutados Políticos; Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Cuenta además con representantes en Canadá, Italia, Bélgica, México, Alemania, Francia y Suiza.

Reconocimiento

Cada año la Comisión Ética Contra la Tortura entrega un reconocimiento simbólico a quienes estima son actores infaltables en la lucha de defensa y promoción por la plena vigencia de los derechos humanos en nuestro país.
·La Medalla Monseñor Fernando Ariztía Ruíz se entregó a la Hermana María Inés Urrutia.

·La segunda Medalla que recuerda a José Gerardo Huenante Huenante, se entregó a Diego Vela Grau, actual presidente de la Federación de Estudiantes de la UC.


·La tercera medalla que lleva el nombre del dirigente obrero Juan Pablo Jiménez Garrido, se entregó a la Comisión en Valparaíso, Enrique Núñez Aranda.


·La cuarta Medalla lleva el nombre de Comisión Ética Contra la Tortura en Temuco, Enrique Pérez Rubilar, quien nos dejó este año, se entregó a Andrés Fielbaum Schnitzl, quien recibió la medalla fue Enrique Pérez Rubilar.


·La siguiente medalla lleva el nombre de Manuel Gutiérrez Reinoso, y fue entregada a Eloísa González Domínguez.


·La Medalla que reconoce a una luchadora que partió de este mundo el año 2011, Danielle Mitterrand, fue recibido por Roberto Márquez, a nombre del grupo Illapu.


03/07/2013



La lenta construcción de una nueva cultura política en Brasil


Raúl Zibechi

Adital

08/07/201

Foto: Nija

 
Pasados los momentos más álgidos de las movilizaciones en Brasil, parece necesario indagar las raíces de la cultura política horizontal y autónoma que emergió en las calles pero fue madurando al fuego lento de la resistencia cotidiana, impulsada por una nueva generación de luchadores sociales. El diálogo con ellos es el mejor camino para comprender.

Cuando Lula ingresó al Palacio de Planalto, en enero de 2003, Paíque Duques Lima tenía 17 años y estaba dando sus primeros pasos en la militancia social. Vivía con sus padres en Brasilia, Distrito Federal. El resto de su familia habitaba una de las múltiples favelas alejadas del modernismo urbanístico aséptico diseñado por Oscar Niemeyer, el mayor arquitecto brasileño y uno de los más admirados del mundo. Con los años Paíque se hizo antropólogo, quizá como forma de lealtad a su raza y de servicio a su clase, y se vinculó a varios movimientos sociales, entre ellos el MPL (Movimento Passe Livre) que, dice, "en portugués quiere decir pasaje gratuito”.

-Las grandes manifestaciones de junio parecen tener como antecedente los pequeños movimientos locales que fueron creando las condiciones subjetivas y organizativas, como el MPL y los Comités Populares de la Copa. ¿Compartes esta lectura?

- En todo el período del gobierno Lula, pero ya desde antes, hubo movimientos alternativos y luchas pequeñas o medianas que fueron creando una cultura nueva de lucha, no vinculada ni a la derecha ni a las organizaciones tradicionales de izquierda. Con las movilizaciones contra la globalización, hacia 2000, fue naciendo una cultura de acción directa por gran parte de la juventud urbana: las radios libres, el CMI (Centro de Medios Independientes), los grupos de juveniles de los partidos políticos que lucharon contra sus propios partidos y rompiendo con ellos, y en general jóvenes que rechazan la estructuras tradicionales como los sindicatos y las burocracias estudiantiles.

- Le das más importancia a esta nueva cultura política horizontal, asamblearia y autónoma que a la cantidad de militantes que tiene cada grupo. Quiero decir si es más una cuestión de calidad que de cantidad.

- Es relativo. En 2003, en Salvador, 40 mil personas salieron a las calles contra el aumento del pasaje, en lo que se conoció como la "Revolta do Buzu” (autobuses en el argot local). La juventud salió a las calles espontáneamente y luego las organizacionesestudiantiles negociaron con el gobierno pasando por encima del movimiento. Fue una traición. Nueve demandas del movimiento fueron aprobadas por la alcaldía, todas menos la anulación del aumento del pasaje que era el punto central. A partir de ese momento vimos que era posible luchar sin estar en un partido o en una estructura tradicional. En 2004 en Florianópolis sucede la "Revolta das Catracas” (molinetes), en base a una organización pequeña por el pase libre con algunas decenas de personas. Pero se pudo politizar la lucha, convocar acciones y hablar con las autoridades. Los miembros del movimiento no negociaban sino que sólo trasmitían las preocupaciones de la gente. Esa fue la potencia de la lucha, una organización horizontal sin dirección permanente.

