viernes, 28 de julio de 2017

Las Guerras Indias (III): La masacre de Wounded Knee


El jefe sioux Pie Grande, muerto sobre la nieve tras la masacre
de Wounded Knee.
Los hechos de Wounded Knee marcaron el final de un ciclo. No solo supusieron el fin de la resistencia de los nativos americanos frente al gobierno de los Estados Unidos, sino que también cerraron la herida que había supuesto la derrota de Little Big Horn para el orgullo de una sociedad que despreciaba a aquellos pueblos salvajes. En cualquier caso, lo ocurrido en Wounded Knee fue una verdadera masacre y de batalla tuvo poco.
Todo ocurrió en pleno invierno, el 29 de diciembre de 1890, en Wounded Knee Creek (en la reserva lakota de Pine Ridge, situada en Dakota del Sur). Aquella mañana, quinientos soldados del Séptimo de Caballería -mandados por James Forsyth- rodearon el campamento y procedieron al desarme de los hombres de la tribu. No está muy claro qué fue lo que ocurrió, aunque parece ser que todo partió de la negativa del indio Coyote Negro a entregar su rifle. Los soldados no tardaron en abrir fuego indiscriminadamente contra todo el poblado con las cuatro ametralladoras Hotchkiss que habían emplazado: contra niños, mujeres y ancianos en su mayoría, asesinados impunemente a medida que intentaban huir del campamento. Mientras, los guerreros sioux lograron recobrar sus rifles y armas blancas de los montones en que se habían apilado, pero su inferioridad numérica y la gran potencia de fuego de los cañones Hotchkiss resultó determinante. El resultado fue el que sigue: unos trescientos muertos, de los cuales doscientos eran mujeres y niños y, otros noventa, guerreros.

Cañón Hotchkiss, modelo empleado en Wounded Knee.

El 7º de Caballería se cobró su venganza por la humillación de 1876. Como premio, sus oficiales recibieron medallas del Congreso al valor. La rendición definitiva de los sioux tuvo lugar el 15 de enero de 1891 en White Clay Creek, poniendo fin a las Guerras Indias.
 
(Tomado del Blog HISTORIAS DESTERRADAS: http://historiadesterrada.blogspot.pe/2013/05/las-guerras-indias-iii-la-masacre-de.html )

Las guerras indias (II): Little Big Horn, 25 de junio de 1876


Elaboración propia. Imagen posterior: "The Custer Fight", de Charles Marion Russell.
  
Como hemos visto en la entrada anterior, desde 1867, Washington impulsó una nueva política con respecto a las naciones indias, procediendo a concentrarlas en reservas. En 1874, el teniente coronel George Armstrong Custer, al frente del 7º Regimiento de Caballería, se adentró en territorio sioux en busca de oro. Pronto se difundió la noticia de la existencia de tal metal precioso, con lo que cientos de colonos comenzaron a llegar a estas tierras sagradas para los indios, y que además se les había asignado mediante tratados. Este fenómeno colonialista vulneraba el Tratado de Fuerte Laramie, pero las protestas de los líderes sioux ante el gobierno de los Estados Unidos de nada sirvieron. Traicionados, los sioux abandonaron sus reservas y pronto recibieron un ultimátum por el cual se establecía como fecha límite para su regreso a las reservas el 31 de enero de 1876. De lo contrario, serían considerados hostiles. Sin embargo, los sioux no aceptaron el ultimátum y establecieron su campamento en Rosebud Creek, Montana. Allí celebraron un consejo junto a otras tribus, entre ellas cheyennes y arapahoes, para la formación de una alianza frente a los Estados Unidos. Cansados de ceder, decidieron combatir.
Respecto a los Estados Unidos, a la altura de mayo se comenzó a preparar una ofensiva contra el campamento indio, con el envío de 2.500 soldados de caballería divididos en tres columnas que partirían desde distintos puntos geográficos. El 16 de junio, la columna de Crook, formada por 1.300 soldados, llegó a Rosebud. Caballo Loco, gran estratega sioux, logró tender una emboscada a la columna, causándole numerosas bajas. Tras esta victoria, el campamento indio se trasladó hacia el norte, a un valle junto al río Little Big Horn.
El 25 de junio, el general Terry envió al 7º de Caballería -formado por 600 hombres y mandado por el mencionado teniente coronel Custer- hacia Little Big Horn, en una misión de reconocimiento para observar el terreno. Custer, un hombre valiente, vanidoso y ansioso de gloria, tenía órdenes estrictas de esperar al grueso de la columna para comenzar el ataque. Sin embargo, al alcanzar las proximidades del campamento decidió pasar a la acción. Dividió, imprudentemente, sus tropas: envió a 175 hombres, liderados por Benteen, en una dirección incorrecta para prevenir movimientos de los indios; y a otros 175 soldados, mandados por Reno, hacia el sur del campamento. Otro pequeño grupo quedó a cargo de la impedimenta, por lo que a Custer le quedaban consigo 210 hombres. No sabían que frente a ellos había 2.000 guerreros indios decididos a luchar.
El ataque de Reno fue frustrado por Caballo Loco y sus guerreros, forzando a sus tropas a una retirada desordenada y costosa en número de bajas. En ese momento comenzó el ataque de Custer, por lo que Caballo Loco abandonó la persecución de los hombres de Reno para frenar el ataque principal. Aquí existen dudas. Hasta no hace mucho, se creía que Custer había atacado el campamento. Por otro lado, nuevos estudios como el de Richard A. Fox tienden a señalar que los hombres de Custer se lanzaron en persecución de los grupos de mujeres y niños que Toro Sentado trató de ocultar por la zona. En cualquier caso, Custer se vio obligado a adoptar una posición defensiva en la colina que más tarde se llamó Last Stand Hill. Cercados, sin posibilidad de huida y avasallados por las flechas y los disparos de la multitud enemiga, ninguno de los 210 hombres de Custer sobrevivió. Todos los cuerpos fueron mutilados. Reno y Benteen consiguieron resistir con sus hombres en la colina de Weir Point, parapetados hasta que, al día siguiente, Caballo Loco decidió retirarse. Sus exploradores advirtieron la llegada de refuerzos enemigos, por lo que los jefes sioux trasladaron el campamento.
Little Big Horn fue una gran victoria india, pero debemos relativizar su impacto. Resultó sobrecogedora para la sociedad estadounidense, y la ira cundió tan pronto que las represalias fueron brutales. Caballo Loco fue asesinado a bayonetazos por sus captores en una celda, en 1877. Toro Sentado corrió una suerte parecida, en 1890, poco antes de la masacre de Wounded Knee.

