sábado, 26 de abril de 2014

La reacción de niños de Zambia cuando vieron agua potable

¿Te imaginas tener que caminar kilómetros para obtener agua y que esa agua esté completamente contaminada? Pues, ésta es una realidad que viven todos los días niños y adultos de Zambia. 

Foto: Captura: YouTube
No te pierdas el siguiente video en donde puedes ver las largas caminatas que necesitan realizar estos niños, para obtener agua contaminada que les produce serias enfermedades, como la diarrea que mata a cientos de pobladores. 

Lo importante de este material es que tiene un final feliz, pues las personas reciben agua potable cerca de su comunidad sin tanto esfuerzo como antes. 
Además, esto forma parte de un proyecto: Zambia Project, con la intención de llevar agua potable a estas comunidad de África.

¿Qué te parecería que cada vez que quisieras bañarte o ir al baño tuvieras que hacer ese largo recorrido? Este video nos deja pensando y, sin lugar a dudas, nos invita a cuidar este líquido y a valorarlo, ¡no te lo pierdas! 



Sudáfrica celebra veinte años de democracia en medio del descontento social

Un 27 de abril de 1994, los ciudadanos no blancos votaron por primera vez con plenos derechos en unas elecciones multirraciales que convirtieron a Mandela en el primer presidente negro del país

 

La democracia sudafricana, que tuvo como gran artífice al fallecido expresidente Nelson Mandela, cumple mañana veinte años de un mayor bienestar que muchos países en África, pero lejos de haber resuelto problemas acuciantes para la mayoría de unos ciudadanos que desconfían de sus dirigentes.

La efeméride se celebrará este domingo, en el llamado "Día de la Libertad", con un acto de Estado en la sede del Gobierno en Pretoria, y con conciertos, servicios religiosos y todo tipo de eventos en toda Sudáfrica.

Un 27 de abril de 1994, los ciudadanos no blancos votaron por primera vez con plenos derechos en unas elecciones multirraciales que convirtieron a Mandela, líder del Congreso Nacional Africano (CNA), en el primer presidente negro del país. Desde aquel histórico día, el país ha seguido sin sobresaltos la senda democrática y se ha convertido en la primera economía del continente, tras el desmantelamiento del régimen de segregación racial del "apartheid", impuesto por la minoría blanca hasta 1994.

Sin embargo, la gestión de los líderes sudafricanos que sucedieron a Mandela, que gobernó de 1994 a 1999, ha hecho crecer en los ciudadanos el escepticismo y el malestar ante una clase política acechada por escándalos de corrupción y acusaciones de ineptitud. "Tenemos una Constitución perfecta, pero no los medios para aplicarla", dice la analista de negocios y activista lesbiana Mantedieng Mamabolo, que se refiere a uno de los aspectos más alabados de la Carta Magna sudafricana: los derechos que otorga a las minorías sexuales.

"Nuestros derechos no se respetan en muchos sectores de la sociedad", explica Mamabolo, de 26 años, quien lamenta la incapacidad del Estado de proteger a los homosexuales que viven entre las capas más desfavorecidas del país. "El Gobierno no hace nada por crear empleo y no tenemos salidas para prosperar", cuenta el joven parado Sipho Mthembu frente a su chabola del asentamiento de Kliptown (Soweto, Johannesburgo).

Siglos de discriminación

El desempleado Mthembu comprende "las dificultades de revertir en veinte años" siglos de discriminación contra la mayoría negra del país, pero no ve en el gubernamental CNA -en el poder desde 1994- "un plan" para emancipar a los pobres y reducir la brecha social. Además de esta falta de estrategia, Mthembu denuncia casos "vergonzosos" de abuso de poder como el de la reforma de la residencia privada del presidente del país, Jacob Zuma, en la que se gastó más de 15 millones de euros y que llevó a la defensora del pueblo, Thuli Madonsela, a pedir al mandatario devolver el dinero.

"Fue un ejemplo muy importante de integridad para la salud del sistema", comenta el empresario hostelero Dirck Pont sobre el informe que emitió hace meses Madonsela acerca del abultado gasto. Sin embargo, Pont no cree que ese caso vaya a influir en la tradicionalmente amplia mayoría del CNA en las elecciones generales del próximo 7 de mayo. "La mayoría del país carece de educación", apunta el empresario, de origen holandés, sobre el que muchos analistas coinciden en señalar como uno de los grandes retos de Sudáfrica.

Buena conocedora de ese problema es Lindiwe Zulu, profesora en el instituto público de educación secundaria Eqinisweni, junto al populoso asentamiento de Ivory Park, situado entre Pretoria y Johannesburgo. Zulu destaca los muchos "avances" logrados desde 1994, pero también la desmotivación de los profesores por el exceso de alumnos, especialmente en las zonas rurales, y las carencias del sistema público en los estudios matemáticos y científicos.