En 2005 se crea el MPL nacional reclamando por los transportes y el pasaje libre en base a una cultura y una forma de luchar, con los principios de apartidismo (pero no antipartidismo), autonomía, horizontalidad, independencia, federalismo y prácticas centradas en la acción directa y con un horizonte anticapitalista. Desde entonces todos los años hubo luchas en distintas ciudades contra los aumentos del pasaje. Las luchas son en general localizadas, pues cada ciudad tiene administración propia del transporte. En los últimos diez años, en cerca de 60 ciudades hubo movilizaciones pequeñas y medianas de hasta cinco y diez mil personas. En algunas ciudades revirtieron los aumentos y en otras conquistaron el pasaje libre para los estudiantes. Los Comités Populares de la Copa que surgen en 2008 y otras organizaciones también fueron construyendo una cultura de lucha horizontal en las calles.

-Se dice que son movimientos de clase media, estudiantes y profesionales. ¿Estarías de acuerdo con esa caracterización?
 
-No. Es una movilización de la juventud proletaria que aún tiene muchas divisiones porque en Brasil hay una escisión en las ciudades, que tienen un centro con clase trabajadora informal y suburbios con clase trabajadora más formalizada y una gran periferia donde vive la clase trabajadora precarizada. Cuando hablan de la clase media están invisibilizando la participación de los informales del centro que están participando en las movilizaciones. Ciudades escindidas en clases, en espacios y en razas. Hay muchos activistas y manifestantes negros.

-En esa nueva cultura militante, ¿hay algo de la cultura hip-hop que forma un movimiento no muy estructurado, más difuso, pero muy potente en Brasil y muy presente en la juventud? ¿Cómo era la actividad cotidiana de los núcleos del MPL antes de junio?

- En la organización del MPL y de los Comités de la Copa hay jóvenes del centro y de la periferia. En nuestras reuniones al principio del movimiento en Brasilia, por ejemplo, había entre 40 y 80 personas, pero después de 2007, cuando tuvimos un período sin aumentos de los pasajes bajó mucho y quedamos entre 8 y 20 personas en las reuniones semanales o quincenales. Hacemos principalmente tres tipos de actividades: acciones directas, estudiar e informar sobre el transporte colectivo y la movilidad urbana con cortes de clase, género y raza, y hacer presión y propuestas a los poderes públicos proponiendo pasaje libre, tarifa cero, o nos movilizamos cuando aumentan los pasajes o se producen privatizaciones.

-Hoy todo Brasil sabe que la Copa es un negocio y que el transporte es un desastre, lo que manifiesta la efectividad de este trabajo de años. De alguna manera esta nueva conciencia crítica habla de la importancia de los pequeños grupos militantes con alto nivel de compromiso.

-Los Comités Populares de la Copa son articulaciones donde participan el movimiento sin techo, comunidades desalojadas y militantes universitarios. Tanto los comités como el MPL siempre tuvieron contacto con esta cultura de las periferias, de lasfavelas. La cultura de la juventud negra, precarizada y favelada fue muy atacada en los últimos diez años por la política de fomentar el consumismo de los gobiernos Lula y Dilma. Pero todo control tiene sus dobles sentidos y fragilidades. Las asociaciones barriales tienen vínculo histórico con el PT e hicieron su trabajo junto al Estado y los planes sociales. Eso generó un vacío que fue siendo llenado por la nueva cultura militante horizontal y la cultura juvenil faveladaque se fueron acercando en los últimos cinco años, jóvenes trabajadores de la periferia y del centro que tienen muchos contactos. Yo vivo en el centro del Distrito Federal de Brasilia pero mi familia es favelada. Lo importante es que ambas culturas se fueron aproximando con el crecimiento de las ciudades y de la especulación inmobiliaria que hizo crecer la segregación urbana, ya que ambos sectores tienen problemas comunes como el transporte.

