jueves, 28 de noviembre de 2013

Bolivia/ CIDOB-CONAMAQ: Libredeterminación Indígena en alianza con movimientos sociales

 
La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia CIDOB, la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia CNAMIB y el Consejo Nacional de Ayllus Markas del QullasuyuCONAMAQ, en la casa grande de la Asamblea del Pueblo Guaraní APG, hemos trabajado el segundo día de nuestro encuentro nacional.
Durante un día y medio con participación activa de los representantes de los pueblos indígenas de Tierras Bajas y Tierras Altas hemos analizado y debatido sobre las diferentes leyes promulgadas y en proceso de promulgación que afectan a los derechos de los pueblos indígenas, entre ellas se priorizaron el anteproyecto de Ley Marco de Consulta Previa, el de Minería, anteproyecto de Ley de la Amazonía, así como el estado del Proceso de Saneamiento de los territorios. Se ha podido observar que el actual gobierno no dará soluciones a nuestras demandas y que más bien está dividiendo y tratando de hacer desaparecer nuestras organizaciones con la finalidad de tener vía libre para hacer y deshacer con nuestros territorios y nuestros recursos naturales.
No queremos seguir viviendo en estas condiciones, viendo a nuestras comunidades, pueblos y organizaciones divididas, viendo a hermanos indígenas vendidos a lado del gobierno sólo por interés personal dejando de lado la defensa y los derechos de nuestros pueblos, haciéndole la venia al gobierno para que siga atropellando nuestros territorios y a nuestras autoridades legítimas y orgánicamente elegidas.
Por lo expuesto la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), con la presencia de sus Regionales, CIRABO, CIPOAP, CPILAP, APG, CPIB (Siriono, Movima, Mojeños, Itonama), CMIB, GCCH, COPNAG, CPITCO, CPEM-B, CPESC, ORKAWETA,Centrales, Subcentrales, TCOs, Capitanías Comunales, Capitanías Zonales y Consejos Departamentales, CNAMIB, el Consejo Nacional de ayllus y Markas del Qullasuyo CONAMAQ y sus dieciséis naciones, Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y Consejo Continental de la Nación Guaraní (CCNG), hemos firmado el MANDATO ORGANICO, POLITICO E IDEOLOGICO DEL PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS.  (se adjunta)


CIDOB y CONAMAQ pactan ir juntas a las elecciones


La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) de Adolfo Chávez y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) resolvieron ir juntas a las elecciones nacionales de 2014, tras firmar un pacto en Camiri del departamento de Santa Cruz porque para ambas organizaciones el gobierno del presidente Evo Morales no los representa y el Movimiento Al Socialismo (MAS) sólo los usó para llegar al poder.
De acuerdo con el mandato Orgánico Político e Ideológico del Primer Encuentro Nacional de los Pueblos Indígenas de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), el CONAMAQ y la CIDOB, el movimiento indígena de tierras altas y bajas del país hará alianzas con sectores urbanos y sociales de Bolivia.
“Después de haber impulsado y apoyado la candidatura a la presidencia del hermano indígena (Evo Morales) y consolidado la nueva Constitución Política del Estado, nos ha traicionado e incumplido la agenda, y el objetivo del pueblo indígena como es el autogobierno; basados en la autonomía indígena, la libre determinación de los pueblos, decidimos participar orgánicamente con nuestros candidatos propios en alianzas con los sectores sociales urbanos y la sociedad boliviana en general a las elecciones nacionales del 2014 y 2015, departamentales y municipales, de forma unida como uso de los derechos de los pueblos y naciones establecidos en la Constitución Política del Estado Plurinacional y normas internacionales, para contar con una representación indígena y desde ahí realizar la incidencia dentro de las políticas públicas en beneficio de los pueblos indígenas y la sociedad boliviana”, se lee en el documento.
La vicepresidente de la CIDOB, Nelly Romero, explicó que de acuerdo con esta determinación se descartó hacer alianzas con partidos calificados de derecha como Unidad Nacional (UN), el Movimiento Sin Miedo (MSM) y con el Movimiento Demócrata Social (MDS) del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. Pero también dijo que no habrá un pacto con el MAS.
El Mandato cuenta con nueve puntos, donde además se demanda al gobierno la desconcentración administrativa del  Fondo de Desarrollo Indígena, Originario Campesinos (Fondioc), también se observa la redacción del proyecto de Ley de Minería por no ser consensuado con los sectores indígenas, que se esclarezca los casos Chaparina y Mallku Qota, entre otros.
Los indígenas dicen sentirse discriminados porque el gobierno los divide, tras impulsar en 2012 la creación del directorio paralelo de la CIDOB, al frente de Melva Hurtado.
“(…) hoy el Gobierno después de asumir los ocho años de mando de la silla presidencial se olvida de los objetivos económicos, educativos y políticos, al contrario inició un plan divisionista y criminalista en contra de los pueblos indígenas principalmente a sus autoridades y líderes quienes reclaman el cumplimiento de la Constitución Política del Estado Plurinacional aprobada por amplia mayoría”, indica otro párrafo del documento.

El hambre en el mundo en algunas cifras


MARC VANDEPITTE 

Uno de cada cuatro habitantes del planeta padece desnutrición o tiene una carencia crónica de vitaminas y minerales esenciales. De hecho, los fondos que se necesitarían para erradicar el hambre en el mundo son ridículamente bajos, pero ello implicaría poner en tela de juicio la omnipotencia de los gigantes de la agroindustria.