Como Zulu, el director del instituto, Jabu Kunene, llegó al centro y a Ivory Park el año de las primeras elecciones democráticas y, desde entonces, recuerda con orgullo que "se han construido carreteras, casas...". "Esta escuela funciona (...). El que quiere estudiar estudia, el que no, es porque no quiere", asegura Kunene, quien destaca que el centro ofrece a todos los alumnos comida y toda su educación es gratis, algo que no ocurría durante el "apartheid". Preguntado sobre el sistema, el director se muestra frustrado por la falta de educación profesional, que permita formar trabajadores cualificados y cambiar un mercado laboral desequilibrado que sigue apostando masivamente por la mano de obra negra y barata.

La decepción también embarga a Pont, que llegó a Sudáfrica en 1976, para abandonar el país en 1986 por el clima de guerra civil y regresar en 1994 para las primeras elecciones libres, con la esperanza de volver a un "país normal". "Hoy no lo es en absoluto. Aquí no hay mantenimiento, que es lo más importante en cualquier país. (El Gobierno) sólo arregla las cosas cuando se rompen", lamenta Pont.

Esas carencias no las sufren únicamente en forma de baches en las carreteras o cortes de electricidad empresarios como Pont, sino también poblados chabolistas de todo el país, que han vivido este año violentas protestas por los deficientes servicios públicos.



Contra todo prejuicio y discriminación contra cualquier ser humano y la naturaleza: Recrudece la persecución a homosexuales en Uganda

KAMPALA, 24 abr 2014 (IPS) - “Estoy exhausta. No sé por dónde empezar. Tenemos muchos casos pendientes”, dice a IPS la ugandesa Sandra Ntebi, mientras atiende un celular que no para de sonar y desde el que coordina una línea caliente que ayuda a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexo (LGBTI) a encontrar un techo seguro tras ser hostigados.


Sandra Ntebi, quien está al frente de una línea telefónica de ayuda a la comunidad LGBTI en Uganda, retratada en la Marcha del Orgullo Gay 2013. Crédito: Amy Fallon/IPS.
Sandra Ntebi, quien está al frente de una línea telefónica de ayuda a la comunidad LGBTI en Uganda, retratada en la Marcha del Orgullo Gay 2013. Crédito: Amy Fallon/IPS.

“En este mismo momento, a algunas personas las están echando de sus hogares, y otras están en la cárcel. Cada día hay casos similares”, añade en un hotel de Kampala donde está instalada.

Esa es la situación en Uganda dos meses después de que el 24 de febrero, el presidente Yoweri Museveni promulgó un draconiano proyecto antigay que criminaliza aún más la homosexualidad en esta nación del este de África.

El día de la entrevista,  Ntebi ha recibido llamadas relativas a cuatro nuevos casos de personas LGBTI, o percibidas como tales, que fueron víctimas de desalojos por parte de señores de la tierra, de arrestos policiales  o de ataques colectivos.

En total, ella y un colega han recibido hasta ahora reportes sobre unos 130 casos en todo el país desde que Museveni estampó su firma en la Ley Anti-Homosexualidad.

La ley castiga con cadena perpetua algunos actos homosexuales, y también penaliza la “promoción de la homosexualidad”, entre otras medidas.

“La situación es tensa. En este momento, esta ley está promoviendo la violencia”, dice Ntebi.
“Recibo los informes desde que tengo la línea telefónica de denuncias. Luego nos sentamos a analizar los detalles y los categorizamos en desalojos, arrestos y ataques”, explica.

Durante la jornada, su colega ha recibido una llamada sobre un nuevo incidente en Hoima, en el occidente del país. Entre los casos que trata Ntebi hay un nuevo ataque contra Brenda, una trabajadora sexual transgénero de unos 40 años y que tiene sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Brenda vive en los suburbios de la capital.

En marzo la hicieron “desfilar” ante los medios locales, la señalaron como transexual, la golpearon, la desnudaron y la arrestaron.

“Nosotros la rescatamos, ella volvió a su casa en la aldea y no pudo ni siquiera salir, porque la gente estaba afuera todos los días, esperándola”, dice Ntebi. “Le arrojaban piedras”, detalla.
Brenda pasó a quedarse en casa de una amiga, siguiendo el consejo que le dieron en la línea telefónica LGBTI. Luego, el 17 de este mes, la golpearon de nuevo, la llevaron al hospital y ahora se refugia en un hotel.

“Estamos intentando procurarle una vivienda de alquiler”, dice Ntebi.

El 19 de marzo, cuando Brenda fue atacada por primera vez, tres hombres ugandeses que se presumía que eran gays fueron atacados e internados en el Hospital Mulago de Kampala. Pocas semanas después, dice Ntebi, una embajada alertó al equipo sobre el posible suicidio de una persona LGBTI.
El 3 de este mes, funcionarios de inteligencia forense allanaron la clínica del Proyecto Walter Reed, en la Universidad Makerere de Kampala. La clínica es un proyecto sin fines de lucro en el que colaboran la casa de estudios y el programa de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos,  para la investigación sobre el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida).