Desde 2007 y 2008 el MPL cada vez hace más trabajos en las escuelas secundarias y los barrios de las periferias. Nuestro movimiento comenzó haciendo talleres sobre el transporte colectivo, la segregación urbana y el derecho a la ciudad en las escuelas secundarias y universitarias pero hoy el trabajo se hace sobre todo en las comunidades periféricas. En muchos casos nos llamaban para hablar del problema del transporte. El mismo camino hicieron los Comités Populares de la Copa, acercándose a las comunidades que estaban siendo desalojadas. La violencia policial hizo que el discurso de los comités tuviera eco en la gente. Antes en la periferia mucha gente pensaba que la Copa era su salvación porque iba a generar empleo, pero eso fue cambiando muy rápidamente y ahora están en las movilizaciones. Los Comités Populares empezaron a tener fuerza en las remociones de barrios enteros. Por otro lado algunos medios tradicionales se abrieron a las críticas a la Copa como Le Monde Diplomatique, Carta Capital, la revista Piauíy el canal pago de televisión ESPN Brasil, donde hay muchos ex militantes de izquierda que hacen periodismo deportivo crítico y fueron muy duros con la FIFA.

Pero la clave es que la gente comenzó a organizarse. Desde principios de este año las movilizaciones por el pase libre era cada día más numerosos. En diez ciudades consiguieron bajar el precio del pasaje. En Goiânia en mayo, en Porto Alegre en marzo, en Natal, Teresina y Belén, se movilizaron antes de lo de São Paulo y Rio de Janeiro. Eso nos indica que cuando suceden los eventos de Rio y São Paulo ya se había extendido esta cultura de movilización horizontal que encarnan el MPL y los Comités de la Copa.

-Todo indica que la represión en São Paulo jugó un papel determinante en la expansión del movimiento.

- No soy militante del movimiento en São Paulo (soy del movimiento pase libre en Brasilia), pero puedo hacer una evaluación por lo que escuché y he visto, porque somos una organización nacional. Creo que es la conjunción de tres cuestiones. La primera y más importante es que había un trabajo de años de varias organizaciones que crearon esa cultura de lucha, no sólo el MPL y los comités sino el CM, los estudiantes radicales, los sin techo, las radios libres, el hip-hop, el Movimiento de Trabajadores Desocupados, los cartoneros, todos movimientos urbanos que fueron creando esa cultura.

La segunda es que los actos en el centro de São Paulo convocados por el MPL tuvieron una respuesta policial brutal cuando muchos pensaban que al haber ganado la alcaldía el PT con Fernando Haddad, habría cooptación y negociación, pero nunca se creyó que hubiera una represión tan fuerte. Sabíamos que el gobierno estatal del socialdemócrata Geraldo Alckmin (PSDB) era muy represor, pero no creíamos que la alcaldía petista apoyase las acciones terroristas de la policía. Esa brutal represión tuvo importancia en nacionalizar la solidaridad y en hacer crecer el número de manifestantes. También es importante señalar que las primeras movilizaciones, anteriores a la represión, ya fueron muy grandes, con 20, 40 y 70 mil personas.

El tercer punto fue la extensión del movimiento a todo Brasil con la celebración de la Copa de la Confederaciones, que reunió la lucha por la movilidad urbana con la lucha contra la reforma urbana y por el derecho a la ciudad como consecuencia de las obras para el Mundial de 2014.

-La derecha aprovechó las movilizaciones para hacer su juego contra el gobierno.

- La derecha ya tiene un bloque político y un bloque mediático y ahora quiere construir un bloque social. Mucha gente salió a la calle y ahí la derecha intentó disputar intentando imponer su agenda centrada en la crítica a la corrupción pero sólo direccionada a la corrupción de los gobiernos del PT pero no la corrupción del PSDB o del mismo el Estado mostrando intenciones electorales, y por la reducción de la edad penal, contra el aborto y de alguna manera contra los derechos de los negros y gays. Intentaron disputar la narrativa del movimiento. La gente de los partidos de izquierda fue atacada por la extrema derecha pero rehuyeron hablar de los problemas reales que nos llevaron a las calles.

-¿Cómo observas la jornada del 11 de julio de los sindicatos y el MST donde no hubo ninguna referencia a la represión policial ni a la masacre del 24 de junio en el Complexo do Maré, la mayor favela de Rio?