(Tomado del Blog HISTORIAS DESTERRADAS: http://historiadesterrada.blogspot.pe/2013/05/las-guerras-indias-ii-little-big-horn.html)

Las guerras indias de 1860 a 1890 (I): Antecedentes


Persecución de indios. Autor desconocido.
 
Esta es la primera de las tres entradas que vamos a dedicar a las guerras indias de 1860 a 1890. La presente está dedicada a los antecedentes que derivaron en los conflictos. Las dos siguientes se dedicarán a dos hitos fundamentales: la derrota del general Custer en Little Bighorn (1876); y la revancha estadounidense con la masacre de los sioux de Wounded Knee (1890).

Cuando Andrew Jackson llegó a la presidencia de los Estados Unidos, en 1829, muchas tribus indígenas habían sido desplazadas y la frontera natural se fijaba en el río Misisipi: al oeste de este río, era territorio indio. El carácter nómada de las tribus les llevó a aceptar su traslado, llegando a acuerdos con los Estados Unidos. Huelga decir que la coacción y los engaños estuvieron siempre presentes en estas negociaciones.

Jackson era partícipe de la eliminación de los indios, había dirigido varias campañas militares e intervenido en las negociaciones por las cuales los indios del sur (Georgia, Florida y Alabama) aceptaron su traslado hacia el oeste. En el año 1830, Jackson logró la aprobación en el Congreso de la Ley de Eliminación de los Indios, por la cual, en las décadas que siguieron, se obligó a muchos pueblos del sur a ceder sus tierras y a ser trasladados al oeste, al Territorio Indio, donde el hombre blanco no podía asentarse. Desde entonces, se produjeron numerosos abusos. El Gobierno se había comprometido a proteger a los indios que permaneciesen en territorio estadounidense. Sin embargo, las hostilidades surgieron pronto (caso de la guerra de Black Hawk en 1832) y derivaron en el uso de la fuerza y las deportaciones forzosas. Solo hasta 1837, 46.000 indígenas habían sido deportados.(1)
 

Andrew Jackson, presidente de los Estados Unidos entre
1829 y 1837.

Muchos de los acuerdos firmados fueron violados poco más tarde a medida que la expansión de los Estados Unidos tuvo lugar. Este fenómeno se agudizó especialmente a partir de 1840, cuando numerosas caravanas de colonos comenzaron a afincarse en Oregón y California, en el oeste. En 1851 se firmó el tratado de Fuerte Laramie entre el Gobierno y varias naciones indias, entre ellas los sioux, cheyenes y arapahoes. Dicho tratado permitía al Gobierno fijar puestos militares en territorio indio. Además, las tribus no hostigarían el paso de caravanas hacia el oeste. A cambio, las naciones indias recibían el reconocimiento sobre sus tierras a perpetuidad.

La Guerra de Secesión (1861-1865) agravó la situación. El ejército del Norte ocupó zonas del Territorio Indio, (Masacre de Sand Creek de 1864) fijando las bases de lo que serían las guerras indias. Finalizada la guerra civil, la llegada de colonos hacia el oeste se intensificó: granjeros, mineros, cazadores... a lo que se sumó el exterminio del búfalo en los años setenta, pilar básico para la subsistencia de las naciones indias. Todo ello vulneraba los tratados existentes entre estas tribus y el Gobierno estadounidense, el cual decidió aplicar una política nueva: a partir de 1867, forzó a las naciones indias a firmar tratados para su concentración en reservas en las zonas más deprimidas del oeste. Los numerosos conflictos y enfrentamientos que se produjeron culminaron con la alianza de varias tribus y su victoria sobre Custer en 1876.
 
A día de hoy, existen más de 250 reservas indias. Despojados de sus formas tradicionales de vida y excluidos socialmente, los nativos americanos padecen graves problemas como el alcoholismo y una elevada tasa de suicidios. A todo ello se suma el factor económico, que ha motivado la concesión a estas reservas de derechos para la apertura de casinos como medio de subsistencia.
 
(Tomado del Blog HISTORIAS DESTERRADAS: http://historiadesterrada.blogspot.pe/2013/05/las-guerras-indias-de-1860-1890.html )