La policía sostuvo que el proyecto, uno de los pocos que ofrecen en Kampala servicios a personas LGBTI con sida, estaba “realizaba reclutamiento y capacitación de hombres jóvenes en actos sexuales antinaturales”.

Muchos activistas y otros miembros de la comunidad gay ahora están clandestinos, dice Ntebi, quien usa un chaleco negro de una campaña de 2006 organizada por la no gubernamental Minorías Sexuales Uganda, que reúne a todas las entidades homosexuales del país. Las palabras “Déjame en paz” están bordadas en la espalda.

Ntebi dice que muchos activistas huyeron de Uganda para buscar asilo en diferentes países, mientras que la mayoría de las organizaciones LGBTI fueron clausuradas “por temor”.
Ahora solo va a trabajar a su oficina cuando es absolutamente esencial.

Uno de los que decidió ocultarse es Beyondy, apodo de un diseñador de moda de 23 años.
Antes, pasaba sus días cosiendo ropa para sus clientas o planificando trabajos para acontecimientos, como la segunda Marcha del Orgullo Gay en 2013.

Desde que se promulgó el proyecto, Beyondy se mudó a una precaria vivienda de un dormitorio, en un tugurio ubicado en un bullicioso suburbio de Kampala, donde casi siempre está encerrado, mirando vídeos musicales interpretados por Beyoncé, Pink y Rita Ora. Solo sale  cuando es imprescindible.

“Yo quería ser artista, para que la gente viera mi talento y me descubriera. Pero ahora pienso que es imposible. En este momento el asunto es sobrevivir, salvar tu vida y estar tranquilo, todo el tiempo en la clandestinidad”, dijo a IPS.

En el pasado lo atacaron “mucho”, y teme que lo vuelvan a hacer ahora que está en vigor la ley antigay.

“Hace poco alguien dijo: ‘Si pudiéramos elegir entre perdonar a un violador y a un gay, elegiríamos al violador’”, relató.

Los activistas esperan que una petición presentada en marzo para desafiar la ley dé resultados a comienzos del mes próximo en el tribunal constitucional del país.

Según el periódico ugandés The Observer, el gobierno ha presentado un recurso que sostiene que la ley no viola el derecho a la igualdad y la libertad de castigos crueles, inhumanos y degradantes que garantiza la Constitución nacional.

Pero aunque la ley se revoque, Beyondy dice que se necesitará mucho más que un fallo judicial cambiar la actitud de la sociedad hacia la homosexualidad en Uganda.

Los activistas enfatizan que Uganda “importó” el actual clima de homofobia, a través de representantes occidentales de las iglesias evangélicas.

En ese clima, prácticamente todos son conscientes de que pueden usar la sexualidad de otra persona para atacarla.

“Está en la mentalidad de las personas, y aunque se anule la ley seguirán pensando en eso”, dice Beyondy.



 

Algo sobre el Rock Latinoamericano

Hace unos días resentiamos la muerte de Gabriel García Marquez y de José "Cheo" feliciano , expresivos de esa bella y heterogenea expresión del arte de América Latina, tanto en la literatura como en la música.

Me permito, y espero no molestar a nadie, si por este medio,en el plano de la musica,  paso a recordar a otra de vertiente de esa heterogeneidad como es el rock latinoamericano, tan bello, sonoro, contestatario, retador, y tan fiel al sonido de los tambores  afronorteamericanos de donde se reoriginó, junto al blues y el góspel.

Y es que, por lo general, así como la buena "salsa", el buen rock esta ligado en América Latina a la denuncia del poder, la explotación, la dominación y la represión, y aunque paresca paradógico y contradictorio, se puede hacer, se hace, con ritmo y alegria.  

MATADOR

Me dicen el matador, nací en barracas
si hablamos de matar
mis palabras matan
no hace mucho tiempo que cayó el León Santillán
y ahora sé que en cualquier momento me las van a dar

Me dicen el matador me están buscando
en una fría pensión los estoy esperando
agazapado en lo más oscuro de mi habitación
fusil en mano, espero mi final

Viento de libertad sangre combativa
en los bolsillos del pueblo la vieja herida

de pronto el día se me hace de noche
Murmullos, corridas y el golpe en la puerta
llego la fuerza policial

Papapao... ma matador
mira hermano en que terminaste
por
pelear por un mundo mejor

Que suenan, son balas
me alcanzan, me atrapan
resiste,
Víctor Jara
no calla.

Matador, matador
matador te están buscando
matador, matador
matador te están matando
matador, oh yeah
matador, matador
Valiente matador

Me dicen el matador de los 100 barrios porteños
no tengo por qué tener miedo
mis palabras son balas
balas de paz, balas de justicia
soy la voz de los que hicieron callar sin razón
por el solo hecho de pensar distinto,
ay Dios
Santa María de los Buenos Aires
si todo estuviera mejor

Matador, matador
si todo estuviera mejor
matador, matador
a dónde vas matador
matador, matador
*-*