- Hay algunos sectores sindicales, pequeños, que apoyan el movimiento. Las centrales sindicales de oposición al gobierno como Conlutas e Intersindical participaron en las movilizaciones y las demás criticaron al MPL, diciendo que fuimos manipulados por la derecha. El movimiento sindical no consiguió articular una respuesta clasista. Las actividades del 11 pueden entenderse en parte como un modo de apoyo al gobierno justificado con la idea de que la derecha puede dar un golpe contra el gobierno y para evitarlo hace falta apuntalar la gobernabilidad. Es también un intento de controlar a la gente que está en la calle. Pero también fue convocada por otros sectores que no son del campo gubernamental y están más vinculados a las luchas sociales.

-¿Cómo ves el futuro del movimiento en el mediano plazo, digamos hacia la Copa del Mundo de 2014 y las elecciones presidenciales del próximo año?

-En este plano tenemos tres problemas. El primero es que el gobierno y los medios van a intentar controlar las luchas con represión pero también con cooptación y lo que podemos llamar como "derrota sociológica” del movimiento a través de la construcción de mecanismos de consenso.

El segundo tema es que los militantes jóvenes estamos ante el problema de que teníamos un gran aislamiento, pero la gente que hablaba mal de nosotros aún no tiene una cultura de protesta y ahí hay un campo de disputa y de organización. Esto nos abre el problema de la organización.

El MPL era un movimiento de decenas de personas que convocaban masas en las calles. Ahora la cuestión es si tenemos la capacidad de ser una organización de masas, horizontal, autónoma y anticapitalista, capaz de organizar miles de personas en base a esos principios. Todas las organizaciones pequeñas se están haciendo la misma pregunta.

La tercera cuestión es que tuvimos una participación tardía de los sectores sociales que son decisivos porque sufren opresión estructural. En Brasil el racismo y la exclusión son estructurales, no se vive en Brasil sin hablar de segregación, de clase, de sexismo y de raza, eso es clave. En los últimos días hubo 30 o 40 actos de protesta en la periferia de São Paulo, muy radicales, quemando autobuses. En la zona norte de Brasilia sucede lo mismo. A la vez que había la manifestación en la explanada de Planalto (sede del gobierno) sucedía esto, y eso nos lleva a discutir cómo impulsar luchas que ataquen las estructuras clasistas, racistas y sexistas de nuestra sociedad, y ahí aparece la pregunta decisiva: ¿tenemos fuerza para impulsar eso?

Sobre todo porque tenemos por delante un período muy breve para impulsarlo, apenas un año hasta el Mundial, donde se van a imponer leyes antiterroristas y la represión policial será muy fuerte. Estamos ante desafíos organizativos, ideológicos, militares (es decir cómo vamos a enfrentar la represión policial y el control masivo) y económicos. Los empresarios no quieren derrocar a Dilma porque están muy bien con este modelo, de modo que si hay un consenso es contra nosotros, un consenso del gobierno y los empresarios contra nosotros. Por eso digo que tenemos desafíos muy fuertes por delante.

[Fuente: "Informe Zibechi”, para el Programa de las Américas, www.cipamericas.org/es].


Perú: "Entrevista a Nicanor Alvarado en Cortegana"





Luego de su violenta agresion por parte de la policia, Nicanor Alvarado miembro de la PIC y de las rondas de Celendin da unas declaraciones explicando el por quê no debe ir Chadin 2, proyecto de Odebrecht para represar el Marañon y que debe de proveer de energia a Minas Conga 

Perú: Pueblo contra Chadin II

Río Marañón, principal afluente del Amazonas. perú

Pueblo ecologista contra Chadín II

Cientos de ronderos de Celendín protestan en Cortegana y sufren represión policial 

Publicado: Hace 23 minutos
El Gobierno y la empresa brasilera Odebrecht montan farsa de consulta previa en el distrito Cortegana para aprobar el EIA del proyecto hidroeléctrico Chadín II sobre el río Marañón.

Este y otros proyectos hidroenergéticos a lo largo del importante afluente del Amazonas servirán para sostener los megaproyectos mineros como Conga.

Los pueblos de la zona se oponen y la policía los reprime. Autoridades y representantes de Odebrecht traen gente de otros lugares, les pagan 20 soles y les hacen participar de la audiencia pública en Cortegana y Chumus, denuncian los ronderos que viajaron desde Celendín para oponerse a este proyecto que represará aguas y afectará a miles de familias que viven de la agricultura y el ganado.

Varias mujeres fueron arrastradas por efectivos policiales. También resultaron heridos Víctor Pastor, Bertha Marín, Cintya y Armando Sánchez, María Silva, José Acosta, Walter Castañeda y Edila Vásquez.