En función de la definición que se elija, en el mundo hay actualmente entre 842 y 1.300 millones de personas que sufren desnutrición.
 A ello hay que añadir aproximadamente mil millones de personas que carecen crónicamente de vitaminas y minerales (micronutrientes) esenciales, lo que a veces se denomina “hambre oculta”.  Por último, en nuestro planeta también hay 1.500 millones de personas que padecen sobrepeso (obesidad).  Así, la mitad de la población come o bien demasiado, o demasiado poco, o mal.

A escala mundial la proporción de personas que padecen hambre ha descendido un 17% desde la década de 1990 y ni siquiera la crisis financiera ha dificultado este descenso. Así, desde 2007 se conoce un descenso del 9%. Pero esta media mundial no es válida en todas partes. África y los países ricos han visto aumentar la cantidad de sus ciudadanos que padecen hambre en diez millones (+5%) y dos millones (+15%) de personas respectivamente. HYPERLINK "\l "sdendnote4sym" "iv

El país donde más se padece hambre es India: afecta a 213 millones de personas. África es el continente en el que el porcentaje es más elevado, con Burundi a la cabeza con el 67% de sus habitantes que padecen desnutrición. Probablemente las cifras concernientes a Congo y Sudán del Sur son más altas, pero no existen estadísticas fiables para estos países. HYPERLINK "\l "sdendnote5sym" "v  Al otro extremo del cuadro, el país en vías de desarrollo que tiene el porcentaje más bajo es Kazajistán (0,5%) seguido de cerca por Cuba (0,6%). HYPERLINK "\l "sdendnote6sym" "vi Es inadmisible que todavía haya personas que sufren hambre. En efecto, a escala mundial hoy somos capaces de producir suficiente comida para alimentar a 12.000 millones de personas. 

 
Sin embargo, hoy en día se desperdicia una tercera parte de lo que se produce.  Y a esto hay que añadir que solamente se utilizan una tercera parte de las tierras cultivables. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), erradicar el hambre en el mundo costaría 30.000 millones de dólares al año, una nimiedades. Para que nos hagamos una idea, representa el 0,004% del volumen de negocios realizado en el mercado de productos derivados, el 0,6% del mercado alimentario,  una décima parte de lo que consumimos en Europa en bebidas con gas o incluso una séptima parte de los subsidios a la agricultura en los países “desarrollados”. 
Además se podría afirmar que estos subsidios son los que contribuyen a crear el hambre en el mundo. Así, estos subsidios contribuyen a que se venda a unos precios irrisorios en el Sur, con lo que se crea una competencia desleal a los productores de estos países. El absurdo llega a su paroxismo sabiendo que esta inversión anual reportaría 120.000 millones de producto mundial bruto gracias a la espiral positiva que provocaría un aumento de la duración y de la calidad de vida.   Todo ello sin hablar de los 7,5 millones de vidas humanas que se podrían salvar cada año. 

 
Y, sin embargo, nuestro sistema de producción mundial no está dispuesto a hacer las inversiones necesarias. 500 millones de pequeños productores producen el 70% de lo que comemos. Pero la industria alimentaria, incluidas las bebidas, (producción comercio y venta) está controlada por unos pocos monopolios. Así, solo la industria alimentaria representa un mercado de 4.000.000 millones de dólares. Dos empresas poseen el 75% del mercado de las bebidas con gas. El 42% del mercado mundial del café está en manos del tres sociedades privadas. Otras cuatro poseen el 33% del mercado de las semillas, el 60% de la agroquímica, el 38% de las biotecnología, más de la mitad del chocolate o incluso el 60% del de la cerveza y así sucesivamente.
Estas megaempresas generan unos beneficios exorbitantes, a menudo en detrimento de los pequeños agricultores y productores del Sur. Entre el 7 y el 10% del precio del café en la tienda vuelve a las personas que lo recolectan, mientras que quienes lo comercializan se embolsa una tercera parte de su precio. En el caso de las que recogen las bananas representa del 5 al 10%. Por su parte, las personas que producen el cacao solo reciben entre el 3,5 y el 6% del precio de venta del chocolate, mientras que en la década de 1990 la cifra llegaba al 18%. 
Por otra parte, la huella ecológica de la producción alimentaria y de la agricultura es enorme. Así, la producción alimentaria y de la agricultura son responsables de una tercera parte de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero. 
Como cabía esperar, la producción de carne se lleva el gato al agua. Por ejemplo, la producción de carne de vacuno provoca veinte veces más emisiones de CO2 que la producción de trigo, necesita doce veces más cantidad de agua y una superficie de tierra cinco vences mayor. 
También aquí la diferencia entre el Norte y el Sur es enorme. Cada habitante del planeta consume de media 39 kg de carne al año. Pero un luxemburgués come 3,5 veces más, es decir, 137 kg al año. Un estadounidense medio le sigue de cerca con sus 125 kg al año. Un europeo come de media 82 kg, un latinoamericano 72 kg, un chino 54 kg, un habitante del sudeste de Asia 26 kg, un africano 17 kg y un indio 3,2 kg. 

Traducido del frances por Beatriz Morales Bastos
Fuente: Rebelion

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